Páginas

miércoles, 27 de febrero de 2019

Ruta MTB: Cercedilla-Camino del Agua-Pto. Fuenfría-Ref. Camorca-Fuente la Reina-Cercedilla

Ruta MTB: Cercedilla-Camino del Agua-Pto. Fuenfría-Ref. Camorca-Fuente la Reina-Cercedilla  

Año 2019. Participantes: Yo, en solitario

Ruta muy interesante y bonita en la zona de Cercedilla. Se trata de una ruta que no es muy larga, puesto que no llega a 35 km, pero resulta bastante intensa, destancando las duras rampas para alcanzar el refugio de la Camorca, y una intensa trialera de bajada de la Fuenfría a Cercedilla. El refugio de la Camorca, ubicado a más de 1800 metros de altitud en la cima del cerro del mismo nombre, resulta un sitio enormemente privilegiado por sus amplias y despejadas vistas en cualquiera de los 360º de orientación.

Se trata de una ruta que hicieron Goyo y Ángel MP con anterioridad, un día que por algún motivo yo no pude ir, así que me la apunté para hacerla cuando pudiera, aunque fuese en solitario. Y así fue. El 5 de enero, que tenía el día de vacaciones, y a pesar del frío que por esas fechas se asentaba en la zona, vi que era un buen día para realizarla.


El perfil, con sus datos son los siguientes:


Track: Grabado in situ y depurado de algunos puntos erráticos (pincha aquí para acceder al track en wikiloc).
La pendiente máxima de subida sale en los metros no ciclables que subí desmontado. Si excluimos este punto, la pendiente máxima de subida en 50 m sale del 22,1% en la subida a la cima del Cerro de La Camorca, en torno al km 19,4.


Índice IBP: entre 81 y 91




Fecha: 5 de enero de 2019

Llego al punto donde voy a dejar el coche aparcado, ya saliendo de Cercedilla hacia las Dehesas. Allí me voy preparando a la vez que voy catando el frío que hace... ¡un frío que pela! Vengo bien provisto de ropa y por tanto me equipo bien en vista de la temperatura. Mi criterio para abrigarme más o menos suele ser el frío que noto al empezar a prepararme, puesto que luego en marcha la sensación térmica baja bastante por el aire, a la vez que el esfuerzo va a hacer que el cuerpo genere calor, con lo que una cosa y otra más o menos se va compensando; luego hay que hacer pequeños "ajustes" como tener en cuenta si el día es soleado o nublado, si se va a pasar por arroyos y bosque o por zonas más cálidas, etc. En cualquier caso llevando mochila como es el caso para la hidratación, siempre puedes recurrir a parar y ajustar la cantidad de ropa puesta.

Activo la localización permanente en el móvil para que mi familia pueda consultar en todo momento dónde estoy, ya que al ir solo es una medida de precaución más que recomendable. Una vez todo listo echo a rodar. Lo primero es bajar y meterse en el casco urbano de Cercedilla, para subir por las calles que me llevan hacia el Camino del Agua. Se conoce como "Camino del agua", por ser el recorrido que hace la entubación desde el embalse de las Berceas hasta los depósitos, canalización que se puede ver debido a la erosión, en algunos tramos del recorrido. Yo voy a hacer lógicamente el recorrido en sentido contrario al del agua, puesto que de lo que trato es de subir.

Una portezuela me da paso al bosque donde se adentra el Camino del Agua. Por allí voy subiendo por este bonito y agradable sendero que además no tiene pendientes muy agotadoras, por lo que resulta un placer avanzar por aquí con este precioso entorno. Me voy encontrando algunos tramos rocosos, que puedo superar bien montado en la bici, excepto uno que es algo más salvaje y me acaba obligando a desmontar, pero es muy puntual con lo que enseguida estoy de nuevo pedaleando.

Portezuela donde el camino del agua se adentra en el bosque
El sendero del Camino del Agua es cómodo en sus inicios

Llegando al embalse de las Berceas el sendero va suavizando su pendiente. Estoy llegando al final (o mejor dicho al principio) del Camino del Agua, así que me toca girar a la izquierda para bajar a cruzar el río (arroyo de La Venta) y pasar al otro lado que es por donde va a continuar mi ruta. Esta bajada al río es corta pero muy trialera, finalizando en otra portezuela.

