Año 2018. Participantes: AJ, Gaby y yo.
Otro bonito
barranco en la Serranía de Cuenca, que no es fácil coger con agua.
Continuamos con nuestro frío pero interesante fin de semana en Cuenca descendiendo este barranco, también conocido como el de la Hocecilla, ubicado en las cercanías de la población de La Majadas.
Ayer hicimos el Barranco de la Portilla y nos quedamos a cenar y dormir en la ciudad de Cuenca. El Plan de hoy es hacer el barranco de las Majadas por la mañana, comer y retornar a Madrid por la tarde.
Datos:
Actividad: Barranquismo; Zona: Serranía de Cuenca
Cimas: Ninguna.
Dificultad:
Barranco sin dificultades especiales con caudal moderado o bajo. Con
caudales altos la cosa puede cambiar. Buena parte del barranco se
desarrolla en estrechos, por lo que hay que tener cuidado con los
caudales y con que en estas zonas las posibilidades de escape
son prácticamente nulas.
Características: Barranco que enseguida se seca, por lo que no es fácil cogerlo con agua. Consta de varios resaltes que se rapelan o destrepan, y un sifón optativo en su primera mitad. Buena parte del barranco se desarrolla en estrechos, lo que le da un bonito carácter al descenso. Buenas instalaciones, el día del descenso, en todos los rápeles, salvo uno que hicimos desde cordinos que había anudados a un árbol.
Características: Barranco que enseguida se seca, por lo que no es fácil cogerlo con agua. Consta de varios resaltes que se rapelan o destrepan, y un sifón optativo en su primera mitad. Buena parte del barranco se desarrolla en estrechos, lo que le da un bonito carácter al descenso. Buenas instalaciones, el día del descenso, en todos los rápeles, salvo uno que hicimos desde cordinos que había anudados a un árbol.
Croquis:
Este croquis no es que sea del todo perfecto, pero es lo que he encontrado y sirve de cierta referencia pero con cautelas |
Tiempos:
Los
tiempos aproximados son los
siguientes:
- Aproximación desde el coche al inicio del barranco: Del orden de 20 minutos
- Descenso del Barranco: Unas 2,5 horas
- Regreso al coche: Unos 10 minutos.
Track:
Generado sobre mapa (pincha aquí para acceder al track en wikiloc).
Índice IBP: 14
Fecha: 1 de mayo de 2018
Nos levantamos tranquilamente y nos preparamos. El barranco de hoy
tampoco es muy largo. No obstante solo llevamos un coche y para hacerlo es necesaria la combinación de coches... decidimos ir a ver y allí sobre la marcha improvisar una solución, ya sea por medio de autostop o lo que sea. La alternativa de andar no es del todo viable ya que la distancia de inicio a fin del barranco por el propio barranco no es excesivamente grande, pero a la inversa no puedes subir por el propio barranco y por la carretera se alarga y son unos 7 u 8 kilómetros que se te van a llevar fácilmente un par de horas de caminata subiendo. Creo que hay una alternativa haciendo un buen atajo para recortarle el serpenteo a la carretera cogiendo senderos (o eso creo... lo mismo es campo a través o tiene parte así), y sin necesidad de subir hasta donde se deja el coche sino hasta el inicio del barranco que es un poco más abajo pero, aunque esta alternativa es mucho más corta, supera los 3 km y en ese atajo tiene fuerte pendientes precisamente para poder recortarle a la carretera, con lo que una sufrida hora no creo que te la quite nadie.
Despues de desayunar como reyes en una cafetería y abandonar el hotel, salimos de Cuenca con el coche y en Villalba de la Sierra cogemos la carretera que sube a las Majadas. Nada más empezar esa carretera, en el km 1 aproximadamente, sale un camino de tierra todo recto que es el que hay que coger para ir al lugar donde se deja el coche en el final del barranco. Nuestra primera idea es ir a ver si allí hay algún coche más para ver si hay alguien más que va a hacer el barranco y nos consegimoe apañar con ellos.
Según vamos por el citado camino nos cruzamos con otro todoterreno que vuelve... parece que podemos tener suerte ya que venir por aquí no parece tener mucho otro sentido... lo que no nos cuadra mucho es que el coche solo lleva un ocupante... de cualquier forma lo suyo es preguntarle y salir de dudas. Le preguntamos si va a hacer el barranco y nos contesta con un rotundo no, dando la impresión como si él no tuviera nada que ver con el barranco, así que no insistimos más... nuestro gozo en un pozo.
