Año 2014/2016. Participantes: Raquel y yo/Óscar y yo.
Otra clásica del Pico de la Miel, cortita pero tremendamente disfrutona e intensa. En mi opinión otra de las muchas imprescindibles que tiene este pico. La vía "Emilio" propiamente dicha tiene solo dos largos, tras los cuales se pueden escoger varias alternativas para continuar, más o menos fáciles, según se prefiera.
Datos:
Longitud de la vía: 70 m. Nº largos: 2. Dificultad máxima: 6a
Características: Vía de dos largos muy distintos sobre el granito del Pico de la Miel, el primero de adherencia y el segundo de fisura.
Material: juego de friends. Aunque los fisureros no los vas a usar en esos dos largos, ten en cuenta por dónde vais a continuar la vía para llevar el material correspondiente.
Equipamiento:
reuniones perfectamente montadas y tres parabolts en el primer largo.
Pasos clave:
Hay dos pasos de adherencia en el primer largo en los que hay que "apretar el culo", especialmente el del primer parabolt.
Posibilidades de escape: Al ser solo dos largos, si te quedas en la primera reunión y te quieres largar lo mejor es rapelar al suelo.
Posibilidades de continuación: Una vez finalizada la vía en la reunión 2, para bajar tendrías que rapelar por donde está escalando todo el mundo, así que lo más normal y lógico es continuar por una de las dos vías con las que se puede enlazar fácilmente, ya que esa segunda reunión es común con ellas: la "Peter Pan" si quieres más dificultad, o la "Ezequiel" si quieres menos dificultad.
Tiempo de escalada: Los 2 largos te los puedes ventilar fácilmente en menos de una hora. Habría que añadir el tiempo empleado en la continuación.
Tiempos de aproximación desde el coche y regreso: Aproximadamente media hora de subida y algo más de descenso.
Tiempos de aproximación desde el coche y regreso: Aproximadamente media hora de subida y algo más de descenso.
Cimas: Pico de la Miel (1392 m), si haces continuación.
Aproximación
Cogiendo
la salida 60 de la A-1 hacia La Cabrera, se puede dejar el coche en el
restaurante-gasolinera del "Cancho del Águila" (yendo hacia el norte) o
bajando hacia el pueblo torcer a la derecha frente a una especie de
centro escolar o cultural y coger el primer callejón de tierra que hay a
la derecha.
Desde
la gasolinera el sendero está más escondido y por el otro lado es más
claro, pero en cualquier caso, por un lado o por otro se llega a una
pequeña pradera en alto con un bloque de piedra. Tomar entonces un
pequeño sendero que sale en perpendicular en dirección al pico entre
las retamas y que
nos lleva hasta la base de la pared tras una empinada subida. Hay un
momento en que el camino se empieza a bifurcar, y dependiendo de la vía
que vayamos
a realizar, nos interesará seguir por la derecha o por la izquierda,
encaminándonos a la zona que nos interese. En el primer desvío nos iremos para la derecha, ya que se trata de una vía hacia el lado este.
Una vez llegamos al pie de la vía del "Espolón Manolín", hay que seguir un poco más por la derecha hasta llegar a una amplia plataforma de roca donde empiezan varias vías.
Como digo, los dos largos los hice en dos ocasiones distintas. El primero con Óscar cuando fuimos a hacer la "José Andrés" y utilizamos el primer largo de la "Emilio", y el segundo cuando hice con Raquel la "Ezequiel" y cambié el tétrico largo de la cueva por el fascinante segundo largo de fisura de la "Emilio".
Largo 1 (6a): Pon a prueba tu fe
Tras un café en la cafetería del Cancho del Águila y haber hecho la aproximación a pie de vía, nos preparamos Óscar y yo para acometer el primer largo. Realmente venimos a hacer la José Andrés, pero el primer largo vamos a hacer el de la Emilio. En el reparto de la José Andrés a mí me tocaban los pares y a Óscar los impares, ya que el tercer largo se me empieza a escapar un poco por dificultad. Por tanto Óscar va a encabezar este primer largo.
Una vez Óscar llega a la reunión, tras ventilarse el largo sin más historias que las de pedirme que le lleve corto en los dos puntos más críticos del largo, me toca a mí el turno.
Óscar, empezando el primer largo de la Emilio |
El inicio es por una laja. Es bastante vertical, así que a pesar de las facilidades que da la laja tiene su miguilla y enseguida te obliga a "calentar" si es lo primero que escalas en la jornada. Eso sí, la laja permite poner seguros sin problema. aunque con un friend en su mitad ya es suficiente puesto que cuando finaliza hay un parabolt.
La laja enseguida va empeorando según avanzas, hasta que desaparece al llegar al parabolt, donde se encuentra el paso crítico del largo, de 6a.
Hasta el parabolt, ha habido que tirar de adherencia ayudados por la laja. Pero desde el parabolt la laja desaparece y la roca sigue estando bastante vertical. Toca un par de pasos de adherencia pura para superar el parabolt, en una roca muy vertical; tanto que parece imposible avanzar en esta placa tan lisa y ausente de irregularidades que permitan hacer más factible la progresión.
