Montcabrer y Teix desde Agres
Año 2017. Participantes: Miguel Ángel y yo
Cuando puse el artículo de Montcabrer y Teix desde Cocentaina, ya indicaba que la subida al Montcabrer se puede acometer por múltiples sitios. Ésta es otra de las posibilidades, también realmente muy interesante y, de hecho, es posible que sea la ruta más repetida para llegar a esa cima, o eso me da la impresión. El punto de partida es ya un lugar digno de visitar y la subida desde este punto hasta Teix se hace inmersos en frondoso y bonito bosque.
Año 2017. Participantes: Miguel Ángel y yo
Cuando puse el artículo de Montcabrer y Teix desde Cocentaina, ya indicaba que la subida al Montcabrer se puede acometer por múltiples sitios. Ésta es otra de las posibilidades, también realmente muy interesante y, de hecho, es posible que sea la ruta más repetida para llegar a esa cima, o eso me da la impresión. El punto de partida es ya un lugar digno de visitar y la subida desde este punto hasta Teix se hace inmersos en frondoso y bonito bosque.
Cuando mi hijo, Miguel Ángel, que es bastante deportista pero curiosamente nunca le ha atraído la montaña precisamente, me propuso venirse en alguna excursión de estas que hago, lo primero que pensé es buscar una que no tuviera muchas "pegas", fuera vistosa y la disfrutara; y enseguida se me vino esta ascensión a la mente: puesto que es deportista ésta requiere un cierto esfuerzo físico, es bastante vistosa, y toda la parte entre el inicio y Teix e igual al retorno es por sombra para no pasar mucho calor. Creo que acerté, pues al acabar me dijo que ya se vendría a alguna otra más pero más adelante.
Estas dos cimas pertenecen a los "unmiles" de la provincia de Alicante. Si quieres, puedes acceder a la lista de los "unmiles" de Alicante visitados en este enlace.
Datos:
Actividad: Montañismo; Zona: Alicante
Cimas: Teix (1264 m) y Montcabrer (1390 m).
Dificultad/Características: Ruta sin dificultades reseñables, por senderos que se siguen más o menos bien. La bajada del Montcabrer la realizo por otro sendero menos habitual que en algún punto puede llegar a ser algo confuso, pero en general no presenta problemas y además la visibilidad es buena para orientarse.
Longitud total: 11,7 km; Desnivel positivo: 810 m; Desnivel negativo: 810 m
Tiempos:
Nuestros tiempos, incluyendo paradas, fueron los siguientes:
- Inicio-Cava Arquejada : 50 min
- Visita Cava Arquejada: 7 min
- Cava Arquejada-Cima Teix: 8 min
- Estancia cima Teix: 4 min
- Cima Teix-Cima Montcabrer: 49 min
- Estancia cima Montcabrer: 11 min
- Cima Montcabrer-Refugio Montcabrer (muy cerca de Cava Arquejada): 43 min
- Retorno al coche: 34 min
Grabado in situ y depurado (pincha aquí para acceder al track en wikiloc).
Índice IBP:78
Fecha: 19 de agosto de 2017
Busco un equilibrio entre no madrugar demasiado para no "castigar" a mi hijo y que le resulte lo más "cómodo" posible, pero tampoco dormirnos en los laureles y que nos pille todo el calor, así que algo hay que madrugar. Al final conseguimos llegar a Agres, aparcar el coche y estar listos para andar a las 7:30 de la mañana.
El lugar donde dejamos el coche y que es el punto de partida es la Iglesia-Castell de la Mare de Deu, un lugar realmente acogedor y sorprendente situado al salir del casco urbano de Agres dando al monte. Allí domina una iglesia muy llamativa acogida en el frescor del bosque y constituye un punto muy turístico, donde al lado hay instalada una terraza-restaurante. Vale la pena visitarlo aunque no se haga la excursión a las cimas. El pequeño aparcamiento a estas horas tiene sitios libres, así que puedo dejar el coche allí mismo; de lo contrario tendríamos que dejar el coche en el casco urbano y subir aquí a pie.
Cogemos las cosas e iniciamos la marcha por el sendero que sale por la izquierda y está bien marcardo y definido, así que no tiene pérdida. Son poco más de las 7:30 así que tenemos mucho tiempo de margen.
