Año 2015. Participantes: Alba, Laura, María, Mónica, Alejandro, Júcar y yo.
Se trata de uno de los imprescindibles de Guara, un barranco acuático, vistoso y muy divertido. Es de los que mayor caudal suele llevar siempre en la sierra de Guara. Aunque aparentemente puede parecer fácil, quizás también por no requerir arnés ni cuerda, no hay menospreciar su peligrosidad, y mucho menos en época de crecidas que es cuando su dificultad crece notablemente.
Se trata de uno de los imprescindibles de Guara, un barranco acuático, vistoso y muy divertido. Es de los que mayor caudal suele llevar siempre en la sierra de Guara. Aunque aparentemente puede parecer fácil, quizás también por no requerir arnés ni cuerda, no hay menospreciar su peligrosidad, y mucho menos en época de crecidas que es cuando su dificultad crece notablemente.
Realmente el barranco en sí que realizamos nosotros y casi todo el mundo es el Peonera Inferior, puesto que existe también un "Peonera Superior". El Peonera Inferior es realmente el más interesante y el hacer el Peonera Superior solo es para llegar de otra forma al Peonera Inferior con más horas de barranco.
Dado que no es obligatorio el uso de arnés ni cuerda, no hemos considerado el llevarlos, aunque siempre es recomendable llevarlos en el maletero del coche, junto con el material asociado, por si por el motivo que fuera surgiera un cambio de planes una vez estemos por allí y optemos, por ejemplo, por hacer otro barranco de la zona.
Lamentablemente no puedo aportar fotos del día de nuestra actividad, puesto que no teníamos muchas por problemas de algunas cámaras que se habían mojado y se estaban secando, y encima no sé qué ha pasado con esas fotos pero hasta ahora he sido incapaz de localizarlas. Había estado retrasando el escribir este artículo intentado dar tiempo a que aparecieran, pero ya han pasado más de dos años y siguen sin aparecer. En su lugar he usado algunas fotos obtenidas de internet para ilustrar algunos de los lugares.
No obstante, lo que sí que he conservado es el corto vídeo de mi salto de la presa de Bierge. Es lo único que he podido localizar pero al menos es un buen material de recuerdo. Si por casualidad aparecieran más adelante las fotos las integraría en el artículo.
Actividad: Barranquismo; Zona: Sierra de Guara
Cimas: Ninguna.
Dificultad: Barranco de dificultad Baja (nivel 1) o Media (nivel 2) según dónde se consulte, pero que puede convertirse fácilmente en Alta con caudales crecidos. Hay que tener cuidado con algunos puntos, como el famoso paso de Anais. El salto final de la presa de Bierge, de unos 10 metros, puede impresionar, pero no es obligatorio y sólo es para el que tenga interés en hacerlo y disfrutar de un excelente broche final (aunque no sé si ahora está prohibido saltar desde ella).
Características: Barranco acuático, vistoso y muy divertido. En principio no es obligatorio arnés ni cuerda. Muchas personas lo finalizan en la fuente de Tamara; si bien es verdad que desde ese punto hasta la presa de Bierge hay una buena caminata por el lecho del río, no llegar hasta la presa supone perderte una bonita zona de estrechos que hay entre medias y la guinda final que es el salto de la presa de Bierge.
Características: Barranco acuático, vistoso y muy divertido. En principio no es obligatorio arnés ni cuerda. Muchas personas lo finalizan en la fuente de Tamara; si bien es verdad que desde ese punto hasta la presa de Bierge hay una buena caminata por el lecho del río, no llegar hasta la presa supone perderte una bonita zona de estrechos que hay entre medias y la guinda final que es el salto de la presa de Bierge.
Croquis:
Tiempos:
Los tiempos aproximados, considerando hacerlo completo hasta la presa de Bierge y con la lógica combinación de coches, normalmente son los siguientes:
- Aproximación desde el primer coche al inicio del barranco: Unos 40 minutos, creo recordar
- Descenso del Barranco: unas 4 horas (si se optara por finalizar en la fuente de Tamara este tiempo se puede reducir hasta la mitad, pero a costa de perderse alguna parte interesante y de que requiere también un cierto tiempo de unos 45 min de caminata de regreso al segundo coche que habremos dejado en este caso en la zona de Morrano)
- Regreso al coche: Inmediato, ya que con la combinación de coches habremos aparcado el segundo coche junto a la presa de Bierge.