Ante esta situación, la sensación de que en cuanto te lances a dar el paso te vas a caer es muy fuerte. Es el momento de repasar mentalmente las claves del avance en adherencia pura para tenerlas en la cabeza y ponerlas en práctica con sumo rigor. Afortunadamente el paso está muy bien protegido por el parabolt, pero no me extrañaría que este paso pueda haber echado atrás a más de una cordada.
Me lanzo a dar el paso, con el convencimiento de que me voy a caer... pero milagrosamente, y con la técnica adecuada, los gatos agarran sorprendentemente bien desafiando las leyes de la gravedad.
Una vez superado este paso, toca un "descanso", con un poco más de adherencia pero mucho más fácil. Un segundo parabolt permite asegurar de nuevo en esta roca tan compacta donde no existen fisuras y las posibilidades de poner un friend, un fisurero o cualquier otra cosa son absolutamente nulas.
Cuando llegas al tercer parabolt toca el segundo paso del largo donde hay que apretar el culo. A pesar de su apariencia engañosa visto desde abajo, de paso fácil, cuando llegas a él te das cuenta que es un paso también algo durillo de adherencia pura. Es otro paso en el que la técnica y la fe juegan su papel, aunque a mí me parece algo menos durillo que el primero; lo mismo es porque el superar el primero refuerza la fe, jejeje.
Tras el primer parabolt, la cosa parece que afloja; no obstante todavía queda otro paso durillo donde el tercer parabolt |
Una vez superado el paso de este tercer parabolt, ya fácilmente alcanzas la reunión.
Largo 2 (V): Fisura guapa guapa, que poco a poco se va sacando bien
Este largo lo encabecé yo, al igual del resto de largos de esta jornada que estuve con Raquel.
El inicio del largo consiste en encaramarse al bloque que hay al pie de la famosa fisura, que resulta algo intimidatoria vista desde la reunión o desde su inicio (no sé si incluso desploma un poco, pero al menos da apariencia de ello), pero que luego se resuelve mucho mejor de lo esperado (aunque pueda aparentar más dificultad, lo cierto es que al meterte en ella compruebas que realmente es un "V"), y tiene muchas opciones de autoprotección para poner friends a lo largo de ella.
El bloque se puede sortear por la izquierda o por la derecha y en ambos casos no presenta mayor dificultad que la de llegar hasta subirte al bloque sin poner seguros si, como fue mi caso, quieres evitar posibles roces de cuerda que te puedan incordiar después. El trazado original de la vía es bordear el bloque por la derecha, si bien yo, por desconocimiento en ese momento, lo hago por la izquierda progresando por una placa hasta la entrada de la cueva y luego avanzando fácilmente en horizontal hacia la derecha hasta el inicio de la fisura. Por la derecha no aparenta tampoco tener ninguna dificultad reseñable, con unos pocos pasitos de placa y luego subiéndote al bloque con ayuda de la fisura de separación entre el bloque y la pared.
La fisura en el centro de la foto, tapada en su parte inferior por el bloque que hay a sus pies. Vista desde la reunión |
El bloque se puede sortear por la izquierda o por la derecha y en ambos casos no presenta mayor dificultad que la de llegar hasta subirte al bloque sin poner seguros si, como fue mi caso, quieres evitar posibles roces de cuerda que te puedan incordiar después. El trazado original de la vía es bordear el bloque por la derecha, si bien yo, por desconocimiento en ese momento, lo hago por la izquierda progresando por una placa hasta la entrada de la cueva y luego avanzando fácilmente en horizontal hacia la derecha hasta el inicio de la fisura. Por la derecha no aparenta tampoco tener ninguna dificultad reseñable, con unos pocos pasitos de placa y luego subiéndote al bloque con ayuda de la fisura de separación entre el bloque y la pared.
Cuando empiezo a subir este largo el primero de la cordada que nos sigue me dice que si no me importa que él vaya yendo por la cueva, que es por donde tienen previsto ir. Yo le contesto que ya que seguimos trayectorias diferentes no hay mayor problema salvo que luego coincidimos en la reunión. Me contesta que no me preocupe que lógicamente yo tendría preferencia.
Con la fisura ya en la punta de las narices, el aspecto sigue siendo bastante intimidatorio, pero se observan pequeños agarres que van a facilitar la progresión. En un impulso me lanzo a por el primer agarre en condiciones que visualizo, un pelín alto pero al que se llega en una buena estirada con algo de impulso. Llevo un fisurero preparado para el lugar que he fichado desde abajo para ponerlo... pero con los fisureros es más difícil acertar con la talla a ojo desde tan lejos y tengo que cambiarlo por la talla inmediata inferior, lo cual no es excesivo problema pues estoy agarrado algo mejor de lo que preveía.
Vista con zoom, atacando la fisura |
Si se va observando bien la roca se van detectando agarres, unos mejores y otros peores pero que permiten progresar relativamente bien.
