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lunes, 7 de noviembre de 2016

Escalada: Cintas exprés

Escalada: Cintas exprés

Habiento escrito para el blog artículos sobre los friends y los fisureros, creo que se echaba en falta otro artículo relativo a las cintas exprés, así que me he decidido a explicar los puntos básicos que tienen este también importante elemento en la cadena de seguridad.

Como sabéis, las cintas exprés completas están compuestas por la propia cinta y los mosquetones de los extremos, uno de los cuales es para el anclaje y el otro para la cuerda. Primero trataré el tema de los mosquetones, luego el de la cinta, y luego veremos algunas cintas exprés especiales.


Los mosquetones de las cintas exprés

Dentro de que puede haber alguna variante, básicamente nos encontramos dos tipos de mosquetones para cintas exprés: los de gatillo macizo y los de gatillo de alambre. Es la primera gran diferencia que aprecia y la primera duda que le surge a todo aquel que no ha profundizado en las ventajas e inconvenientes de uno y otro sistema: ¿qué tipo de cintas exprés debo comprarme, las de mosquetón de gatillo macizo o de alambre? Pues voy a intentar aclararlo exponiendo las ventajas e inconvenientes de una y otra. Vamos a verlo aspecto por aspecto:
Quizás lo más evidente, incluso para el profano, es que un gatillo de alambre forzosamente pesa menos que un gatillo macizo. En este sentido el gatillo de alambre gana la partida al gatillo macizo, aunque realmente no es una diferencia de peso muy notable y va a influir más en el peso del mosquetón unos diseños más ligeros en el conjunto del mosquetón que propiamente el gatillo. Aunque yo no soy un obsesionado de los pesos, sí que quiero hacer notar, para el que no lo haya pensado nunca, que si cargas con la habitual docena de cintas exprés, estás cargando con 24 de estos mosquetones y, por tanto, una diferencia de, por ejemplo, 20 gramos en cada mosquetón supone aproximadamente medio kilo en el conjunto de 24 mosquetones.

Los mosquetones de gatillo de alambre suelen tener algún tipo de muesca para alojar el gatillo en la posición de cierre, mientras que los de gatillo macizo no la suelen tener. A efectos prácticos esto supone que al quitar o poner el mosquetón en un parabolt puede haber algún pequeño enganche de la muesca con el propio parabolt que dificulte un pelín la maniobra, lo que en escalada clásica normalmente no supone realmente un problema, pero en escalada deportiva yendo muy al límite puede ser muy molesto e incluso en situacillegar a provocar una caída.

Por el contrario, a la hora de abrir el mosquetón los gatillos de alambre pueden abrirse más que los gatillos macizos y, desde este punto de vista, facilitan más su enganche. 

Si tienes previsto usar las cintas exprés también en actividades invernales a temperaturas bajo cero, debes tener en cuenta que los mosquetones de gatillo macizo tienden a congelarse quedándose bloqueada la apertura del gatillo. Esto no ocurre con los gatillos de alambre.

Los gatillos macizos tienen un sistema de muelle como resorte para su autocierre, mientras que los de gatillo de alambre es la forma del propio alambre lo que hace de sistema de resorte. Esto supone que los gatillos macizos son menos duraderos, ya que son más propensos a que se atranque el muelle por suciedad o tengan otro tipo de fallo, necesitando además un cierto mantenimiento lubricante para su correcto funcionamiento.

En una caída, la cuerda puede generar unas vibraciones en el mosquetón cuando ésta está parando la caída. Esas vibraciones en los gatillos macizos se traducen en movimientos de apertura y cierre del mosquetón de centésimas de segundo. Es lo que se conoce como efecto whiplash. Es difícil que por el efecto de estas multiaperturas se llegara a salir la cuerda del mosquetón, pero lo que sí es cierto que el mosquetón en esa situación tendría la resistencia longitudinal de un mosquetón abierto, que viene a ser incluso menos de la tercera parte de la resistencia longitudinal del mosquetón si estuviera cerrado , lo cual es una reducción de resistencia tremenda (solo tenéis que ver la resistencia longitudinal del mosquetón que certifica el fabricante para el mosquetón abierto y para el mosquetón cerrado, que suelen venir indicadas). En los gatillos de alambre este efecto prácticamente desaparece al tener una masa muy inferior y, por tanto, unas inercias casi despreciables. Una situación parecida se produciría si hubiera golpeteo del mosquetón contra la roca.