Cruzado el río, por el otro lado una subida, ligeramente técnica por la cantidad de ramas y raices que hay por el suelo, me hace pasar junto a la Casa Forestal de las Dehesas. También se pasa a la izquierda del terreno donde se asienta Aventura Amazonia, una especie de pequeño parque de atracciones de la naturaleza, y por un agradable sendero se acaba alcanzando la Calzada Romana. 

Desde que había salido del casco urbano de Cercedilla hasta aquí no me he cruzado ni un alma, pero ahora veo un par de grupillos de senderistas que está subiendo por la Calzada Romana. A pesar de lo penoso que es rodar por la Calzada Romana, adelanto a los senderistas y enseguida veo que el track de mis comañeros me saca por la derecha por un amplio camino... para mí es una gran alegría saber que aquí termino de rodar por la Calzada Romana cuyo empedrado entorpece mucho la rodadura requiriendo más esfuerzo de subida a la vez que con el traqueteo parece que a uno se le van a acabar saltando los empastes.

El camino es amplio y cómodo, así que voy subiendo bastante bien por él, sin saber la trampa que me espera después... efectivamente llega un momento que el track de mis compañeros se sale por la izquierda con un giro muy brusco de casi 180 grados, subiendo por un senderillo que empieza con raices y algo cañerillo. Esto es porque el camino por el que estaba yendo se va a poner a bajar bruscamente un poco más adelante para volverme a llevar al embalse de Las Berceas, con lo cual no me vale para mis objetivos sino todo lo contrario.

Este senderillo que he cogido suaviza después del paso inicial de raices que he comentado, y se va bien durante unos metros. Paso de largo una subida por la derecha porque no se ve ciclable y sigo por el sendero que sí lo parece, pero enseguida me doy cuenta que me estoy saliendo del track de mis compañeros y que este sendero no me lleva a ninguna parte... toca recular y coger el sendero que no me parecía ciclable que es el que veo que finalmente cogieron mis compañeros. Este sendero efectivamente no resulta ciclable y tengo que subirlo empujando la bici, pero afortunadamente no es mucho tramo y enseguida alcanzo la pista que sube al puerto de la Fuenfría. En definitiva, este recorrido está bien si asumes que vas a tener que empujar bici un poco, pero si no la alternativa es coger directamente la pista del puerto de la Fuenfría cuando se pasa por la zona de Aventura Amazonia.

El senderillo no tiene muy mala pinta al principio, pero luego la cosa se complica

Una vez alcanzada la pista estoy acalorado así que paro unos instantes a quitarme algo de ropa y continúo. Por la pista se sube de lujo, así que voy cogiendo un ritmillo en el que me encuentro a gusto y acabo alcanzando y pasando a un par de grupillos de ciclistas que suben más tranquilos, uno que me ha pasado cuando estaba quitándome ropa y otro que iba más por delante y también acabo alcanzando. Cuando paso por el mirador de la Reina paro unos instantes a hacer algunas fotillos y ya continúo hasta el puerto de la Fuenfría.

El mirador de la Reina
Vistas desde el Mirador de la Reina. Se distingue a lo lejos el embalse de las Berceas. Cercedilla queda ya muy lejos y además quedaría oculta tras las montañas de la izquierda.

Llego al puerto de la Fuenfría, donde pega un solecito agradable a pesar del frío, y paso a la vertiente norte donde la temperatura se nota más fresca. Al poco de bajar por la pista veo que el track de mis compañeros se sale por un camino que hay a la izquierda, así que tras comprobarlo en el GPS me meto por él. Este camino va más o menos paralelo a la pista pero más alto, con lo que enseguida la pierdo de vista. También me voy encontrando nieve y placas de hielo de vez en cuando.

Al otro lado del puerto empieza a aparecer algo de nieve...
...y buenas placas de hielo

Llego a un lugar en el que hay una casa en ruinas. Un cartel indica que se trataba de la Ermita de Nuestra Señora de los Remedios. Veo que el track gira a la izquierda y veo un sendero, así que tiro por él en lugar de seguir el camino. Este sendero no es más que un atajillo de pocos metros y algo trialero que recorta la curva que hace el camino por donde tenía que seguir, así que enseguida enlazo de nuevo con el camino y continúo.

Ruinas de la Ermita de Nuestra Señora de los Remedios
Lo que apenas se divisa a lo lejos entre los árboles en el lado derecho es el Cerro de La Camorca

Hay un par de sitios donde el respectivo arroyo cruza el camino. Allí me encuentro placas de hielo muy grandes. Las voy esquivando como puedo, aunque una de ellas es inmensa y me lo pone un poco más difícil.