Track:
Ajeno, de internet (pincha aquí para acceder al track en wikiloc).
En este track hay que tener en cuenta que hay numerosas imprecisiones del GPS debido a estar encajonado en un cañón, por lo que el perfil puede resultar bastante orientativo pero las cifras de desniveles acumulados no son reales y en la realidad son notablemente inferiores. Por ello tampoco pongo en esta ocasión el ídice IBP porque sería irreal.
Fecha: 6 de junio de 2015
Tras habernos levantado y preparado completamente partimos de Alquézar en dirección hacia el aparcamiento que se usa para acceder al inicio del barranco, ubicado en mitad del campo en una carretera que sale de Bierge, a unos pocos kilómetros de esta población.
En el aparcamiento ya hay algunos coches y furgonetas, lo cual es relativamente normal ya que se trata de un barranco muy visitado y además tampoco es que nos hayamos esforzado mucho en madrugar.
Tenemos que preparar la combinación de coches, así que quedamos en que mientras Alejandro y Júcar van a llevar el coche a la presa de Bierge, yo me quedo con Alba, Laura, María y Mónica e iniciamos la aproximación al inicio del barranco.
Nos preparamos y cuando ya estamos suficientemente listos y organiados, tal como hemos acordado, se van Alejandro y Júcar a preparar la combinación de coches mientras que casi a la par inicio con las niñas la aproximación hacia el barranco.
Para ir al barranco hay que seguir un amplio camino y llegado un momento salirse por la izquierda para bajar por el fondo de un pequeño barranco muy empinado. Esta última bajada es por un sendero muy metido en la vegetación y que a veces puede no resultar del todo evidente para seguir, pero al fin de al cabo se trata de bajar hacia abajo hasta dar al final con el río.
Ya llegando vemos que hay un montón de gente congregada en el inicio del barranco. Me asomo y el tema es que se entra por un pequeño rápel al barranco y la gente está haciendo cola para rapelar. No obstante sabemos que se puede entrar al río sin necesidad de rápel si te vas unos 50 metros más a la derecha o algo así. Allí esperamos, junto con la gente que está haciendo cola, a que lleguen Alejandro y Júcar.
Una vez nos hemos juntado los siete, buscamos por el lado derecho el descenso al río, que es por una rampa de roca que te lleva hasta el mismo agua. Allí nos ponemos los neoprenos y volvemos a subir por la misma rampa de roca para coger un poco de altura y estrenarnos con un salto de unos cuatro o cinco metros de altura. Algunas de las niñas se lo piensa un poco pero acaban saltando todas; nos ha venido muy bien para romper el hielo, aunque tampoco es que sea un barranco en el que predominen los saltos. Además, Laura es la primera vez que hace un salto así, así que aunque es valiente y no tarda en atreverse a saltar también le viene muy bien.
Ya todos totalmente remojados iniciamos el descenso, que comienza tranquilo, combinando el nadar por grandes badinas con algunos puntos con menos profundidad en los que hay que andar por el agua.
En un punto en el lado derecho hay un sifón. Si no lo conoces te lo pasas fácilmente por la izquierda sin darte cuenta. De hecho si no llegan a avisarme yo me lo habría pasado sin darme cuenta.
Pronto el barranco se va haciendo algo más agreste y no tarda mucho en aparecer el punto más famoso de este barranco: el paso de Anais. Según llego veo que hay alternativa por la derecha y por la izquierda. La alternativa de la izquierda ya la veo y me asomo por la derecha... enseguida se da cuenta uno que bajar por esa caída de agua es bastante peligroso por su riesgo de succión, por lo que rápidamente deduzco que ese es el famoso paso. Es evidente, pero por si hubiera alguna uno de los del grupo que va delante que me ve asomado me hace el gesto de la "X" con los dedos como para indicarme que no se me ocurra bajar por ahí, algo que instantes antes ya había descartado. Para el que no lo conozca, el paso de Anais es un paso por una bajada de agua que te arrastra hacia el interior de esta pequeña pero peligrosa cascada, imposibilitándote el poder salir de allí. Al parecer hay una oquedad tras la cascada y gente que se ha tirado por el paso ha sido arrastrada a esa oquedad quedándose atrapada dentro sin poder salir; ha habido varios casos que ha ocurrido esto, se ha dado a la persona por muerta y al día siguiente se ha descubierto que está viva en la oquedad y finalmente ha sido rescatada con vida.