Llegamos al final del barranco y allí no hay ningún coche... la cosa se pone fea. Tras valorar la opción de hacer otro barranco por la zona y desestimarla por no encontrar otro barranco que nos "encaje" (por ejemplo, el Poyatos lo pillaríamos con bastante caudal, pero también es necesaria la combinación de coches), decidimos ir a subir donde se deja el coche de arriba, quedarnos con todo allí y que baje uno con el coche para dejarlo aquí abajo y suba haciendo autostop.
Llegamos al apartadero de la carretera donde se deja el coche de arriba y allí soltamos las cosas, cuando para nuestra sorpresa aparece de nuevo el todoterreno de antes y aparca detrás nuestro. Hablando nos enteramos de que está echando un vistazo al barranco, pues se dedica a algo de eso según nos cuenta (aunque ahora no me acuerdo exactamente a qué se dedicaba al respecto), y que quiere acercarse con nosotros al inicio del barranco. Le contamos nuestro problema y le pedimos el favor de ayudarnos a hacer la combinación de coches, a lo que amablemente accede. Le ofrecemos que se venga a hacer el barranco con nosotros si él quiere; él nos lo agradece, incluso por la expresión parece que le gusta la idea y que por algún momento se lo piensa, pero se ve que tal como tiene organizado el día no le viene bien .
Rápidamente descargamos el material, nos ponemos en bañador y echamos al coche todo lo que se tiene que quedar en él, y Gaby se baja con su coche y el del todoterreno con el suyo, dejando el de Gaby abajo y volviendo en el todoterreno. Mientras tanto, AJ y yo hemos estado preparando las sacas y todo para tenerlo todo listo para cuando lleguen de vuelta... lo único es que nos hace gracia qué pensaran los coches que al pasar nos vean aquí en mitad de la carretera en bañador con este frío; menos mal que hoy el sol parece que calienta y así el frío se aguanta mejor mientras esperamos, espera que en estas condiciones la verdad es que se nos hace un poco larga.
Cuando llegan, empezamos la caminata de aproximación, saltando el guardarrail de la carretera y bajando hacia el cauce. El hombre del todoterreno nos sigue. En unos 15 minutos más o menos llegamos al inicio del barranco. Allí se ve correr agua, cosa que nos alegra pues teníamos nuestras dudas de que fuera seco o con muy poca agua. Mientras nos ponemos los neoprenos el hombre del todoterreno nos enseña algunos impresionantes videos que ha grabado del Poyatos un día anterior en los que vemos que lleva muchísimo caudal hasta el punto de tener pinta de poder llegar incluso a ser inviable descenderlo por exceso de fuerza del agua.
Zona de inicio del barranco. Enseguida está el primer resalte |
Una vez puestos los neoprenos y colgadas las sacas a nuestras espaldas, nos despedimos del hombre e iniciamos el descenso del barranco. Son las 13:15, así que con tanta historia se nos ha hecho bastante tarde. No obstante, el único problema que tenemos con ello es que comeremos un poco tarde al salir del barranco.
Ya prácticamente preparados |
Allí enseguida está el primer resalte, un rápel de unos 5 metros, en el que hacemos algunas prácticas de rápel guiado. Aquí ya empezamos a mojarnos el cuerpo y sentir la terriblemente fría agua, aunque la presencia del sol hace que no pasemos tanto frío.
Gaby en el primer resalte |
Una vez lo hemos bajado todos, nos da la impresión de que se nos ha quedado algún mosquetón despistado arriba, así que Gaby intenta dar un rodeo no demasiado fácil para poder volver a llegar a la cabecera del resalte y la alcanza viendo que era una falsa alarma y que no nos habíamos dejado nada. AJ que había empezado a investigar otra posible forma de acceder vuelve y Gaby vuelve a rapelar, juntándonos todos de nuevo. El barranco de momento está abierto, lo que ha posibilitado estas "excursiones", aunque el terreno, plagado de farallones de roca y pendientes muy empinadas, tampoco es que sea fácil.
Gaby, rapelando de nuevo el primer resalte después de la "excursión" |
Enseguida nos topamos con el segundo resalte, un rápel similar al anterior en el que también hacemos alguna práctica.
