Año 2012. Participantes: Julia, César, Goyo, JuanPa, Justi, Paco Pepe y yo.
La idea de subir por la Canal de Estórez buscaba subir por un sitio poco habitual y fue lo que más "guerra" dio por diversos motivos. Empezando por las dificultades que tuvimos para acceder a ella y siguiendo por lo insufrible que resultó subirla debido a sus características, como ya se verá. Lo cachondo es que fue idea de Ángel, que al final no pudo venir a la excursión, con lo que os podéis imaginar el cachondeillo de "la que nos ha preparado Ángel y luego se escaquea el muy listo", jejejeje, obviamente en tono de broma.
El resto del recorrido, auque bastante más conocido, no deja de ser una maravilla: la subida desde Amuesa al Jou de Cabrones, el propio Jou de Cabrones, Horcada Arenera, La Brecha de los Cazadores, Vega Urriello... Sufrimos alguna tormenta y algún esporádico episodio de niebla, pero aun así disfrutamos mucho de todo este recorrido.
El desnivel acumulado positivo es bastante importante, pues ya solo simplemente haciendo la diferencia entre el punto de mayor altitud (Horcada Arenera: 2273 m según IGN) y el de menor (punto de partida junto al puente de la Jaya: 250 m) ya salen más de 2000 metros. Si a eso le añadimos los subes y bajas intermedios (como la subida del río Cares a la Ruta del Cares y vuelta a descender, y algunos otros más) pues sale todavía más.
El resto del recorrido, auque bastante más conocido, no deja de ser una maravilla: la subida desde Amuesa al Jou de Cabrones, el propio Jou de Cabrones, Horcada Arenera, La Brecha de los Cazadores, Vega Urriello... Sufrimos alguna tormenta y algún esporádico episodio de niebla, pero aun así disfrutamos mucho de todo este recorrido.
El desnivel acumulado positivo es bastante importante, pues ya solo simplemente haciendo la diferencia entre el punto de mayor altitud (Horcada Arenera: 2273 m según IGN) y el de menor (punto de partida junto al puente de la Jaya: 250 m) ya salen más de 2000 metros. Si a eso le añadimos los subes y bajas intermedios (como la subida del río Cares a la Ruta del Cares y vuelta a descender, y algunos otros más) pues sale todavía más.
Viaje en coche (6 de julio de 2012)
Vamos repartidos en dos coches: el de Julia y el mío. El coche de Julia sale más pronto, pero nosotros no podemos quedar antes de las 18:30; ese viernes por motivos laborales unos pueden estar listos antes y otros después, pero lógicamente no se puede quedar antes de que pueda el que más tarde. La sorpresa nos la encontramos cuando nos juntamos en el punto de encuentro Justi, Goyo César y yo con la misma camiseta, la que se daba con la inscripción del ráider de orientación del Nemus de ese año.
Aparecemos los cuatro con la misma camiseta |
El tráfico de salida de Madrid no hace sino empeorarnos todavía más los horarios, ya que nos pilla atasco gordo... en fin, paciencia. Lo peor es que para el que conduce, que soy yo, eso es un extra para llegar todavía más cansado del viaje.
Hacemos una parada intermedia para comerse un bocata o picar algo de cena rápido, y en el local en el que paramos podéis suponer que tódo el mundo se nos queda mirando cuando nos ve entrar a los cuatro con la misma camiseta naranja fosoforito con reflectantes... seguro que más de uno se ha pensado que somos del Samur o algo así, jejejeje.
Continuamos el viaje y acabamos llegando cerca de las 2:00 al aparcamiento del funicular de Bulnes. Allí ya están vivaqueando el resto de compañeros en el suelo del aparcamiento. Algunos se despiertan cuando llegamos y otros no, o por lo menos no tanto; en cualquier caso los que acabamos de llegar intentamos gastar el menor tiempo posible en prepararnos para dormir. Hemos quedado en despertarnos a las 7:00 y apenas vamos a dormir 5 horas después de la palicilla del viaje.