El barranco se desarrolla entonces por caos de rocas que incluso forman unos interesantes oscuros, y unos estrechos bien bonitos donde avanzaremos nadando y disfrutando mucho del entorno. También hay un punto en el que en el lado izquierdo hay una enorme caverna, en la que echamos un ratillo deambulando por ella antes de retomar de nuevo el recorrido por el cauce.
Tras aproximadamente un par de horas desde que iniciamos el barranco, éste se abre claramente. Estamos en la zona de la fuente de la Támara. Este punto lo utiliza mucha gente como punto final del barranco, ya que no hay nada más de interés hasta bastante más adelante. No obstante creo más interesante continuar si no se quiere perder uno unos estrechos muy bonitos que hay más adelante, con saltos opcionales, y la presa de Bierge. En teoría pueden parecer demasiadas unas 2 horas más de barranco solo para eso, pero si se tiene en cuenta que la combinación de coches desde fuente de la Támara al parecer requiere unos 40 minutos de caminata de regreso a lo mejor ya no está tan "descompensado" continuar puesto que llegados a la presa de Bierge el coche estará ahí mismo.
Nosotros ya habíamos decidido continuar hasta la presa de Bierge y, de todas formas ya no podríamos cambiar fácilmente de opinión por cómo hemos dejado ubicados los coches. No obstante, sí que hacemos una parada larga en esta agradable zona, donde se está muy bien para descansar y comer y beber algo para reponer fuerzas. Allí hay algunos otros grupos de gente que ha optado también por hacer parada larga aquí, aunque viendo que luego continuaríamos solos por el barranco parece que en el caso de los otros grupos se trata de la parada final del barranco antes de emprender el regreso al coche.
Tras la parada continuamos caminando un buen rato por el lecho del río. Se hace un poco pesado ya que esta zona apenas tiene interés al ser muy abierta. En estos momentos entiendes por qué mucha gente finaliza el barranco en el punto anterior. Son al menos 20 minutos hasta que... por fin llegamos a los estrechos; la zona creo que se llama el Puntillo.
La verdad es que no te das cuenta que estás llegando a los estrechos hasta que estás encima de ellos... sí, he dicho bien... literalmente encima de ellos, porque están como excavados en la roca sobre la que venimos andando y están unos cuantos metros por debajo de nuestros pies. Por tanto ahora hay que descender a ellos para continuar.
Buscamos la forma de descender al agua de los estrechos... no resulta evidente. Sabemos que es con un salto, pero el agua va un poco baja y deambulando de un lado para otro no acabamos de localizar ningún salto que se vea seguro en toda esta zona o que no te deposite en una marmita trampa de la que luego te resulte complicado salir. Finalmente optamos por un destrepe que nos permite saltar al agua ya a poca altura; es como una rampa muy empinada por la que hay que descender con cuidado de no resbalarte y saltar al agua cuando hayas bajado suficiente y ya lo veas claro. Así acabamos todos en el agua sin excesivos problemas. Posiblemente ese sea el punto correcto de entrada a los estrechos.
Recorremos los estrechos, que enseguida resultan tremendamente vistosos con aportes de agua que caen por los lados deslizando por el musgo y la ligera vegetación. Es un recorrido para recrear enormemente la vista con este espectáculo.
Un poco más adelante hay varios sitios a los que te puedes encaramar (saliendo del agua y trepando) y saltar al agua. El que más nos gusta es uno que podría rondar los 6 metros y que además resulta quizás el más evidente ya que la roca prácticamente asoma por encima de las pozas de agua y es un salto muy limpio. Nos recreamos bastante en él, haciendo varios saltos.