El resumen:
  • A favor de los gatillos macizos: únicamente el evitar enganchomes del parabolt con la muesca del alojamiento del gatillo que tienen los de alambre.
  • A favor de los gatillos de alambre:  menos peso, mayor apertura de gatillo, sin problemas de congelación, mayor durabilidad y menor mantenimiento, y evitan el efecto whiplash.

¿Qué conclusiones sacamos? Pues que claramente los gatillos macizos solo podrían llegar a ser más ventajosos en escalada deportiva de dificultad, pero que en el resto de situaciones el gatillo de alambre gana por goleada al macizo.

No obstante, en el mercado veremos que hay cintas exprés "mixtas" que en un extremo tienen un mosquetón de gatillo de alambre y en el otro de gatillo macizo. Lógicamente el de gatillo macizo es el de chapar el parabolt y el de gatillo de alambre es el de pasar la cuerda. De esta forma conseguimos algunas ventajas de unos y otros: Se evita el enganchón de la muesca en el parabolt, se evita también el efecto whiplash y al menos se reduce peso en uno de los dos mosquetones. Sin embargo, hay que tener en cuenta que seguimos teniendo algunas de las desventajas del de gatillo macizo. En particular, y quizás la cuestión más insalvable es que en actividades invernales (estamos hablando en estos casos de actividades en hielo y nieve) seguirás teniendo el problema de que se te congele el gatillo macizo y no puedas ni abrir el mosquetón.

Cinta exprés con mosquetones de gatillo macizo

Cinta exprés con gatillos de alambre

Cinta exprés con un mosquetón de gatillo macizo y otro de gatillo de alambre

Mi opinión: si vas a hacer también invernales, no hay duda que los dos mosquetones deben ser de gatillo de alambre. Si haces escalada clásica también sería mejor usar los dos mosquetones de alambre, pero también puedes usar las cintas que tienen uno de cada. Si haces escalada deportiva puedes usar tanto las que tienen uno de cada como las que tienen los dos de alambre, aunque si haces cierta dificultad puede que las de uno de cada te hagan sentirte más cómodo e incluso te eviten algún susto.

Llegados aquí, algunos os preguntaréis, ¿y por qué existen cintas que tienen los dos mosquetones de gatillo macizo, si aparentemente no tienen ninguna ventaja?... pues buena pregunta, que no os sabría contestar con total seguridad, pero que sospecho que es por diseño para facilitar el pasar la cuerda. Suele tratarse de gatillos (hablando del mosquetón del lado de la cuerda) con algo de curvatura para facilitar que entre la cuerda, aparte de que independientemente de esto habrá quien le resulte más manejable o cómodo un gatillo macizo que uno de alambre. En mi opinión, es más una herencia del pasado que otra cosa, pues también hay buenos diseños de los mosquetones de alambre que facilitan que entre la cuerda, e incluso gatillos de alambre con curvatura. Sin ir más lejos, hay mosquetones que aun siendo de gatillo de alambre y recto, sin curvatura, lo cierto es que al deslizar hacia abajo la cuerda por el gatillo al final llega a la "nariz" del mosquetón cuya forma y disposición hace que la cuerda tienda a entrar sola hacia dentro del mosquetón en lugar de seguir por fuera.

Hablando del diseño, la verdad es que algunas casas comerciales lo suelen trabajar para intentar mitigar algunos de los inconvenientes que hemos visto. Por ejemplo, llama la atención el diseño de los mosquetones Petzl Angle para cintas exprés, cuyo gatillo es un único alambre grueso y recto coronado por un ensanchamiento que se aloja en un pequeño agujero, Con este sistema se consiguen casi todas las ventajas del gatillo de alambre y además evita el problema de la muesca; y digo casi todos porque me imagino que el sistema tiene que llevar algún muelle de resorte. La única pega de este mosquetón de Petzl quizás es el precio, y más cuando no se trata precisamente de comprar uno solo. Pero particularmente considero que no hace falta irse a diseños tan poco económicos si no se quiere, ya que también hay diseños más convencionales pero que de alguna forma consiguen mitigar en buena parte el problema de la muesca.

Cinta exprés de Petzl con sus mosquetones tipo Angle


Mi recomendación es que cuando vayáis a la tienda no los veáis todos iguales sino que fijaros en los detalles y, sobre todo, probarlos si podéis en maniobras de cómo sería chapar parabolts, friends y pasar la cuerda, porque notaréis alguna diferencia entre unos y otros. Tampoco os guiéis por el precio, porque, por experiencia, se pueden encontrar cintas exprés que a pesar de ser bastante económicas funcionan realmente bien.

