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miércoles, 15 de junio de 2016

Ruta MTB: Circular Torrejón-San Fernando-Paracuellos

Ruta MTB: Circular Torrejón-San Fernando-Paracuellos

Cambiamos de sector. Basándome en una ruta sacada de un usuario de wikiloc, inicialmente recorrí la ruta donde detecté algunos tramos claramente mejorables, haciendo posteriores visitas para encontrar alternativas a esos tramos. El resultado ha sido que en algún caso no he conseguido materializar las ideas que me rondaban en la cabeza, ya que ramificaciones del río y algunos vallados me lo han impedido, pero en otros casos la mejora ha sido más que notable, sustituyendo, por ejemplo, un tramo que transitaba por la peligrosa circunvalación de San Fernando, por caminos tranquilos y parques.

Se trata de una ruta muy moderada ya que no son muchos kilómetros y la casi totalidad son más o menos llanos, con la única excepción de la subida a Paracuellos.

El recorrido presente algunas zonas verdaderamente interesantes, especialmente la zona de los ríos Henares-Jarama. No obstante, el alguna de las veces que la he recorrido me he encontrado una zona del recorrido completamente inundada por la crecida de los ríos y he tenido que recurrir a un tramo alternativo que la evitara.

El tiempo empleado en mi última ocasión fue ligeramente inferior a las 2,5 horas, a ritmo más bien tranquilo, con muchas miniparaditas (para recopilar fotos y/o para observar por dónde se puede ir) y algunas "equivocaciones" de ida y vuelta en el recorrido al estar todavía depurándolo, por lo que considero que, sin esos factores, se podría hacer bien en unas 2 horas; un tiempo bastante reducido para esos momentos en el que uno no tenga mucho margen de tiempo disponible para su escapada en bici.

El perfil y los datos son los siguientes:


Track: Grabado in situ y filtrado (pincha aquí para acceder al track en wikiloc).

Índice IBP: entre 23 y 30


Fecha: 22 de mayo de 2016


Aunque se puede empezar de muchas maneras, la ruta la inicio dirigiéndome hacia la entrada al Parque Europa de Torrejón de Ardoz, un sitio que usan frecuentemente como punto de reunión muchos grupos ciclistas para iniciar sus diversas rutas. Yo lo hago pensando un poco en eso, pero también porque considero que es un buen punto desde donde encarar la ruta.

Desde el Parque Europa cojo los caminillos y senderos de tierra que nos pasan por debajo de los dos puentes: el de la carretera de Loeches (M-206) y el "adosado" al anterior viejo puente de hierro, donde por cierto se encuentra un más que curioso geocaché (recomiendo visitar www.geocaching.com a los que no sepan de qué hablo). El paso bajo estos puentes a veces nos puede deparar algo de barro, pero se pasa sin problemas.

Continuamos hacia el barrio El Castillo, utilizando en lo posible senderos, con algunas nubes de mosquitos según la época, pero para la llegada al Barrio El Castillo no queda más remedio que coger los últimos metros de la carreterita que te lleva a él, afortunadamente con poco tráfico.

A la llegada al Barrio El Castillo nos topamos de frente con la entrada del Castillo de Aldovea, pero seguimos la calle y unos metros más adelante continuamos por el camino de tierra, con objeto de bordear el Castillo y no meternos en sus instalaciones, aunque el que tenga curiosidad puede hacerles una visita.

El Castillo de Aldovea, visto desde su bordeo
Seguimos los caminos que nos llevan al Centro de Protección Animal de Torrejón de Ardoz y más adelante dejamos los depósitos de gas a la derecha, siguiendo el camino que va paralelo a unas vías de tren que hay entre nuestro camino y los depósitos de gas.

Seguimos el camino y tras cruzar perpendicularmente un camino asfaltado nos encontramos un camino a la izquierda que sale en un pequeño montículo y lo cogemos. Es un camino que nos lleva con dos tramos muy rectos hacia una cadena donde nos adentraremos en unos bonitos pinares.

Cadena a partir de la cual nos adentramos en los pinares
Llegados a la cadena, en vez de ir hacia la derecha, por donde iremos luego, tiramos hacia la izquierda con un doble objetivo: dar una vueltecilla por estos agradables pinares y visitar la presilla que hay en el río más al este. El recorrido por los pinares es corto pero muy agradable, y luego seguimos por el caminillo que acaba muriendo en la presilla del río.

El recorrido por los pinares es muy agradable

Frecuentemente la presilla se puede cruzar con la bici para cruzar el río y coger al otro lado un caminillo que nos lleva a Mejorada del Campo. Pero las dos veces que he venido con intención de hacerlo, una estaba el río muy crecido y estaba prácticamente todo el recorrido inundado, y la otra vez, esta que he usado para grabar el track, está más bajo pero aun así no parece muy recomendable aventurarse a cruzarlo, pues sigue pasando bastante agua y lo mismo lleva bastante fuerza y acabo con un buen revolcón y chapuzón.