El recorrido es muy frondoso, así que se sube con cierto frescor, pero mi hijo se encarga de poner un ritmo algo alto y el esfuerzo y la humedad nos hacen sudar. La pendiente es bastante empinada y el sendero va haciendo zigzags para hacerla más abordable, pero aun así el esfuerzo de subida es bastante notable.
Hay un par de grupos de gente subiendo por delante nuestra, pero al ritmo que vamos no tardamos en alcanzarles y sobrepasarles. Yo voy con la lengua fuera, pues el ritmo de mi hijo es fruto del ímpetu de la juventud; realmente, con lo conservador y dosificador que soy no me gusta llevar un ritmo tan alto, pero él va por delante y yo simplemente trato de seguirle y de "no quedar mal", pues se supone que el montañero soy yo.
Llegamos a un camino que cruza en horizontal. Es un camino que lleva a la Teixera d'Agres, donde parece ser que hay unos Tejos interesantes; se lo comento a mi hijo por si quiere que nos desviemos y nos acerquemos, pero la propuesta no despierta el suficiente interés.
La continuación del sendero de subida tras el cruce con el camino, no está perfectamente alineada ya que queda un pelín a la izquierda, pero enseguida se localiza y seguimos. Ya solo queda el último empujón para coronar toda esta incesante pendiente inicial constante y machacona que no deja respiro hasta que por fin empieza a suavizar justo cuando se llega al refugio de Montcabrer.
Desde el refugio de Montcabrer tenemos la red de caminos que nos lleva a la derecha hacia la Cava Arquejada (un pozo de nieve famoso en la zona por conservar los arcos de su cubierta) y hacia la izquierda a la cima del Teix. De momento cojemos hacia la derecha y visitamos la Cava Arquejada. Allí echamos unos pocos minutillos ya que vale la pena parar a visitarla.
Tras la visita a la cava volvemos al refugio y seguimos hacia el otro lado hasta alcanzar la cima del Teix, coronada por una caseta forestal. Allí nos hacemos algunas fotos, contemplamos las bonitas vistas que hay del Montcabrer desde aquí, las del lado Agres, y no tardamos mucho en reemprender la marcha.
Bajamos por la ladera este, tal y como he hecho otras veces, y enlazamos con el camino que se dirige hacia el Montcabrer y lo seguimos hasta el cruce de senderos, donde ya nos juntamos con el sendero que sube desde Cocentaina (ver el artículo Montcabrer y Teix desde Cocentaina).
Iniciamos la parte final de la subida al Montcabrer. Ha algunas nubes por debajo nuestra que impiden algo la vista, lo que me da un poco de rabia por Miguel Ángel que no va a poder disfrutar plenamente de las magníficas vistas de esta subida. Se sube con una magnífica vista a la izquierda y pasando alguna fuente, bordeando la pared este bajo la cima y retornando por el sur para poder acceder a cima; en el artículo Montcabrer y Teix desde Cocentaina tenéis algún detalle más de este tramo.
Finalmente alcanzamos la cima, donde picamos algo de comer y bebemos agua, mientras contemplamos las vistas y nos hacemos alguna que otra foto.
Para la bajada he pensado sobre la marcha bajar por otro sendero que se ve que baja hacia el oeste, pero que veo que luego se puede ir girando hacia el norte hasta enlazar con el sendero de ida. La única pega es que hay que bajar más y luego volver a subir un poco, con lo que se hace algo más de desnivel, pero tampoco es mucho y como veo que los dos vamos bien de fuerzas y ganas es lo que decido.
Bajamos por el sendero que de momento es muy marcado. Más adelante va girando hacia el norte y baja más acusadamente hacia el fondo del vallecillo. Llegando al fondo del vallecillo el camino empieza a perderse, pero como el campo de visión es amplio es fácil saber hacia dónde hay que dirigirse. Miguel Ángel empieza aquí a acusar algo de cansancio, mientras que yo voy cada vez mejor y tirando de él, así que ahora las cosas van al revés... se pone de manifiesto las virtudes de la experiencia y la veteranía, jeje. Cruzo el fondo del vallecillo y subo por el otro lado hacia donde se intuye que hay un sendero de subida hacia el sendero de ida y por ahí tiro. El sendero de subida está un poco maltrecho, pero no se tarda mucho en alcanzar el sendero de ida que usamos para ir del Teix al Montcabrer.
