Macizo Occidental de Picos de Europa 2011 (III): Vegarredonda - Vega de Aliseda - Vega de Ario - Canal de Trea - Caín
Año 2011. Participantes: Ana, Julia, Vero, Adri, Ángel, Carlos, Jesús, José, Justi y yo
Recordemos
los días anteriores:
- El primer día habíamos empezado la actividad de estos días de
puente partiendo de Soto de Valdeón, haciendo cima en Torre Bermeja,
bajando por su vertiente norte hacia el Collado del Burro, y finalmente
bajando por la Canal del Perro hasta el refugio de El Frade donde
pernoctaríamos tras un cambio de planes surgido sobre la marcha. Un
segundo grupo que había iniciado el viaje un día más tarde, se había
juntado con nosotros en el refugio del Frade, al que habían subido desde
Vegabaño en la oscuridad de la noche.
- El segundo día salimos ya todos del refugio del Frade, subimos por la Canal del Perro hasta el Collado del Burro y continuamos hasta Vega Huerta. Desde Vega Huerta tiraríamos hacia el noroeste, bordeando por la izquierda la aguja Corpus Christi, pasaríamos la Horcada de Pozas y econtinuaríamos hacia el norte para bajar hasta el refugio viejo de Vegarredonda, junto al cual hemos dormido en nuestras tiendas.
El
plan para la jornada de hoy, también queda algo modificado con respecto a los planes que nos habíamos hecho en un principio. Haremos un recorrido de oeste a este pasando por la Vega de Aliseda y Vega de Ario, y bajaremos por la canal de Trea para llegar a Caín a través de la Ruta del Cares. El plan inicial tenía un recorrido algo distinto para acabar bajando por otra alternativa que lleva directa a Cordiñanes.
Vegarredonda - Vega de Aliseda - Vega de Ario - Canal de Trea - Caín
Datos:
Actividad: Montañismo;
Zona: Picos de Europa
Cimas: Ningun
Dificultades:
Ninguna en especial. Por decir algo, únicamente tener un poco de cuidado bajando la empinada Canal de Trea para no llevarse un culetazo.
Longitud total: 14,1 km; Desnivel acumulado positivo: 970 m;
Desnivel acumulado negativo: 2025 m
Tiempos:
Nuestros
tiempos estimados a partir de las horas guardadas en las fotos, sin
prisas, a ritmo de grupo y con paradas e incidencias, fueron
aproximadamente los siguientes:
- Refugio viejo de Vegarredonda-Vega Aliseda: unas 3 horas
- Vega Aliseda-Inicio Canal de Trea: algo menos de 2 horas
- Parada larga: algo más de 1 hora
- Descenso Canal de Trea: Carlos y yo aproximadamente 1h 20 min, el resto del grupo más de 2 horas
- Final Canal de Trea-Caín: unos 40 min
Depertamos en nuestro campamento. Hace bastante fresquete y ahora no estamos cobijados por ningún refugio, solo nuestras tiendas. Intentamos dedicarnos cuanto antes al desayuno por eso de echarse cuanto antes algo caliente al cuerpo, que reconforte. Como la noche anterior, cada uno buscamos nuestro recoveco para que nuestros infiernillos calienten la leche de la mejor forma posible. Con algo caliente echado al cuerpo parece que uno deja de estar tan encogido por el frío y el sueño y las tareas de recogidas de tiendas y preparación de mochilas se hacen con algo más de motivación, energía y ritmo.
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Buscando los recovecos para calentar el desayuno |
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Foto de nuestro campamento, a la vuelta de ir al "servicio" |
El día tiene muy buena pinta, como los anteriores, así que hemos tenido mucha suerte este puente. Según vamos estando listos nos deleitamos contemplando el paisaje, pero pronto estamos ya todos al completo preparados para iniciar la marcha.
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El día tiene buena pinta, con mar de nubes en los valles bajos |
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Foto de grupo antes de partir |
Salimos hacia el norte bajando un poco por el sendero que lleva hacia el refugio nuevo de Vegarredonda, pero enseguida nos salimos hacia el este en busca de una canal de subida. Al principio hay un sendero pero luego la cosa no se ve tan clara y vamos guiándonos visualmente, y con el apoyo del mapa, para ver por dónde nos parece mejor para encaminarnos hacia donde tenemos que ir. Subimos la canal hasta arriba, llegando a una zona denominada en el mapa como "El Mosquil". Allí hacemos una parada para reagrupar el grupo.
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Tenemos a la vista el refugio nuevo de Vegarredonda |
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Magníficas vistas, con mar de nubes |
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Contemplando y fotografiando las vistas |
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No hay sendero que nos guíe |
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Hemos remontado la canal. Vista hacia atrás |
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Vista hacia el sur |
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Vista un poco más a la izquierda |
Ahora tenemos que continuar hacia el este. Está todo muy rocoso y karstificado, lo que nos obliga a ir prácticamente de roca en roca y a usar las manos con cierta frecuencia.
