Año 2017. Participantes: Elena, Julia, Laura, Mónica, Victoria, Alejandro, Alejandro jr, Ángel, Antonio, Carlos, Fernando, Gaby, Raúl, Teo y yo.
No todo el mundo pudo disponer de los 5 días libres en el trabajo, así que hubo algunos que se saltaron los dos primeros días, que eran los previstos para montaña, y se reengancharon para esquiar los tres días posteriores en Baqueira-Beret.
El Tuc de Bacivèr es probablemente el pico más emblemático del valle de Beret y su ascensión es la más clásica de la zona, especialmente para los que practican el esquí de travesía. En nuestro caso, la excursión está sobre todo pensada para esquí de travesía, pero como no todos lo practicamos vamos en dos grupos, los que van con esquís y los que vamos con raquetas.
Por su parte, Montgarri es un lugar muy interesante y un tanto particular y pintoresco donde se ubica básicamente un refugio y una iglesia. El lugar creo que es de obligada visita si estás por la zona, así que he optado por añadir nuestra visita en la parte final de este artículo, para que podáis tener ocasión de conocerlo.
Datos:
Actividad: Alpinismo; Zona: Pirineos
Cimas: Tuc de Bacivèr (2642 m)
Dificultades: Ninguna en especial.
Longitud total: 11,4 km; Desnivel acumulado positivo: 900 m; Desnivel acumulado negativo: 900 m
Longitud total: 11,4 km; Desnivel acumulado positivo: 900 m; Desnivel acumulado negativo: 900 m
Tiempos:
Pongo aquí nuestros tiempos aproximados para el grupo de raquetas, incluyendo paradas y todo, y teniendo en cuenta que se trata de un grupo numeroso e incluso con niños (aunque no todo el grupo hizo el recorrido completo) donde los ritmos se ralentizan. Los tiempos de ascenso del grupo con esquís son similares, mientras que de descenso no los sé pero lógicamente no tienen nada que ver.
- Aparcamiento de Orri-Cima Tuc de Bacivér: algo menos de 4h
- Cima Tuc de Bacivèr-Aparcamiento de Orri: Alrededor de 2h 30min
Track:
Grabado in situ y depurado (pincha aquí para acceder al track en wikiloc).
La noche anterior habíamos ido llegando a nuestro alojamiento en Salardú, unos más tarde que otros, y habíamos establecido la hora de quedada para hoy. El problema más que de horario de actividad es el horario para poder llegar a aparcar el coche, ya que lo vamos a dejar aparcado en el aparcamiento de la estación de esquí de Orri, y la afluencia de esquiadores hará que pronto se llene el aparcamiento, así que no podemos relajarnos demasiado en cuanto a horario.
Al ser un grupo tan numeroso tardamos un poco más de la cuenta en desayunar prepararnos y salir, pero afortunadamente llegamos con tiempo suficiente como para no tener problemas de aparcamiento en la estación de esquí.
Una vez aparcados en la estación ya no tenemos tanta prisa y las cosas se ralentizan un poco. Tardamos bastante en equiparnos, juntarnos en el punto de partida, y parte de culpa la tienen algunos ajustes en las raquetas, ya que no se habían ajustado previamente y además hay que ayudar a los niños, que en la mayor parte de los casos es la primera vez que las usan. Porque unos van a hacer esquí de travesía y otros vamos a ir con raquetas, imprescindibles para no hundirte demasiado en la nieve que nos vamos a ir encontrando. En la mochila, aparte de picoteo, agua y alguna cosa de abrigo y otras cosas, llevamos piolets y crampones por si acaso nos hicieran falta.
También nos cuesta juntarnos para hacer la foto de partida con el minitrípode... tanto que al final acabo sacando la foto sin que estén todos los integrantes al completo. Muchos están entretenidos rematando ajustes y cosillas del último momento.
Iniciamos la marcha, quizás un poco desperdigados porque unos han tardado un poco más salir que otros que ya consideran que nos estamos entreteniendo demasiado. No obstante, pronto nos vamos esperando para reagruparnos y lo anterior ha sido más bien una maniobra para tirar de la gente y que espabile.
La subida al principio va muy suave pero poco a poco se empina algo más. Durante la subida hay algún tramito de llaneo que permite recuperar un poco.
