Año 2015. Participantes Fran y yo.
Excelente vía. Había oído hablar bien de ella, pero la realidad que nos hemos encontrado ha superado claramente mis expectativas, resultando una escalada realmente bonita: algo apretada y mantenida pero sin llegar a ser desesperante, con buenas posibilidades de protección (salvo alguna pequeña excepción) y pasos técnicos y realmente bonitos.
Era una vía que tenía en mi lista, como digo por haber oído hablar muy bien de ella, y con la que completaría la trilogía de los tres principales espolones del Puig Campana: el Central, el Elegant y el Finestrat.
Se acerca el invierno y en estas fechas el Levante empieza a ser una opción interesante para escalar, razón por la cual propongo a Fran viajar el fin de semana para hacer esta vía el sábado, y un surtido de posibilidades para el domingo con objeto de elegir sobre la marcha, el sábado noche o incluso el mismo domingo, la que más nos apetezca en función de las ganas y las circunstancias.
Datos:
Longitud de la vía: 300 m. Nº largos: 6 (8 si no se empalman largos). Dificultad máxima: V+/6a
Dificultad global de la vía: MDinf (Muy Difícil Inferior)
Dificultad global de la vía: MDinf (Muy Difícil Inferior)
Características: Vía
en caliza de buena calidad, de gran belleza y muy mantenida hasta coronar la aguja encantada, aflojando algo en los largos posteriores.
Material:
El habitual juego de fisureros y juego de friends, aunque nosotros no usamos ni un fisurero.
Equipamiento: Algunos clavos/espits/parabolts en los puntos más comprometidos de la vía. Reuniones más o menos equipadas.
Pasos clave: Hay varios en los largos hasta coronar la Aguja Encantada, pero si tengo que destacar uno éste sería el tramito del primer largo donde los dos parabolts y el clavo.
Posibilidades de escape:
Rapelando por la propia vía si todavía no has coronado la Aguja Encantada. Una vez pasada ésta, las opciones pasan por buscar las posibles formas de bajar al Barranco del Infierno.
Tiempo de escalada: Se puede completar la vía fácilmente en unas 4 horas
Tiempos de aproximación y descenso: Desde Font de Molí hasta pie de vía puede haber unos 45 minutos. Desde el final de la vía se tarda poco más de una hora en volver a Font de Molí, incluyendo el rapelar hasta el Barranco del Infierno; se trata, por tanto, de una bajada muchísimo más rápida y cómoda que la de las numerosas vías que te llevan para su descenso a la sufrida pedrera conocida como "el Carreró".
Tiempos de aproximación y descenso: Desde Font de Molí hasta pie de vía puede haber unos 45 minutos. Desde el final de la vía se tarda poco más de una hora en volver a Font de Molí, incluyendo el rapelar hasta el Barranco del Infierno; se trata, por tanto, de una bajada muchísimo más rápida y cómoda que la de las numerosas vías que te llevan para su descenso a la sufrida pedrera conocida como "el Carreró".
Cimas: Aguja Encantada, aunque es una cima secundaria.
Croquis:
Importante: Con respecto a estos croquis, nosotros montamos la R1 iniciado ya el largo 2, empalmamos el largo 2 con el 3 y el 4 con el 5 (en el segundo croquis ya vienen empalmados el 4 con el 5). También, a diferencia de los croquis, el penúltimo largo lo hicimos por el diedro de la derecha, con un pelín más de dificultad y posiblemente más bonito, en lugar de por el filo del espolón. La vira inicial para acceder al inicio de la vía se hace prácticamente andando, a pesar de que lleguen a ponerla como II+ en algún croquis.
Los tres últimos largos de este croquis corresponden a la continuación por la arista Pepsi |
Fecha: 7 de noviembre de 2015
Aproximación
Llegamos
la noche anterior a Finestrat y nos vamos a acoplar en el área recreativa de Font de Molí, como viene siendo costumbre, pero... está vallada y en obras, así que nos toca cenar y dormir en el párking. Fran llega con una falta importante de sueño y yo también ando cansado y con problemillas gastrointestinales, así que decidimos no madrugar demasiado, pues tampoco esperamos tener muchos problemas de horario al día siguiente.
Suena el despertador. Empezamos a prepararnos, desayunar y recoger a la par que empiezan a llegar multitud de coches de excursionistas al aparcamiento. Mi estómago e intestinos andan mal, así que además de encontrarme algo raro, tengo que hacer una "excursión" metiéndome por dentro de las obras para poder evacuar tranquila y convenientemente.
Curiosamente no se ve a nadie que vaya a escalar, sino que todos vienen a hacer senderismo, menos un grupillo que viene a correr por el monte. Intentamos colocar mejor el coche, pero se ha llenado tanto el párking que no nos resulta fácil. Cargamos agua e iniciamos la marcha.
Se podría haber subido algo el coche por la carretera, pero tampoco es que te ahorres una barbaridad y sin embargo he sabido de algunos robos de material de escalada en los coches que se dejan en los pequeños apartaderos de tierra de la carretera, así que desde hace tiempo decidí que aquí es mejor dejar el coche en un sitio mas concurrido como es el párking de Font del Molí y evitar riesgos. Dicho esto y considerando que partimos desde la propia Font del Molí, existe la posibilidad de hacer este tramo inicial de aproximación por la carretera o por el sendero; no obstante, por el sendero es un pelín más cansado, al haber más sube-bajas, y como no andamos muy frescos ninguno de los dos decidimos no complicarnos y tirar por la carretera.
Llegamos en poco tiempo al punto donde hay que abandonar la carretera, y más tarde a las trepadillas para alcanzar la mesetilla conocida como la Planissa. Desde la Planissa ya tenemos bien a la vista la Aguja Encantada, así que se trata de ir yendo hacia el lado izquierdo de la Planissa según la remontamos, buscando el mejor punto para salirnos por la izquierda y encaminarnos hacia el pie de la Aguja Encantada.
Una vez nos salimos de la Planissa, pasamos junto al inicio de la vía Aristóteles, pero todavía tenemos que seguir unos metros adentrándonos por la cara oeste. Vamos observando nuestras reseñas, hasta que identificamos perfectamente la vía. La vira que sube a pie de vía se identifica muy claramente, pues es una vira relativamente amplia que se sube prácticamente andando. Por la vira se llega a un árbol que es donde se sitúa el inicio de la vía, aunque el primer largo sale hacia izquierdas y ya antes de llegar al árbol se identifica uno de los dos parabolts de este primer largo.
Suena el despertador. Empezamos a prepararnos, desayunar y recoger a la par que empiezan a llegar multitud de coches de excursionistas al aparcamiento. Mi estómago e intestinos andan mal, así que además de encontrarme algo raro, tengo que hacer una "excursión" metiéndome por dentro de las obras para poder evacuar tranquila y convenientemente.
Curiosamente no se ve a nadie que vaya a escalar, sino que todos vienen a hacer senderismo, menos un grupillo que viene a correr por el monte. Intentamos colocar mejor el coche, pero se ha llenado tanto el párking que no nos resulta fácil. Cargamos agua e iniciamos la marcha.
Se podría haber subido algo el coche por la carretera, pero tampoco es que te ahorres una barbaridad y sin embargo he sabido de algunos robos de material de escalada en los coches que se dejan en los pequeños apartaderos de tierra de la carretera, así que desde hace tiempo decidí que aquí es mejor dejar el coche en un sitio mas concurrido como es el párking de Font del Molí y evitar riesgos. Dicho esto y considerando que partimos desde la propia Font del Molí, existe la posibilidad de hacer este tramo inicial de aproximación por la carretera o por el sendero; no obstante, por el sendero es un pelín más cansado, al haber más sube-bajas, y como no andamos muy frescos ninguno de los dos decidimos no complicarnos y tirar por la carretera.