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Terreno muy rocoso |
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Y muy karstificado |
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Nos obliga a usar las manos con cierta frecuencia |
El recorrido por aquí es algo largo. Vamos generalmente en medias laderas rocosas. El entorno es bonito y gracias a ello no se hace pesado. Vamos haciendo pequeñas paraditas para reagruparnos y contemplar las vistas.
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Vista atrás más adelante |
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Julia y Jesús |
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Seguimos avanzando |
Finalmente llegamos a Vega Aliseda. Aquí el terreno deja de ser totalmente rocoso y se vuelve terroso, así que se avanza mucho más cómodo y por senderos más o menos marcados.
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Una paradita de reagrupamiento. Cambianos el terreno rocoso por terroso y herboso y senderos ya visibles |
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Aunque también sigue apareciendo roca |
Continuamos nuestra andadura, con la misma tendencia hacia el este. Después de un buen rato por estos parajes, acabamos pasando junto al refugio de Vega de Ario. No obstante, no nos acercamos al refugio sino que lo pasamos de largo.
Más adelante llegamos a la cabecera de la Canal de Trea, que es por donde vamos a bajar. A nuestra derecha queda el Jultayu. Ya llegando a este punto hemos podido tener una bonita vista de los picos del Macizo Central de Picos de Europa, pero ahora tenemos en todo su explendor esta magestuosa vista.
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A lo lejos empieza a asomar el macizo central de Picos de Europa |
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Un zoom |
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Cabecera de la canal de Trea |
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Las vistas desde la cabecera de la Canal de Trea son grandiosas |
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El grupo disfrutando de las vistas |
La hora que es se presta a que nos situemos en los alrededores para hacer una parada larga y comer de forma más consistente de lo que hemos hecho hasta ahora. También aprovechamos para hacernos unas cuantas fotos en este paraje con semejante imagen de fondo.
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Una foto posando en la cabecera de la Canal de Trea, con el Macizo Central de Picos de fondo |
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Parada larga para comer y relajarse |
La comida se desarrolla tranquila y se presta a la posterior siestecilla. Luego tocará bajar por la Canal de Trea hasta la Ruta del Cares por la cual llegaremos a Caín. A mí personalmente me apetece recorrer el tramo de la Ruta del Cares todavía de día, cosa que no tengo claro que ocurra a tenor de la pachorra del grupo, así que decido adelantarme al grupo y empezar a bajar enseguida, a lo que se apunta también Carlos.
Nos despedimos, por tanto, Carlos y yo del grupo e iniciamos el descenso por la Canal de Trea.
La Canal de Trea es una bajada muy vertical pero también muy larga. Baja desde la parte alta en la que estamos, a unos 1500 m de altitud, hasta la Ruta del Cares a unos 400 metros de altitud. Por lo tanto es un descenso muy pronunciado que supera los 1000 metros de desnivel.
La primera parte es la más vertical. Esto nos ocasiona algún culetazo en el suelo, pues bajamos a buen ritmo dentro de lo que nos permite la orografía. Vamos encontrando algunos curiosos parajes y también cabras. La segunda mitad sigue siendo empinada, pero ya no tan vertical como antes. Desde lo alto, según vamos llegando abajo vamos divisando la Ruta del Cares, a la que poco a poco nos vamos acercando en altitud hasta que finalmente la alcanzamos. Simultáneamente, el resto del grupo había iniciado el descenso de la Canal unos minutos después de que lo iniciáramos nosotros.
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El inicio del descenso de la Canal de Trea es algo vertiginoso |
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El grupo en los primeros compases del descenso |
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El grupo más abajo |
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Unas cabras nos observan a mitad de recorrido |
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Nosotros estamos ya bastante abajo, donde la pendiente ya no es tan exagerada |
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Una foto del bonito paisaje de esta parte final |
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Carlos y yo alcanzamos la Ruta del Cares |
Carlos y yo ya estamos en la ruta del Cares. El tramo que queda hasta Caín para mi gusto es quizás de lo más bonito de la ruta. Vamos recorriendo la ruta tranquilamente, parando a asomarnos por los sitios, hacer multitud de fotos y todo eso. Si bien es verdad que hemos bajado la Canal de Trea a un ritmo más o menos rápido, ahora ya no tenemos prisa sino todo lo contrario, pues aparte de disfrutar del entorno así damos tiempo al grupo para que nos recorte distancia.
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Vista atrás en un punto de la Ruta del Cares |
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Las aguas del río |
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Acercándonos a Caín. Vista atrás en este tramo de recorrido con tramos en túnel, como se puede apreciar en el lado izquierdo de la foto, donde de pueden apreciar un par de "ventanas" con sus vallas |
Por su parte, como he comentado antes, el grupo había empezado a bajar unos minutos después de que lo hiciéramos nosotros. No obstante, a una persona del grupo le impresiona un poco la verticalidad de la bajada por lo que el grupo había ralentizado bastante el descenso.
Carlos y yo llegamos a Caín. Allí nos dedicamos primero a resolver el alojamiento de todo el grupo... sin problema, ya que en el albergue hay plazas para todos. Tras haber reservado el alojamiento, nos acercamos a uno de los bares a tomar unas cervezas.