Cuando llegamos al sol, entre el calor de la subida y el mismo sol se encargan de decirnos que debemos quitarnos de encima algo de ropa, ya que al principio hacía frío, pero ahora ya nos sobra todo. Hacemos una parada para ello y a continuación proseguimos nuestra ruta.
Alcanzamos una pista de esquí y subimos un tramo por ella, bastante empinada y constante, lo que hace que el grupo se vaya estirando mucho de nuevo. Al acabar hacemos una parada que sirve para reagruparnos y beber algo, así como darnos un respiro. Parece que Alejandro jr y Teo no están muy por la labor de seguir sudando la subida, en parte lógico ya que en el fondo son niños y no le acaban de ver la gracia a estos esfuerzos, ni la chispa que le vemos los adultos a los que nos gusta la montaña. En definitiva, Gaby decide bajarse con ellos, perdiendo el grupo 3 integrantes de los de raquetas. A Mónica le pasa algo parecido, aunque ella va con esquís, y poco más adelante se acaba bajando también Alejandro con ella, con lo que también se pierden 2 integrantes de los de esquís.
Vamos subiendo poco a poco. Victoria, que realmente no es montañera y ha venido más bien por el tema del esquí de los próximos días, está menos acostumbrada y se va quedando algo rezagada, así que me voy quedando con ella para que no se quede sola, mientras los demás van un poco más por delante.
Nos vamos reagrupando en la zona de los Lagos Altos de Bacivèr, ya que han hecho una parada allí hasta que lleguemos. Enfrente tenemos una empinada pala de nieve que hay que remontar haciendo zetas hasta llegar al collado que nos da paso a la parte final de la ascensión.
El grupo echa a andar, mientras Laura y Victoria se plantean si seguir o quedarse allí, ya que la pala de nieve se ve que requiere un buen esfuerzo para remontarla. Yo estoy con ellas intentando aportar mi punto de vista intentando ser objetivo y al final deciden continuar, supongo que en buena parte pensando que si no suben yo no subiría para quedarme y bajarme con ellas y me fastidiarían la excursión.
No obstante, al poco de empezar las zetas y viendo que suben con algunas dificultades para remontar con las raquetas debido a lo empinada de la pala, les propongo que si quieren se bajen a donde hemos parado hace un momento antes de empezar las zetas y nos esperen allí, ya que calculo que no nos llevaría excesivo tiempo hacer cima y bajar de nuevo hasta allí, y así se quedan tranquilas de que podemos continuar la excusión. Les parece bien y así hacen.
Una vez se bajan Laura y Victoria, meto más ritmillo para intentar acercarme a los demás. Llego al collado y allí veo que se quedan Elena y Antonio, pues parece que Elena también anda algo justa de fuerzas... es una pena pues no queda mucho, aunque sí que es verdad que queda el último empujón final que requiere un cierto esfuerzo. Ya se ve la cima y la verdad es que todavía se ve un poco alejada y con una buena subida final. Les digo a Elena y Antonio que Victoria y Laura se han quedado abajo, por si luego quieren juntarse con ellas.
Continúo, intentando acercarme a los demás a los que tengo a la vista. Me he quedado como único que sube con raquetas, ya que también quedaban Elena y Antonio pero se han quedado en el collado; todos los que van para la cima van con esquís excepto yo.
Desde el collado al principio hay una suave bajada seguido de un pequeño tramo en horizontal y a continuación empieza la subida final describiendo unas zetas en sus primeros compases. Acabando esas zetas alcanzo y rebaso a Fernando. El resto del grupo va un poco más arriba, no demasiado lejos, pero ya me siento incapaz de alcanzarles pues algo ya cansadillo, así que no me obsesiono por alcanzarles y simplemente me centro en subir a cima a una cierta distancia de ellos.
El grupillo de delante alcanza la cima, y yo llego un poco después. Allí nos felicitamos y disfrutamos del paisaje, haciendo algunas fotos paisajísticas mientras esperamos a Fernando que llega pocos minutos después.
Una vez estamos todos coloco el minitrípode para hacer la foto cimera... pero no sé dónde le doy sin darme cuenta que creo una pequeña secuencia de fotos que se puede poner en forma de animación.
