Año 2018. Participantes: yo en solitario
En base a una interesante ruta que hice el año pasado en la provincia de Alicante, este año y gracias a unas indicaciones y recomendaciones de un amigo, he rediseñado completamente dicha ruta, principalmente añadiendo un par de subidas interesantes y un extraordinario descenso por el barranco del Toll, quedando una ruta realmente buena. Llega el momento de probarla y ver el resultado final, que no puede ser mejor. Para completar una mañana intensa pero redonda enlazo con la Ruta de las Ermitas que ya comenté en el artículo correspondiente, dando lugar a una ruta muy completa.
Como comentaba en el artículo de este blog titulado "Ruta MTB: Altos de la Sierra de la Fontanella + Trialera Fontanelles", mi amigo Chimo se tiene que ir de viaje y no podemos coincidir más días aquí en Alicante, así que me da unas pistas de cómo poder mejorar la ruta de la Font de Ballester que hicimos el año pasado, recomendándome que incluya la bajada por el Barranco del Toll y también la subida por la denominada Senda de la Mollonera. Con esas sugerencias y alguna explicación más que me da me siento en la mesa y diseño la ruta, que ya de por sí queda bastante completa. Pero como me apetece mucho repetir la Ruta de las Ermitas antes de volverme a Madrid, se me ocurre que puedo enlazar ambas rutas... cosa que decidiré sobre la marcha en función del horario que lleve y las fuerzas que me queden... y al final será que sí.
El perfil, con sus datos son los siguientes:
Track: Grabado in situ y filtrado (pincha aquí para acceder al track en wikiloc).El perfil, con sus datos son los siguientes:
Índice IBP: 81
Fecha: 15 de agosto de 2018
Me levanto más o menos temprano para hacer la ruta por la mañana intentando tener cierto margen porque realmente no sé el tiempo que me va a llevar; de todas formas la parte de la Ruta de las Ermitas la tengo como opcional, por si se me hace tarde entre otras cosas. Como he comentado antes, tengo la ruta diseñada y con el recorrido definido, pero en algunos puntos tengo algunas dudas pues las sugerencias que me dio mi amigo fueron por teléfono y tirando él de memoria, con indicaciones visuales que tendría que ir verificando según vaya llegando a cada punto.
Una vez listo echo a rodar con bastante agua y un par de minibocacillos con dos trocitos de pan sueltos que quedaron de ayer, para echarme algo al cuerpo cuando lo vea conveniente.
Lo primero es desplazarse hacia un camino que denominan La Rambla. Hasta llegar cerca de allí, en torno al kilómetro 3,9 del track se puede decir que es recorrido de trámite, que en una parte se hace por pista asfaltada. Una vez allí, además de abandonar la pista asfaltada ya se empieza a abandonar los cultivos y a adentrarse en vegetación de monte.
Subo por el camino de La Ramba, que se adentra directamente hacia el monte, concretamente la Sierra de la Solana, yendo por el fondo del barranco por el que se adentra. La subida de momento es suave y muy llevadera.
Según voy subiendo por La Rambla, voy atento porque tengo que localizar un camino por la izquierda que me llevaría de subida a la Caseta dels Caçaors. Mi amigo me ha dado alguna indicación pero no muy clara, pero entre eso y el plano me he hecho una idea. Paso por un primer camino que sale por la izquierda, con buena pinta de que podría ser, pero afortunadamente gracias al mapa he visto que éste no es porque muere a mitad de subida. Un poco más adelante sale un segundo camino por la izquierda que ese sí que es.