Datos:
Actividad: Montañismo; Zona: Picos de Europa
Cimas: Ninguna
Dificultades: Algún pequeño destrepe para bajar al río Cares desde la Ruta del Cares. Para el cruce del río Cares no encontramos un punto del todo adecuado: unos optamos por un cruce algo delicado por unas rocas, mientras otros optaron por vadear el río. La Canal de Estórez es muy empinada y no tiene camino marcado; es muy incómoda y agotadora pero tampoco tiene una dificultad especial. Entre Amuesa y Cabrones hay alguna pequeña trepada con cuerda fija como ayuda. Acercándonos a Vega Urriello está el destrepe de la Brecha de los Cazadores. Todas estas trepadas y destrepes no tienen mucha dificultad, pero conviene tenerlos en cuenta para la gente no acostumbrada a estos terrenos.
Longitud total: 14,1 km; Desnivel acumulado positivo: 2400 m (según GPS de Paco Pepe); Desnivel acumulado negativo: 700 m (según GPS de Paco Pepe)
Longitud total: 14,1 km; Desnivel acumulado positivo: 2400 m (según GPS de Paco Pepe); Desnivel acumulado negativo: 700 m (según GPS de Paco Pepe)
Tiempos:
Los tiempos aproximados el día en cuestión, incluyendo paradas, fueron los siguientes:
- Puente Poncebos-Canal de Estórez-Majada de Amuesa: aproximadamente 5 h, incluyendo desvío de ruta y muchísimo tiempo perdido en encontrar la ruta hacia la canal de Estórez y cruzar el río.
- Parada en Majada de Amuesa: 40 min
- Majada de Amuesa- Refugio Cabrones: 1h 40 min
- Parada en Refugio Cabrones: 35 min
- Refugio Cabrones-Vega Urrilello: 1h 50 min
Generado sobre mapa y depurado (pincha aquí para acceder al track en wikiloc).
Suena el despertador a las 7:00... ¡joer, si parece que acabo de dormirme hace nada! Ya ha amanecido y eso hace algo más fácil el reaccionar... hoy nos espera un día duro y aunque hay muchas horas de luz por delante cuanto más margen de tiempo tengamos mejor. Además tenemos que recoger todo y hacer la combinación de coches, pues mañana está previsto llegar a Tielve. Por ello nos ponemos todos en marcha con bastante celeridad y nos cunde bastante.
Una vez estamos listos y mientras los demás rematan y van andando al punto de inicio nos vamos Julia y yo a hacer la combinación de coches, dejando en Tielve el de julia y volviendo con el mío. Volvemos con el grupo, dejando el coche aparcado en las proximidades del puente de la Jaya.
Ya estamos todos listos para partir. Son poco más de las 8:15 así que todas las operaciones de inicio al final han ido bastante bien.
Iniciamos el recorrido, yendo por el sendero del Cares que va por abajo, en lugar de por la Ruta del Cares que sube más arriba. En cierto modo tiene su lógica, ya que cuando lleguemos a la altura de la Canal de Estórez tendremos que cruzar al otro lado del río.
Aunque la tendencia general es de ir en llano, lo cierto es que el sendero va haciendo pequeños sube y baja para irse adaptando al terreno. Así seguimos durante casi 3 kilómetros en los que también en una zona el sendero ha desaparecido debido a un desprendimiento que ha caído; en esa zona tenemos que salirnos unos metros hacia un lado y recorrer por ese lado la zona para esquivar todos los restos del desprendimiento que entorpecen el camino.
Llega un momento en el que no está claro el seguir por donde vamos. Además tenemos una descripción de cómo llegar a la canal de Estórez en la que dice que hay que ir por la Ruta del Cares y llegado a la zona hay que localizar un Nogal que es por donde se baja uno hacia el río. Total que finalmente optamos por subir a la Ruta del Cares, que va unos 200 metros de altitud por encima de nosotros en este punto... ya empezamos con desnivel adicional de propina, jejeje.
Buscamos cómo subir a la Ruta del Cares y enseguida localizamos un sendero que nos sube hacia ella. El sendero es difuso o inexistente por abajo lo que nos obliga a ir más o menos campo a través, pero un poco más arriba ya se define y podemos subir por él. La verdad es que sienta a cuerno quemado pegarte esta subida de propina, porque además es muy empinada. En la gráfica del perfil no se nota mucho porque comparado con el desnivel de la ruta esos 200 metros parecen poca cosa.