Llegamos en poco tiempo al punto donde hay que abandonar la carretera, y más tarde a las trepadillas para alcanzar la mesetilla conocida como la Planissa. Desde la Planissa ya tenemos bien a la vista la Aguja Encantada, así que se trata de ir yendo hacia el lado izquierdo de la Planissa según la remontamos, buscando el mejor punto para salirnos por la izquierda y encaminarnos hacia el pie de la Aguja Encantada.
Una vez nos salimos de la Planissa, pasamos junto al inicio de la vía Aristóteles, pero todavía tenemos que seguir unos metros adentrándonos por la cara oeste. Vamos observando nuestras reseñas, hasta que identificamos perfectamente la vía. La vira que sube a pie de vía se identifica muy claramente, pues es una vira relativamente amplia que se sube prácticamente andando. Por la vira se llega a un árbol que es donde se sitúa el inicio de la vía, aunque el primer largo sale hacia izquierdas y ya antes de llegar al árbol se identifica uno de los dos parabolts de este primer largo.
Desarrollo de la escalada
Parece mentira que sea noviembre, pues estamos en manga corta y soltando
sudor como manantiales. Tenemos las camisetas completamente empapadas,
así que nos las quitamos para que se sequen, mientras nos tomamos un
respiro picando algunas gominolas y bebiendo. La verdad es que tampoco se nos
ve ansiosos por empezar, quizás por no encontrarnos físicamente al 100% y
saberlo.
El inicio de la vía no da apariencia de muy cañero, lo que me tranquiliza un poco. Por dentro pienso que, así a ojo, aparenta ser menos del V+ que marcan los croquis (¡qué mal ojo!, jeje). Eso me hace pensar si ofrecerme a empezar yo, como estímulo para ver si me voy animando. Pero antes de que me haya acabado de decidir, Fran se ofrece a empezar. No pongo ninguna objeción, ya que, como digo, de momento no me encuentro muy animado ni con muchas fuerzas y es difícil resistirse a una oferta que me da unos cuantos minutos más de tranquilidad antes de que me toque escalar.
Nos equipamos y nos ponemos las camisetas, aún empapadas en sudor, para disponernos a empezar. Iremos como siempre alternado los largos, Fran haciendo los impares y yo los pares.
El inicio de la vía no da apariencia de muy cañero, lo que me tranquiliza un poco. Por dentro pienso que, así a ojo, aparenta ser menos del V+ que marcan los croquis (¡qué mal ojo!, jeje). Eso me hace pensar si ofrecerme a empezar yo, como estímulo para ver si me voy animando. Pero antes de que me haya acabado de decidir, Fran se ofrece a empezar. No pongo ninguna objeción, ya que, como digo, de momento no me encuentro muy animado ni con muchas fuerzas y es difícil resistirse a una oferta que me da unos cuantos minutos más de tranquilidad antes de que me toque escalar.
Nos equipamos y nos ponemos las camisetas, aún empapadas en sudor, para disponernos a empezar. Iremos como siempre alternado los largos, Fran haciendo los impares y yo los pares.
Largo 1 (V+/6a): A tope y sin calentar
Encabeza
el largo Fran. Sube en diagonal desde donde está la flecha de inicio de la vía, en dirección al primer parabolt. A partir de ahí parece que le cuesta más progresar, lo que parece lógico ya que según las informaciones las máximas dificultades de este largo se encuentran a partir del parabolt donde está ahora mismo, habiendo a continuación un segundo parabolt y posteriormente un clavo para poderse proteger en toda esta zona.
En un momento dado me pregunta si se sube por un diedro-canal que tira recto hacia arriba o por otro que va más a la derecha. Le indico (creo que erróneamente) que me parece que es el que tira directo hacia arriba y eso hace.
Por el diedro canal creo que equivocado |
Se está acabando la cuerda; le aviso a Fran que quedan unos 8 metros... al cabo de un rato le indico que quedan apenas dos metros de cuerda... Me parece raro que no haya llegado ya a la terraza y/o encontrado la reunión. Tras unos momentos de duda, pues parece que tiene la terraza a esos escasos dos metros, se decide a ver si llega a ella... en poco tiempo me grita "¡reunión!"... ¡bién!, ¡ha llegado!
Me toca el turno de remontar. Subo en diagonal hacia el primer parabolt, lo que obliga a emplearse un poco más de lo que aparentaba, y pronto llego al parabolt... ¡joer!, ¡esto aprieta pero bien!... tengo delante de mi una sección que incluso desploma ligeramente y los pocos agarres que hay son bastante malucos. Con mucha tensión progreso poco a poco, y pensando y tanteando mucho, hasta el segundo parabolt, donde no puedo evitar cogerme de la exprés, aunque solo sea para equilibrarme y darme un respiro. En esos momentos pienso que menos mal que se ha encargado Fran de encabezar este largo, porque yo no me veo muy fuerte y creo que habría pasado algunos apuros.
Tras este breve respiro, hago el siguiente minitramito, con la misma tónica, hasta alcanzar el clavo, donde actúo de igual forma, agarrándome para equilibrarme y darme un respiro. Me está resultando durillo este tramo... mis apreciaciones son que bien se podría merecer este largo el 6a, perfectamente, aunque bien es verdad que puede que sea que afecte mucho encontrarse un tramo de estas características así tan en frío y sin estar al 100%.
Desde el clavo, visualmente parece que afloja, pero al continuar compruebo que no afloja tanto como la impresión visual que me daba y solo afloja relativamente, obligando a seguir pensando, buscando y esforzarse, aunque es cierto que con algo menos de tensión que antes. Sigo, lógicamente, el mismo recorrido que ha hecho Fran, y finalmente llego donde está él.
Al llegar veo que ha montado reunión en un puente roca equipado con cordino en el lado izquierdo de la terraza, y que en el lado opuesto de la terraza se ve una reunión con argollas. Parece que nos hemos colado al haber tirado recto hacia arriba desde el clavo en vez de subir con tendencia hacia la derecha. Esa puede ser la explicación de que casi no nos llegara la longitud de cuerda, de que la parte final del largo tenga una dificultad más alta del IV que indican algunos croquis, y de que en el siguiente largo tampoco exista el cruzar la terraza ni el tramo inicial de III que indican los croquis. De hecho, parece que la reunión está montada en un puente roca del siguiente largo.
Mirando atrás se aprecia esta especie de vira por la que debe iniciarse el segundo largo que nosotros hemos alcanzado algo avanzada |
Le comento a Fran que me ha venido muy bien que haya encabezado él el largo, ya que yo no me he visto muy bien de coco y me ha resultado durillo y que incluso he acerado en el clavo y en el segundo parabolt... aunque luego pensándolo bien realmente solo me he cogido de las exprés en estos puntos para equilibrarme y darme un respiro pero no he tirado de ellas para ayudarme a progresar. También pienso en tono jocoso, que debo estar mejor de mi cagalera, pues si no me he cagado encima entre los esfuerzos y la tensión de este primer largo...jajaja.
Largo 2 (V+): A la cueva empotrando por fisuras
(corresponde al empalme de los largos 2 y 3 de los croquis)
Me toca encabezar este largo. En vistas de cómo me ha ido en el primer largo, y que en teoría este tendría el mismo grado (tenemos claro que vamos a empalmar el largo 2 y 3 de la mayoría de los croquis), me entran algunas dudas de si no lo voy a pasar excesivamente mal encabezando este largo. Fran me anima diciéndome que me conoce y que seguro que cuando entre en faena se me van a pasar todos los "males". Bueno, voy a tirar para arriba, con la idea de que si no me viera bien me descuelgo y me toma el relevo Fran, y así le digo por si acaso para que no le pille de sorpresa.