Empiezo a subir por ese camino, que ya de primeras muestra una fuerte pendiente, así que entre eso y que está algo pedregoso cuesta su esfuerzo ir subiendo por él. La subida es durilla y menos mal que me ha pillado al principio que voy fresco. Aun así dan muchas tentaciones de echar el pie al suelo, pero cuando estás que ya empiezan a flaquear las fuerzas y la moral ves delante unos metrillos de una pendiente algo más liviana que te hace intentar aguantar... esto pasa más de una vez en la subida y me siento como el burro al que se le pone la zanahoria delante para que ande, pero en el fondo no dejas de subir con una pendiente alta todo el rato. La cuesta es muy larga y potente pero la aguanto como puedo... menos mal que ahora no hace calor. En la parte superior parece que afloja un poco la pendiente, pero como lo anterior ya te ha dejado baldado esta parte tampoco deja de ser un cierto sufrimiento. Unos metrillos de falso llano permiten acometer los escasos 30 metros de desnivel finales hasta el alto, metros que ya acometo con otra actitud puesto que justo antes se pasa por un cruce con otro camino que ya conozco y por lo tanto sé que queda poco de subida aunque esto no parezca tener final. En total en esta subida te ventilas más de 250 metros de desnivel positivo, pero en plan atracón.
En lo alto se pasa junto a una estación meteorológica y unos metros más adelante el camino traza una horquilla a derechas para bajar unos metros hasta el Collado de los Lobos. Nada más hacer la horquilla se divisa la Caseta dels Caçaors, y enseguida bajo al collado, que está tan solo unos 15 metros de desnivel más abajo.
En el collado se inicia el sendero que baja el Barranco del Toll. Este sendero lo conozco de otras veces, como se puede ver en mi artículo "Circular Refugio de la Talaeta-Ascensión-Gamellons (PRV-52)" de este blog. Sin embargo, aunque lo conozco de subir y bajar por él andando y corriendo... nunca se me había pasado por la cabeza bajarlo en bici. Cuando mi amigo me sugirió bajar por aquí me pareció en principio una gran idea, pues guardo unos excelentes recuerdos de este sendero en cuanto a lo agradable y bonito que es, pero me asaltaba alguna duda de si realmente era totalmente ciclable... de todos modos hoy saldré de la duda.
Justo al inicio del sendero hay el típico panel que te informa de la flora del barranco, lo que ya da una pista de que no es un sendero cualquiera sino que tiene unos ciertos valores. Aunque ya he dicho que lo conozco de otras veces de recorrerlo andando o corriendo, en esas ocasiones no lo miras con visión ciclista, así que no sé del todo bien lo que me voy a ir encontrando. Estoy impaciente por descubrirlo, así que tiro para abajo.
El sendero es una maravilla ya solo por su entorno, trascurriendo por una empinada media ladera y embutido entre bosque cerrado de pinos. Pero su rodadura tampoco tiene desperdicio, siendo un sendero muy estrecho en el que cada dos por tres van apareciendo raices y aflorando rocas que hace que tengas que manejarte con algo de habilidad para ir sorteando todos estos obstáculos, 100 % ciclables y aunque algunos puede que pongan a prueba tu habilidad y valentía, ninguno se puede decir que sea un verdadero "ogro". En la parte baja de este sendero se abre el bosque y tienes oportunidad de ver un bonito paisaje (pero cuidado no pierdas de vista las rocas que te van saliendo en el sendero, jejejeje), percibiendo perfectamente el barranco por el que bajas y abajo en perpendicular el barranco al que te diriges, que no es otro que por el que subía inicialmente por La Rambla antes de desviarme a la fuerte subida.
Finalizado el sendero de bajada del barranco, un trocito de sendero más arenoso, llano y tranquilo permite enlazar de nuevo con el camino de La Rambla, al que llego un poco más adelante que cuando lo abandoné. Sigo por el camino de La Rambla, pero enseguida sale un desvío perpendicular por la derecha que baja bruscamente a cruzar al otro lado del barranco, desvío que hay que tomar para llegar enseguida al inicio de la senda de la Mollonera.
Inicio el recorrido de la senda de la Mollonera. Es una senda que va por el fondo del barranco, subiendo por el mismo. Aunque hay muchas rocas y la subida es algo técnica, la realidad es que tampoco es muy difícil y no hay excesiva pendiente, por lo que se va subiendo bastante bien y es un recorrido bonito y entretenido. Es un sendero que también conozco de haber recorrido el PRV-52 en otras ocasiones en ambos sentidos y tanto andando como corriendo, e incluso subí en bici por aquí el año pasado un tramito hasta el desvío a la Font de la Duenya.