Placa de hielo inmensa

Una entretenida bajada empinada y de piedras más o menos sueltas me lleva hasta Fuente de la Reina, lugar donde el camino por donde voy confluye con la pista. Allí paro un poquito, sobre todo para observar los alrededores y hacer alguna foto.

Autofoto en Fuente de la Reina

Muy poco más adelante alcanzo un collado donde el bosque además se abre. El cerro que tengo enfrente es el de la Camorca, a cuya cima me dirijo. El camino me lleva hacia su izquierda (oeste), pero según el track de mis compañeros debo de ir por la derecha y luego volveré por la izquierda.. el problema es que no veo camino por la derecha... Pero después de analizar todo y observar, veo que es que el camino de la derecha está prácticamente borrado por la hierba. Voy por donde debería ir y empiezo a subir, y tras unos primeros metros de subida que no sabía si iba campo a través enseguida el camino ya se deja ver.

Las primeras rampas son muy empinadas. Ya me había avisado Goyo que el recorrido tiene rampas muy duras en el tramo final que busca coronar el cerro. Por ello voy dosificando como puedo y me lo tomo con calma. Un poco más arriba la pendiente sigue siendo dura pero no tan extenuante y ahí subo adelantando a tres o cuatro grupos de excursionistas que suben a pie. Por si no fuera suficiente conque mis piernas lo estén pidiendo a gritos, las raices de los árboles y los pedrolos sueltos son como zancadillas que te quiere poner el terreno para que me acabe bajando de la bici. Pero mi orgullo me anima a seguir luchando y no rendirme.

Parece que voy a llegar al final de la pendiente y luego girando a la izquierda va a estar enseguida la cima con pinta de que se va a alcanzar ya fácilmente... pero cuando llego a lo alto y giro a la izquierda lo que me encuentro es otro buen tramo de subida empinada... joer, queda bastante más de lo que aparentaba... hago de tripas corazón y sigo aguantando como puedo. No obstante cuando ya estoy cerca de la cima los metros finales se empina todavía más y acabo sucumbiendo... es una pena porque son escasísimos metros los que acabo empujando la bici, pero mis piernas y mi mente estaban diciendo "basta". Me consuelo a mí mismo diciéndome que no es necesario hacerse el machote en estas situaciones y que hay que ser prácticos pues tampoco me ha supuesto perder nada de tiempo.

Hay algunas personas más en cima, pero aprovecho para ir haciendo mis primeras fotos. Asimismo, pronto van llegando las personas que he ido adelantando en la subida... la verdad es que mi velocidad subiendo tampoco es que fuera mucho más alta que la suya, jajajaja. Subo a la torre mirador que hay y hago más fotos, a la vez que se queda uno absorto contemplando el paisaje... hay magníficas vistas en todos los sentidos que mires: Siete Picos, Bola del Mundo, Peñalara, Segovia, La Pinareja, Montón de Trigo...

Mi bici en la caseta del refugio de La Camorca. Atrás a la derecha se ve la torre mirador
Vistas hacia Bola del Mundo y la Cuerda Larga
Peñalara
Segovia al fondo
Montón de Trigo a la izquierda y la Pinareja a la derecha
Caseta del refugio vista desde la torre

Después de un buen rato de picar algo y disfrutar del lugar, me dispongo a iniciar la vuelta. Busco la orientación por donde bajaron mis compañeros según el track y no tardo mucho en dar con el camino. Este camino desciende de forma cada vez bastante más vertiginosa y está repleto de roca suelta con lo que es bastante trialero, resultando divertido bajar por ahí. Por él llego "aterrizando" en una pista que llega del norte y yo tengo que coger en dirección sur. El trabajo duro ya quedó hecho cuando hice cima, así que toda esta parte voy disfrutando como un enano.

La pista confluye en otra pista y acabo llegando al collado de antes, y unos metros más adelante llego a la Fuente de la Reina. En la Fuente de la Reina hago una parada para revisar la vuelta: veo que el track de mis compañeros me lleva por el mismo sitio por el que he bajado a esta fuente a la ida, pero me vienen a la cabeza la imagen bajando por la  bajada empinada y pedreogosa que había y pienso que debe ser un tanto penoso subir por ahí... entre eso y que yendo por la pista variaría la ruta de vuelta para no ir y volver por el mismo sitio, decido volver al puerto de la Fuenfría por la pista. Luego me dirían mis compañeros que por el otro lado se sube mucho mejor de lo que pudiera aparentar y que por ahí acortaba un poco la distancia, pero en cualquier caso cualquiera de las dos alternativas creo que son buenas.

