Año 2011. Participantes: Ana, Julia, Vero, Adri, Ángel, Carlos, Jesús, José, Justi y yo
Principalmente en consideración a los que llegaron un poco tarde ayer al refugio de El Frade, en el que estamos durmiendo, y dado que hoy tampoco vamos a ir muy apurados de horario, nos despertamos y levantamos algo tarde para lo que es costubre. De hecho hacia las 10 de la mañana todavía estamos desayunando tranquilamente dentro del refugio.
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| Desayunando dentro del refugio de El Frade |
Ahora somos un grupo más numeroso que ayer, así que inevitablemente tendremos algo más de "inercia" para empezar a movernos. Según vamos recogiendo todo y quedando preparados nos vamos acumulando deambulando por el exterior del refugio y charlando. Hace un día estupendo, como ayer. Cuando vamos estando todos aprovechamos para sacarnos una foto de grupo junto al refugio.
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| Poco a poco nos vamos juntando por el exterior del refugio, ultimando cosas |
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| Foto del grupo junto al refugio, antes de empezar a andar |
Cuando echamos a andar pasan ligeramente las 11 de la mañana... en fin, tampoco pasa nada, pero ya se empieza a intuir que los planes de coronar la Aguja Corpus Christi o Peña Santa probablemente se van a quedar en el tintero. De todas formas tampoco sé cómo iríamos de ganas, ya que la jornada de ayer también nos hizo gastar nuestras energías: al final a lo tonto sale que hicimos casi 1700 m de desnivel positivo y más de 900 de negativo cargados con un enorme peso, ya que llevamos todo el rato el "cerdaco" a la espalda, cargado hasta con tiendas de campaña, e incluso algunos con arnés, casco y alguna cuerda.
Subimos la rampa que nos saca de la planicie donde está el refugio y nos lleva al sendero que nos dirige hacia la Canal del Perro. Tomamos el sendero y enseguida estamos subiendo por la canal del Perro.
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| Subiendo la rampa que nos saca de la planicie del refugio |
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| Vista atrás. Dejamos atrás el refugio |
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| Nos encaminamos a la Canal del Perro |
La verdad es que, aunque la canal es muy empinada y es una tortura, al final no me resulta tan horroroso como me había hecho a la idea ayer. Quizás ayer mientras la bajaba lo magnifiqué un poco y al ir mentalizado para lo peor me ha hecho que me parezca menos horrible. Seguramente también influya mucho que estamos frescos y además nos hemos levantado y hemos salido muy relajadamente.
Coronamos el Collado del Burro, ya pisando nieve, y hacemos una miniparada para que se reagrupe el numeroso grupo, ya que se ha estirado un poco. Al fondo tenemos la magnífica vista de la enorme
pared sur de Peña Santa que se lleva nuestras miradas como si fuera un imán. En el caso de José y mío especialmente, pues es un apetitoso objetivo de escalada que tenemos a corto plazo, si bien luego las circunstancias harían que
hiciera esa escalada con Fran en lugar de con José. Estamos a mucho más de una hora de distancia de ella, casi dos, pero con su tamaño parece que esté más cerca.
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| En el Collado del Burro, con la pared sur de Peña Santa a nuestras espaldas |
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| Un zoom de la pared sur de Peña Santa |
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| Vista más a la derecha |
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| El resto del grupo va poco a poco llegando al Collado del Burro. Alguien de ellos nos saca esta bonita foto |
Continuamos nuestra ruta, en dirección a Vega Huerta, que es la misma dirección de la pared sur de Peña Santa. Este tramo es casi horizontal, con ligera tendencia de bajada, y transcurre por una superficie normalmente rocosa muy afectada por karstificaciones. Tras un buen rato por este tramo, el recorrido baja con algo más de decisión, a la vez que bordea las Torres de Cotalbín, tras cuyo rodeo tenemos ya a la vista Vega Huerta, adonde llegamos en pocos minutos.