Enseguida se pasa por el desvío que te lleva a la Font de la Duenya. El año pasado nos salimos por el desvío yendo a la Font de la Duenya y continuando por otro sitio. La verdad es que la Font de la Duenya es un sitio bonito que pilla muy a tiro del desvío, ya que está muy cerca del mismo y no costaría mucho el visitarlo y volver de nuevo, pero dado que la ruta de hoy va a ser larga prefiero no ir añadiendo tiempo adicional que luego me puede faltar. El año pasado de la Font de la Duenya salimos hacia arriba por un sendero corto pero tremendamente técnico y matador, pero para esta ocasión mi amigo me ha recomendado que mejor siga subiendo la senda de la Mollonera para recorrerla toda entera y luego ya por arriba enlazo fácilmente aunque dando un cierto rodeo.
Sigo por la senda de la Mollonera y más adelante el sendero se divide en tres. El que conozco es el de enmedio, que es el del PRV-52 y sube con fuerte pendiente por lo que no es ciclable. Mi amigo me ha dicho que al llegar a un a bifurcación cogiera a la derecha, por lo que cojo el de la derecha que es el correcto. El sendero sigue subiendo por el lado derecho con la misma tónica que antes.
Un poco más arriba, el sendero parece salirse del barranco por la derecha. Es la traza más marcada porque hay otra menos definida que sigue por el fondo del barranco... eso me despista un poco, ya que en teoría debo seguir subiendo por el fondo del barranco hasta el final, pero lo que se sale por la derecha es sendero mucho más marcado y por ello parece la continuación del que estoy siguiendo y de hecho se encamina hacia donde voy a ir después... aunque la pendiente inicial es muy elevada por lo que habría que desmontar de la bici y subirla arrastrando. En definitiva, decido subir un poco por el sendero de la derecha a ver que pinta tiene... y no tiene mala pinta, pero como no me cuadra del todo que sea por donde debo seguir decido seguir por el sendero menos marcado que va por el fondo del barranco, que al final va a resultar ser efectivamente el correcto.
Lo que queda hasta llegar al final del barranco ya no es mucho y de hecho se va viendo cómo cada vez se ve más cielo y te vas desencajonando. Una vez arriba se llega a un camino que hay que coger a la derecha en dirección a una pista de tierra. Este camino tiene algún tramo rocoso que da un poquito de guerra, pero un poco más adelante acabo alcanzando la amplia pista, tanto que casi parece una autopista, jejejeje.
Cojo la pista a la derecha y ahora toca seguir por ella un ratillo, esquivando algún rebaño de ovejas que pasta por estos altos, cercanos a los 1000 metros de altitud. La pista es bastante llana y recta, pero más adelante pega un giro a la derecha y después empieza a descender y empeorar su superficie. Por esa zona es cuando se pasa por donde hubiéramos salido de la Font de la Duenya como el año pasado por arriba; de hecho hay un cartel que indica que por ahí se baja, aunque hay una pista y un sendero muy roto y técnico y nosotros el año pasado, como masoquistas que somos, subimos por el difícil sendero.
Sigo por estos caminos que van por todo lo alto pero en general están bien conservados, cojo un desvío a la derecha y sigo por otro camino. Estoy yendo por todo lo alto del barranco de La Rambla. Llega un momento en el que se cruza una línea de alta tensión. Es allí donde toca salirse por un sendero por la izquierda, a la vez que luego volveremos a este punto por el camino y aquí sale una trialera hacia abajo en dirección a la Rambla... pero no adelantemos acontecimientos, ahora lo que toca es coger un sendero que sale por la izquierda, el mismo que cogimos el año pasado y te lleva a la Font de Ballester.
Esta parte que sigue es la misma que la correspondiente de la Ruta MTB: El Salse-Font de la Duenya-Font de Ballester-El Salse. Se va por un sendero a media ladera por unos montes, teniendo unas vistas paisajísticas magníficas. El sendero es estrecho, algo pedregoso y en algunos momentos la vegetación estorba un poco, pero se disfruta. Tiene tendencia general de subida y al ir por las laderas se va adentrando y saliendo cuando éstas hacen valles y barrancos. Llegando a la Font de Ballester hay precipicio por el lado izquierdo, por lo que hay que tener un poco de cuidado ya que el sendero es estrecho y las rocas y la vegetación podrían llegar a jugarte una mala pasada.