Empiezo en travesía hacia la izquierda con tendencia a subida, y enseguida me doy cuenta que hay un puente roca con cordino más abajo... empieza el lío, porque ya no sé si es de esta vía o de otra. Lo que hago es bajar a él y seguir en travesía horizontal hasta que tras un pasito veo un diedro fisurado que sube hacia arriba. Tiro por él y llego a una reunión, que todos los croquis marcan como reunión 2 del Espolón Finestrat, pero que realmente es una reunión de la vecina vía "Diamante". Los croquis dibujan una diagonal para llegar a esta reunión, pero yo lo que he trazado ha sido una "L", así que no sé si realmente lo he hecho bien o si es que los croquis no están pintados con mucho rigor.
Sobre la reunión se ve que suben dos o tres parabolts por una placa de gotas de agua que tiene una pinta terrible... de sexto grado holgado como poco, calculo yo en ese momento. Como no se ve otra cosa, mi primera idea es intentar tirar por ella, y de hecho estoy a punto de hacerlo, pero tiene una pinta tan terrible que pienso que mejor subo por una enorme grieta vertical que sube justo por mi derecha, continuando el diedro, aunque la grieta también parece cañerilla pues se ve completamente lisa, sin ningún agarre, y encima describe un arco que va desplomando... pero pienso que se puede proteger bien con los friends grandes y que podré sacarla a base de empotres de pies y manos.
Me acerco a la grieta y me estiro para colocar un friend en ella lo más alto que pueda y que no me estorbe en los empotres, pues cuando me meta de lleno me va a ser más difícil poner seguros. La ataco y voy subiendo, metiendo el brazo casi completamente dentro de la grieta y empotrando la mano muy por dentro. También voy empotrando pies como puedo en la grieta y así, poco a poco voy tirando hacia arriba. Es un tramo con un buen ambientazo al juntarse la gran verticalidad de la vía con el no estar sujeto nada más que por rozamiento, sin ningún agarre.
Salgo por arriba de la grieta y veo que todavía queda otro tramo de fisura hacia arriba, que también parece comprometido pero no tanto como el anterior. Efectivamente, con unos movimientos lo acabo superando. Tenía idea de meter algún seguro, pues el friend de antes ya ha quedado muy abajo, pero una vez metido en faena he visto que me ha resultado mejor terminar el tramito de fisura que pararme a poner un seguro.
Desde donde estoy quedan un par de pasos y ya estoy en el extremo derecho de la cueva. Como veo la reunión en el otro extremo, tengo que atravesar la cueva hacia su borde izquierdo en ya fácil travesía.
Aunque el sitio es tremendamente amplio, la reunión resulta un pelín incómoda para asegurar a un segundo, ya que parece más pensada para rapelar desde la cueva hacia abajo y está colocado casi en el exterior de la misma. Eso, unido a que el siguiente largo se inicia por el lado opuesto de la cueva (el derecho), me hace recomendar para los que vayan a hacer esta vía que quizás sería mejor montar reunión más hacia el otro lado de la cueva, aprovechando algún puente roca que me pareció ver más hacia el lado derecho.
Tras consultar posteriormente en casa, he comprobado que la placa de gotas de agua en la que me iba a meter corresponde a la vía "Diamante" y tiene una cotación de 6a+ en ese tramo.
No se me ha dado mal este largo y me sirve para recuperar confianza y olvidarme de los malos rollos del primer largo. Quizás este largo es más técnico y el primero más físico (se me dan mejor los largos técnicos que los físicos) y puede ser el motivo por el que me haya resultado este largo más fácil que el primero a pesar de tener cotaciones similares en los croquis. También es verdad que el primer largo pilla mucho en frío, y que además es frecuente percibir más dificultad yendo de segundo que yendo de primero que vas mucho más concentrado y estudiando mejor los movimientos. No sé... el caso es que parece que el mal rollo está solventado.
Aviso a Fran para que suba y al cabo de un rato le veo aparecer cerca. Me doy cuenta que lo he hecho muy mal porque prácticamente desde poco más de la mitad de largo, donde la grieta de empotrar en la que puse un friend grande, no he puesto ningún seguro y, además del peligro que he podido correr, Fran está expuesto a un buen péndulo si cae, ya que el largo sube recto hacia el lado derecho de la cueva mientras que yo estoy en el lado izquierdo.
Fran alcanza la reunión y me cuenta que en la grieta de empotrar él ha usado un agarre que había por detrás y yo no he visto, pero de todas formas eso no le ha evitado el tener que subir empotrando igual que yo salvo en ese punto y saborear ese ambientazo.
Empiezo en travesía hacia la izquierda con tendencia a subida, y enseguida me doy cuenta que hay un puente roca con cordino más abajo... empieza el lío, porque ya no sé si es de esta vía o de otra. Lo que hago es bajar a él y seguir en travesía horizontal hasta que tras un pasito veo un diedro fisurado que sube hacia arriba. Tiro por él y llego a una reunión, que todos los croquis marcan como reunión 2 del Espolón Finestrat, pero que realmente es una reunión de la vecina vía "Diamante". Los croquis dibujan una diagonal para llegar a esta reunión, pero yo lo que he trazado ha sido una "L", así que no sé si realmente lo he hecho bien o si es que los croquis no están pintados con mucho rigor.
Iniciando el segundo largo |
Al principio en travesía hacia la izquierda |
Me acerco a la grieta y me estiro para colocar un friend en ella lo más alto que pueda y que no me estorbe en los empotres, pues cuando me meta de lleno me va a ser más difícil poner seguros. La ataco y voy subiendo, metiendo el brazo casi completamente dentro de la grieta y empotrando la mano muy por dentro. También voy empotrando pies como puedo en la grieta y así, poco a poco voy tirando hacia arriba. Es un tramo con un buen ambientazo al juntarse la gran verticalidad de la vía con el no estar sujeto nada más que por rozamiento, sin ningún agarre.
Salgo por arriba de la grieta y veo que todavía queda otro tramo de fisura hacia arriba, que también parece comprometido pero no tanto como el anterior. Efectivamente, con unos movimientos lo acabo superando. Tenía idea de meter algún seguro, pues el friend de antes ya ha quedado muy abajo, pero una vez metido en faena he visto que me ha resultado mejor terminar el tramito de fisura que pararme a poner un seguro.
Desde donde estoy quedan un par de pasos y ya estoy en el extremo derecho de la cueva. Como veo la reunión en el otro extremo, tengo que atravesar la cueva hacia su borde izquierdo en ya fácil travesía.
Ya cerca de la cueva |
Saludando ya desde la cueva |
Un zoom |
Aunque el sitio es tremendamente amplio, la reunión resulta un pelín incómoda para asegurar a un segundo, ya que parece más pensada para rapelar desde la cueva hacia abajo y está colocado casi en el exterior de la misma. Eso, unido a que el siguiente largo se inicia por el lado opuesto de la cueva (el derecho), me hace recomendar para los que vayan a hacer esta vía que quizás sería mejor montar reunión más hacia el otro lado de la cueva, aprovechando algún puente roca que me pareció ver más hacia el lado derecho.
Tras consultar posteriormente en casa, he comprobado que la placa de gotas de agua en la que me iba a meter corresponde a la vía "Diamante" y tiene una cotación de 6a+ en ese tramo.