Poco a poco vamos llegando todos a la Ruta del Cares y empezamos a recorrerla en sentido Caín en busca del famoso nogal, que debe estar poco más adelante. Este tramito de la Ruta del Cares que nos toca recorrer no tendrá más de 500 o 600 metros de longitud, pero es llanito y bastante vistoso por los precipicios que tiene y las horquillas que hace, así que nos sirve de buen desahogo.
La pinta que tiene, por los precipicios, es que difícilmente se puede bajar desde la Ruta del Cares al río, pero tras esas horquillas que dibuja el recorrido aparece el nogal en cuestión... no es muy difícil encontrarlo porque los árboles aquí precisamente no abundan. Enfrente tenemos la Canal de Estórez que desde aquí tiene un aspecto totalmente intimidatorio. Miramos y tiramos por ahí confiados en la descripción que dice que por ahí se puede bajar al río. Efectivamente tiene algunos destrepes, pero se va bajando por ahí sin excesivas dificultades.
Vamos bajando todos más o menos bien, aunque yo voy acompañando a JuanPa, que sufre de vértigo. Aunque JuanPa va bajando bien, viendo la pinta tan empinada que tiene la Canal de Estórez llega un momento que se lo plantea y decide darse la vuelta...piensa que una vez metido en la canal si por lo que sea se tiene que dar la vuelta y bajar por ella lo iba a pasar mal. Sabiendo su problema con el vértigo yo no quiero insistirle más que simplemente preguntarle que si está seguro; me contesta que él se va a volver a Puente Poncebos y desde allí subir directamente a Vega Urriello, así que quedamos en vernos allí en el refugio.
Solo llevábamos cámara de fotos JuanPa y yo, así que ahora solo podré sacar fotos yo. Por eso todas las fotos está hechas por mí y esa es la explicación de que solo salgo en las que he recurrido al trípode y autodisparador.
Nos juntamos en la orilla del río y allí trasmito al grupo que he quedado con JuanPa en el refugio. El siguiente problema es cómo cruzar el río, pues no se ve ningún punto de paso. A final unos cuantos nos vamos río abajo hasta llegar a unos enormes bloques de roca gracias a los cuales con cuidado y algún malabarismo conseguimos cruzar por encima del agua. Mientras tanto otros han optado por vadear el río, acabando al final algo empapados; pero como hace calor eso no parece que vaya a resultar ningún problema. Al final creo que la opción del vadeo era la más razonable, puesto que nosotros hemos asumido algún riesgo pasando por donde hemos pasado.
Dedicamos unos minutillos a que los que han vadeado puedan escurrir un poco la ropa mojada y enseguida empezamos la subida a la Canal de Estórez.
La Canal de Estórez resulta ser un auténtico martirio y enseguida se va a ver por qué. Está tremendamente empinada y poblada por pedreras de roca de tamaño mediano y por vegetación herbácea. Si optas por ir por pedrera, ya se sabe lo típico de dos pasos para adelante y retrocedes uno al rodar los bloquecillos de piedra, con el consiguiente desgaste físico. Si optas por la hierba, ésta resbala, y además hay barrillo bajo ella, y te acaba pasando algo parecido. Lo curioso, como comenta Justi mientras subimos, es que cuando te escurres con la hierba realmente no te caes, pues das con manos y pecho contra el suelo pero al estar tan empinado casi sigues estando en vertical.
Recogiendo nuestro vivac en el aparcamiento del funicular de Bulnes |
Foto del grupo con todo casi recogido |
Una vez estamos listos y mientras los demás rematan y van andando al punto de inicio nos vamos Julia y yo a hacer la combinación de coches, dejando en Tielve el de julia y volviendo con el mío. Volvemos con el grupo, dejando el coche aparcado en las proximidades del puente de la Jaya.
Ya estamos todos listos para partir. Son poco más de las 8:15 así que todas las operaciones de inicio al final han ido bastante bien.
Iniciamos el recorrido, yendo por el sendero del Cares que va por abajo, en lugar de por la Ruta del Cares que sube más arriba. En cierto modo tiene su lógica, ya que cuando lleguemos a la altura de la Canal de Estórez tendremos que cruzar al otro lado del río.
