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martes, 8 de enero de 2019

Ruta MTB: Circular El Tiemblo-Valle de Iruelas-Casillas-Castañar-Senda de San Gregorio

Ruta MTB: Circular El Tiemblo-Valle de Iruelas-Casillas-Castañar-Senda de San Gregorio
Año 2018. Participantes: Yo, en solitario

Excelente ruta en la provincia de Ávila que recorre parajes impresionantes, entre ellos el famoso castañar de El Tiemblo. Algo exigente físicamente por la interminable ascensión por el valle de Iruelas, que se hace más llevadera por el entorno que nos acompaña. La parte final de la ruta nos depara una sorpresa cuando pensamos que está todo el pescado vendido: la Senda de San Gregorio, una senda trialera que, si te gustan este tipo de tramos, hará que culmines la ruta pensando cuándo podrás repetirla.


Esta ruta la hicieron unos compañeros mes y medio antes, pero por alguna circunstancia que ahora mismo no recuerdo bien, no pude acompañarles en esa ocasión. Por ello, y dado que se trata de una ruta que me llamaba muchísimo la atención, ya que conocía el famoso castañar y la zona de El Tiemblo, estaba esperando la ocasión de hacerla por mi cuenta.

Por fin llega el día, ya metido el invierno y un día de entre semana. El hecho de que sea invierno tiene la pega, frío aparte, que el castañar tendrá ya la hoja caída, pues es en otoño la época ideal. Por el contrario, la combinación invierno+entresemana me va a venir muy bien para pillar el castañar sin mucha gente paseando por él.

Tenía dos tracks de esta ruta: uno sacado de wikiloc y el que grabaron mis compañeros. Son casi clavados, solo con diferencias en la parte inicial y final de la ruta. Después de analizarlos previamente en casa tenía idea de hacer una mezcla de ambos, cogiendo la parte incial de mis compañeros, mucho más completa, y la parte final del otro track, puesto que en principio aparentaba ser mejor. Al final afortunadamente, sobre la marcha vi que era mejor el final también de mis compañeros, y gracias a ello no me perdí la apoteósica Senda de San Gregorio, que es por donde ellos bajaron. Por tanto seguí el track de mis compañeros salvo el tramito inicial de la Senda de San Gregorio que ellos seguramente por despiste se lo saltaron mientras que yo me di cuenta y cogi la senda desde el principio. También cometí alguna equivocación, como se verá, que rápidamente rectifiqué volviendo atrás; pues aunque el ir siguiendo un track me obligaba a no ir muy deprisa e incluso ir parando en los cruces en las bajadas para ir comprobando de vez en cuando, algún despiste tuve.    


El perfil, con sus datos son los siguientes:


Track: Grabado in situ y eliminado de algunos puntos erráticos (pincha aquí para acceder al track en wikiloc).



Índice IBP: 95

Se puede apreciar en el perfil una marcada "V" en torno al km 6. Esa es la principal equivocación, ya que bajé por el sitio que no era y tuve que volver a subir, por lo que ese trocito no habría que tenerlo en cuenta. Tampoco hay que hacer caso a las pendientes máximas que marca precisamente en esta equivocación; posiblemente la pendiente máxima esté en una calle de Casillas que tiene una señal de tráfico que marca un 25% de pendiente, como se verá más adelante en este artículo.

El desnivel acumulado positivo que marca el GPS al finalizar la ruta es de 1407 m, muy similar al que sale del análisis del track



Fecha: 27 de diciembre de 2018

Me levanto temprano, ya que llegar desde Torrejón hasta El Tiemblo, donde comienza la ruta, me lleva hora y pico, que hay que tener en cuenta también para la vuelta, y quiero volver a comer a casa. Además están los tiempos de montar la bici en el coche, prepararse y todas esas cosas. No obstante unos problemillas domésticos no me permiten salir tan pronto, y al final serán prácticamente las 10 de la mañana cuando estoy totalmente listo para empezar la ruta.

He aparcado en la zona de aparcamiento que hay el El Tiemblo junto a la caseta de control del Castañar. Según creo hay que pagar para pasar por el castañar, 3 € la bici, pero en invierno y entresemana no se paga; de hecho cuando llego la caseta está cerrada y ya son horas como para que estuviera abierta. El aparcamiento está vacío. Desde aquí hasta el castañar hay algunos kilómetros, pero es aquí, junto al casco urbano de El Tiemblo, donde se realiza el control de visitantes.