No se me ha dado mal este largo y me sirve para recuperar confianza y olvidarme de los malos rollos del primer largo. Quizás este largo es más técnico y el primero más físico (se me dan mejor los largos técnicos que los físicos) y puede ser el motivo por el que me haya resultado este largo más fácil que el primero a pesar de tener cotaciones similares en los croquis. También es verdad que el primer largo pilla mucho en frío, y que además es frecuente percibir más dificultad yendo de segundo que yendo de primero que vas mucho más concentrado y estudiando mejor los movimientos. No sé... el caso es que parece que el mal rollo está solventado.
Aviso a Fran para que suba y al cabo de un rato le veo aparecer cerca. Me doy cuenta que lo he hecho muy mal porque prácticamente desde poco más de la mitad de largo, donde la grieta de empotrar en la que puse un friend grande, no he puesto ningún seguro y, además del peligro que he podido correr, Fran está expuesto a un buen péndulo si cae, ya que el largo sube recto hacia el lado derecho de la cueva mientras que yo estoy en el lado izquierdo.
Fran alcanza la reunión y me cuenta que en la grieta de empotrar él ha usado un agarre que había por detrás y yo no he visto, pero de todas formas eso no le ha evitado el tener que subir empotrando igual que yo salvo en ese punto y saborear ese ambientazo.
Largo 3 (V+): Largo técnico hacia la cima de la Aguja Encantada
(corresponde al empalme de los largos 4 y 5 de los croquis)
Le toca a Fran encabezar este largo. Sale, cruza la cueva y empieza a subir por el lado derecho de la misma. Tiene un pasito antes de poder poner un seguro, así que me dice que esté atento... aunque más vale que no se caiga, porque el pendulazo sería de impresión; por eso he comentado antes lo de intentar montar una reunión lo más cerca posible del lado derecho de la cueva.
Tras un pasito sin haber podido poner todavía nada un microfriend le ayuda a protegerse antes de conseguir llegar al que si no sería el primer seguro del largo y al que le costaría algún paso más llegar con el consiguiente riesgo de estos metros iniciales y ese pendulazo. Posteriormente le pierdo de vista. Al cabo de un rato me avisa de que esté atento, por lo que deduzco que ha llegado a una zona en la que la dificultad aprieta. Tras unos momentos, me comenta por el walkie con claro tono de satisfacción que ya ha superado el paso.
A todo esto, me llama la atención un grupillo de excursionistas que van por el sendero del PR que va por abajo y que tienen un volumen de voz bastante alto y, por tanto, se les oye perfectamente. Se les oye comentar cosas como "¡Mira!" "¡Están en plena pared!", en tono de asombro. La verdad es que la pared por donde discurre esta vía se ve tremendamente vertical y no es raro que llame la atención vernos ahí al que no conozca las vías de escalada. Según me estoy riendo por dentro de oírles sus comentarios, oigo que dicen "¡Mira, hay uno en la cueva!". Evidentemente soy yo y no les debe de resultar difícil visualizarme debido a los llamativos colores de mi ropa. En esos momentos me dan unas ganas tremendas de saludarles, pues me están resultando graciosos y simpáticos, pero finalmente opto por seguir concentrado en el aseguramiento de mi compañero y no distraerme.
Volviendo a la escalada, aviso a Fran de que le queda muy poca cuerda. Intuye que la reunión está a un par de metros, y eso es lo que le digo que poco más o menos le queda de cuerda Al cabo de un rato me indica que ya ha hecho reunión.
Bueno, pues una vez que la reunión está lista y Fran me tiene asegurado me toca remontar el largo. Cruzo andando la cueva hasta su lado derecho y me meto ya en faena. Nada más empezar aprieta ya un poquito, con lo que aprecio que Fran ha tenido que pasar algún pequeño momento de tensión hasta poder poner un microfriend, y que gracias a ese microfriend no ha tenido que pasar más riesgo hasta alcanzar el primer posible seguro que se ve, que ahora mismo no recuerdo si es un clavo o un puente roca. Ese seguro está muy cerca del microfriend, pero hubiera obligado a Fran a dar algún pasito más para alcanzarlo. Este inicio no es que sea excesivamente complicado, quizás de V, pero sí es lo suficiente para que dé algo de respeto acometerlo sin un seguro que te proteja en condiciones.
Fran ha metido a conciencia el microfriend, así que me cuesta horrores y al menos un par de minutos poderlo recuperar... desde luego que en una caída no le iba a saltar, jeje. Supero esa parte inicial y me planto en lo que sería la parte superior de la cueva. Ahí se ve una reunión un poco a la izquierda y resulta evidente que el largo tira recto hacia arriba desde ella y tiene pinta de cañero. A esta reunión se llega subiendo por la derecha y luego accediendo a ella con unos metros de travesía horizontal algo delicada, con pasos de esos en los que hay que concentrarse en mantener el equilibrio mientras avanzas lentamente la mano "andando" con los dedos a la conquista de un "agarre"... que realmente no sirve para agarrarse sino para seguir manteniendo el equilibrio en la progresión.
Alcanzada la reunión, sobre una minirepisilla te permite darte un respiro, se ve la canal fisurada que sube hacia arriba y que en sus primeros metros tiene forma de fina laja y no se ven otros agarres ni apoyos, lo que ya te sugiere que hay que empezar a subir el bavaresa. Se agarra uno bastante bien y no resulta excesivamente complicado progresar, teniendo en cuenta que en esta zona los croquis ya marcan V+. Más arriba el largo sigue apretando y ello obliga a buscar mucho los posibles agarres, las posturas, a pensar y a emplearse, pero se va resolviendo relativamente bien. Me están resultando muchísimo más llevaderos los V+ de este y el anterior largo, que el del primer largo (es posible que algo más duro, pero sobre todo imagino que es porque te pilla muy en frío). En cualquier caso la vía está resultando tener pasos bastante técnicos y de gran belleza. Por cierto, otro friend bien encajado por Fran me lleva su tiempo y sus esfuerzos recuperarlo, y como suele ser habitual en una postura no muy cómoda... desde luego parece que en este largo Fran me está poniendo a prueba a ver cuánto aguanto sin maldecirle.
Los últimos metros, cuando ya tengo a Fran muy cerca, aflojan un poquito y enseguida nos juntamos en la reunión, que está prácticamente en la cima de la Aguja Encantada. Donde nos encontramos es donde finaliza realmente la vía del "Espolón Finestrat" propiamente dicha, aunque lo normal es continuar por la vía "Aristóteles". Si optáramos en finalizar aquí la vía, la bajada se haría rapelando prácticamente por la propia vía, lo cual no lo veo muy aconsejable y sería mejor continuar haciendo al menos el siguiente largo de transición tras el que al parecer no debe resultar muy complicado descender hasta el Barranco del Infierno y retornar al coche por él.
En la reunión decidimos darnos un respiro, aprovechando el hito de haber acabado esta parte, así que picoteamos un poco y bebemos agua. Comentamos que la vía nos ha resultado excepcional, bastante mantenida y con bonitos pasos. Realmente nos han encantado todos y cada uno de los tres largos en los que hemos completado la vía.
Tras un pasito sin haber podido poner todavía nada un microfriend le ayuda a protegerse antes de conseguir llegar al que si no sería el primer seguro del largo y al que le costaría algún paso más llegar con el consiguiente riesgo de estos metros iniciales y ese pendulazo. Posteriormente le pierdo de vista. Al cabo de un rato me avisa de que esté atento, por lo que deduzco que ha llegado a una zona en la que la dificultad aprieta. Tras unos momentos, me comenta por el walkie con claro tono de satisfacción que ya ha superado el paso.