Siguiendo el sendero que va por la parte baja del cañón del Cares. |
Aunque la tendencia general es de ir en llano, lo cierto es que el sendero va haciendo pequeños sube y baja para irse adaptando al terreno. Así seguimos durante casi 3 kilómetros en los que también en una zona el sendero ha desaparecido debido a un desprendimiento que ha caído; en esa zona tenemos que salirnos unos metros hacia un lado y recorrer por ese lado la zona para esquivar todos los restos del desprendimiento que entorpecen el camino.
Llega un momento en el que no está claro el seguir por donde vamos. Además tenemos una descripción de cómo llegar a la canal de Estórez en la que dice que hay que ir por la Ruta del Cares y llegado a la zona hay que localizar un Nogal que es por donde se baja uno hacia el río. Total que finalmente optamos por subir a la Ruta del Cares, que va unos 200 metros de altitud por encima de nosotros en este punto... ya empezamos con desnivel adicional de propina, jejeje.
Buscamos cómo subir a la Ruta del Cares y enseguida localizamos un sendero que nos sube hacia ella. El sendero es difuso o inexistente por abajo lo que nos obliga a ir más o menos campo a través, pero un poco más arriba ya se define y podemos subir por él. La verdad es que sienta a cuerno quemado pegarte esta subida de propina, porque además es muy empinada. En la gráfica del perfil no se nota mucho porque comparado con el desnivel de la ruta esos 200 metros parecen poca cosa.
Remontando para alcanzar la Ruta del Cares |
Poco a poco vamos llegando todos a la Ruta del Cares y empezamos a recorrerla en sentido Caín en busca del famoso nogal, que debe estar poco más adelante. Este tramito de la Ruta del Cares que nos toca recorrer no tendrá más de 500 o 600 metros de longitud, pero es llanito y bastante vistoso por los precipicios que tiene y las horquillas que hace, así que nos sirve de buen desahogo.
Muy vistosa esta parte de la Ruta del Cares con el camino colgado a bastante altura sobre el río |
La pinta que tiene, por los precipicios, es que difícilmente se puede bajar desde la Ruta del Cares al río, pero tras esas horquillas que dibuja el recorrido aparece el nogal en cuestión... no es muy difícil encontrarlo porque los árboles aquí precisamente no abundan. Enfrente tenemos la Canal de Estórez que desde aquí tiene un aspecto totalmente intimidatorio. Miramos y tiramos por ahí confiados en la descripción que dice que por ahí se puede bajar al río. Efectivamente tiene algunos destrepes, pero se va bajando por ahí sin excesivas dificultades.
Aspecto de la Canal de Estórez, cuya parte superior queda tapada |
Vamos bajando todos más o menos bien, aunque yo voy acompañando a JuanPa, que sufre de vértigo. Aunque JuanPa va bajando bien, viendo la pinta tan empinada que tiene la Canal de Estórez llega un momento que se lo plantea y decide darse la vuelta...piensa que una vez metido en la canal si por lo que sea se tiene que dar la vuelta y bajar por ella lo iba a pasar mal. Sabiendo su problema con el vértigo yo no quiero insistirle más que simplemente preguntarle que si está seguro; me contesta que él se va a volver a Puente Poncebos y desde allí subir directamente a Vega Urriello, así que quedamos en vernos allí en el refugio.
Solo llevábamos cámara de fotos JuanPa y yo, así que ahora solo podré sacar fotos yo. Por eso todas las fotos está hechas por mí y esa es la explicación de que solo salgo en las que he recurrido al trípode y autodisparador.
Nos juntamos en la orilla del río y allí trasmito al grupo que he quedado con JuanPa en el refugio. El siguiente problema es cómo cruzar el río, pues no se ve ningún punto de paso. A final unos cuantos nos vamos río abajo hasta llegar a unos enormes bloques de roca gracias a los cuales con cuidado y algún malabarismo conseguimos cruzar por encima del agua. Mientras tanto otros han optado por vadear el río, acabando al final algo empapados; pero como hace calor eso no parece que vaya a resultar ningún problema. Al final creo que la opción del vadeo era la más razonable, puesto que nosotros hemos asumido algún riesgo pasando por donde hemos pasado.