Cuando venía en el coche he visto que la temperatura rondaba los -2 y -3 grados (bajo cero), lógicos en estas fechas y en una provincia tan fría como es Ávila, por lo que vengo bien preparado para el frío. No obstante al solecito parece que se está bien, y pensando en que luego en plena subida te sobra todo, decido quitarme la camiseta térmica que llevo y quedarme solo con el maillot de manga larga y la chaqueta cortavientos. Además llevo en la mochila un chubasquero que me puede dar un plus de refuerzo térmico si lo necesito, como he podido comprobar alguna otra vez. Llevo tres pares de guantes: invierno, intermedios y verano; en estas ocasiones suelo llevar los tres pares porque según vas entrando en calor con las subidas te van sobrando y tienes que bajar en la escala, mientras que en descensos puede que tengas que volver a subir en la escala térmica de guantes. Para esta ocasión decido empezar con los intermedios, animado por la sensación algo cálida que da el sol. 

Cuando empiezo a rodar, inicialmente por las calles de El Tiemblo, enseguida me doy cuenta que la sensación cálida del sol era bastante ficticia y engañosa debido a dar el sol y que no soplaba absolutamente nada de aire, pero ahora al rodar con la bici y notar el vientecillo gélido en mi cuerpo a pesar de no llevar casi velocidad veo que quizás no voy suficientemente abrigado. Y cuando me meto en zonas en sombra esa sensación se acrecenta mucho más aún. No obstante decido aguantar de momento, pensando en que las subidas que no tardarán en llegar me harán entrar en calor.

Salgo del casco urbano bajando en dirección hacia la presa del Embalse del Charco del Cura. Cerca del embalse hay dos caminos prácticamente paralelos y muy próximos, uno que va más o menos horizontal y otro que baja. El que hay que coger es el que baja, pero cojo por despiste el horizontal. No obstante enseguida hay un senderillo que baja de uno a otro haciendo una zeta, permitiéndome corregir rápidamente el error y además empezar a saborear un senderillo de descenso aunque sean escasos metros. Una vez en el camino que baja, éste me lleva rápidamente a la presa buscada, sobre la que cruzo al otro lado.

El Embalse del Charco del Cura. visto desde su presa

Al otro lado de la presa sale un sendero por la izquierda, que es el que hay que coger. Creo recordar que viene marcado con la señal del IMBA (International Mountain Bicycling Association) de un triángulo con dos circulitos adosados del mismo color, que indica que es una ruta para bicicleta de montaña, y es de color rojo que indica que es de largo recorrido; este tipo de señal va a ir apareciendo durante todo el recorrido y va a servir de bastante ayuda para ir identificando por dónde hay que ir.

El sendero va a media ladera bordeando el embalse del Charco del Cura. Va haciendo sube y bajas, onduleando, con algún tramito algo técnico, lo que me hace ir entrando en calor, y finaliza con una corta pero potente subida que va a parar a una pista de hormigón, donde finaliza este divertido sendero.

Ahora viene mi equivocación: tiro por la pista de hormigón hacia abajo... hasta que veo simultáneamente que gira y toma dirección contraria a la que busco, y que aparece a mi derecha la presa del Embalse del Burquillo, cuya coronación por la que tengo que pasar está mucho más alta que donde estoy yo... compruebo el GPS y me doy cuenta de mi error, así que vuelvo a subir a la confluencia del sendero con la pista de hormigón. Allí ya veo que justo por encima de mí hay dos carreteras casi juntas, que es lo que me ha despistado, subo a coger la primera, que es la que tengo que coger, dejando la otra, que es la que realmente tiene tráfico, ligeramente más arriba.

Ya en esa carretera la sigo y voy a parar a la presa del Embalse del Burguillo, por cuya coronación cruzo al otro lado. Tras cruzar la presa tiro hacia la derecha, cogiendo la carretera AV-P-418, por la que hay que seguir durante algunos kilómetros.