También es posible sustituir uno de los mosquetones de la cinta exprés por un mosquetón de seguridad, con rosca o el sistema que sea. Es útil cuando por el motivo que sea, necesitas un plus de seguridad en la cinta exprés que vas a colocar. Hay escaladores que suelen llevar una de las cintas exprés ya montada con un mosquetón de seguridad, para cuando haga falta, pero esta situación se puede solventar también colocando dos cintas exprés en lugar de una y contrapeadas entre sí en el mosquetón de la cuerda, opción más segura para mi gusto, porque no sería la primera vez que veo que, si no se tiene la precaución de colocar todo bien, el movimiento de la cuerda puede llegar a desenroscar el sistema de seguridad del mosquetón.

Por útlimo, citaré que también hay mosquetones especiales también para sustituir alguno de los dos de la cinta exprés con algún objetivo concreto. Un ejemplo es el DMM Revólver, que está provisto de una polea integrada. Otro ejemplo son los Grivel de doble gatillo, que aportan una seguridad extra y vienen a equivaler a un mosquetón de seguridad pero sin el problema de que se te pueda desenroscar la rosca, por lo que son más seguros aún.

Mosquetón Revólver de la marca DMM, provisto de una polea integrada

Mosquetón Grivel de doble gatillo


 
La cinta propiamente dicha

Las cintas pueden estar hechas de dos materiales: de poliamida y de dyneema.

La poliamida es más flexible y más barata. Por el contrario, es menos resistente a la atracción, por lo que necesitas mayor anchura de cinta para conseguir la misma resistencia y por tanto pesa más, y también es menos resistente a la abrasión, por lo que podríamos decir que es menos duradera.

Las de dyneema son más rígidas, más caras, más estrechas y ligeras (ya que el material es más resistente y necesitas menos anchura de cinta) y más resistentes a la abrasión.

Se distinguen rápidamente unas de otras por la diferencia de anchuras y de rigideces que enseguida salta a la vista.

          Cinta de poliamida                     Cinta de dyneema          

No es claramente una mejor que otra. Dependerá de los gustos y de lo que valore cada uno. Las de poliamida quizás hagan mejor su función al ser más flexibles, pero también abultan algo más en el arnés y hay que vigilar algo más cómo envejecen; si eso no te quita el sueño encima tendrás la ventaja de que son algo más baratas. Por el contrario, las de dyneema haran las delicias de los que disfruten con material que abulte y pese menos, y aguantan algo mejor el trajín que les des. Yo particularmente tengo de las dos y con las dos me va bien; si acaso puede que en actividades invernales las de poliamida se congelen más fácilmente y se quedan como una piedra, pero tampoco creo que pueda considerarse un gran problema.

El otro parámetro en el que hay que fijarse es la longitud. Si son para escalada deportiva interesa que sean cortas, ya que los anclajes son parabolts que no necesitan mucho aislamiento de movimientos, no hay problemas de roce de cuerda, y se suele forzar más la dificultad. La longitud de la cinta normalmente no sobrepasa los 12 cm, aunque tampoco está de más tener alguna que otra un poco más larga, por ejemplo de unos 18 cm.

Para escalada clásica interesa que tengan al menos una cierta longitud para que se filtren y no se transmitan los movimientos de la cuerda a los friends y empotradores. En este caso, las cintas deberían ser de al menos 17 u 18 cm. No se deben usar cintas más cortas a menos que sea en un anclaje fijo, como un parabolt o similar.

Pero en escalada clásica hay que tener en cuenta el roce de la cuerda, especialmente debido a los cambios de dirección. En esos cambios de dirección se puede decir que es prácticamente imprescindible poner cintas muy largas para reducir los ángulos de la cuerda y consecuentemente el roce, si no queremos quedarnos prácticamente atrancados por lo que cueste mover la cuerda. Es recomendable llevar al menos tres o cuatro de esas en un juego de cintas exprés.

Existen en el mercado cintas exprés muy largas para esos casos, pero lo más práctico es hacérselas uno mismo con anillos de cinta cosida. Mi sugerencia, si hacéis clásica y deportiva, es que para las cintas largas compréis cintas de 12 cm para deportiva y anillos cinta de dyneema de poca anchura (para que no abulten mucho) que resistan los 22 KN que se exigen a las cintas exprés, ya que no suele haber diferencia de precio o incluso curiosamente puede ser hasta desfavorable si compráis solo los mosquetones sueltos para intentar ahorraros el tramo de cinta de 12 cm. Así, de esta forma podéis pasar los mosquetones de la cinta de 12 cm al anillo de cinta y viceversa según vayáis a hacer clásica o deportiva.