Nos vamos juntando a orillas del río |
Recorrendo la orilla del río en busca de una zona por donde cruzarlo |
Dedicamos unos minutillos a que los que han vadeado puedan escurrir un poco la ropa mojada y enseguida empezamos la subida a la Canal de Estórez.
A punto de empezar la Canal de Estórez |
La Canal de Estórez resulta ser un auténtico martirio y enseguida se va a ver por qué. Está tremendamente empinada y poblada por pedreras de roca de tamaño mediano y por vegetación herbácea. Si optas por ir por pedrera, ya se sabe lo típico de dos pasos para adelante y retrocedes uno al rodar los bloquecillos de piedra, con el consiguiente desgaste físico. Si optas por la hierba, ésta resbala, y además hay barrillo bajo ella, y te acaba pasando algo parecido. Lo curioso, como comenta Justi mientras subimos, es que cuando te escurres con la hierba realmente no te caes, pues das con manos y pecho contra el suelo pero al estar tan empinado casi sigues estando en vertical.
Primeros compases de la Canal |
Como puede suponerse acabamos subiendo despedigados. Cada uno iba subiendo por pedrera o por hierba, según cada momento, pero lo que ocurría es que cuando ibas por pedrera acababas harto y maldiciendo las rocas recurriendo a cambiarte a hierba, pero cuando llevabas un rato por la hierba te pasaba algo parecido, maldecías la hierba y te pasabas a la pedrera. Así íbamos todos.
Pero la cuestión no es solo esa, sino que encima no corre ni gota de aire y el bochorno y la condensación es tremenda. Para colmo se formaba una nube de insectos que subían a tu compás revoloteando alrededor de tu cara y que ya acababan desquiciando al más pintado. Se puede entender que subir una canal de más de 1000 metros de desnivel en esas condiciones y con todos esos elementos es uno de los momentos montañeros más penosos que recuerdo.
Vista atrás cuando ya hemos subido un trecho |
En relación al agua, llevo 1,5 litros que me deberían llegar más o menos bien hasta el Refugio de Cabrones donde puedo volver a recargar; esas han sido mis previsiones. No obstante este martirio de la Canal de Estórez no estaba del todo previsto en el guión, así que opto por racionar bastante el beber agua en la canal pues lo que beba lo voy a sudar enseguida y considero mejor continuar consumiendo lo mínimo y luego ya hidratarme más en condiciones al coronar la canal.
La canal parece interminable. De vez en cuando, cuando te paras unos segundos para permitir que bajen un poco las pulsaciones de tu corazón, te das la vuelta para contemplar el paisaje y se ve al otro lado del cañón el camino de la Ruta del Cares cómo va quedándose muy abajo y haciéndose pequeñito; es un bonito espectáculo, aunque en primer plano salen tus compañeros echando el higadillo para subir al igual que estás haciendo tú, jejeje. Desde el otro lado, JuanPa nos había sacado unas fotos desde la Ruta del Cares en las que salimos en los primeros compases de subida de la canal, pero no las he incluido aquí porque realmente solo se ven unos puntitos naranjas apenas perceptibles que solo se distinguen si pones un poco de atención.
Vista atrás. Goyo, Paco Pepe y Justi. AL otro lado la Ruta del Cares va quedando cada vez más abajo y más pequeña a nuestra vista |
Vista atrás. Goyo y Paco Pepe sufriendo la canal |
Vista atrás. La ruta del Cares ya queda tan abajo que está a punto de quedar escondida a nuestra vista; eso puede dar una idea de la magnitud de esta canal |
Un poco más arriba, donde ya hemos perdido definitivamente la vista al otro lado del cañon del Cares. Mis compañeros echando el higadillo para subir... |
...mientras Julia y yo nos damos un descanso para esperarles un poco |
En un momento dado la pendiente parece que cede un poco. No es que sea para tirar cohetes, pues sigue siendo bastante empinado, pero por lo menos da la impresión de que va quedando menos para el final. Aparecen algunos esqueletos de ganado... lo primero que pienso es que se han bajado pastando hasta aquí o algo así y luego no han podido volver de este sitio tan inhóspito... me siento como si estuviera por un "territorio nunca antes pisado porque el que entra en él ya no sale", o algo así, jajajaja. Por aquí se ve que no suben ni humanos ni animales y por eso los insectos están tan entusiasmados con nosotros.