Llego a la Font de Ballester y hago una parada con idea de que sea más consistente, pero parece que hay algunos tábanos que se están cebando conmigo y me están acribillando a picotazos como si la sangre humana fuera un manjar que no catan desde hace mucho tiempo, así que me como rápidamente los dos minibocadillos y de nuevo echo a rodar.
Tras la Font de Ballester se sigue a media ladera, pero ahora subiendo de una forma más contundente. Recuerdo que el año pasado me costó un poco esta subida, pero este año estoy en mejor forma que el pasado y veo que realmente se hace bastante mejor de lo que recordaba. Finalmente el sendero llega hasta arriba donde se cruza con un camino que hay que coger a la derecha y nos lleva de vuelta pero ahora por la parte alta, con alguna pequeña cuesta arriba, pero las subidas más consistentes ya se han acabado. Un tramo de camino en bajada nos lleva de nuevo al punto que comenté de la línea de alta tensión donde empezaba el sendero.
Llegado a este punto, apenas unos metros pasado el cruce con el inicio del sendero, sale por la izquierda un camino que es el que hay que coger ahora. Es una bajada desde lo alto que estamos hasta el fondo del barranco de La Rambla, para volver a coger el camino de La Rambla pero de vuelta. Cuando uno va acercándose a esta bajada ya se va intuyendo que va a ser empinada, aunque tampoco va a ser una exageración. Pero la sorpresa viene porque es una buena trialera de bajada, muy consistente y de roca de tamaño medio, que hay que bajar poco a poco al más puro estilo de moto de trial, buscando lo mejor posible los mejores puntos de paso. El reto es hacérsela entera sin poner un pie en el suelo. El año pasado con la bici vieja llegué hasta a mitad, pero este año con la bici nueva me resulta más fácil y casi la hago completa... si no fuera porque llegando al final un resbalón de la rueda en una roca me hace desequilibrarme y poner un pie, ¡qué rabia! En las ocasiones posteriores que he bajado esta trialera la he completado entera incluyendo un importante escalón en el que al parecer todo el mundo se baja de la bici pero yo, pensando equivocadamente que mi amigo Chimo y sus compañeros ciclistas de la zona se lo hacían montado, en la siguiente ocasión que tuve paré a observarlo y descubrí la mejor forma de resolverlo, así que en posteriores veces, para asombro de mi amigo Chimo, no he tenido mayor problema que superar el momento de fe y respeto que da el enorme escalón al llegar a él.
Bajada la trialera sigo el camino bajando por La Rambla a buena velocidad y llegando a la pista asfaltada tras salir de La Rambla. Por la pista asfaltada también llevo buen ritmo y en un intento de manipular el GPS a la vez que voy con cierta velocidad se me acaba cayendo y pegándose una buena castaña y unas buenas volteretas. Paro, vuelvo para atrás y... menos mal que estos cacharros si son buenos son resistentes: solo algún arañazo en la carcasa, y el aparato funciona perfectamente.
Continúo y paso de nuevo por el punto de partida, donde paro un minuto, más que nada para chequear y recopilar algunos datos de la ruta hasta aquí. Dado que de hora no voy mal, decido seguir con la Ruta de las Ermitas como había previsto que podría hacer. Como ya sé lo que supone la ruta de las Ermitas en tiempo y en distancia, ya puedo calcular de antemano con bastante precisión qué longitud y duración va a tener en total la ruta que estoy haciendo hoy y a qué hora la habré finalizado.
Tampoco voy a entrar mucho en detalle a contar la Ruta de las Ermitas, puesto que ya la comenté en el artículo correspondiente; una ruta corta pero muy intensa, técnica y divertida. Solo comentar un poco de pasada que esta vez ya que voy solo y puedo ir más a mi aire, aprovecharé para hacer alguna foto que la otra vez no pude hacer. Asimismo, en la ruta también me desvío unos metros para coronar la cima de Peñetas, llegando a su vértice geodésico. El resto de los detalles de esta magnífica ruta los podéis ver en el artículo, pinchando en el enlace.