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| Continuamos nuestro camino, pero... |
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| ...¿Qué es eso que nos vigila desde ahí arriba escondido?... |
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| Un zoom... es un rebeco |
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| Vista atrás para ver Torre Bermeja, que la subimos ayer |
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| Seguimos hacia Vega Huerta, con la pared sur de Peña Santa de fondo |
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| Esta zona está bastante karstificada |
En Vega Huerta echamos un vistazo a los alrededores, localizando la algo escondida fuente. El refugio de momento son unas ruinas, aunque está en fase de ser reconstruido en muy breve plazo.
Tras esta parada de reconocimiento, continuamos nuestra marcha, en dirección hacia la zona del collado de La Forcadona. Cuando bordeamos la aguja Corpus Christi, dejándola a nuestra derecha, éste sería el momento de decidir si se va a coronar su cima. No recuerdo exactamente si se llega a comentar el asunto, pero desde luego si se hizo fue más bien en plan anecdótico, ya que aunque está a tiro de piedra todos damos por supuesto que la pasamos de largo, en buena parte por no comprometer el horario tan malo que llevamos; lo mismo ocurre con los posibles planes de hacer cima en Peña Santa, en este caso con más razón todavía. En consecuencia, tras bordear la aguja Corpus Christi nos dirigimos hacia la Horcada de Pozas.
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| Continuamos nuestra marcha, tras haber pasado por Vega Huerta |
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| Una vista a nuestra izquierda |
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| Más adelante |
Pasamos la Horcada de Pozas y descendemos hacia el Jou las Pozas. La hora que es, recién pasadas las 15 h, hace que sea el momento adecuado de hacer una parada larga para comer tranquilamente. Encontrado el sitio más adecuado para acomodarnos así hacemos, y empezamos a comer con unas buenas vistas.
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| Por la zona de Horcada de Pozas. Un tramito un poco singular. |
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| Vista hacia la izquierda |
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| Y un poco más a la derecha, donde ya tenemos a la vista el Requexón |
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| Vistas de lo que nos rodea en el Jou de las Pozas |
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| Vista un poco más a la derecha |
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| Este parece un buen sitio para hacer una parada larga y comer |
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| El grupo comiendo y descansando en la parada, visto desde un ángulo... |
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| ...y visto desde otro |
Continuamos y un poco más adelante nos encontramos con la dificultad del día: un destrepe que nos lo encontramos tapizado de hielo. Miro y veo que se puede destrepar si se lleva cuidado, pero Ángel piensa acertadamente que es mejor montar una cuerda para que el resto del grupo baje asegurado, ya que el destrepe está delicado. Cabezota que soy, tiro los bastones abajo y destrepo con cuidado, a la vez que Julia y Jesús montan una cuerda y Ángel empieza a bajar con ayuda de la cuerda. Ambos hemos aprovechado para quitar lo poquito de hielo que hemos podido, pero que puede servir de gran ayuda si hacemos aflorar la roca en puntos que pueden servir de apoyo. Una vez estamos los dos abajo, empieza a bajar el resto del grupo. Finalmente bajan Jesús y Julia, recuperando la cuerda.
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| Continuamos nuestro camino, con el Requexón de fondo |
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| La dificultad del día. Yo me lanzo al destrepe, mientras Ángel está optando por instalar una cuerda |
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| Jesús en la instalación de la cabecera de la cuerda |
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| Con la cuerda montada, el grupo va descendiendo |
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| Vista desde abajo del destrepe |
Continuamos con una zona de pequeños Jous. El sendero ha desaparecido, pero tenemos que llegar a un sendero que pasa a media ladera un poco más alto, así que nos dirigimos hacia allí por los puntos de paso que vemos mejor y alcanzamos el sendero en cuestión, que cogemos en dirección hacia la izquierda.