Una vez alcanzado el sendero de ida le indico a Miguel Ángel que lo que queda es llegar al Refugio de Montcabrer casi en horizontal y el resto ya es todo bajada. En pocos minutos alcanzamos el Refugio y cogemos el sendero de bajada.
La bajada se me hace menos larga de lo que me esperaba, pues las bajadas casi que por definición siempre acaban haciéndose largas. Pero el tobillo me ha empezado a dar problemas por mi lesión, así que hemos bajado rápido pero yo con algunos dolores y cierto tiento. Hasta ahora se había portado bastante bien, así que tampoco me puedo quejar.
Finalmente llegamos a la iglesia y al coche. A Miguel Ángel parece que le ha gustado la experiencia y me dice que se apuntará a otra pero más adelante en otra ocasión, pues lo ve interesante como algo muy esporádico. La anécdota es que lleva un reloj de esos que controla tu actividad diaria y lo que le marca se ha quedado cerca de 300 plantas subidas (hace una equivalencia entre el desnivel subido y los pisos de un edificio) con las que ganaría una insignia, lo que me comenta que le da un poco de rabia; le contesto medio en broma medio en serio que si quiere volvemos a subir un poquito hasta que alcance esas 300 plantas y volvemos a bajar. Pero parece que no le apetece mucho esa idea, así que aprovechando que son solo las 11 de la mañana vamos a comprar pan y a casa a cambiarnos y pegarnos tranquilamente un baño en la piscina.
El lugar donde dejamos el coche y que es el punto de partida es la Iglesia-Castell de la Mare de Deu, un lugar realmente acogedor y sorprendente situado al salir del casco urbano de Agres dando al monte. Allí domina una iglesia muy llamativa acogida en el frescor del bosque y constituye un punto muy turístico, donde al lado hay instalada una terraza-restaurante. Vale la pena visitarlo aunque no se haga la excursión a las cimas. El pequeño aparcamiento a estas horas tiene sitios libres, así que puedo dejar el coche allí mismo; de lo contrario tendríamos que dejar el coche en el casco urbano y subir aquí a pie.
Cogemos las cosas e iniciamos la marcha por el sendero que sale por la izquierda y está bien marcardo y definido, así que no tiene pérdida. Son poco más de las 7:30 así que tenemos mucho tiempo de margen.
Vista de Agres desde el principio de la ruta |
El recorrido es muy frondoso, así que se sube con cierto frescor, pero mi hijo se encarga de poner un ritmo algo alto y el esfuerzo y la humedad nos hacen sudar. La pendiente es bastante empinada y el sendero va haciendo zigzags para hacerla más abordable, pero aun así el esfuerzo de subida es bastante notable.
Sendero empinado y zigzagueante en un bonito entorno boscoso |
Hay un par de grupos de gente subiendo por delante nuestra, pero al ritmo que vamos no tardamos en alcanzarles y sobrepasarles. Yo voy con la lengua fuera, pues el ritmo de mi hijo es fruto del ímpetu de la juventud; realmente, con lo conservador y dosificador que soy no me gusta llevar un ritmo tan alto, pero él va por delante y yo simplemente trato de seguirle y de "no quedar mal", pues se supone que el montañero soy yo.
Llegamos a un camino que cruza en horizontal. Es un camino que lleva a la Teixera d'Agres, donde parece ser que hay unos Tejos interesantes; se lo comento a mi hijo por si quiere que nos desviemos y nos acerquemos, pero la propuesta no despierta el suficiente interés.
La continuación del sendero de subida tras el cruce con el camino, no está perfectamente alineada ya que queda un pelín a la izquierda, pero enseguida se localiza y seguimos. Ya solo queda el último empujón para coronar toda esta incesante pendiente inicial constante y machacona que no deja respiro hasta que por fin empieza a suavizar justo cuando se llega al refugio de Montcabrer.
Desde el refugio de Montcabrer tenemos la red de caminos que nos lleva a la derecha hacia la Cava Arquejada (un pozo de nieve famoso en la zona por conservar los arcos de su cubierta) y hacia la izquierda a la cima del Teix. De momento cojemos hacia la derecha y visitamos la Cava Arquejada. Allí echamos unos pocos minutillos ya que vale la pena parar a visitarla.