Estos pocos kilómetros por la carretera son más o menos llanos y bien asfaltados, por lo que son cómodos. Sin embargo voy con un frío de narices, metido en sombra, entre árboles y con una cierta velocidad. Afortunadamente esta carretera no tiene mucho tráfico. Voy bordeando el embalse del Burguillo hasta llegar a un nucleo de casas llamado las Cruceras. Allí la carretera va girando hacia la izquierda y ya coge la alineación del valle de Iruelas.

Un poco más adelante, la carretera gira a la derecha, siguiendo el contorno del embalse, mientras que la ruta a seguir sigue recto, por pista asfaltada. Aquí se puede decir que empieza la subida por el valle de Iruelas. El campo está todo escarchado, pareciendo como si estuviera nevado y un buen indicio del frío que hace, pero afortunadamente a la vez que empieza la subida y voy a entrar en calor, también dejo las sombras y el frío de las vertientes nortes y voy  a recibir los reconfortantes rayos de sol.

Está todo tan escarchado del frío que parece nevado

La subida de momento es por pista asfaltada. Es muy constante, pero se coge ritmillo y poco a poco se va avanzando. El entorno es bien bonito, muy verde y con agua corriendo por todas partes. En este sentido, a lo largo de la ruta se van encontrando varias fuentes con agua. A lo lejos se divisan las cimas hacia las que se dirige la ruta, pero de momento parecen estar sumamente altas y lejanas con respecto a mi posición.

Entorno muy agradable durante la subida

Cuando se lleva un rato de subida desaparece el asfalto y la pista ya es de tierra. Debido a las últimas lluvias el terreno está algo húmedo, pero no se circula del todo mal salvo cuando hay rodadas de camiones que transportan árboles cortados que han trabajado por aquí.

La subida empieza a parecer interminable... vuelta para aquí, vuelta para allá... con pendientes basante constantes y empinadas. Tengo que hacer una breve parada tanto porque noto ya el estómago vacío de haber consumido la energía disponible en él, como por el dolor de riñones de andar tanto tiempo seguido agachado en la bici con la cabeza en el manillar apretando con las pedaladas de la subida.

Vuelta para un lado y para otro, con pendientes notables y constantes

Ya por la parte alta se van teniendo de forma intermitente entre los árboles una reconfortante vista del embalse del Burguillo y todo lo que he dejado atrás. Aunque se ha hecho mucho de rogar, parece que ya se acerca el final de esta eterna subida.

El embalse del Burguillo ya queda a lo lejos
Parece que esta eterna subida está cerca de llegar a su fin

Por fin llego al collado de Casillas. Una parada tanto para contemplar vistas y hacer algunas fotos, como para hacer un chequeo de la ruta para saber por dónde tengo que continuar.

Collado o puerto de Casillas

Continúo e inicio el descenso por el otro lado del collado. Tengo que ir parando alguna vez que otra para ir corroborando que voy por el recorrido correcto. Es un poco rollo el tener que ir interrumpiendo este agradecido descenso, pero peor sería darse cuenta tarde que te has equivocado y tener que remontar una buena parte de él... para próximas veces me pondré el acoplador para llevar el GPS en el manillar, como lo tenía con mi anterio bici.

Por la parte baja se llega a pistas asfaltadas y a algunas casitas, y continuando el descenso por el lado izquierdo se acaba llegando al casco urbano de Casillas.

Atravieso el casco urbano de Casillas por que sería la continuación de la carretera por la que he llegado a él. Antes de salir de nuevo del casco urbano, hay que girar hacia la izquierda, por una calle muy empinada... tanto que nada más empezar a subir por ella te encuentras una señal de tráfico que marca... ¡25% de pendiente!... que es perfectamente creíble porque hace un giro con una inclinación brutal. Tras el giro la pendiente sigue alta pero ya no tan exagerada. Llego a otra calle, o mejor dicho dos calles que suben muy juntas hacia la derecha; suponiéndome lo peor cojo la de mayor inclinación, que también tiene una señal de tráfico que indica una pendiente similar a la anterior... llego a otro giro cuando el recorrido debería seguir recto... vaya por Dios, me doy cuenta que tenía que haber cogido la calle con menor inclinación, por lo que desciendo de nuevo y cojo la calle correcta.

Imagen de la señal que indica el 25% de pendiente en una calle de Casillas

Ya por la calle correcta salgo del casco urbano de Casillas por lo que es una pista asfaltada que sigue subiendo. Esta pista sube y sube con una pediente algo notable y constante... las piernas empiezan a pesar un poco, debido al esfuerzo que llevo hecho combinado con los efectos de los excesos de estos días de navidades.