Una vez listo echo a rodar con bastante agua y un par de minibocacillos con dos trocitos de pan sueltos que quedaron de ayer, para echarme algo al cuerpo cuando lo vea conveniente.
Lo primero es desplazarse hacia un camino que denominan La Rambla. Hasta llegar cerca de allí, en torno al kilómetro 3,9 del track se puede decir que es recorrido de trámite, que en una parte se hace por pista asfaltada. Una vez allí, además de abandonar la pista asfaltada ya se empieza a abandonar los cultivos y a adentrarse en vegetación de monte.
Subo por el camino de La Ramba, que se adentra directamente hacia el monte, concretamente la Sierra de la Solana, yendo por el fondo del barranco por el que se adentra. La subida de momento es suave y muy llevadera.
Según voy subiendo por La Rambla, voy atento porque tengo que localizar un camino por la izquierda que me llevaría de subida a la Caseta dels Caçaors. Mi amigo me ha dado alguna indicación pero no muy clara, pero entre eso y el plano me he hecho una idea. Paso por un primer camino que sale por la izquierda, con buena pinta de que podría ser, pero afortunadamente gracias al mapa he visto que éste no es porque muere a mitad de subida. Un poco más adelante sale un segundo camino por la izquierda que ese sí que es.
Empiezo a subir por ese camino, que ya de primeras muestra una fuerte pendiente, así que entre eso y que está algo pedregoso cuesta su esfuerzo ir subiendo por él. La subida es durilla y menos mal que me ha pillado al principio que voy fresco. Aun así dan muchas tentaciones de echar el pie al suelo, pero cuando estás que ya empiezan a flaquear las fuerzas y la moral ves delante unos metrillos de una pendiente algo más liviana que te hace intentar aguantar... esto pasa más de una vez en la subida y me siento como el burro al que se le pone la zanahoria delante para que ande, pero en el fondo no dejas de subir con una pendiente alta todo el rato. La cuesta es muy larga y potente pero la aguanto como puedo... menos mal que ahora no hace calor. En la parte superior parece que afloja un poco la pendiente, pero como lo anterior ya te ha dejado baldado esta parte tampoco deja de ser un cierto sufrimiento. Unos metrillos de falso llano permiten acometer los escasos 30 metros de desnivel finales hasta el alto, metros que ya acometo con otra actitud puesto que justo antes se pasa por un cruce con otro camino que ya conozco y por lo tanto sé que queda poco de subida aunque esto no parezca tener final. En total en esta subida te ventilas más de 250 metros de desnivel positivo, pero en plan atracón.
En lo alto se pasa junto a una estación meteorológica y unos metros más adelante el camino traza una horquilla a derechas para bajar unos metros hasta el Collado de los Lobos. Nada más hacer la horquilla se divisa la Caseta dels Caçaors, y enseguida bajo al collado, que está tan solo unos 15 metros de desnivel más abajo.
Estación meteorológica |
En lo alto, la Caseta dels Caçaors |
Un zoom de la Caseta dels Caçaors |
En el collado se inicia el sendero que baja el Barranco del Toll. Este sendero lo conozco de otras veces, como se puede ver en mi artículo "Circular Refugio de la Talaeta-Ascensión-Gamellons (PRV-52)" de este blog. Sin embargo, aunque lo conozco de subir y bajar por él andando y corriendo... nunca se me había pasado por la cabeza bajarlo en bici. Cuando mi amigo me sugirió bajar por aquí me pareció en principio una gran idea, pues guardo unos excelentes recuerdos de este sendero en cuanto a lo agradable y bonito que es, pero me asaltaba alguna duda de si realmente era totalmente ciclable... de todos modos hoy saldré de la duda.
Justo al inicio del sendero hay el típico panel que te informa de la flora del barranco, lo que ya da una pista de que no es un sendero cualquiera sino que tiene unos ciertos valores. Aunque ya he dicho que lo conozco de otras veces de recorrerlo andando o corriendo, en esas ocasiones no lo miras con visión ciclista, así que no sé del todo bien lo que me voy a ir encontrando. Estoy impaciente por descubrirlo, así que tiro para abajo.