Miguel Ángel en la Cava Arquejada. La valla delata que está acondicionada para su visita |
Posando los dos con la Cava Arquejada de fondo |
Tras la visita a la cava volvemos al refugio y seguimos hacia el otro lado hasta alcanzar la cima del Teix, coronada por una caseta forestal. Allí nos hacemos algunas fotos, contemplamos las bonitas vistas que hay del Montcabrer desde aquí, las del lado Agres, y no tardamos mucho en reemprender la marcha.
Autofoto en la cima del Teix por el lado Agres, con la niebla más abajo |
Bajamos por la ladera este, tal y como he hecho otras veces, y enlazamos con el camino que se dirige hacia el Montcabrer y lo seguimos hasta el cruce de senderos, donde ya nos juntamos con el sendero que sube desde Cocentaina (ver el artículo Montcabrer y Teix desde Cocentaina).
Encaminándonos hacia el Montcabrer, que ahora vemos difuminado por las nubes |
Iniciamos la parte final de la subida al Montcabrer. Ha algunas nubes por debajo nuestra que impiden algo la vista, lo que me da un poco de rabia por Miguel Ángel que no va a poder disfrutar plenamente de las magníficas vistas de esta subida. Se sube con una magnífica vista a la izquierda y pasando alguna fuente, bordeando la pared este bajo la cima y retornando por el sur para poder acceder a cima; en el artículo Montcabrer y Teix desde Cocentaina tenéis algún detalle más de este tramo.
Finalmente alcanzamos la cima, donde picamos algo de comer y bebemos agua, mientras contemplamos las vistas y nos hacemos alguna que otra foto.
Cima del Montcabrer. Una pena que las nubes nos dificulten las vistas |
Para la bajada he pensado sobre la marcha bajar por otro sendero que se ve que baja hacia el oeste, pero que veo que luego se puede ir girando hacia el norte hasta enlazar con el sendero de ida. La única pega es que hay que bajar más y luego volver a subir un poco, con lo que se hace algo más de desnivel, pero tampoco es mucho y como veo que los dos vamos bien de fuerzas y ganas es lo que decido.
Bajamos por el sendero que de momento es muy marcado. Más adelante va girando hacia el norte y baja más acusadamente hacia el fondo del vallecillo. Llegando al fondo del vallecillo el camino empieza a perderse, pero como el campo de visión es amplio es fácil saber hacia dónde hay que dirigirse. Miguel Ángel empieza aquí a acusar algo de cansancio, mientras que yo voy cada vez mejor y tirando de él, así que ahora las cosas van al revés... se pone de manifiesto las virtudes de la experiencia y la veteranía, jeje. Cruzo el fondo del vallecillo y subo por el otro lado hacia donde se intuye que hay un sendero de subida hacia el sendero de ida y por ahí tiro. El sendero de subida está un poco maltrecho, pero no se tarda mucho en alcanzar el sendero de ida que usamos para ir del Teix al Montcabrer.
Primeros compases del sendero bajando dirección oeste |
Una vez alcanzado el sendero de ida le indico a Miguel Ángel que lo que queda es llegar al Refugio de Montcabrer casi en horizontal y el resto ya es todo bajada. En pocos minutos alcanzamos el Refugio y cogemos el sendero de bajada.
La bajada se me hace menos larga de lo que me esperaba, pues las bajadas casi que por definición siempre acaban haciéndose largas. Pero el tobillo me ha empezado a dar problemas por mi lesión, así que hemos bajado rápido pero yo con algunos dolores y cierto tiento. Hasta ahora se había portado bastante bien, así que tampoco me puedo quejar.
Finalmente llegamos a la iglesia y al coche. A Miguel Ángel parece que le ha gustado la experiencia y me dice que se apuntará a otra pero más adelante en otra ocasión, pues lo ve interesante como algo muy esporádico. La anécdota es que lleva un reloj de esos que controla tu actividad diaria y lo que le marca se ha quedado cerca de 300 plantas subidas (hace una equivalencia entre el desnivel subido y los pisos de un edificio) con las que ganaría una insignia, lo que me comenta que le da un poco de rabia; le contesto medio en broma medio en serio que si quiere volvemos a subir un poquito hasta que alcance esas 300 plantas y volvemos a bajar. Pero parece que no le apetece mucho esa idea, así que aprovechando que son solo las 11 de la mañana vamos a comprar pan y a casa a cambiarnos y pegarnos tranquilamente un baño en la piscina.
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