Una vez hecha la foto y viendo que por un lado Victoria y Laura están esperando donde los lagos y por otro que yo soy el único con raquetas y en cuanto empecemos a bajar los de los esquís me van a dejar a años luz, me apresuro a empezar a bajar. Los de los esquís van empezando a prepararse.
En la bajada voy sufriendo muchísimo por mi lesión de tobillo... andar bajando a media ladera con raquetas es lo que peor le puede venir a mi tobillo, así que en un momento de desesperación me paro a quitármelas... pero no tardo más de dos pasos en darme cuenta de que si no las llevo me iré hundiendo en la nieve muy por encima de la rodilla y es totalmente inviable seguir así. A todo esto los de los esquís han empezado a bajar, y no puedo sino verles con una gran sensación de envidia cómo bajan.
Los de los esquís se han ralentizado un poco, creo que porque han tenido que poner las pieles de foca para hacer la pequeña subida al collado, subirla, y luego quitarlas al llegar a él. No obstante, antes de que yo pueda llegar al collado ya han emprendido la bajada desde él.
Cuando llego al collado aún puedo verles bajar hacia los lagos. A uno de ellos incluso le tengo bastante cerca, y es que la pala de bajada del collado es bastante empinada y requiere bajar con cuidado y algo de técnica de esquí, con lo que algunos la bajan más rápido que otros.
Obviamente los de los esquís acaban llegando bastante antes que yo a donde se han juntado previamente Elena y Antonio con Laura y Victoria. Pero un poco después acabo llegando yo y están todos esperándome. Según llego Antonio me ofrece una bota de vino, que no dudo en coger y beber de ella. La que creo que va a ser la parte más "traumática" para mi tobillo ya la he superado y aunque va a seguir sufriendo con toda la bajada que queda, las peores partes se quedan atrás.
Nos ponemos todos en marcha. A los de los esquís ya no les vamos a ver el pelo y nos van a esperar en el aparcamiento. Los de las raquetas, es decir Elena, Laura, Victoria Antonio y yo, emprendemos también la bajada, que nos va a llevar bastante más tiempo.
Al poco de empezar a bajar, a Victoria le ocurre un percance... se le cae literalmente la suela de las botas. Bueno, primero se le ha ido despegando pero finalmente se ha caído del todo Son unas botas que tienen un porrón de años (del orden de 25-30 años) , y se ve que el material de EVA (etileno-vinil-acetato) que hay entre el botín y la suela se ha deteriorado por los años y ha empezado a desintegrarse, con lo que no ha resistido el esfuerzo de hoy. Afortunadamente conseguimos que quede más o menos sujeta sobre todo gracias a la necesidad de llevar las raquetas con sus correas y sujecciones.
Estamos bajando por el mismo sitio que hemos subido, pero en un momento dado nos colamos y nos desviamos unos metros. Nos damos cuenta porque la continuación es complicada, así que nos toca volver a subir un poco y recuperar el trazado correcto.
Poco a poco seguimos bajando, una bajada que se nos está haciendo muy larga, pasamos por la pista de esquí por la que pasamos de subida, y seguimos por la misma ruta que esta mañana a pesar de que suponemos que siguiendo la pista también acabaríamos llegando al aparcamiento. Más adelante ya empezamos a ver las instalaciones de la estación de esquí... estamos deseando llegar ya.
Por fin llegamos hasta el aparcamiento de la estación, donde los compañeros que habían bajado con esquís nos dicen que estaban empezando a preocuparse por nuestra tardanza... y es que siempre pasa igual pues la diferencia de tiempo entre bajar esquiando y bajar andando con raquetas es brutal.
Volvemos de nuevo a Salardú, donde pasamos el resto de tarde, cenamos y montamos nuestra tertulia de risas y anécdotas acompañada del gran surtido de licores que hemos traido. Para mañana los planes de montaña realmente son solo aptos para esquí, por distancias sobre todo, así que los de "infantería" que vamos con raquetas optamos por hacer un paseillo para visitar Montgarri, un lugar muy pintoresco en las proximidades de la estación de esquí de Beret.
Motgarri (7 de diciembre de 2017)
Datos:
Actividad: Senderismo; Zona: Pirineos
Cimas: Ninguna
Tiempos:
Nuestros tiempos aproximados para el grupo, incluyendo paradas y a ritmo muy tranquilo, fueron los siguientes:
Track:
Grabado in situ (pincha aquí para acceder al track en wikiloc).