Fran saliendo por el lado derecho de la cueva |
Estudiando la situación, un tanto delicada. |
Desde la cueva tengo una estupenda visión. En el centro-izquierda destaca la meseta conocida como la Planissa, y por la derecha se ve el amplio sendero del PR |
Volviendo a la escalada, aviso a Fran de que le queda muy poca cuerda. Intuye que la reunión está a un par de metros, y eso es lo que le digo que poco más o menos le queda de cuerda Al cabo de un rato me indica que ya ha hecho reunión.
Reunión, un tanto enrevesada para aprovechar el puente roca de la izquierda y desechar los anclajes menos fiables (pero útiles para colgar la mochila) |
Bueno, pues una vez que la reunión está lista y Fran me tiene asegurado me toca remontar el largo. Cruzo andando la cueva hasta su lado derecho y me meto ya en faena. Nada más empezar aprieta ya un poquito, con lo que aprecio que Fran ha tenido que pasar algún pequeño momento de tensión hasta poder poner un microfriend, y que gracias a ese microfriend no ha tenido que pasar más riesgo hasta alcanzar el primer posible seguro que se ve, que ahora mismo no recuerdo si es un clavo o un puente roca. Ese seguro está muy cerca del microfriend, pero hubiera obligado a Fran a dar algún pasito más para alcanzarlo. Este inicio no es que sea excesivamente complicado, quizás de V, pero sí es lo suficiente para que dé algo de respeto acometerlo sin un seguro que te proteja en condiciones.
Fran ha metido a conciencia el microfriend, así que me cuesta horrores y al menos un par de minutos poderlo recuperar... desde luego que en una caída no le iba a saltar, jeje. Supero esa parte inicial y me planto en lo que sería la parte superior de la cueva. Ahí se ve una reunión un poco a la izquierda y resulta evidente que el largo tira recto hacia arriba desde ella y tiene pinta de cañero. A esta reunión se llega subiendo por la derecha y luego accediendo a ella con unos metros de travesía horizontal algo delicada, con pasos de esos en los que hay que concentrarse en mantener el equilibrio mientras avanzas lentamente la mano "andando" con los dedos a la conquista de un "agarre"... que realmente no sirve para agarrarse sino para seguir manteniendo el equilibrio en la progresión.
Alcanzada la reunión, sobre una minirepisilla te permite darte un respiro, se ve la canal fisurada que sube hacia arriba y que en sus primeros metros tiene forma de fina laja y no se ven otros agarres ni apoyos, lo que ya te sugiere que hay que empezar a subir el bavaresa. Se agarra uno bastante bien y no resulta excesivamente complicado progresar, teniendo en cuenta que en esta zona los croquis ya marcan V+. Más arriba el largo sigue apretando y ello obliga a buscar mucho los posibles agarres, las posturas, a pensar y a emplearse, pero se va resolviendo relativamente bien. Me están resultando muchísimo más llevaderos los V+ de este y el anterior largo, que el del primer largo (es posible que algo más duro, pero sobre todo imagino que es porque te pilla muy en frío). En cualquier caso la vía está resultando tener pasos bastante técnicos y de gran belleza. Por cierto, otro friend bien encajado por Fran me lleva su tiempo y sus esfuerzos recuperarlo, y como suele ser habitual en una postura no muy cómoda... desde luego parece que en este largo Fran me está poniendo a prueba a ver cuánto aguanto sin maldecirle.
Los últimos metros, cuando ya tengo a Fran muy cerca, aflojan un poquito y enseguida nos juntamos en la reunión, que está prácticamente en la cima de la Aguja Encantada. Donde nos encontramos es donde finaliza realmente la vía del "Espolón Finestrat" propiamente dicha, aunque lo normal es continuar por la vía "Aristóteles". Si optáramos en finalizar aquí la vía, la bajada se haría rapelando prácticamente por la propia vía, lo cual no lo veo muy aconsejable y sería mejor continuar haciendo al menos el siguiente largo de transición tras el que al parecer no debe resultar muy complicado descender hasta el Barranco del Infierno y retornar al coche por él.
La llegada a la reunión ya afloja |
En la reunión decidimos darnos un respiro, aprovechando el hito de haber acabado esta parte, así que picoteamos un poco y bebemos agua. Comentamos que la vía nos ha resultado excepcional, bastante mantenida y con bonitos pasos. Realmente nos han encantado todos y cada uno de los tres largos en los que hemos completado la vía.
Sin camiseta por el calor (a pesar de ser noviembre) y dándonos un respiro |
Largo 4 (IV): Raro largo de transición hacia la "Aristóteles"
Decidimos continuar, y lo siguiente es resolver el largo de transición para empalmar con la vía "Aristóteles". Me toca encabezar este largo, que en principio va a ser más de navegación que de otra cosa.
Voy leyendo la reseña según voy a avanzar, ya que leído todo del tirón resulta un tanto liosa la explicación y no lo veo claro: lo primero terminar de coronar (apenas queda uno o dos metros para coronar la Aguja Encantada) y descender por el otro lado para pasarse a la pared de enfrente. Corono y se ve claro que unos 4 o 5 metros bajo mí hay un colladito para pasar a la otra pared... no se vé muy evidente por dónde subir por el otro lado, pero de momento voy destrepando hacia el colladito. Antes de llegar al colladito veo que con un pequeño impulso me puedo pasar a la pared de enfrente sin destrepar lo poco que me queda, así que es lo que hago.
Donde voy a parar en la pared de enfrente es en todo el filo del espolón. No es que se vea del todo fácil escalar por aquí, pero es que ni por la derecha ni por la izquierda se vé claramente más fácil. Gorileando un poco escalo los pocos metros del espolón hasta llegar a un punto más "tranquilo". Ese gorileo quizás podría acercarse al IV+ de dificultad, aunque desconozco si por otro punto hubiera resultado algo más fácil y por eso he dejado en IV la cotación de este largo de transición, tal y como marcan los croquis.
Lo siguiente que dice es ir hacia una reunión y pasar entre un bloque y la pared. Se identifica perfectamente y sin ninguna duda el paso entre el bloque y la pared, y allí me dirijo. Efectivamente, hay una reunión en el bloque y un parabolt en la pared, así que todo encaja.
Llegado a este punto tengo que aclarar que los croquis suelen marcar hacer reunión aquí y tirar el siguiente largo por el filo del espolón que continúa, e incluso también he visto por internet a gente hacer la "Aristóteles" por este filo del espolón, pero realmente la "Aristóteles" pasa más a la derecha, por un característico diedro, aunque luego acaba subiéndose al filo del espolón un poco más arriba. De esto me he informado posteriormente, así que en ese momento no lo sabía y simplemente seguía las explicaciones que me llevan al diedro y no al filo del espolón. La opción del diedro resulta mucho más atractiva y con mayor dificultad que la del filo del espolón, a tenor tanto de la reputada fama de bonito del diedro de la "Aristóteles" como de que el filo se suele cotar de IV o IV+ como mucho, mientras que el diedro se suele cotar más bien de V.
Bueno, pues para continuar hacia el diedro de la "Aristóteles" leo que tras pasar entre el bloque y la pared se desciende en travesía hasta la reunión de la "Aristóteles" a pie de diedro. El diedro no está a la vista, pero más o menos se intuye el recorrido a seguir, así que tiro, con un corto detrepe inicial y luego en fácil travesía hacia la derecha, y enseguida me topo con la reunión de la "Aristóteles". Desde esta reunión nace el famoso diedro que al verlo no ofrece ninguna duda de que se trata de él.