Poco más adelante ya se ve que la pendiente se modera y se termina la canal. Nos vamos sentando en el prado y esperando a que vayan llegando los demás... casi cuesta creernos que esta pesadilla haya acabado. Allí dedicamos unos 40 mintos a rehidratarnos, reponer energías, que nos dé un poco el aire... y en definitiva intentar restablecerse un poco de todo. Hemos podido gastar fácilmente del orden de 3 horas solo en subir la dichosa canal.
Parada tras coronar la Canal de Estórez |
Restablecemos la marcha, pasando junto a las Majadas de Amuesa y cogemos el sendero que se dirige hacia Cabrones. Según vamos subiendo por él, Justi decide darse la vuelta; dice que se nota bastante agotado y queda mucho y que ahora puede volverse tranquilamente y sin prisa por el collado de Amuesa hacia el coche, antes de que sea peor. Realmente a los demás también nos está costando subir estas cuestas un poco más de la cuenta, con toda probabilidad debido al desgaste físico y moral que nos ha sometido la canal. También creo recordar que Paco Pepe consulta su altímetro en ese momento y ya marca unos 1600 o 1700 metros de desnivel positivo acumulado.
Subiendo tras pasar las Majadas de Amuesa. Aquí Justi sigue todavía con nosotros |
Le dejo a Justi las llaves de mi coche para que pueda coger las cosas y también usarlo para moverse y desenvolverse por allí. Como al día siguiente yo tengo pensado bajar por Camburero, calculo que puedo estar en el "aparcamiento" de Puente Poncebos junto al Puente de la Jaya hacia las 12:00 y así quedo con él (hay que tener en cuenta que en ese momento en Picos no tendremos cobertura para hablar por el móvil). Realmente me hubiera gustado quedar un poco más tarde con él y tener más margen horario, pero pienso en intentar estar no muy tarde para que no se le haga muy larga la espera hasta que llegue la hora.
Nos despedimos de Justi, que tira para abajo, y continuamos. Luego nos contaría que bajaría tranquilamente, se cogería el coche y se iría a un hotel de Arenas de Cabrales donde se pegaría una buena ducha y una buena noche durmiendo a pierna suelta en una confortable cama.
El terreno se vuelve más rocoso y menos terroso, pero ahora subimos bien... excelente si lo comparamos con la dichosa canal, jajaja. El estupendo paisaje de los alrededores se encarga de amenizar la subida.
Aunque la pendiente no es tan exagerada como en la canal, la subida no cesa. Paco Pepe y Goyo empiezan a protestar aunque en tono de broma. Hemos pasado lo que yo denominaría punto de no retorno, es decir, que ya les va a compensar más seguir que bajarse. Ellos lo saben y por eso protestan en tono de broma, ironizando y guaseándose de la situación, pero realmente no se plantean el darse la vuelta.
Vista atrás, César, Paco Pepe y Goyo. Seguimos subiendo. La niebla empieza a asomar |
Cruzamos algún nevero y en algunos puntos nos alcanza un poco de niebla, pero seguimos subiendo a nuestro ritmo. El grupo va estirado, pero nos vamos esperando de vez en cuando, especialmente en los momentos de niebla para que nadie se despiste.
Julia cruzando un nevero |
Vista atrás. Paco Pepe y Goyo |
Vista atrás. Con la niebla nos esperamos más para que no se desperdigue demasiado el grupo |
Llegamos a un punto donde hay que hacer una trepada. Es pequeña y más o menos fácil, pero además hay instalada una cuerda para hacerlo más cómodo, fácil y seguro.
Tras la trepada ya no queda mucho para avistar el refugio de Cabrones, así que según vamos charlando Julia y yo aparece ante nosotros el refugio de Cabrones. Solo queda una pequeña tiradita prácticamente en horizontal para llegar a él y allí esperamos a que vayan llegando los demás.
Aparece ante nosotros el Refugio de Cabrones |
Desde el refugio vemos cómo va llegando el resto del grupo |
Una vez estamos todos decidimos tomarnos una cerveza en el refugio. Unos momentos de relax en un entorno impresionante que con la cerveza ya saben a gloria.