Tras un rato de subida, que afortunadamente es cómoda, el asfalto desaparece pasando a ser camino de tierra. Poco después llego a la parte alta (km 32,9 del track). Aunque lo tenía que haber hecho antes, hago una pequeña parada para quitarme la braga de cuello y cambiarme los guantes, ya que hace buena temperatura y la subida ha hecho también que se recaliente el cuerpo.

Continúo, ya con tendencia general de llaneo a media ladera, metido en un bonito bosque, por donde avanzo un rato hasta que el camino por el que voy gira a la derecha y empieza a bajar, mientras que de frente me encuentro una prolongación recta del camino en la que hay como una especie de puertecita que hay que cruzar para seguir: deduzco que hay que entrar por aquí para meterse en el castañar, y enseguida compruebo con el GPS que estoy en lo cierto.

Me adentro por este camino que en principio sigue la misma tendencia de llaneo a media ladera y alguna pequeña subidilla, pero pronto muestra un potente repecho que hay que coronar, afortunadamente no muy largo. Tras ese repecho se corona una especie de colladito y bajo por el otro lado, en algunos momentos un poco trialero, metiéndome de lleno ya en el corazón del castañar.

Bonito sendero por el bosque, antes de meternos de lleno en el corazón del castañar
Por el castañar. muchísimo más bonito en otoño, pero ahora tampoco desmerece

Circular por el castañar es una auténtica delicia, porque es un paraje la mar de agradable y encima no hay gente. de momento solo me encuentro a una pareja que va andando por los senderos. La pena es que los castaños ya han perdido todas sus hojas. Como consecuencia de ello, el sendero está cubierto por una gruesa capa de hojas que en algunos puntos llega a ser tremenda, pudiendo tener 30 centímetros o más de profundidad. Esto provoca que no ves por dónde vas rodando y de vez en cuando te vas topando con rocas que han quedado ocultas bajo las hojas. En general, cuando vas en bajada esto no es excesivo problema con una bici de montaña decente, e incluso en llano, pero cuando te ocurre en alguna subidilla (ya que el sendero por aquí en general ondulea suavemente) puede llegar a ser un poco molesto dependiendo de cómo te pille.

Una autofoto en el castañar
En el castañar hay ejemplares bien majetes

Voy disfrutando del castañar, hasta que llego al refugio de Majalavilla. Por mi izquierda se baja al árbol más emblemático del Castañar: El Abuelo. No pilla exactamente de camino, ya que hay que ir precisamente por el lado contrario: por mi derecha. Pero lo cierto es que está muy muy cerca y realmente vale la pena visitarlo. Consecuentemente bajo a hacer esta prácticamente obligada "visita" y a hacer alguna foto.

El famoso Abuelo
El Abuelo visto por el otro lado. La gente se hace fotos dentro de él

Remonto de nuevo los pocos metros que me separan del refugio de Majalavilla y continúo recto desde donde vengo, por el sendero que ya baja llevándome hacia el aparcamiento del castañar, por donde me cruzo algun que otro paseante más.

El refugio de Majalavilla

Llego al aparcamiento del castañar por el puentecito de madera que permite cruzar el río y da acceso al mismo. Al otro lado, justo de frente según llego, veo un panel informativo que me acerco a consultar, en buena parte por intentar sacar algo más en claro con respecto a las dos posibilidades de regreso que  tengo en sendos tracks que llevo cargados en el GPS.

Viendo el panel compruebo que la mejor opción para retornar al coche es la que hicieron mis compañeros. Pero no solo eso, sino que ellos cogieron un tramo de la pista por donde vienen los coches, hasta alcanzar el sendero que usaron, llamado la Senda de San Gregorio, pero en el panel veo que dicha senda nace realmente al pie mismo del panel, y mis compañeros se saltaron este tramo inicial de senda hasta que se vuelve a cruzar con la pista. Me sorprende mucho por qué mis compañeros no usaron este tramo inicial... en principio lo achaco a que tenían prisa y lo evitaron porque empieza con una subidilla y por el otro lado seguramente les cundiría más. Luego les preguntaría y me dirían que es que no conocían ni que existía ese tramo del sendero... la verdad es que aquí está un poco borrado y no se ve muy claro. Pero veo una señal del IMBA (un triángulo con dos círculos adosados), lo que parece confirmar que ésta es la auténtica ruta ciclista. Así que no me lo pienso más y subo por este sendero, pensando que a las malas podré bajar a la pista probablemente incluso atajando campo a través.