Tras la segunda cerveza y para no seguir abusando de gases pasamos ya a tomarnos botellas de sidras... pero se ha echado la noche y el grupo sigue sin venir... tenemos que parar un poco si no queremos que nos encuentre el grupo chispados. Por otra parte, nos preocupa que no hayan llegado todavía, pues ya se acerca a las 2 horas el tiempo que llevamos esperándoles en Caín. Decidimos pasearnos de nuevo hacia la Ruta del Cares a ver si les encontramos... y efectivamente justo cuando estamos saliendo del pueblo les vemos llegar. lo cual nos alivia. Nos cuentan lo que ha pasado y que han bajado muy despacio, aunque resuelta la parte más empinada parece que también se lo han debio de tomar con relativa calma. Afortunadamente les ha pillado la noche ya en la Ruta del Cares, que no presenta ningún problema.
Acompañamos al grupo al albergue para que dejen todo y se adecenten lo imprescindible para ir a cenar. Carlos y yo ya habíamos inspeccionado todo el lugar para ver qué opciones de cena había, así que lo teníamos ya requetepensado y solo hacía falta terminar de decidirse con el resto entre las opciones más interesantes.
Disfrutamos de una agradable cena y finalmente nos dirigimos al albergue a dormir, a una hora algo tardía entre unas cosas y otras... no importa, ya que mañana no tenemos prisa ninguna.
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Cenando en Caín |
Recuperación de coches y retorno a Madrid
Fecha: 1 de noviembre de 2011
Nos levantamos sin prisa, ya que en principio hoy no tenemos nada más ( y nada menos) que hacer que recuperar los coches y volver a Madrid en ellos. No obstante algunos a las 10 ya estamos pululando por la población de Caín. Hace un día estupendo y tras desayunar apetece patear un poco en plan turista mientras se contemplan las buenas vistas que nos da ya el sol de las montañas de los alrededores. Entre otras cosas nos acercamos a observar la placa en memoria de "El Cainejo" que hay junto al cementerio.
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Amanece otra mañana magnífica, con un bonito entorno y paisaje de fondo |
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El sol va alumbrando y dando energía a todo |
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La iglesia |
Julia y yo tenemos que empezar a movilizarnos para recuperar los coches mientras los demás siguen pululando por el pueblo. Recordemos que tenemos el coche de Julia en Cordiñanes, que era donde pensabamos llegar antes del cambio de planes, y el mío en Soto de Valdeón. Asimismo, hay un tercer coche en Soto de Sajambre, que es el que utilizaron los que se incorporaron un día después.
Iniciamos Julia y yo la caminata hacia Cordiñanes, pero como son aproximadamente unos 7 kilómetros y andando nos va a llevar nuestro tiempo, Julia propone que vayamos corriendo y a mí en principio me parece bien. Vamos corriendo por la carretera. Afortunadamente no pasan casi coches, porque apenas hay arcén en algunos puntos y la verdad es que no se va muy tranquilo así... bueno, lo de afortunadamente no está tan claro, porque... viene un coche y nos preguntamos "¿por qué no intentamos hacer autostop a ver si hubiera suerte?". Dicho y hecho, con la coña que con este coche que viene que es con el primero con el que lo intentamos, va y nos para... ¡genial!
El coche que nos ha cogido resulta ser el panadero de la zona, que está haciendo el reparto. Es una furgonetilla, así que Julia se ha sentado en el asiento del copiloto y yo voy acoplado en la parte de atrás con la carga. La verdad es que el olor a pan y bollería recién sacada del horno es brutal, así que obviando las tremendas ganas que dan de pegarle un pellizco a algún panecillo, el viaje resulta la mar de agradable desde el punto de vista olfativo. Curiosamente el panadero es extranjero, así que me resulta algo cómico oir los diálogos entre Julia (que es inglesa) y el panadero, cada uno con su acentillo de extranjero.
El panadero nos deja en Cordiñanes, donde el coche de Julia, que cogemos y nos dirigimos a Soto de Valdeón, donde recuperamos también mi coche. Con los dos coches volvemos a Caín a recoger al grupo. Como somos 10 entramos justo todos entre los dos coches.
Volvemos, ya con todo el grupo, a Posada de Valdeón, y allí hacemos una parada para comprar quesos y alguna cosa más. Luego continuamos en dirección a Soto de Sajambre, para recuperar el tercer coche.
Llegar a Soto de Sajambre en coche lleva su tiempo, ya que hay que dar algo de rodeo por carreterillas de curvas, pero finalmente llegamos. Allí recuperamos el tercer coche y decidimos bajar a Oseja de Sajambre a tomar todos juntos una cerveza de despedida antes de separarnos. La cervecita, en una terracita con un sol muy agradable y unas vistas paisajísticas espectaculares, sienta de maravilla. Tras ello, según vamos estando listos y montados vamos saliendo cada uno de los tres coches en dirección a Madrid.
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