Cuando ya se ha desfogado todo el mundo lo suficiente, y sobre todo las niñas, continuamos nuestro recorrido, donde enseguida acabamos saliendo de los estrechos.
La continuación vuelve a ser un largo recorrido andando por el lecho del río, de quizás unos 30 minutos. No obstante y sobre todo al final, empiezan a surgir posibilidades de andar por fuera del agua donde el andar cunde más.
La parte final ya va por un sendero bastante cómodo, hasta que... se empieza a oir que hay mucha gente... Vemos que hemos llegado a la presa de Bierge donde hay mucha gente que viene a darse un baño en el agua embalsada tanto antes como después de la presa. Allí nos vamos reagrupando, ya que al final nos hemos empezado a desperdigar un poco, unos con ganas de llegar cuanto antes y otros de avanzar más tranquilamente.
Parece que yo soy el único que se anima a hacer el salto de la presa, así que los demás tiran para el coche mientras yo me preparo para el salto, para el que opto mejor por hacerlo sin casco. Les he dicho que me graben el salto, así que espero un poco a que se posicionen desde donde me van a grabar. Una vez que me hacen el gesto de que están listos me incorporo y salto sin pensármelo mucho; está bastante alto pero la zona de caída es muy amplia y no hay mucho problema. Al tocar el agua recibo una buena "palmada" de la superficie del agua en mis glúteos, lo que viene a corroborar la altura del salto. De todas formas, afortunadamente el traje de neopreno amortigua bastante el impacto contra la superficie del agua en estos casos.
A continuación os pongo el cortísimo vídeo de mi salto de la presa:
La experiencia de este salto es muy buena, con una pequeña subida de adrenalina, y de hecho dan bastantes ganas de volver a subir para volver a saltar, pero los demás están esperándome y prefiero no abusar de su paciencia.
Enseguida me reincorporo con mis compañeros en el aparcamiento y allí nos cambiamos y recogemos todo antes de volver de nuevo hacia Alquézar, donde ponemos todo a secar y nos preparamos para pasar nuestra última noche en el alojamiento, no sin antes hacer todos los preparativos correspondientes para el día siguiente que dedicaremos al barranco de Formiga (próximamente en el blog).
En el aparcamiento ya hay algunos coches y furgonetas, lo cual es relativamente normal ya que se trata de un barranco muy visitado y además tampoco es que nos hayamos esforzado mucho en madrugar.
Tenemos que preparar la combinación de coches, así que quedamos en que mientras Alejandro y Júcar van a llevar el coche a la presa de Bierge, yo me quedo con Alba, Laura, María y Mónica e iniciamos la aproximación al inicio del barranco.
Nos preparamos y cuando ya estamos suficientemente listos y organiados, tal como hemos acordado, se van Alejandro y Júcar a preparar la combinación de coches mientras que casi a la par inicio con las niñas la aproximación hacia el barranco.
Para ir al barranco hay que seguir un amplio camino y llegado un momento salirse por la izquierda para bajar por el fondo de un pequeño barranco muy empinado. Esta última bajada es por un sendero muy metido en la vegetación y que a veces puede no resultar del todo evidente para seguir, pero al fin de al cabo se trata de bajar hacia abajo hasta dar al final con el río.
Ya llegando vemos que hay un montón de gente congregada en el inicio del barranco. Me asomo y el tema es que se entra por un pequeño rápel al barranco y la gente está haciendo cola para rapelar. No obstante sabemos que se puede entrar al río sin necesidad de rápel si te vas unos 50 metros más a la derecha o algo así. Allí esperamos, junto con la gente que está haciendo cola, a que lleguen Alejandro y Júcar.
Punto de entrada al barranco, donde se ve la concentración de gente |
Una vez nos hemos juntado los siete, buscamos por el lado derecho el descenso al río, que es por una rampa de roca que te lleva hasta el mismo agua. Allí nos ponemos los neoprenos y volvemos a subir por la misma rampa de roca para coger un poco de altura y estrenarnos con un salto de unos cuatro o cinco metros de altura. Algunas de las niñas se lo piensa un poco pero acaban saltando todas; nos ha venido muy bien para romper el hielo, aunque tampoco es que sea un barranco en el que predominen los saltos. Además, Laura es la primera vez que hace un salto así, así que aunque es valiente y no tarda en atreverse a saltar también le viene muy bien.
