Año 2015. Participantes 1ª visita: Alba, Laura, Júcar y yo. Participantes 2ª visita: Mónica, María, Laura, Alejandro y yo.
Tras haber hecho el barranco de la Portiacha, completamos la tarde con la visita a esta ferrata para disfrute de las niñas. Al día siguiente volveríamos para que pudieran hacerla las hijas de Alejandro, que no habían podido venir el día anterior. Se trata de una fácil ferrata ideal para iniciación y con tres puentes tibetanos sobre el río como principal atractivo.