Hoy toca un día muy tranquilo, pero tampoco nos podemos descuidar con el tema aparcamiento. No obstante, siendo día laborable esperamos no tener muchos problemas madrugamos menos que otros días.
Al ser un grupo tan numeroso tardamos un poco más de la cuenta en desayunar prepararnos y salir, pero afortunadamente llegamos con tiempo suficiente como para no tener problemas de aparcamiento en la estación de esquí.
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| A punto de salir de Salardú. El día tiene buena pinta |
Una vez aparcados en la estación ya no tenemos tanta prisa y las cosas se ralentizan un poco. Tardamos bastante en equiparnos, juntarnos en el punto de partida, y parte de culpa la tienen algunos ajustes en las raquetas, ya que no se habían ajustado previamente y además hay que ayudar a los niños, que en la mayor parte de los casos es la primera vez que las usan. Porque unos van a hacer esquí de travesía y otros vamos a ir con raquetas, imprescindibles para no hundirte demasiado en la nieve que nos vamos a ir encontrando. En la mochila, aparte de picoteo, agua y alguna cosa de abrigo y otras cosas, llevamos piolets y crampones por si acaso nos hicieran falta.
También nos cuesta juntarnos para hacer la foto de partida con el minitrípode... tanto que al final acabo sacando la foto sin que estén todos los integrantes al completo. Muchos están entretenidos rematando ajustes y cosillas del último momento.
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| Aquí estoy con Laura esperando pacientemente a ver si podemos hacer la foto de partida del grupo |
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| Foto del grupo en el que faltan varios integrantes |
Iniciamos la marcha, quizás un poco desperdigados porque unos han tardado un poco más salir que otros que ya consideran que nos estamos entreteniendo demasiado. No obstante, pronto nos vamos esperando para reagruparnos y lo anterior ha sido más bien una maniobra para tirar de la gente y que espabile.
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| Ángel intentando tirar del grupo |
La subida al principio va muy suave pero poco a poco se empina algo más. Durante la subida hay algún tramito de llaneo que permite recuperar un poco.
Cuando llegamos al sol, entre el calor de la subida y el mismo sol se encargan de decirnos que debemos quitarnos de encima algo de ropa, ya que al principio hacía frío, pero ahora ya nos sobra todo. Hacemos una parada para ello y a continuación proseguimos nuestra ruta.
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| Aligerándonos algo de ropa al llegar al sol |
Alcanzamos una pista de esquí y subimos un tramo por ella, bastante empinada y constante, lo que hace que el grupo se vaya estirando mucho de nuevo. Al acabar hacemos una parada que sirve para reagruparnos y beber algo, así como darnos un respiro. Parece que Alejandro jr y Teo no están muy por la labor de seguir sudando la subida, en parte lógico ya que en el fondo son niños y no le acaban de ver la gracia a estos esfuerzos, ni la chispa que le vemos los adultos a los que nos gusta la montaña. En definitiva, Gaby decide bajarse con ellos, perdiendo el grupo 3 integrantes de los de raquetas. A Mónica le pasa algo parecido, aunque ella va con esquís, y poco más adelante se acaba bajando también Alejandro con ella, con lo que también se pierden 2 integrantes de los de esquís.
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| Tras superar la cuesta de la pista |
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| Momentos de bromeo y relax... |
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| ...mientras van llegando los niños que son los que más sufren las cuestas |
Vamos subiendo poco a poco. Victoria, que realmente no es montañera y ha venido más bien por el tema del esquí de los próximos días, está menos acostumbrada y se va quedando algo rezagada, así que me voy quedando con ella para que no se quede sola, mientras los demás van un poco más por delante.
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| Vista atrás en un "descasillo" más o menos llano |
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| Vista atrás un poco más arriba |
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| Vista atrás. Estamos llegando ya a la zona de los lagos altos de Baciver |
Nos vamos reagrupando en la zona de los Lagos Altos de Bacivèr, ya que han hecho una parada allí hasta que lleguemos. Enfrente tenemos una empinada pala de nieve que hay que remontar haciendo zetas hasta llegar al collado que nos da paso a la parte final de la ascensión.