Gaby en el segundo rápel |
Pasamos por algún destrepe cavernoso que, como siempre, conviene hacer despacio y con cuidado para no darse un buen costalazo
Gaby, delante del chorro por donde estamos destrepando... |
...yendo a parar a esta poza |
Más adelante por un agujero se entra a una zona que casi parece una caverna, y abajo a la izquierda se encuentra el sifón reseñado en el croquis. Después de observarlo y no verlo claro desechamos pasar por él, así que con una trepadita salimos de la "caverna" y lo esquivamos por arriba, un poco por el lado derecho. Al llegar al otro lado vemos que la salida del sifón se encuentra algo enterrada, así que probablemente hayamos hecho bien evitándolo.
Gaby entrando a la caverna |
Inspeccionando el sifón |
Continuamos y encontramos otro bonito rápel. Son rápeles de no mucha altura, pero algunos bien bonitos, como éste. Seguimos usando los rápeles para hacer algunas prácticas.
Un bonito rápel en el que... |
...seguimos con nuestras prácticas |
Mas adelante encontramos un punto en el que en principio no vemos la forma de seguir, pero enseguida detectamos unos cordinos en un arbol de la derecha que nos dan la clave, así que rapelamos de ellos. Aquí a Gaby se le van los pies en pleno rápel y se queda momentáneamente cabeza abajo, cosa que ocurre sin ningún peligro y resultando una situación un tanto cómica, así que no podemos evitar reirnos un poco antes de que Gaby rápidamente a pesar de no resultar fácil se reincorpore y finalice el rápel.
AJ rapelando desde un arbol que hay a mi derecha |
Gaby reincorporándose después de haberse quedado boca abajo |
Llegamos al rápel más alto de todos, de unos 9 metros, que a pesar de no ser de una gran altura sí que llama la atención por ser totalmente vertical, e incluso volado, enhebrando inicialmente el rápel por los huecos de las rocas. Echamos un buen rato en él haciendo alguna práctica, así que viendo que el horario se nos está alargando con tanta práctica (y también estando alguno que otro harto de que le tengan colgado como un chorizo durante algunas maniobras) decidimos cesar las prácticas a partir de aquí y acabar el barranco normalmente.
El rápel de 9 metros, volado tras haber rebasado la parte superior |
AJ en este mismo rápel |
La zona que sigue a este rápel es quizás la más estrecha del barranco, proporcionándole una gran vistosidad, así que aprovechamos para hacernos algunas fotos antes de seguir. En estas zonas las cercanías entre pareces posibilitan y facilitan la tecnica de oposición para bajar algún que otro escalón de roca.
La zona justo tras el rápel de 9 metros probablemente sea la más estrecha |
Gaby en este pasillo bastante estrecho |
Posando para una foto aquí, aunque las gotas de agua en el objetivo hacen que algunas fotos no hayan salido del todo nítidas |
Un poco más adelante encontramos el penúltimo rápel y enseguida también el último rápel. Son rápeles bajitos, de 4 y 5 metros según el croquis, pero también tienen su encanto. Por cierto, que en el croquis indica que el último es saltable... pero a mi desde luego no me pareció que fuera así... si acaso aunque no me fijé bien podría ser que el penúltimo ofreciera esa posibilidad y con cuidado; nosotros no hicimos ningún salto y creo que es mejor venir mentalizados de que este no es un barranco para saltar sino para rapelar.
Vista desde arriba del penúltimo rápel |
Gaby rapelando el penúltimo rápel |
Y aquí en el agua |
El último rápel |
Finalizado el último rápel, el barranco se abre y ya solo queda seguir por él andando hacia el coche, al que llegamos en 10 minutos más o menos.
Finalizados los resaltes, seguimos por el barranco por donde enseguida llegaremos a un camino que nos dirige hacia el coche |
Ya en el coche nos cambiamos y nos vamos a comer a primer sitio que vemos de camino y veamos factible, ya que entre que nos hemos cambiado y todo nos han dado las 16:00, así que cualquier restaurante ya tendrá los fogones apagados.
Encontramos un sitio donde nos ofrecen una mezcla entre bocata y algún plato o ración, que nos apaña el momento y ya tiramos con el coche rumbo a Madrid.
Gracias por compartir vuestra experiencia,
ResponderEliminarsi no tienes inconveniente lo incluimos en la reseña del barranco en la web (Infobarrancos.es)
Barranco de Las Majadas u Hocequilla Hondo
A ti por el comentario. No hay problema en que incluyáis la reseña. Saludos
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