Panel informativo de la flora justo en el inicio del sendero |
El sendero es una maravilla ya solo por su entorno, trascurriendo por una empinada media ladera y embutido entre bosque cerrado de pinos. Pero su rodadura tampoco tiene desperdicio, siendo un sendero muy estrecho en el que cada dos por tres van apareciendo raices y aflorando rocas que hace que tengas que manejarte con algo de habilidad para ir sorteando todos estos obstáculos, 100 % ciclables y aunque algunos puede que pongan a prueba tu habilidad y valentía, ninguno se puede decir que sea un verdadero "ogro". En la parte baja de este sendero se abre el bosque y tienes oportunidad de ver un bonito paisaje (pero cuidado no pierdas de vista las rocas que te van saliendo en el sendero, jejejeje), percibiendo perfectamente el barranco por el que bajas y abajo en perpendicular el barranco al que te diriges, que no es otro que por el que subía inicialmente por La Rambla antes de desviarme a la fuerte subida.
Primeros metros del sendero |
El sendero, muy divertido, va en una pronunciada media ladera en su mitad superior |
Foto de otra ocasión en 2008. Un poco más abajo, viéndose todavía más claro el barranco perpendicular donde finaliza el sendero |
Finalizado el sendero de bajada del barranco, un trocito de sendero más arenoso, llano y tranquilo permite enlazar de nuevo con el camino de La Rambla, al que llego un poco más adelante que cuando lo abandoné. Sigo por el camino de La Rambla, pero enseguida sale un desvío perpendicular por la derecha que baja bruscamente a cruzar al otro lado del barranco, desvío que hay que tomar para llegar enseguida al inicio de la senda de la Mollonera.
Un sendero ya cómodo y terroso permite enlazar de nuevo con el camino de La Rambla |
Inicio el recorrido de la senda de la Mollonera. Es una senda que va por el fondo del barranco, subiendo por el mismo. Aunque hay muchas rocas y la subida es algo técnica, la realidad es que tampoco es muy difícil y no hay excesiva pendiente, por lo que se va subiendo bastante bien y es un recorrido bonito y entretenido. Es un sendero que también conozco de haber recorrido el PRV-52 en otras ocasiones en ambos sentidos y tanto andando como corriendo, e incluso subí en bici por aquí el año pasado un tramito hasta el desvío a la Font de la Duenya.
Enseguida se pasa por el desvío que te lleva a la Font de la Duenya. El año pasado nos salimos por el desvío yendo a la Font de la Duenya y continuando por otro sitio. La verdad es que la Font de la Duenya es un sitio bonito que pilla muy a tiro del desvío, ya que está muy cerca del mismo y no costaría mucho el visitarlo y volver de nuevo, pero dado que la ruta de hoy va a ser larga prefiero no ir añadiendo tiempo adicional que luego me puede faltar. El año pasado de la Font de la Duenya salimos hacia arriba por un sendero corto pero tremendamente técnico y matador, pero para esta ocasión mi amigo me ha recomendado que mejor siga subiendo la senda de la Mollonera para recorrerla toda entera y luego ya por arriba enlazo fácilmente aunque dando un cierto rodeo.
Sigo por la senda de la Mollonera y más adelante el sendero se divide en tres. El que conozco es el de enmedio, que es el del PRV-52 y sube con fuerte pendiente por lo que no es ciclable. Mi amigo me ha dicho que al llegar a un a bifurcación cogiera a la derecha, por lo que cojo el de la derecha que es el correcto. El sendero sigue subiendo por el lado derecho con la misma tónica que antes.