El grupo echa a andar, mientras Laura y Victoria se plantean si seguir o quedarse allí, ya que la pala de nieve se ve que requiere un buen esfuerzo para remontarla. Yo estoy con ellas intentando aportar mi punto de vista intentando ser objetivo y al final deciden continuar, supongo que en buena parte pensando que si no suben yo no subiría para quedarme y bajarme con ellas y me fastidiarían la excursión.
No obstante, al poco de empezar las zetas y viendo que suben con algunas dificultades para remontar con las raquetas debido a lo empinada de la pala, les propongo que si quieren se bajen a donde hemos parado hace un momento antes de empezar las zetas y nos esperen allí, ya que calculo que no nos llevaría excesivo tiempo hacer cima y bajar de nuevo hasta allí, y así se quedan tranquilas de que podemos continuar la excusión. Les parece bien y así hacen.
Una vez se bajan Laura y Victoria, meto más ritmillo para intentar acercarme a los demás. Llego al collado y allí veo que se quedan Elena y Antonio, pues parece que Elena también anda algo justa de fuerzas... es una pena pues no queda mucho, aunque sí que es verdad que queda el último empujón final que requiere un cierto esfuerzo. Ya se ve la cima y la verdad es que todavía se ve un poco alejada y con una buena subida final. Les digo a Elena y Antonio que Victoria y Laura se han quedado abajo, por si luego quieren juntarse con ellas.
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| Vista de la cima desde el collado. Primero una bajadita suave y luego a hacer "zetas". Los de los esquís los tengo relativamente cerca |
Continúo, intentando acercarme a los demás a los que tengo a la vista. Me he quedado como único que sube con raquetas, ya que también quedaban Elena y Antonio pero se han quedado en el collado; todos los que van para la cima van con esquís excepto yo.
Desde el collado al principio hay una suave bajada seguido de un pequeño tramo en horizontal y a continuación empieza la subida final describiendo unas zetas en sus primeros compases. Acabando esas zetas alcanzo y rebaso a Fernando. El resto del grupo va un poco más arriba, no demasiado lejos, pero ya me siento incapaz de alcanzarles pues algo ya cansadillo, así que no me obsesiono por alcanzarles y simplemente me centro en subir a cima a una cierta distancia de ellos.
El grupillo de delante alcanza la cima, y yo llego un poco después. Allí nos felicitamos y disfrutamos del paisaje, haciendo algunas fotos paisajísticas mientras esperamos a Fernando que llega pocos minutos después.
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| Foto desde la cima de Fernando aproximándose a ella |
Una vez estamos todos coloco el minitrípode para hacer la foto cimera... pero no sé dónde le doy sin darme cuenta que creo una pequeña secuencia de fotos que se puede poner en forma de animación.
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| Mis compañeros guardando las pieles de foca |
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| Foto cimera |
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| Y esta es la versión con animación |
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| Vistas hacia el Este |
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| Y hacia el oeste, abajo el aparcamiento de Orri, y al fondo del todo el Aneto |
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| Un poco más a la derecha |
Una vez hecha la foto y viendo que por un lado Victoria y Laura están esperando donde los lagos y por otro que yo soy el único con raquetas y en cuanto empecemos a bajar los de los esquís me van a dejar a años luz, me apresuro a empezar a bajar. Los de los esquís van empezando a prepararse.
En la bajada voy sufriendo muchísimo por mi lesión de tobillo... andar bajando a media ladera con raquetas es lo que peor le puede venir a mi tobillo, así que en un momento de desesperación me paro a quitármelas... pero no tardo más de dos pasos en darme cuenta de que si no las llevo me iré hundiendo en la nieve muy por encima de la rodilla y es totalmente inviable seguir así. A todo esto los de los esquís han empezado a bajar, y no puedo sino verles con una gran sensación de envidia cómo bajan.
Los de los esquís se han ralentizado un poco, creo que porque han tenido que poner las pieles de foca para hacer la pequeña subida al collado, subirla, y luego quitarlas al llegar a él. No obstante, antes de que yo pueda llegar al collado ya han emprendido la bajada desde él.
Cuando llego al collado aún puedo verles bajar hacia los lagos. A uno de ellos incluso le tengo bastante cerca, y es que la pala de bajada del collado es bastante empinada y requiere bajar con cuidado y algo de técnica de esquí, con lo que algunos la bajan más rápido que otros.