Monto reunión y aviso a Fran para que remonte este raro largo. Asomándonos ambos nos vemos de reunión a reunión, e incluso curiosamente estamos a la misma altura. Pero como este largo sube y luego baja, resulta un largo un tanto raro ya que en primer lugar he tenido que intentar guiar lo mejor posible las cuerdas y en segundo lugar ahora me toca asegurar a un segundo... ¡con la cuerda viniendo desde arriba! Además tengo que ir jugando con la longitud de cuerda con cuidado para no "empujar" a Fran hacia una caída y también permitirle pasar el colladito que prácticamente he "saltado".
No tarda mucho Fran en aparecer entre el bloque y la pared, desde donde ya nos vemos. Hace el destrepe y la travesía y pronto nos juntamos en la reunión a pie de diedro.
Este largo a pesar de que pueda parecer enrevesado, no creo que tenga más de 20 m de longitud y luego visto sobre el terreno es más fácil de seguir que de explicar aquí.
Por otra parte, desde aquí creo que es posible descender al Barranco del Infierno, aunque no sé si posiblemente rapelando desde la reunión del bloque que hemos pasado, y así poder retornar al coche si no se quiere seguir.
Asimismo, estamos en un sitio privilegiado para observar el descenso bajando por el Barranco del Infierno, que tendremos que hacer luego, aunque la niebla hace acto de presencia y solo nos deja ver a ratos. Una de las cosas que observo es una especie de sirga o pasamanos y además se intuye perfectamente el recorrido que hay que hacer para salir de allí.
Voy leyendo la reseña según voy a avanzar, ya que leído todo del tirón resulta un tanto liosa la explicación y no lo veo claro: lo primero terminar de coronar (apenas queda uno o dos metros para coronar la Aguja Encantada) y descender por el otro lado para pasarse a la pared de enfrente. Corono y se ve claro que unos 4 o 5 metros bajo mí hay un colladito para pasar a la otra pared... no se vé muy evidente por dónde subir por el otro lado, pero de momento voy destrepando hacia el colladito. Antes de llegar al colladito veo que con un pequeño impulso me puedo pasar a la pared de enfrente sin destrepar lo poco que me queda, así que es lo que hago.
Terminando de coronar la Aguja Encantada, para volver a bajar por el otro lado |
Donde voy a parar en la pared de enfrente es en todo el filo del espolón. No es que se vea del todo fácil escalar por aquí, pero es que ni por la derecha ni por la izquierda se vé claramente más fácil. Gorileando un poco escalo los pocos metros del espolón hasta llegar a un punto más "tranquilo". Ese gorileo quizás podría acercarse al IV+ de dificultad, aunque desconozco si por otro punto hubiera resultado algo más fácil y por eso he dejado en IV la cotación de este largo de transición, tal y como marcan los croquis.
Lo siguiente que dice es ir hacia una reunión y pasar entre un bloque y la pared. Se identifica perfectamente y sin ninguna duda el paso entre el bloque y la pared, y allí me dirijo. Efectivamente, hay una reunión en el bloque y un parabolt en la pared, así que todo encaja.
Me encuentro entre el bloque y la pared |
Llegado a este punto tengo que aclarar que los croquis suelen marcar hacer reunión aquí y tirar el siguiente largo por el filo del espolón que continúa, e incluso también he visto por internet a gente hacer la "Aristóteles" por este filo del espolón, pero realmente la "Aristóteles" pasa más a la derecha, por un característico diedro, aunque luego acaba subiéndose al filo del espolón un poco más arriba. De esto me he informado posteriormente, así que en ese momento no lo sabía y simplemente seguía las explicaciones que me llevan al diedro y no al filo del espolón. La opción del diedro resulta mucho más atractiva y con mayor dificultad que la del filo del espolón, a tenor tanto de la reputada fama de bonito del diedro de la "Aristóteles" como de que el filo se suele cotar de IV o IV+ como mucho, mientras que el diedro se suele cotar más bien de V.
Bueno, pues para continuar hacia el diedro de la "Aristóteles" leo que tras pasar entre el bloque y la pared se desciende en travesía hasta la reunión de la "Aristóteles" a pie de diedro. El diedro no está a la vista, pero más o menos se intuye el recorrido a seguir, así que tiro, con un corto detrepe inicial y luego en fácil travesía hacia la derecha, y enseguida me topo con la reunión de la "Aristóteles". Desde esta reunión nace el famoso diedro que al verlo no ofrece ninguna duda de que se trata de él.
En travesía bajando a la reunión a pie del diedro |
Nos vemos mutuamente |
No tarda mucho Fran en aparecer entre el bloque y la pared, desde donde ya nos vemos. Hace el destrepe y la travesía y pronto nos juntamos en la reunión a pie de diedro.
Fran apareciendo entre el bloque y la pared. Se aprecia el cordino de la reunión en el bloque, donde se apoya Fran. En primer plano los parabolts de la reunión a pie de diedro |
Este largo a pesar de que pueda parecer enrevesado, no creo que tenga más de 20 m de longitud y luego visto sobre el terreno es más fácil de seguir que de explicar aquí.
Por otra parte, desde aquí creo que es posible descender al Barranco del Infierno, aunque no sé si posiblemente rapelando desde la reunión del bloque que hemos pasado, y así poder retornar al coche si no se quiere seguir.
Asimismo, estamos en un sitio privilegiado para observar el descenso bajando por el Barranco del Infierno, que tendremos que hacer luego, aunque la niebla hace acto de presencia y solo nos deja ver a ratos. Una de las cosas que observo es una especie de sirga o pasamanos y además se intuye perfectamente el recorrido que hay que hacer para salir de allí.
Largo 5 (IV+/V): El famoso diedro de la "Aristóteles"
Le toca a Fran encabezar este largo, que es el famoso diedro del penúltimo largo de la "Aristóteles". Como he comentado hace unos párrafos, los croquis no marcan por este diedro sino por el filo del espolón, pero el diedro resulta muchísimo más atractivo, algo más difícil y además es por donde realmente va la "Aristóteles", aunque haya visto gente haciendo desde el principio la "Aristóteles" que se ha ido al filo del espolón en lugar de tirar por el diedro. Si tiras por el filo del espolón la dificultad está cotada en IV o IV+ como mucho, mientras que por el diedro se podría hablar de pasos de V.
El diedro forma unos casi perfectos 90 grados entre sus caras y está algo tumbado por una de ellas, aunque ello no significa que vaya a resultar fácil. Se progresa, como es de esperar, por su cara más "horizontal".
El estupendo día que nos acompañaba y que nos había hecho incluso quitarnos la camiseta y que agradeciéramos la sombra (¡en pleno mes de noviembre!), ha dado paso hace rato a una niebla que nos envuelve. Eso ocurre prácticamente desde que llegamos a la reunión donde estamos ahora, pero cada vez es más intensa. No obstante yo estoy relativamente tranquilo en el sentido de que no parece que se esperen lluvias, la vía ya no tiene ningún problema para seguirse, y al descenso por el Barranco del Infierno ya hemos tenido oportunidad de echarle un vistazo en vivo y en directo.
Fran ataca el diedro y al cabo de un rato acabo perdiéndolo de vista. Pasado el tiempo y cuando ya falta poco para que haya consumido toda la cuerda, me habla por el walkie indicándome que ha hecho reunión y que disfrute de este estupendo largo como lo ha disfrutado él.