Aquí el sendero se divide en tres. En esta ruta tenemos que coger el ramal de la derecha |
Sigo subiendo el barranco |
Un poco más arriba, el sendero parece salirse del barranco por la derecha. Es la traza más marcada porque hay otra menos definida que sigue por el fondo del barranco... eso me despista un poco, ya que en teoría debo seguir subiendo por el fondo del barranco hasta el final, pero lo que se sale por la derecha es sendero mucho más marcado y por ello parece la continuación del que estoy siguiendo y de hecho se encamina hacia donde voy a ir después... aunque la pendiente inicial es muy elevada por lo que habría que desmontar de la bici y subirla arrastrando. En definitiva, decido subir un poco por el sendero de la derecha a ver que pinta tiene... y no tiene mala pinta, pero como no me cuadra del todo que sea por donde debo seguir decido seguir por el sendero menos marcado que va por el fondo del barranco, que al final va a resultar ser efectivamente el correcto.
Lo que queda hasta llegar al final del barranco ya no es mucho y de hecho se va viendo cómo cada vez se ve más cielo y te vas desencajonando. Una vez arriba se llega a un camino que hay que coger a la derecha en dirección a una pista de tierra. Este camino tiene algún tramo rocoso que da un poquito de guerra, pero un poco más adelante acabo alcanzando la amplia pista, tanto que casi parece una autopista, jejejeje.
Cojo la pista a la derecha y ahora toca seguir por ella un ratillo, esquivando algún rebaño de ovejas que pasta por estos altos, cercanos a los 1000 metros de altitud. La pista es bastante llana y recta, pero más adelante pega un giro a la derecha y después empieza a descender y empeorar su superficie. Por esa zona es cuando se pasa por donde hubiéramos salido de la Font de la Duenya como el año pasado por arriba; de hecho hay un cartel que indica que por ahí se baja, aunque hay una pista y un sendero muy roto y técnico y nosotros el año pasado, como masoquistas que somos, subimos por el difícil sendero.
Una pista de lujo: amplia, recta, llana y con buena superficie |
Cartel indicativo del sendero que baja a la Font de la Duenya |
Sigo por estos caminos que van por todo lo alto pero en general están bien conservados, cojo un desvío a la derecha y sigo por otro camino. Estoy yendo por todo lo alto del barranco de La Rambla. Llega un momento en el que se cruza una línea de alta tensión. Es allí donde toca salirse por un sendero por la izquierda, a la vez que luego volveremos a este punto por el camino y aquí sale una trialera hacia abajo en dirección a la Rambla... pero no adelantemos acontecimientos, ahora lo que toca es coger un sendero que sale por la izquierda, el mismo que cogimos el año pasado y te lleva a la Font de Ballester.
Esta parte que sigue es la misma que la correspondiente de la Ruta MTB: El Salse-Font de la Duenya-Font de Ballester-El Salse. Se va por un sendero a media ladera por unos montes, teniendo unas vistas paisajísticas magníficas. El sendero es estrecho, algo pedregoso y en algunos momentos la vegetación estorba un poco, pero se disfruta. Tiene tendencia general de subida y al ir por las laderas se va adentrando y saliendo cuando éstas hacen valles y barrancos. Llegando a la Font de Ballester hay precipicio por el lado izquierdo, por lo que hay que tener un poco de cuidado ya que el sendero es estrecho y las rocas y la vegetación podrían llegar a jugarte una mala pasada.
Inicio del sendero bajo la línea de alta tensión |
El sendero es muy estrecho pero muy agradable y con paisajes estupendos |
Al otro lado se aprecia la línea que dibuja el sendero subiendo por la otra ladera |
Vistas muy amplias |
Adentrándonos al barranco donde está la Font de Ballester, con precipicio a la izquierda |
Un poco más adelante. Hay que tener algo de cuidado con el precipicio |
Llego a la Font de Ballester y hago una parada con idea de que sea más consistente, pero parece que hay algunos tábanos que se están cebando conmigo y me están acribillando a picotazos como si la sangre humana fuera un manjar que no catan desde hace mucho tiempo, así que me como rápidamente los dos minibocadillos y de nuevo echo a rodar.