Ya todos totalmente remojados iniciamos el descenso, que comienza tranquilo, combinando el nadar por grandes badinas con algunos puntos con menos profundidad en los que hay que andar por el agua.
En un punto en el lado derecho hay un sifón. Si no lo conoces te lo pasas fácilmente por la izquierda sin darte cuenta. De hecho si no llegan a avisarme yo me lo habría pasado sin darme cuenta.
Sifón |
Pronto el barranco se va haciendo algo más agreste y no tarda mucho en aparecer el punto más famoso de este barranco: el paso de Anais. Según llego veo que hay alternativa por la derecha y por la izquierda. La alternativa de la izquierda ya la veo y me asomo por la derecha... enseguida se da cuenta uno que bajar por esa caída de agua es bastante peligroso por su riesgo de succión, por lo que rápidamente deduzco que ese es el famoso paso. Es evidente, pero por si hubiera alguna uno de los del grupo que va delante que me ve asomado me hace el gesto de la "X" con los dedos como para indicarme que no se me ocurra bajar por ahí, algo que instantes antes ya había descartado. Para el que no lo conozca, el paso de Anais es un paso por una bajada de agua que te arrastra hacia el interior de esta pequeña pero peligrosa cascada, imposibilitándote el poder salir de allí. Al parecer hay una oquedad tras la cascada y gente que se ha tirado por el paso ha sido arrastrada a esa oquedad quedándose atrapada dentro sin poder salir; ha habido varios casos que ha ocurrido esto, se ha dado a la persona por muerta y al día siguiente se ha descubierto que está viva en la oquedad y finalmente ha sido rescatada con vida.
El barranco se desarrolla entonces por caos de rocas que incluso forman unos interesantes oscuros, y unos estrechos bien bonitos donde avanzaremos nadando y disfrutando mucho del entorno. También hay un punto en el que en el lado izquierdo hay una enorme caverna, en la que echamos un ratillo deambulando por ella antes de retomar de nuevo el recorrido por el cauce.
Caos de rocas |
Oscuros |
Zona de estrechos |
Por los estrechos de camino a la Fuente de la Támara |
Tras aproximadamente un par de horas desde que iniciamos el barranco, éste se abre claramente. Estamos en la zona de la fuente de la Támara. Este punto lo utiliza mucha gente como punto final del barranco, ya que no hay nada más de interés hasta bastante más adelante. No obstante creo más interesante continuar si no se quiere perder uno unos estrechos muy bonitos que hay más adelante, con saltos opcionales, y la presa de Bierge. En teoría pueden parecer demasiadas unas 2 horas más de barranco solo para eso, pero si se tiene en cuenta que la combinación de coches desde fuente de la Támara al parecer requiere unos 40 minutos de caminata de regreso a lo mejor ya no está tan "descompensado" continuar puesto que llegados a la presa de Bierge el coche estará ahí mismo.
Nosotros ya habíamos decidido continuar hasta la presa de Bierge y, de todas formas ya no podríamos cambiar fácilmente de opinión por cómo hemos dejado ubicados los coches. No obstante, sí que hacemos una parada larga en esta agradable zona, donde se está muy bien para descansar y comer y beber algo para reponer fuerzas. Allí hay algunos otros grupos de gente que ha optado también por hacer parada larga aquí, aunque viendo que luego continuaríamos solos por el barranco parece que en el caso de los otros grupos se trata de la parada final del barranco antes de emprender el regreso al coche.
Tras la parada continuamos caminando un buen rato por el lecho del río. Se hace un poco pesado ya que esta zona apenas tiene interés al ser muy abierta. En estos momentos entiendes por qué mucha gente finaliza el barranco en el punto anterior. Son al menos 20 minutos hasta que... por fin llegamos a los estrechos; la zona creo que se llama el Puntillo.