La presilla un día con crecidas...
Y lo mismo un día más normal...
... pero aun así, en el "tramo" principal de la presilla el agua todavía cae con fuerza y hoy es complicado cruzar

"Inspeccionada" la presilla, tras esta parada reanudo la marcha, volviendo hacia donde la barrera de entrada al pinar, pero usando senderillos alternativos bastante entretenidos con algún sube y baja bastante violento y con la abundante vegetación producto de las últimas lluvias dejando el senderillo bastante cerrado, por el cual volvemos a llegar al camino del pinar.

Seguimos el camino del pinar, dejando a la derecha el acceso por donde hemos entrado a él al principio por donde la cadena y continuamos. Al poco, el camino hace un giro hacia la derecha; ese punto es el de confluencia de los ríos Henares y Jarama.

El caminito junto al río resulta agradable

Siguiendo el agradable camino, enseguida sale un sendero por la izquierda, cuando el camino parece que opta por alejarse del río. Lo mejor es identificarlo por el track. Es un senderillo un poco salvajoso y cerrado, por el que se llega a un puentecillo de tablillas de madera por donde se puede cruzar una pequeña ramificación del río y acceder a un terreno que sin ese puentecillo quedaría aislado. En una vez anterior en la que el río estaba muy crecido este puentecillo directamente había desaparecido bajo la superficie del agua, y tuve que volver al camino desde donde cogí el senderillo para buscar una alternativa que me llevara a empalmar de nuevo con la ruta en el cruce bajo la M-45/M-50; para esos casos, la alternativa es fácil de identificar, siguiendo el camino y girando a la izquierda en la confluencia con otro camino del mismo tamaño y mismas características.

El puentecito de tablillas
El mismo lugar con una crecida... el puentecito está bajo la supeficie del agua y no se ve... no se puede cruzar
Pero hoy no tenemos tan mala suerte y lo podemos cruzar

En esta ocasión el puente de tablillas está al descubierto (lo normal) y puedo cruzarlo y seguir el sendero al otro lado. El estrecho senderillo continúa con subes y bajas junto al río, con un bonito paisaje. Es un senderillo realmente muy agradecido y agradable... aunque con las últimas lluvias ha crecido muchísimo la vegetación y el senderillo no solo prácticamente desaparece de la vista sino que la vegetación está tan alta que los cardos te atizan en las manos en el manillar y tengo que recolocarlas en el centro del manillar sacrificando maniobrabilidad para evitar en lo posible el fustigante paso a través de los cardos y el resto de vegetación.

Esta zona tras el puentecito resulta muy agradable
Pufff... en esta ocasión hay tanta vegetación (y tan alta) por las últimas lluvias que apenas deja ver el sendero, dejándolo muy cerrado y dificultando bastante el transitar por él

Más adelante la vegetación ya no se muestra tan cerrada, habiendo en su lugar algunos puntos de barro y algo pedregosos. Finalmente acabamos llegando al cruce bajo la M-45/M-50.

El paso bajo esta enorme arteria no tiene mucha altura, así que resulta un tanto curioso cruzar bajo la aproximadamente docena de carriles de circulación de vehículos que pasan sobre nuestras cabezas a tan escasos metros de altura sobre las mismas.

Vista atrás, tras cruzar bajo las estructuras de la M-45 y M-50

Tras el cruce bajo la M-45/M-50 enseguida encontramos el vistoso puente colgante sobre el río Jarama. Es un puente peatonal que tiene protegido su acceso para evitar el paso de vehículos, pero se puede pasar con la bici. El puente merece una breve parada de contemplación, y especialmente el día que venía el río tan crecido.

El acceso al puente está protegido para que no entren vehículos
Se trata de un vistoso puente colgante

Contemplando el río el día que iba muy crecido
Vista atrás tras cruzar el puente

Tras el puente enseguida alcanzados dos enormes "paseos" de gran longitud, gran anchura y tremendamente rectos. El primero (llamado Paseo de Plátanos) está muy bacheado, y aunque tiene una pequeña acera en su lateral, lo suyo es respetarla para los peatones. Aquí se encuentra bastante gente haciendo running, paseando al perro, dándose un garbeo en bici o simplemente paseando con la familia o pareja. El segundo (llamado Paseo de los Chopos) hace "L" con respecto al primero y está algo más "elaborado"; tiene una especie de "calzada central" de tierra por donde van bicis, runners y similares y dos paseos laterales empedrados para los paseantes.

El Paseo de los Plátanos
El Paseo de los Chopos

El segundo de los dos largos paseos te lleva a una rotonda de entrada al casco urbano de San Fernando de Henares, concretamente a la rotonda de intersección de la carretera de circunvalación de San Fernando con la carretera que viene del Polígono de las Monjas de Torrejón de Ardoz.