Parada más rápida de lo previsto en la Font de Ballester |
Tras la Font de Ballester se sigue a media ladera, pero ahora subiendo de una forma más contundente. Recuerdo que el año pasado me costó un poco esta subida, pero este año estoy en mejor forma que el pasado y veo que realmente se hace bastante mejor de lo que recordaba. Finalmente el sendero llega hasta arriba donde se cruza con un camino que hay que coger a la derecha y nos lleva de vuelta pero ahora por la parte alta, con alguna pequeña cuesta arriba, pero las subidas más consistentes ya se han acabado. Un tramo de camino en bajada nos lleva de nuevo al punto que comenté de la línea de alta tensión donde empezaba el sendero.
Llegado a este punto, apenas unos metros pasado el cruce con el inicio del sendero, sale por la izquierda un camino que es el que hay que coger ahora. Es una bajada desde lo alto que estamos hasta el fondo del barranco de La Rambla, para volver a coger el camino de La Rambla pero de vuelta. Cuando uno va acercándose a esta bajada ya se va intuyendo que va a ser empinada, aunque tampoco va a ser una exageración. Pero la sorpresa viene porque es una buena trialera de bajada, muy consistente y de roca de tamaño medio, que hay que bajar poco a poco al más puro estilo de moto de trial, buscando lo mejor posible los mejores puntos de paso. El reto es hacérsela entera sin poner un pie en el suelo. El año pasado con la bici vieja llegué hasta a mitad, pero este año con la bici nueva me resulta más fácil y casi la hago completa... si no fuera porque llegando al final un resbalón de la rueda en una roca me hace desequilibrarme y poner un pie, ¡qué rabia! En las ocasiones posteriores que he bajado esta trialera la he completado entera incluyendo un importante escalón en el que al parecer todo el mundo se baja de la bici pero yo, pensando equivocadamente que mi amigo Chimo y sus compañeros ciclistas de la zona se lo hacían montado, en la siguiente ocasión que tuve paré a observarlo y descubrí la mejor forma de resolverlo, así que en posteriores veces, para asombro de mi amigo Chimo, no he tenido mayor problema que superar el momento de fe y respeto que da el enorme escalón al llegar a él.
Bajada la trialera sigo el camino bajando por La Rambla a buena velocidad y llegando a la pista asfaltada tras salir de La Rambla. Por la pista asfaltada también llevo buen ritmo y en un intento de manipular el GPS a la vez que voy con cierta velocidad se me acaba cayendo y pegándose una buena castaña y unas buenas volteretas. Paro, vuelvo para atrás y... menos mal que estos cacharros si son buenos son resistentes: solo algún arañazo en la carcasa, y el aparato funciona perfectamente.
Saliendo ya de la Rambla |
Continúo y paso de nuevo por el punto de partida, donde paro un minuto, más que nada para chequear y recopilar algunos datos de la ruta hasta aquí. Dado que de hora no voy mal, decido seguir con la Ruta de las Ermitas como había previsto que podría hacer. Como ya sé lo que supone la ruta de las Ermitas en tiempo y en distancia, ya puedo calcular de antemano con bastante precisión qué longitud y duración va a tener en total la ruta que estoy haciendo hoy y a qué hora la habré finalizado.
Tampoco voy a entrar mucho en detalle a contar la Ruta de las Ermitas, puesto que ya la comenté en el artículo correspondiente; una ruta corta pero muy intensa, técnica y divertida. Solo comentar un poco de pasada que esta vez ya que voy solo y puedo ir más a mi aire, aprovecharé para hacer alguna foto que la otra vez no pude hacer. Asimismo, en la ruta también me desvío unos metros para coronar la cima de Peñetas, llegando a su vértice geodésico. El resto de los detalles de esta magnífica ruta los podéis ver en el artículo, pinchando en el enlace.
Vista hacia adelante desde el primer punto alto tras pasar la Ermita de San Bartolomeu |
Cima de Peñetas |
Ermita de Canyada |
Una de las subidas técnicas |
De vuelta de nuevo al punto de inicio no hay tampoco mucho más que reseñar, salvo que llego con una sonrisa de oreja a oreja por haber ido enlazado todo perfectamente y haber cumplido sobradamente en la mañana todos mis objetivos incluyendo la ruta de las Ermitas. Y no solo por eso, sino por haber descubierto y disfrutado de una ruta excelente que seguro que repetiré más veces en cuanto tenga ocasión.
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