Un poco más arriba |
El largo es una auténtica gozada pues tiene muy buen ambiente y obliga a
trabajártelo un poco y pensar pero sin resultar excesivamente
comprometido.
Se está tan concentrado progresando en la fisura que cuando te quieres
dar cuenta se ha acabado; y es que realmente no es muy larga y te la
ventilas mucho más rápido de lo que te puede parecer en un principio. En
la propia fisura es fácil ir metiendo friends cuando se necesitan; con
un par de ellos se siente uno ya suficientemente protegido.
La fisura ya empieza a perder algo de verticalidad. Foto hacia abajo. Raquel en la segunda reunión con la segunda de la cordada que nos sigue. |
Al acabar la fisura la roca tumba ligeramente y ya se ve a la izquierda
la reunión. No obstante veo que es mejor seguir un par de metros más
hacia arriba que salir ya directamente en dirección a la reunión. Además
tengo que poner el seguro que proteja de un péndulo al segundo de
cordada antes de irme hacia la izquierda. Subo ese par de metros y
localizo una grieta donde colocar el friend en cuestión; la cuerda va a
rozar un poco aunque ponga una cinta larga (por el ángulo, que no he
podido reducir), pero como el largo es recto salvo este quiebro y tiene
pocos seguros tampoco va a ser para tanto y es mejor así.
La reunión está ocupada todavía por el segundo de la cordada anterior a la nuestra (que posteriormente abandonarían rapelando), así
que le pido permiso para ir montando mi reunión, pues hay suficiente
hueco. El de la cordada que me sigue no aparece por la cueva y luego me
enteraría por Raquel que han abandonado, pues su acompañante se ve que
no está muy acostumbrada y no quería más tensión.
Le toca ahora remontar el largo a Raquel. Intento llevarla larga al
principio como he comentado antes, hasta que llegue a la fisura. Desde
la reunión no la veo, así que hago un nudo en mi cuerda anclándolo a la
reunión con recorrido suficiente para poder asomarme y suelto mi cabo de
anclaje para poder asomarme a verla. No obstante, como la fisura hace
panza y desploma un poco tampoco consigo verla ni aun así, así que la
manejaré sin poderla ver para ayudarla en caso de que lo necesitara. No
obstante, como sé que ya está en la fisura la voy llevando bastante
tensa para ayudarla un poco.
Al rato veo asomar a Raquel y aprovecho para hacerle unas cuantas fotos, pues la estampa es magnífica.
Raquel aparece al acabarse la fisura |
Un zoom |
Nos juntamos finalmente en la reunión y hacemos el protocolo de las anteriores: recupero el material e intercambiamos los cabos para que no se enrede la cuerda en el siguiente largo.
Las posibles continuaciones
Como he comentado antes, la vía "Emilio" propiamente dicha finaliza en la segunda reunión. Desde aquí tienes tres posibles alternativas:
- Continuar por la vía "Peter Pan". Es un largo de 6a o 6a+, no sé si algo tenso en cuanto a posibilidades de proteger, que a mí particularmente nunca me ha llamado la atención, pero que realmente tampoco puedo opinar de él al no haberlo hecho. Va a parar a la cuarta reunión de la "Ezequiel" por la que ya se seguiría hasta cima (o si se prefiere por el último largo del "Espolón Manolín", que pilla muy a mano). He visto que algunos consideran este largo como parte integrante de la "Emilio", quizás con ánimo de dotarla de una más o menos lógica continuidad que no tiene, pero creo que la realidad es que pertenece a la "Peter Pan".
- Continuar por la vía "Ezequiel". Es la alternativa fácil y relajada, pero no por ello deja de ser divertida, para continuar hasta cima, pues continúa por un bonito y disfrutón largo de IV+, y luego el de IV por el que, al igual que si llegáramos por la "Peter Pan", se llega a cima. Si quieres conocer con más detalles estos largos puedes verlos en el artículo que publiqué sobre la "Ezequiel" (Pico de la Miel. Vía "Ezequiel" con variante por la "Emilio" (130 m, 5 largos, V)). También puedes sustituir fácilmente el último largo de la "Ezequiel" por el último largo del "Espolón Manolín", al que se puede acceder fácilmente, para darle algo de picante.
- Dar por terminada aquí la escalada y rapelar a pie de vía. Se baja en dos rápeles bastante limpios. Sin embargo normalmente no es la opción más recomendable ya que te encontrarías con las cordadas que pudieran estar escalando en las vías con las que puedes llegar a interferir: La "Emilio", la "Ezequiel", la "José Andrés", la "Peter Pan", la "Durruti" y la "Adrenalina Superior". No obstante, puede ser una buena opción si has planteado la "Emilio" como escalada de postre para finalizar la jornada tras otras escaladas, no tengas o no quieras perder más tiempo fuera de lo que es la "Emilio" propiamente dicha y las vías con las que interferirías en los rápeles estén vacías al tratarse de horas tardías.
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