La verdad es que no te das cuenta que estás llegando a los estrechos hasta que estás encima de ellos... sí, he dicho bien... literalmente encima de ellos, porque están como excavados en la roca sobre la que venimos andando y están unos cuantos metros por debajo de nuestros pies. Por tanto ahora hay que descender a ellos para continuar.
Los estrechos del Puntillo te los encuentras bajo tus pies |
Buscamos la forma de descender al agua de los estrechos... no resulta evidente. Sabemos que es con un salto, pero el agua va un poco baja y deambulando de un lado para otro no acabamos de localizar ningún salto que se vea seguro en toda esta zona o que no te deposite en una marmita trampa de la que luego te resulte complicado salir. Finalmente optamos por un destrepe que nos permite saltar al agua ya a poca altura; es como una rampa muy empinada por la que hay que descender con cuidado de no resbalarte y saltar al agua cuando hayas bajado suficiente y ya lo veas claro. Así acabamos todos en el agua sin excesivos problemas. Posiblemente ese sea el punto correcto de entrada a los estrechos.
Recorremos los estrechos, que enseguida resultan tremendamente vistosos con aportes de agua que caen por los lados deslizando por el musgo y la ligera vegetación. Es un recorrido para recrear enormemente la vista con este espectáculo.
Muy vistoso el recorrido por los estrechos del Puntillo |
Un poco más adelante hay varios sitios a los que te puedes encaramar (saliendo del agua y trepando) y saltar al agua. El que más nos gusta es uno que podría rondar los 6 metros y que además resulta quizás el más evidente ya que la roca prácticamente asoma por encima de las pozas de agua y es un salto muy limpio. Nos recreamos bastante en él, haciendo varios saltos.
Saltos en los estrechos del Puntillo |
Cuando ya se ha desfogado todo el mundo lo suficiente, y sobre todo las niñas, continuamos nuestro recorrido, donde enseguida acabamos saliendo de los estrechos.
La continuación vuelve a ser un largo recorrido andando por el lecho del río, de quizás unos 30 minutos. No obstante y sobre todo al final, empiezan a surgir posibilidades de andar por fuera del agua donde el andar cunde más.
De camino hacia la presa de Bierge |
La parte final ya va por un sendero bastante cómodo, hasta que... se empieza a oir que hay mucha gente... Vemos que hemos llegado a la presa de Bierge donde hay mucha gente que viene a darse un baño en el agua embalsada tanto antes como después de la presa. Allí nos vamos reagrupando, ya que al final nos hemos empezado a desperdigar un poco, unos con ganas de llegar cuanto antes y otros de avanzar más tranquilamente.
Mucha gente viene a darse un baño y pasar el día junto a la presa de Bierge |
Parece que yo soy el único que se anima a hacer el salto de la presa, así que los demás tiran para el coche mientras yo me preparo para el salto, para el que opto mejor por hacerlo sin casco. Les he dicho que me graben el salto, así que espero un poco a que se posicionen desde donde me van a grabar. Una vez que me hacen el gesto de que están listos me incorporo y salto sin pensármelo mucho; está bastante alto pero la zona de caída es muy amplia y no hay mucho problema. Al tocar el agua recibo una buena "palmada" de la superficie del agua en mis glúteos, lo que viene a corroborar la altura del salto. De todas formas, afortunadamente el traje de neopreno amortigua bastante el impacto contra la superficie del agua en estos casos.
El salto de la presa de Bierge |
Otra perspectiva de la presa y el salto |
Este soy yo saltando |
A continuación os pongo el cortísimo vídeo de mi salto de la presa:
La experiencia de este salto es muy buena, con una pequeña subida de adrenalina, y de hecho dan bastantes ganas de volver a subir para volver a saltar, pero los demás están esperándome y prefiero no abusar de su paciencia.
Enseguida me reincorporo con mis compañeros en el aparcamiento y allí nos cambiamos y recogemos todo antes de volver de nuevo hacia Alquézar, donde ponemos todo a secar y nos preparamos para pasar nuestra última noche en el alojamiento, no sin antes hacer todos los preparativos correspondientes para el día siguiente que dedicaremos al barranco de Formiga (próximamente en el blog).
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