Cuando está todo listo salgo yo. El diedro es bastante liso y hay que buscar los agujerillos y relieves, o mejor dicho bajorrelieves, para ir progresando. No resulta muy complicado avanzar por él, aunque en algunos momentos obliga a ir pensando cómo seguir progresando, por lo que resulta un largo muy agradecido. Además tiene clavos de vez en cuando que te proporcionan un sólido seguro, además de servirte de guía.
Llega un momento que el largo se sube por el lado izquierdo del diedro y se monta en el filo del espolón. Esta parte puede que sea algo más fácil pero también resulta bonita y entretenida. Finalmente se va siguiendo por el filo del espolón hasta llegar a la reunión, donde me junto de nuevo con Fran. Realmente no llego a acoplarme en la reunión ya me quedo al lado para que Fran me pase el material y directamente seguir con el siguiente largo.
El diedro forma unos casi perfectos 90 grados entre sus caras y está algo tumbado por una de ellas, aunque ello no significa que vaya a resultar fácil. Se progresa, como es de esperar, por su cara más "horizontal".
El estupendo día que nos acompañaba y que nos había hecho incluso quitarnos la camiseta y que agradeciéramos la sombra (¡en pleno mes de noviembre!), ha dado paso hace rato a una niebla que nos envuelve. Eso ocurre prácticamente desde que llegamos a la reunión donde estamos ahora, pero cada vez es más intensa. No obstante yo estoy relativamente tranquilo en el sentido de que no parece que se esperen lluvias, la vía ya no tiene ningún problema para seguirse, y al descenso por el Barranco del Infierno ya hemos tenido oportunidad de echarle un vistazo en vivo y en directo.
Fran ataca el diedro y al cabo de un rato acabo perdiéndolo de vista. Pasado el tiempo y cuando ya falta poco para que haya consumido toda la cuerda, me habla por el walkie indicándome que ha hecho reunión y que disfrute de este estupendo largo como lo ha disfrutado él.
Fran empezando el diedro |
Un poco más arriba |
Vista que tiene él mirando hacia abajo... |
... y mirando hacia arriba |
Cuando está todo listo salgo yo. El diedro es bastante liso y hay que buscar los agujerillos y relieves, o mejor dicho bajorrelieves, para ir progresando. No resulta muy complicado avanzar por él, aunque en algunos momentos obliga a ir pensando cómo seguir progresando, por lo que resulta un largo muy agradecido. Además tiene clavos de vez en cuando que te proporcionan un sólido seguro, además de servirte de guía.
Llega un momento que el largo se sube por el lado izquierdo del diedro y se monta en el filo del espolón. Esta parte puede que sea algo más fácil pero también resulta bonita y entretenida. Finalmente se va siguiendo por el filo del espolón hasta llegar a la reunión, donde me junto de nuevo con Fran. Realmente no llego a acoplarme en la reunión ya me quedo al lado para que Fran me pase el material y directamente seguir con el siguiente largo.
Ya por el filo del espolón. Veo a Fran en la reunión |
Acometiendo los últimos metros del largo |
Junto a la reunión. |
Largo 6 (IV+): Fácil, pero con resaltes "entretenidos"
Me toca encabezar el último largo de la "Aristóteles". Se trata de ir siguiendo el filo del espolón, simplemente hasta que se acaba. En general es fácil, pero vas encontrando tramitos a modo de resaltes, algunos de los cuales te hacen pensar si atacarlos por la derecha, por la izquierda o por el centro, ya que por ninguna de las tres opciones lo ves tan fácil como te esperas. Muchos croquis marcan este largo como IV, pero considero que hay algunos pasos algo picantillos que alcanzan el IV+ aunque la tónica general del largo sea IV.
Este largo ya tumba un poco, lo que unido a los frecuentes resaltes que te encuentras ocasiona que haya que tener mucho cuidado con el roce de la cuerda. Por ello, y dado que el largo en general es fácil, meto escasísimos seguros en todo el largo, a pesar de ser casi a tope de cuerda, y los pocos que pongo buscan el disminuir el roce de cuerda a base de intentar levantar la cuerda. Con ello consigo completar sin excesivos problemas de roce este largo a pesar de su longitud e inclinación. Cuando llego a la brecha donde finaliza el espolón encuentro la reunión y la monto.
Fran remonta el largo y nos acabamos juntando en la reunión.
Toma de decisiones
Una vez aquí existe la posibilidad de continuar por la arista "Pepsi" durante tres largos más o dar la escalada por finalizada y bajarse ya. Esta mañana no hemos empezado muy pronto a escalar, pero miro el reloj y son las 14:15, con lo que no es que vayamos excesivamente holgados de horas de luz (anochece hacia las 18:00) pero parece que estamos en tiempo.
No obstante... llevo observando todo mientras escalaba el largo anterior y también mientras lo remontaba Fran y la verdad es que la canal que hay que rapelar tras hacer la arista Pepsi no me da muy buena espina. En principio es solo una sensación, aunque quizás motivada al verla tan alta, tan vertical y tan encajonada, además de encontrarse en un sitio un tanto aislado de la presencia humana, incluyendo escaladores. Además la arista Pepsi no parece resultar tan atractiva como me la esperaba. Sabía que el primer largo de la arista es el más interesante y visualmente me defrauda bastante al verlo relativamente escalonado. Por todo ello, le propongo a Fran dar por terminada la escalada y bajar ya desde ahí.
Fran por su parte considera que tenemos tiempo de sobra, que rapelar por la canal tras la arista Pepsi no cree que nos dé problemas muy grandes y que a él sí le apetece, ya que estamos aquí, continuar por la arista Pepsi.
Tras el intercambio de impresiones mientras picoteamos, y dado que mi postura tampoco es que tenga argumentos sólidos, le digo a Fran que de acuerdo, que vamos a hacer la arista Pepsi.
Hacemos el primer rápel, de 15 metros, que baja a la brecha donde se inicia la arista Pepsi. Cuando estamos los dos en la brecha, Fran me pregunta la hora... ya son más de las 15:00... ¡joer cómo pasa el tiempo! Nos sorprendemos los dos de que se nos haya pasado tanto tiempo casi sin enterarnos. Leemos la reseña del descenso y se confirma lo que ya sospechaba: el rapelado por la canal tiene mucho riesgo de caida de piedras y de enganche de cuerdas, además de que la reunión intermedia donde hay que hacer el segundo rápel, al parecer no está muy visible y carece de repisa. Fran ahora sí que se plantea bajarnos directamente, pensando entre otras cosas, que en el fondo solo se trata de una arista y que en principio mañana es probable que también optemos por hacer una arista, por lo que no vale la pena comprometernos ahora más de la cuenta.
Entonces le tomo la palabra y decidimos bajarnos ya y olvidarnos de la arista Pepsi.
Descenso y regreso
Desde la brecha hay una buena instalación de rápel, con cadena y todo, para bajar hasta el Barranco del Infierno. Hacemos el rápel y aterrizamos en tierra firme. Allí mismo, tras recoger las cuerdas nos tomamos unos minutillos de beber y picar algo antes de seguir.
Inicio el descenso por el barranco. Intuyo que hay que salirse por la izquierda en cuanto se pueda, para llegar al fondo del barranco y bajar por él. Cuando veo la ocasión me voy para la izquierda y llego a un resalte de roca que hay que bajar. Unos cordinos para rapelar delatan que voy por el buen camino, pero veo que, con cuidado, es posible destrepar y así ahorramos tiempo y maniobras de rapelado. Fran me viene siguiendo.