Obviamente los de los esquís acaban llegando bastante antes que yo a donde se han juntado previamente Elena y Antonio con Laura y Victoria. Pero un poco después acabo llegando yo y están todos esperándome. Según llego Antonio me ofrece una bota de vino, que no dudo en coger y beber de ella. La que creo que va a ser la parte más "traumática" para mi tobillo ya la he superado y aunque va a seguir sufriendo con toda la bajada que queda, las peores partes se quedan atrás.
Nos ponemos todos en marcha. A los de los esquís ya no les vamos a ver el pelo y nos van a esperar en el aparcamiento. Los de las raquetas, es decir Elena, Laura, Victoria Antonio y yo, emprendemos también la bajada, que nos va a llevar bastante más tiempo.
Al poco de empezar a bajar, a Victoria le ocurre un percance... se le cae literalmente la suela de las botas. Bueno, primero se le ha ido despegando pero finalmente se ha caído del todo Son unas botas que tienen un porrón de años (del orden de 25-30 años) , y se ve que el material de EVA (etileno-vinil-acetato) que hay entre el botín y la suela se ha deteriorado por los años y ha empezado a desintegrarse, con lo que no ha resistido el esfuerzo de hoy. Afortunadamente conseguimos que quede más o menos sujeta sobre todo gracias a la necesidad de llevar las raquetas con sus correas y sujecciones.
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| La suela de la bota de Victoria se está cayendo |
Estamos bajando por el mismo sitio que hemos subido, pero en un momento dado nos colamos y nos desviamos unos metros. Nos damos cuenta porque la continuación es complicada, así que nos toca volver a subir un poco y recuperar el trazado correcto.
Poco a poco seguimos bajando, una bajada que se nos está haciendo muy larga, pasamos por la pista de esquí por la que pasamos de subida, y seguimos por la misma ruta que esta mañana a pesar de que suponemos que siguiendo la pista también acabaríamos llegando al aparcamiento. Más adelante ya empezamos a ver las instalaciones de la estación de esquí... estamos deseando llegar ya.
Por fin llegamos hasta el aparcamiento de la estación, donde los compañeros que habían bajado con esquís nos dicen que estaban empezando a preocuparse por nuestra tardanza... y es que siempre pasa igual pues la diferencia de tiempo entre bajar esquiando y bajar andando con raquetas es brutal.
Volvemos de nuevo a Salardú, donde pasamos el resto de tarde, cenamos y montamos nuestra tertulia de risas y anécdotas acompañada del gran surtido de licores que hemos traido. Para mañana los planes de montaña realmente son solo aptos para esquí, por distancias sobre todo, así que los de "infantería" que vamos con raquetas optamos por hacer un paseillo para visitar Montgarri, un lugar muy pintoresco en las proximidades de la estación de esquí de Beret.
Motgarri (7 de diciembre de 2017)
Datos:
Actividad: Senderismo; Zona: Pirineos
Cimas: Ninguna
Dificultades: Ninguna en especial.
Longitud total: 11,8 km; Desnivel acumulado positivo: 270 m; Desnivel acumulado negativo: 270 m
Longitud total: 11,8 km; Desnivel acumulado positivo: 270 m; Desnivel acumulado negativo: 270 m
Tiempos:
Nuestros tiempos aproximados para el grupo, incluyendo paradas y a ritmo muy tranquilo, fueron los siguientes:
- Aparcamiento de Beret-Montgarri: 1h 40 min
- Estancia en Montgarri: aproximadamente 2 horas
- Montgarri-Aparcamiento de Beret: 1h 40min
Track:
Grabado in situ (pincha aquí para acceder al track en wikiloc).
Hoy toca un día muy tranquilo, pero tampoco nos podemos descuidar con el tema aparcamiento. No obstante, siendo día laborable esperamos no tener muchos problemas madrugamos menos que otros días.
Llegamos al aparcamiento de Beret, que es nuestro punto de partida. Allí nos preparamos tranquilamente. Hay servicios de trineos y motonieves para bajar a Montgarri. Los perros la verdad es que normalmente están bastante tranquilos, pero una vez que se arranca uno a ladrar los demás se unen rápidamente y se forma un poco de jaleo. Nosotros bajaremos y subiremos andando. Aunque el recorrido son por pistas apisonadas, algunos optan por cargar con las raquetas por precaución de que llegaran a ser necesarias en algún momento, pero después de haber hecho la ruta comprendes que no es necesario.