Por la pista me encuentro algún ciclista más: dos que alcanzo, voy un rato junto a ellos (llevan un ritmo relativamente parecido al mío) y luego sigo adelante, y otro que sube como una máquina y me pega una buena pasada. La subida no es excesivamente larga pero con la mente pensando que ya vas de vuelta se acaba haciendo un pelín cansina. Es de marcar ritmo sobre una pendiente bastante constante. Alguna pequeña mancha de nieve se encarga de dar algo de variedad a la subida, que sin embargo es bastante vistosa y agradable al ir embutido en bosque, aunque sea sobre pista ancha.

Finalmente llego al puerto de la Fuenfría. Allí hay bastante más gente que a la ida que no había casi nadie... parece que la gente se ha animado a subir aquí andando a pesar de lo fresquito que es el día, pero el sol y la ausencia de viento se encargan de que no se esté mal, y además la hora es más tardía que antes y más lógica para tener gente.

Voy a ver por dónde continúo. El track de mis compañeros me lleva por un sendero que va entre la calzada romana y la pista por donde he subido antes. Mi primera intención es bajar por donde me marca el track de mis compañeros (de hecho se ve en mi track el amago que hago), pero viendo que un poco más abajo enlaza con la calzada romana y que ésta en este tramo inicial parece mucho más trialera, me acabo decidiendo por bajar por la calzada que parece más divertida y luego, cuando se crucen, seguir por el track de mis compañeros.

Inicio el descenso por la calzada, empinada y con rmuchas rocas sueltas. Hay unos monitores con unos niños mirando un tanto extrañados de que baje por ahí. La verdad es que está todo muy suelto y aunque es relativamente divertido y que a pesar de los meneillos que te van dando las rocas sueltas se controla y baja bien montado, te llevas un buen masaje vibratorio en todo el cuerpo. Es como una pedrera de rocas de tamaño mediano. Luego me dirían mis compañeros que la razón de coger el sendero en lugar de la calzada es precisamente por eso.

Llego al cruce con el sendero y tiro por él, saliendo en perpendicular por la derecha, ya que el cruce es perpendicular. A partir de aquí la bajada es una inmejorable trialera contínua que se disfruta muchísimo, aunque como es muy, muy larga y algo exigente puede acabar resultando algo agotadora. Tiene escalones de roca de vez en cuando, pero en cuanto pasas el primero y ves lo fácil que lo supera la bici coges confianza para todos los demás que van a ir viniendo después. Se puede bajar todo sin necesidad de poner ningún pie en el suelo. En fin, una trialera insuperable. De vez en cuando aparece un punetecito escalonado para cruzar arroyos, y si quieres pasar por encima del puente tienes que bajarte de la bici, pero creo recordar que se pueden cruzar todos los arroyos por el lateral sin tener que bajarse de la bici. Me voy encontrando alguna que otra persona que sube andando por este sendero, pero al verme se apartan amablemente cediéndome el paso, con lo que el descenso me resulta fluido.

Después de un buen rato bajando, las rocas van desapareciendo y el sendero me baja a la pista asfaltada. Por ella bajo aproximadamente 1 km hasta el cruce con la carreterilla que sube al hospital de la Fuenfría y sigo bajando pensando que el coche está en esa dirección, pero enseguida me doy cuenta que el track de mis compañeros sube al hospital, así que inmediatamente paro. No tiene mucho sentido... a no ser que hayan ido a buscar un sendero más interesante que bajar por esta carreterita, pienso. No me quiero perder nada, así que deshago el tramito que me he pasado de largo y subo al hospital.

En el hospital intento localizar el sendero por donde han tirado mis compañeros, lo que al principio no consigo ya que este no es inicialmente visible, pero fijándome un poco más en el track lo encuentro enseguida, a la derecha de una parada de autobús; la pendiente inicial del sendero te hace no verlo hasta que estás ya en su mismo inicio. Me tiro por ahí y efectivamente es un sendero mucho más entretenido y agradable que bajar por la carreterilla. De todas formas este sendero tiene una longitud de unos 500 metros, ras los cuales vuelves a dar a parar a la carreterilla.

Entrada al hospital de la Fuenfría
El sendero que tengo que coger sale de la derecha de la parada de autobús, entre las dos señales

Por la carreterilla ya continúo descendiendo aproximadamente 1,5 km hasta llegar donde tengo aparcado el coche.

No hay comentarios:

Publicar un comentario