Subo por el sendero y enseguida llego al punto alto, donde veo otra señal del IMBA y hay una edificación. Doy un rodeo a esta construcción, que no me acuerdo qué era exactamente. Por aquí no hay rastro alguno de sendero. Pero en cuanto me dirijo hacia por dónde debería seguir el sendero, me lo encuentro, pero ahora ya muy marcado y claro.

Al fondo la edificación que hay en lo alto al poco de iniciar la Senda de San Gregorio. En primer plano se puede ver la señal del IMBA de color rojo, que indica que es una ruta de largo recorrido de bicicleta de montaña y que ésta sigue recto hacia adelante.

Empiezo la bajada de esta primera parte de la senda. Es una bajada que va casi paralela a la pista de los coches, pero bastante más arriba. Tiene sus raices y sus rocas, así que es muchísimo más entretenido haber venido por aquí que por la pista. Finalmente acaba llegando a la pista casi en transversal.

Para encontrar la continuación de la senda, hay que recorrer unos 20 o 30 metros por la pista y enseguida se ve que sale por el otro margen de la pista. No obstante, por la pista hay una persona que debe conocer bien el lugar y al verme observando supone que la estoy buscando y me indica dónde continúa la senda. En cualquier caso con el GPS y el track es fácil localizarlo.

Continúo, entonces por la Senda de San Gregorio... al principio una senda entretenida pero nada que la haga destacar, pero enseguida se va poniendo más y más trialera, resultando un recorrido verdaderamente disfrutón, donde algunos puntos puede que lleguen a ser algo exigentes técnicamente y te hagan apretar un poco los dientes, pero sin llegar a ser muy difícil con lo que se puede bajar perfectamente toda la senda sin llegar a poner ningún pie en el suelo. A mí personalmente me parece uno de los recorridos más disfrutones que se puede uno encontrar, y además la senda es larga y todo bajada.

La senda llega finalmente a un puentecito que cruza un arroyo. Desde ahí, unos poco metros de camino permiten subir a la pista asfaltada que usan los coches para ir del Castañar al Tiemblo.

Aunque un recorrido de este tipo no se aprecia bien en un vídeo, os pongo uno que he encontrado, por si os pudiera ser útil para haceros una idea. El vídeo empieza en la edificación que comento que hay tras la pequeña subida inicial. El el minuto 1:24 del vídeo, se ve cómo se alcanza la pista de los coches y en el 1:33 por dónde se vuelve a abandonar. En el minuto 7:46 el vídeo cruza el puentecito del final y en el minuto 7:56 alcanza la pista asfaltada de los coches.




Llegado a la pista asfaltada se puede bajar ya por ella hasta el tiemblo o, como hace el vídeo anterior, estar atento a una salida que hay por la derecha tras bajar un poco por la pista. Ésta se puede ver en el minuto 9:18 del vídeo. Saliendo por ahí podremos cambiar un buen tramo de pista por camino. El camino al principio tiene pinta de ser bastante interesante aunque luego ya va rodeándose de muros y edificaciones y acaba volviendo a la pista de asfalto.

En mi caso, no conozco el desvío y el track de mis compañeros me indica que fueron todo el rato por la pista. Por un lado, de haberlo sabido en el momento, me hubiera gustado haber cogido el desvío y tirar por el camino. No obstante, después de una ruta consistente como ésta, también es una gozada dejarse caer por la pista que te lleva directa hacia el coche, pista por la cual se llega a coger bastante velocidad e incluso llego a adelantar a un coche tras alcanzarle y aguantar un rato yendo algo frenado detras suya.

Finalmente por la pista se llega directamente a la caseta de control de visitantes del castañar, que es donde tengo el coche aparcado. En el minuto 12:48 del vídeo se puede ver, en el margen derecho de la pista por la que se baja, toda la explanada herbosa destinada al aparcamiento y la casetilla de madera que es el centro de control de visitantes.

 

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