Consigo encontrar un punto por donde destrepar, aunque es algo delicado y hay que ir con cuidado. Llegamos al fondo del barranco y ya bajamos por él sin ningún problema hacia la cuerda que había visto antes desde la vía (desde nuestra reunión 4), colocado a modo de pasamanos.
Enseguida me topo con la cuerda, que ayuda a destrepar, y nada más acabarse se tira uno hacia la izquierda hacia el inicio del Espolón Central. Aprovechando que pasamos por ahí, le enseño a Fran por dónde empieza esta fantástica vía y le explico cómo va más o menos el recorrido.
Continuamos, ya andando, bajando por donde habíamos subido esta mañana. Es una simple cuestión de tiempo llegar de nuevo al coche... y tampoco mucho. Ya casi abajo podemos ver cómo se encuentra el Puig Campana embutido en la niebla.
Llegamos al coche y al encender el móvil me encuentro varios mensajes y llamadas perdidas... un pequeño problema me obliga a volver con cierta urgencia a Madrid. Parece que el Destino guía las cosas y ha hecho que no nos metamos en la arista Pepsi para poder estar aquí antes y poder atender esta urgencia. Era como una corazonada de difícil explicación, aunque tenía su lógica, lo que me hacía decantarme por no meternos a hacer la arista Pepsi y en este momento me alegro de no haberlo hecho... es como si el Destino hubiera querido que fuese así.
Echamos todo al maletero, pensando que ya lo organizaremos después; solo separamos lo que es de cada uno. El plan que teníamos para mañana lo tendremos que postponer para otra ocasión. Bebemos agua en la fuente, pero también tomamos una cerveza rápida antes de partir, ya que estamos bastante sedientos.
Finalmente partimos con el coche cuando todavía es de día y llegamos a Madrid a una hora más que razonable, casi para la cena: la verdad es que hoy nos ha cundido.
Empezando este largo, habiendo dejado de paso la reunión |
Este largo ya tumba un poco, lo que unido a los frecuentes resaltes que te encuentras ocasiona que haya que tener mucho cuidado con el roce de la cuerda. Por ello, y dado que el largo en general es fácil, meto escasísimos seguros en todo el largo, a pesar de ser casi a tope de cuerda, y los pocos que pongo buscan el disminuir el roce de cuerda a base de intentar levantar la cuerda. Con ello consigo completar sin excesivos problemas de roce este largo a pesar de su longitud e inclinación. Cuando llego a la brecha donde finaliza el espolón encuentro la reunión y la monto.
Superando resaltes en este largo |
Un poco más arriba |
Fran llegando a la reunión final |
Una foto selfie de "fin de vía" |
Toma de decisiones
Una vez aquí existe la posibilidad de continuar por la arista "Pepsi" durante tres largos más o dar la escalada por finalizada y bajarse ya. Esta mañana no hemos empezado muy pronto a escalar, pero miro el reloj y son las 14:15, con lo que no es que vayamos excesivamente holgados de horas de luz (anochece hacia las 18:00) pero parece que estamos en tiempo.
No obstante... llevo observando todo mientras escalaba el largo anterior y también mientras lo remontaba Fran y la verdad es que la canal que hay que rapelar tras hacer la arista Pepsi no me da muy buena espina. En principio es solo una sensación, aunque quizás motivada al verla tan alta, tan vertical y tan encajonada, además de encontrarse en un sitio un tanto aislado de la presencia humana, incluyendo escaladores. Además la arista Pepsi no parece resultar tan atractiva como me la esperaba. Sabía que el primer largo de la arista es el más interesante y visualmente me defrauda bastante al verlo relativamente escalonado. Por todo ello, le propongo a Fran dar por terminada la escalada y bajar ya desde ahí.
Fran por su parte considera que tenemos tiempo de sobra, que rapelar por la canal tras la arista Pepsi no cree que nos dé problemas muy grandes y que a él sí le apetece, ya que estamos aquí, continuar por la arista Pepsi.
Tras el intercambio de impresiones mientras picoteamos, y dado que mi postura tampoco es que tenga argumentos sólidos, le digo a Fran que de acuerdo, que vamos a hacer la arista Pepsi.
Hacemos el primer rápel, de 15 metros, que baja a la brecha donde se inicia la arista Pepsi. Cuando estamos los dos en la brecha, Fran me pregunta la hora... ya son más de las 15:00... ¡joer cómo pasa el tiempo! Nos sorprendemos los dos de que se nos haya pasado tanto tiempo casi sin enterarnos. Leemos la reseña del descenso y se confirma lo que ya sospechaba: el rapelado por la canal tiene mucho riesgo de caida de piedras y de enganche de cuerdas, además de que la reunión intermedia donde hay que hacer el segundo rápel, al parecer no está muy visible y carece de repisa. Fran ahora sí que se plantea bajarnos directamente, pensando entre otras cosas, que en el fondo solo se trata de una arista y que en principio mañana es probable que también optemos por hacer una arista, por lo que no vale la pena comprometernos ahora más de la cuenta.
Entonces le tomo la palabra y decidimos bajarnos ya y olvidarnos de la arista Pepsi.
Descenso y regreso
Desde la brecha hay una buena instalación de rápel, con cadena y todo, para bajar hasta el Barranco del Infierno. Hacemos el rápel y aterrizamos en tierra firme. Allí mismo, tras recoger las cuerdas nos tomamos unos minutillos de beber y picar algo antes de seguir.
Rapelando desde la brecha |
La parte final del rápel es un desplome |
Fran ya casi aterrizando |
Recogida y picoteo al pie del rápel |
Aspecto un poco selvático de por donde tenemos que bajar ahora |
Consigo encontrar un punto por donde destrepar, aunque es algo delicado y hay que ir con cuidado. Llegamos al fondo del barranco y ya bajamos por él sin ningún problema hacia la cuerda que había visto antes desde la vía (desde nuestra reunión 4), colocado a modo de pasamanos.
Enseguida me topo con la cuerda, que ayuda a destrepar, y nada más acabarse se tira uno hacia la izquierda hacia el inicio del Espolón Central. Aprovechando que pasamos por ahí, le enseño a Fran por dónde empieza esta fantástica vía y le explico cómo va más o menos el recorrido.
Desde donde está la cuerda pasamanos tengo una buena perspectiva del diedro de nuestro largo 5 y del bloque despegado de la pared por donde hemos pasado para llegar a ese largo |
Continuamos, ya andando, bajando por donde habíamos subido esta mañana. Es una simple cuestión de tiempo llegar de nuevo al coche... y tampoco mucho. Ya casi abajo podemos ver cómo se encuentra el Puig Campana embutido en la niebla.
El Puig Campana prácticamente escondido por la niebla |
Llegamos al coche y al encender el móvil me encuentro varios mensajes y llamadas perdidas... un pequeño problema me obliga a volver con cierta urgencia a Madrid. Parece que el Destino guía las cosas y ha hecho que no nos metamos en la arista Pepsi para poder estar aquí antes y poder atender esta urgencia. Era como una corazonada de difícil explicación, aunque tenía su lógica, lo que me hacía decantarme por no meternos a hacer la arista Pepsi y en este momento me alegro de no haberlo hecho... es como si el Destino hubiera querido que fuese así.
Echamos todo al maletero, pensando que ya lo organizaremos después; solo separamos lo que es de cada uno. El plan que teníamos para mañana lo tendremos que postponer para otra ocasión. Bebemos agua en la fuente, pero también tomamos una cerveza rápida antes de partir, ya que estamos bastante sedientos.
Finalmente partimos con el coche cuando todavía es de día y llegamos a Madrid a una hora más que razonable, casi para la cena: la verdad es que hoy nos ha cundido.
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