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| La zona donde están los perros y los trineos |
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| A punto de iniciar la marcha |
Para llegar a Montgarri hay que bajar por el valle. Hay dos rutas para ir a Montgarri, una por el margen derecho del valle y otra por el izquierdo. Decidimos bajar por el derecho y subir por el izquierdo.
Emprendemos la marcha, a ritmo tranquilo y formando varios grupitos de charla. De vez en cuando sube o baja algún trineo de perros o alguna motonieve, con lo que nos hacemos a un lado cada vez que esto ocurre.
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| Bajando por el lado derecho del valle, cruzándonos con un trineo de perros |
El recorrido es bajar por la pista, por lo que en principio no tiene mucha pérdida. Vamos muchos ratos entre árboles y es bonito. Hacemos alguna pequeña parada para hacer el ganso con la nieve, pero tampoco nos entretenemos mucho.
Más adelante, cuando ya estimamos que debe quedar poco, vemos un cartel que indica un desvío a la izquierda para ir al santuario o no me acuerdo qué es lo que pone exactamente. El caso es que sabemos que por la pista llegaremos, pero decidimos explorar esta otra opción que parece llevarnos también a Montgarri.
Cogemos el sendero que indicaba el desvío, que nos hace bajar ladera abajo de forma bastante directa. Pensamos que como estemos equivocados será una broma un poco pesada tener que remontar de nuevo lo que estamos bajando.
Un poco más adelante se para de bajar y el sendero se dirige hacia la derecha ya más en horizontal o en bajada mucho más suave. Vamos un poco expectantes a ver dónde nos lleva, y acabampos apareciendo en una especie de restaurante. Son las proximidades de Montgarri.
Continuamos bajando por la calle, pista o lo que sea y enseguida enlazamos con la pista que, ahora en dirección contraria, nos lleva a Mongarri en escasos minutos. Parece que el sendero que hemos utilizado no es sino un atajo para recortar el recorrido de la pistas de trineos que dan más "rodeo".
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| Ya tenemos Montgarri a nuestras espaldas |
Llegamos a Montgarri... realmente es un sitio muy bonito que vale la pena visitar. Allí hay una antigua iglesia y un refugio. Visitamos la iglesia y luego nos quedamos en las afueras del refugio picoteando la comida que hemos traído. Aprovechando que tenemos el refugio con su bar, compramos calditos, cervezas para acompañar la comida y alguna otra cosa, y posteriormente algunos cafés. En total echamos allí a lo tonto un par de horas, bien empleadas porque no tenemos ninguna prisa y realmente se está bien allí.
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| Montgarri |
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| Lo de la derecha es la iglesia y lo de la izquierda el refugio |
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| Estamos en las afueras del refugio, junto con otras personas |
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| Vista valle abajo |
Emprendemos la vuelta por el otro recorrido. Ahora toca de subida, pero las pendientes tampoco son muy duras y se sube bastante bien. Mientras que en la ida hemos ido solos casi todo el camino, salvo los cruces con los trineos, en este camino de vuelta hay más gente subiendo.
Según nos vamos alejando no podemos evitar echar la vista atrás alguna vez que otra para contemplar Montgarri, ya que desde aquí tenemos una buena panorámica del lugar.
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| Vista atrás donde podemos apreciar Montgarri |
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| Un zoom |
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| Un río o arroyo que cruzamos, que baja helado |
Por esta otra ruta lo que nos cruzan no son trineos de perros sino de caballos... se ve que se han repartido las dos rutas para no estorbarse.
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| Por esta pista nos cruzamos con los trineos de caballos |
Mi tobillo empieza a darme muchos problemas, pero ya va quedando poco. En cuanto salimos de las zonas más arboladas podemos ver ya las instalaciones de la estación de esquí, y unos minutos más tarde estamos llegando ya al aparcamiento de Beret.
En el aparcamiento tomamos algunas cervezas y otras cosillas que habíamos dejado en los maleteros de los coches, que con el frío que hace se han conservado fresquitas. Luego nos dirigiríamos a Salardú a continuar el resto de nuestros 5 días de puente de diciembre, con sus comidas, juergas, cachondeos y actividades, pero esas actividades ya serían de esquí de pista.
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