Poco más de media hora después reanudamos la marcha. Justo en ese momento se pone a llover, así que nos colocamos nuestros chubasqueros según salimos del refugio. Bajamos a la fuente que hay en las cercanías del refugio a reponer o renovar el agua y continuamos subiendo al colladito que nos encamina hacia Vega Urriello.
Cargando agua en la fuente, con los chunasqueros puestos. Arriba el refugio |
Coronamos ese colladito y como si fuera una despedida miramos atrás a contemplar el entorno que dejamos atrás: el jou de los Cabrones, la Collada del Agua, el refugio, la fuente, etc. No en vano, en cuanto continuemos al otro lado del colladito vamos a dejar de verlo.
Mirando atrás desde arriba del colladito... |
...contemplando la Collada del Agua, el refugio, etc |
Seguimos nuestro camino, teniendo un cierto cuidado al avanzar por algunos puntos con la roca mojada. Cuando hemos avanzado un buen trecho parece que deja de llover, así que paramos un momento a guardar de nuevo los chubasqueros.
Una bajadita sobre roca mojada que hacemos con un poco más de cuidado para no escurrirnos |
Ya nos vamos acercando a Horcada Arenera |
Más adelante alcanzamos Horcada Arenera, que es el punto de mayor altitud de la ruta, con 2273 m. A partir de ese punto ya es todo con tendencia de bajada hacia Vega Urriello.
Vista atrás. Paco Pepe coronando Horcada Arenera |
Seguimos y alcanzamos la Brecha de los Cazadores, pero justo antes la parada es obligatoria, debido a las magníficas vistas del Naranjo de Bulnes y de la Vega de Urriello que hay desde aquí. Es inevitable echar siempre algunas fotos desde aquí.
El Naranjo rodeado de Niebla |
Un zoom |
Vista atrrás. Va llegando el resto del grupo |
Iniciamos la bajada por la brecha de los cazadores. Es un destrepe por una especie de brecha-chimenea por la que con un poco de cuidado se destrepa sin excesivos problemas. Y enseguida se vuelve a coger sendero que baja empinado por una medio-pedrera. Tras bajar esa primera pendiente más fuerte, el sendero coge una tendencia de bajada mucho más suave y poco a poco nos va llevando al Refugio de Vega Urriello.
Un zoom del Naranjo y del refugio según bajamos la Brecha de los Cazadores. La Canal de la Celada cubierta de niebla |
Alejo el zoom. Ahora se ha ido la niebla de la Canal de la Celada |
Finalmente llegamos al Refugio de Vega Urriello. El GPS de Paco Pepe marca un desnivel positivo acumulado en el día superior a los 2400 metros. Llego contento ya que la verdad es que para semejante ruta he ido y me he sentido bastante bien y llego muy entero. Lo cierto es que la cervecita del refugio de Cabrones me sentó de maravilla y luego la lluvia creo que también me ha favorecido refrescando y humedeciendo el ambiente; ambas cosas han contribuido a borrar la "huella" que haya podido dejar al principio la dichosa Canal de Estórez.
Nada más entrar al refugio nos encontramos con JuanPa, que no ha podido hacer nuestra inscripción en el refugio antes de que llegáramos porque era obligatorio entregar los DNIs. Así que formalizamos nuestra inscripción antes de pasar adentro y llevarnos la sorpresa que nos tenía preparada César: llevaba una botella de plástico con licor de hierbas que saca para que demos cuenta de ella.
Desde las seis de la tarde da bastante tiempo para descansar, relajarnos, cenar y dar cuenta de la botella de licor de hierbas.
Foto del grupo en el refugio, ya con JuanPa |
Para el día siguiente, el grupo tiene previsto bajar a Tielve pasando por Cabeza de Mesa, pero yo he optado por bajar por la canal de Camburero a Puente Poncebos, una ruta preciosa que no quiero desaprovechar la ocasión para hacerla aunque vaya yo solo y nadie se anime a acompañarme. Decidimos partir mañana a la misma hora todos juntos pero cada uno por su ruta. Pero eso ya os lo cuento en el artículo "Vega Urriello-Puente Poncebos, por Camburero".
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