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| Continuamos nuestro recorrido |
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| Hemos alcanzado el sendero que iba por alto. Vista atrás |
Al poco de circular por este sendero y hacer un pequeño giro hacia la derecha en una especie de hombro, se nos muestra en toda su amplitud la vertiente norte de este macizo de Picos. El espectáculo es magnífico y bien merece una parada. Se puede ver hasta el lago de la Ercina, y por supuesto se muestra el horizonte del mar al fondo.
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| Una bonita foto, a punto de encontrarnos con las magníficas vistas de la vertiente norte, cuando giremos a la derecha |
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| Esto es lo que dejamos atrás |
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| Y nos quedamos ensimismados con las vistas |
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| Estas vistas, donde por el lado derecho y en sombra se distingue perfectamente el lago de la Ercina, y con el mar de fondo |
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| Pero hay que continuar |
Tras esta gratificante parada continuamos nuestra marcha, que ya va a ser toda de descenso, con la excepción que luego cuento. Vamos descendiendo muy relajadamente, charlando en grupos... algún grupo baja demasiado relajado quizás más concentrado en la conversación, jajajaja. Pasamos por el Porru Bolu, que desde alguna perspectiva me recuerda a una miniatura del Naranjo de Bulnes.
Finalmente llegamos al refugio viejo de Vegarredonda. Allí acampamos y algunos desafiamos el agua fría del arroyo para asearnos un poco. Enseguida saltan algunas sugerencias de que un poco más abajo está el refugio de Vegarredonda en el que podríamos comprar cervezas, pero la gente está cansada y nadie quiere bajar, así que me ofrezco para bajar a compralas y subirlas todas, pero que al menos mis cervezas me salgan gratis.
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| Afinando un poco la vista se distingue el refugio de Vegarredonda |
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| Montando el campamento |
Tras anotar los "pedidos" (unos una cerveza y la mayoría dos) y recolectar el dinero, vacío mi mochila para poder cargar luego y tiro para abajo. Carlos parece que se anima a acompañarme y baja conmigo, cuando está ya anocheciendo.
Llegamos a Vegarredonda, enseguida, pero ya prácticamente de noche, y entro a comprar las latas, cargo la mochila y tiramos de nuevo para arriba. No podemos repartir peso porque Carlos no se ha bajado mochila, pero tampoco importa porque no llega a 100 metros de desnivel positivo lo que hay que subir y además hoy le ha tocado a Carlos cargar con la tienda de campaña que llevamos en común y ya ha cumplido más que de sobra.
Ya con ayuda de los frontales volvemos al refugio viejo y repartimos los "pedidos" de cerveza. Allí la mayor parte de nosotros nos tomamos una lata de cerveza mientras preparamos la cena y reservamos la segunda para la cena o para después, aunque hay quien se las toma las dos seguidas, si bien la primera más rápidamente y la segunda saboreándola más.
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| De vuelta con las cervezas |
La cena se hace un poco de rogar, porque la mayoría llevamos infiernillos para cocinar, y entre el airecillo que hace y el frío cuesta un poco que se caliente y se cocine la cena. Hemos aprovechado los recovecos del exte refugio viejo para ir colocando los infiernillos lo más protegidos posible, pero aun así hay que darles un poco de caña para que cumplan su función.
Hemos cenado, alguno nos tomamos nuestro te o infusión de postre que viene muy bien para hidratar y a la vez meter calorcillo en el cuerpo, mientras que algún otro se toma la cerveza que ha reservado para este momento en el que ya está todo hecho por hoy.
Hoy dormimos en tienda. La mía es de tres plazas y en ella dormimos Carlos, Ana y yo. Ana es una chica bastante alta, así que entra algo justita de longitud en la tienda. La dejamos en el centro, ya que es más friolera que Carlos y yo, que no nos importa estar en los extremos. De esta forma nos apañamos bastante bien y conseguimos pasar la noche razonablemente bien.
La jornada de mañana la recojo en el artículo "Macizo Occidental de Picos de Europa 2011 (III): Vegarredonda - Vega de Aliseda - Vega de Ario - Canal de Trea - Caín" (próximamente)
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