En anillo de cinta ideal en mi opinión es el de 60 cm, ya que llevando plegada la cinta como muestro en una de las fotos de más abajo es como si fuera una cinta de 18-20 cm, tanto para usarla como para llevarla colgada del arnés, pero si se necesita usar como cinta larga entonces se sacan dos de los tres bucles que pasan por dentro de uno de los mosquetones y se estira. A la hora de recogerla, se quira y se pliega de nuevo antes de enganchártela en el arnés, ya que con un poco de práctica se hace fácilmente, e incluso aunque solo tengamos una mano libre al tener la otra ocupada agarrándose en la roca (aunque esto requiere algo más de práctica... pero tampoco os creáis que mucha). Este tipo de montajes como veis da mucho juego, pudiendo usar la cinta como larga o corta según convenga.

Cinta exprés larga hecha con un anillo cinta de 60 cm
Forma de plegar la cinta larga: se ve como el mosquetón plateado pasa por dentro del otro y luego se engancha al doble ramal de cinta que sale del otro
Así queda nuestra cinta larga plegada. Se puede transportar y usar en los anclajes como su fuera una cinta de 20 cm

Una última cuestión que debo avisar: las cintas exprés suelen llevar un mosquetón libre, pero otro fijado con una goma para que no se gire y trabaje en transversal. El lado fijado por la goma es el del mosquetón para la cuerda. Pero, en el caso de nuestro anillo cinta casero, en el que los mosquetones pueden corretear por el anillo cinta, no intentéis hacer ningún sistema similar, ya que han habido accidentes debido a que un mosquetón se ha salido del anillo cinta pero visualmente no te das cuenta si no te fijas mucho, ya que sigue unido al anillo cinta por la goma. En caso de caída te va a intentar sujetar solo una goma que evidentemente se romperá. A alguno puede que le parezca una chorrada pero insisto en que son accidentes que se dan en la realidad y, desde luego, es preferible que un mosquetón pueda trabajar en trasversal a que te puedas quedar sujeto únicamente por una goma que se va a romper a poco esfuerzo que la sometas.


Cintas exprés especiales

Hay algunas cintas exprés un tanto particulares. Quizás las que más se pueden llegar a ver son dos: la Pánic y la Frog, ambas de la casa Kong.

La Pánic es una cinta exprés cuya cinta está hueca y rellena por una varilla de alumino, de tal forma que se tiene de pie. El mosquetón para enganchar el parabolt está diseñado para que se mantenga abierto hasta que "enhebras" el parabolt, tras lo cual se suelta el gatillo y se cierra. Está pensada para poder chapar un parabolt cuando aún te falten algunas decenas de centímetros para poder alcanzarle y chaparle con las cintas exprés normales. Se la conoce en los círculos de escaladores con el apodo de "la tramposa", pero no os sintáis cohibidos por su apodo para usarla en los casos en los que ella os puede evitar correr riesgos innecesarios; un buen escalador es el que escala de forma segura y no al contrario. Además la trampa sería más bien si también la utilizas para agarrate y progresar en A0. La hay en dos longitudes y es útil para alcanzar algún parabolt "problemático de alcanzar" a mitad de escalada, no para el famoso primer parabolt en escalada deportiva donde una pértiga nos dará mucho mejor servicio.

Funcionamiento de la Kong Panic

La Frog es otra cinta exprés también para facilitar el chapado de parabolts que "alejan", pero con un carácter bastante distinto a la pánic. La primera diferencia con la Panic es que la Frog es una cinta exprés de tan solo 12 cm de longitud, y la segunda es que está pensada para chapar el parabolt empujando desde abajo. Realmente esta cinta exprés está más bien pensada para escalada artificial donde a veces nos faltan unos escasos centímetros para alcanzar a chapar el siguiente parabolt y no conseguimos rebajarlos a base de estirarse y de una buena postura, ya sea por falta de técnica, de potencia muscular, de envergadura... o de todo un poco. Los que hemos practicado escalada artificial equipada sabemos bien que las distancias entre seguros muchas veces están a punto de rebasar el límite de lo posible... los equipadores parece que se preocupan (acertadamente, en mi opinión) en que la escalada artificial sea un ejercicio de técnica, equilibrio y potencia, y que no se quede en una simple secuencia de maniobras más o menos mecánicas.

La Kong Frog


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