Desde este punto intento evitar el paso por el casco urbano, para evitar el consiguiente peligro por una zona en la que los vehículos van bastante rápido. Tras un amago que me lleva a meterme en una propiedad privada donde tengo que recular, finalmente enlazo los caminos que me llevan al importante campo de fútbol que hay en esta zona. Recorro el aparcamiento del Polideportivo Municipal, tras el cual llego a un punto donde tengo que rebuscar la mejor forma de seguir, por lo que hay algún titubeo en el track, pero finalmente enlazo con el camino que va junto al río y me lleva a un bonito parque que se alarga pasando por debajo de las vías del tren.

Vacas junto al polideportivo municipal

Al poco de rebasar las vías del tren el parque finaliza y hay que subir unos pocos metrillos por una calle hasta ir a parar al puente-rotonda sobre la M-21.

Vista atrás tras pasar por debajo de las vías del tren

Cruzamos el puente-rotonda sobre la M-21 y enseguida nos encontramos el puente sobre la A-2 que cruzamos con cierta seguridad gracias a la acera que hay separada del tráfico. Bajamos por el puente y cogemos la primera calle a la derecha, que nos lleva hasta la entrada al recinto de Iberia. Justo en la entrada sale por la derecha la vía pecuaria que hay que coger ahora.
 
Al llegar a la entrada al recinto de Iberia nos desviamos por la amplia vía pecuaria de la derecha

La vía pecuaria va junto al río Jarama y podría ser un tramo mucho más agradecido si no estuvieran haciendo obras de ensanchamiento... de muy excesivo ensanchamiento para mi gusto. Teniendo la vegetación al lado, la verdad es que la vía pecuaria se convierte en un recorrido algo árido, en el que las sombras de los árboles sólo aparecen puntualmente en algunos sitios.

La vía pecuaria va junto al río Jarama
En la vía pecuaria la sombra solo la encontramos en algunos puntos como éste

Avanzamos bastante rato por la vía pecuaria, pasando junto a las pistas del aeropuerto, pero éstas no se ven al estar más bajos que ellas. Al cabo de un buen rato sí que se ven al fondo las instalaciones de la Terminal 4 del aeropuerto.

Al fondo se ven las instalaciones de la Terminal 4 del aeropuerto

Por la vía pecuaria acabamos llegando a las proximidades de la depuradora de Valdebebas, y enseguida, tras algún desvío final, alcanzamos la Avenida de Logroño (M-111), carretera de cierta importancia que cogemos hacia la derecha.

Usamos esa carretera unos metros para cruzar el río Jarama y llegar a la rotonda que hay al otro lado, en lo que parece una especie de polígono industrial con una pequeña zona residencial a la derecha. Nos metemos a la derecha por la calle que precisamente recorre esa zona residencial y enseguida estamos de nuevo en campo abierto.

Saliendo ya de la zona residencial

El tramo es ahora una pista asfaltada con ligera subida, que hay que seguir hasta que de frente hay una barrera y la pista asfaltada da un giro brusco a la izquierda. Escasos metros antes de que eso ocurra sale un camino de tierra por la izquierda que es el que hay que coger.

El camino de tierra es la subida a Paracuellos y la parte más durilla de la ruta, aunque realmente no es muy dura y se va haciendo bastante bien. Por ella acabamos llegando a una pequeña área recreativa, tras la cual se encuentra la parte final de la subida, que es también la más costosa y empinada.

Camino de tierra de subida a Paracuellos
Llegada al área recreativa
Los metros finales, entre el área recreativa y el casco urbano, son los más empinados y trabajosos

Llegamos a las calles de Paracuellos y prácticamente se acaban las cuestas, aunque realmente aún toca subir un pelín por ellas hasta el punto más alto, ya en las afueras. En una de las ocasiones coincido con las fiestas de la población y tengo que atravesar toda la verbena montada.

En esta otra ocasión estaba la verbena montada

Llegados al punto más alto abandonamos la población y pasamos junto a los visibles depósitos esféricos que hay junto a esta población. Desde esta zona hay buenas vistas de Madrid y del aeropuerto, pero para verlas bien hay que desviarse unos metros de la ruta para asomarse.

Buenas vistas desde aquí, aunque...
...para ver mejor, desde lo alto, el aeropuerto y demás, es conveniente desviarse un pelín y acercarse a la zona por donde está el depósito esférico más grande, que encontramos unos metros más adelante


Desde lo alto iniciamos el descenso a Torrejón, ya por caminos de tierra. Al principio la pendiente de descenso es algo elevada y la bici se embala demasiado para nuestra seguridad, ya que el camino está algo roto y tiene mucha arenilla y grava suelta, así que hay que controlar un poco la velocidad. Más adelante la pendiente suaviza y ya no hay que tocar frenos.

Aquí ya va a empezar el descenso, como una montaña rusa
El camino va serpenteando por las lomas
Una vista a la izquierda

Podemos disfrutar del descenso hasta el cruce sobre la M-50 donde subimos una pequeña rampa para abordar la estructura de cruce, y tras ella el recorrido ya se vuelve más llano.

Pasamos junto a una hípica y poco después llegamos a la larga pasarela sobre la A-2 que nos permite ya adentrarnos en el casco urbano de Torrejón y dirigirnos de vuelta al punto de inicio.
  

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