Año 2015. Participantes Fran y yo.
El espolón de los franceses es una de esas clásicas de reputada fama que no deben faltar en el currículo de cualquier aficionado a las vía largas de escalada clásica. Es por ello por lo que era una vía que teníamos siempre en el punto de mira deseando poder hacerla, pero año tras año el mal tiempo nos desbarataba los planes. Por fin se ha presentado la ocasión y la espera ha merecido la pena, ya que me ha resultado una vía mucho más bonita e interesante que la idea que tenía yo de ella.
El añadido de las 2 horas de arista que hay que hacer después de acabar la vía propiamente dicha suponen un gran aliciente más, convirtiéndose en una actividad que podríamos calificar de "2 por 1".
El añadido de las 2 horas de arista que hay que hacer después de acabar la vía propiamente dicha suponen un gran aliciente más, convirtiéndose en una actividad que podríamos calificar de "2 por 1".
Este año opté por plantear el hacer esta vía en septiembre, en lugar de junio-julio pensando en los días más largos, dado que he observado que en Picos de Europa en septiembre suele hacer un tiempo más estable que en esos meses del inicio del verano. Y la propuesta ha resultado acertada, ya que por fin hemos conseguido hacer esta deseada vía.
La idea que tenía sobre esta vía es la de una vía facilona y algo sosilla, y que la fama que tenía se debía más a que era una combinación de vía muy larga y fácil que a la belleza de la vía en si. No obstante, después de haberla hecho puedo corroborar que andaba muy equivocado, pues me ha resultado una vía más picantona de lo que me esperaba, y con buen ambiente y bonitos largos.
Mi planteamiento, de fin de semana, era el siguiente:
- El viernes el viaje en coche hasta Espinama, donde pasaríamos la noche.
- El sábado subir en el teleférico de Fuente De, hacer la vía y, o dormir por arriba de vivac o bajar, decidiendo sobre la marcha en función del plan que quisiéramos hacer el domingo.
- El domingo barajábamos varias opciones, pero con más fuerza dos de ellas: o hacer la Sur de Horcados Rojos si todavía tenemos ganas de escalar, o hacer las ferratas de Camaleño y de la Hermida, ambas por la zona y de reconocida fama.
El subir en el teleférico suponía empezar la vía un poco tarde, pues por esas fechas el teleférico lo abren hacia las 9 y calculaba que no empezaríamos la vía hasta las 10, pero a cambio iríamos más frescos. Otra de las opciones que barajé es la de subir a dormir el viernes a los prados de Áliva o un poco más arriba, ya que por ahí hay fuentes, lo que nos permitía podernos estar a pie de vía el sábado todo lo pronto que quisiéramos, pero a costa de un esfuerzo el viernes y de que además empezaríamos a dormir bastante más tarde. En definitiva, dormir menos y estar menos frescos. Por ello, y considerando que calculaba que tendríamos suficientes horas de luz para llegar a cima (aunque no holgadas), me pareció el usar el teleférico como la mejor opción. El único inconveniente es que la fecha tenía que ser antes de finalizar septiembre, pues en octubre el horario del teleférico ya empieza a las 10 en lugar de las 9.
Aquí relato la actividad del sábado, dejando las actividades del domingo (al final hicimos las ferratas de Camaleño y de la Hermida) para otras entradas.
Por cierto, la práctica totalidad de los croquis hablan de 700 metros de longitud de la vía propiamente dicha pero yo creo que son algo menos. Si nosotros la hicimos en 13 largos, de los cuales nuestro largo 2 fue de unos 20 m y nuestro largo 12 de 60 m, y hubo al menos un par de largos de unos 40 metros, el resto tendrían que ser de 60 metros para llegar a los 700 m totales, y sí que es verdad que en algunos largos casi apuramos la longitud de cuerda, pero no tanto.
Datos:
Longitud de la vía: 700 m (+300m de arista). Nº largos: 15 (algunos se pueden unir). Dificultad máxima: V+
Dificultad global de la vía: MDinf (Muy Difícil Inferior)
Dificultad global de la vía: MDinf (Muy Difícil Inferior)
Características: Vía
larga en caliza de dificultad general moderada. Variada y con bonitos largos. Desde donde finaliza es necesario hacer unas 2 horas de arista con rápeles y continuas trepadas para llegar a la cima de Peña Vieja y poder bajar por su ruta normal.
Material:
El habitual juego de fisureros y juego de friends.
Equipamiento: Solo hay algunos clavos en los puntos más comprometidos de la vía. En las reuniones suele haber algún clavo o algún puente roca, y pueden necesitar reforzarse con friends.
Pasos clave: Sin ser tampoco muy difíciles, los pasos más complicados se sitúan en los largos 7, 8 y 10. A los que no tengan un mínimo de soltura en adherencia también les puede crear cierta tensión la placa de adherencia del largo 12.
Posibilidades de escape: No conozco posibilidades de escape, ni se ve que puedan ser fáciles, aunque en caso de emergencia yo lo intentaría por el lado derecho.
Tiempo de escalada:
Nosotros tardamos 7 horas, pero si descontamos los incidentes, creo que un tiempo razonable es de unas 6 horas, e incluso no parece complicado hacerlo en menos si se va ligero.
Tiempo de arista: Depende de lo que te líes, te cueste encontrar los puntos de paso, etc, pero rondará entre 1,5 y 2 horas.
Tiempos de aproximación y descenso: Desde la estación superior del teleférico hasta pie de vía puede haber algo menos de una hora, incluyendo la trepada inicial. Una vez en la cima de Peña Vieja, se tarda del orden de 2 horas para bajar hasta la estación superior del teleférico..
Tiempo de arista: Depende de lo que te líes, te cueste encontrar los puntos de paso, etc, pero rondará entre 1,5 y 2 horas.
Tiempos de aproximación y descenso: Desde la estación superior del teleférico hasta pie de vía puede haber algo menos de una hora, incluyendo la trepada inicial. Una vez en la cima de Peña Vieja, se tarda del orden de 2 horas para bajar hasta la estación superior del teleférico..
Cimas: Peña Vieja (2617 m), tras haber completado la arista.
Croquis:
Dada la longitud de la vía, ningún croquis es bastante preciso, así que es mejor guiarse por las descripciones y que el croquis solo nos muestre una idea global del recorrido. Nosotros llevábamos un croquis muy burdo que además no tenía nada bien puesta la distribución de largos, y los restantes croquis los he encontrado a posteriori por internet. La arista final es mucho más larga que lo que parecen reflejar los croquis.
Aquí parece que han empalmado varios largos en la parte intermedia, y que la trepada inicial la han incorporado al primer largo |
Aquí también se han empalmado algunos largos... y me da que alguno supera los 60 m. También han integrado la trepada inicial en el primer largo |
Este es el croquis que usamos nosotros; un poco burdo y además la distribución de largos no es buena |
Fecha: 19 de septiembre de 2015
Aproximación
Llegamos
la noche anterior a Espinama, y después de cenar acordamos levantarnos al día siguiente a las 7:30, con objeto de llegar al menos un cuarto de hora antes de que abran el teleférico pues sospecho que habrá una cierta cola de montañeros que lo quieran coger a primera hora y nosotros queremos entrar en el primer viaje que podamos para ir lo más holgados posible de horario.
Pongo el despertador y no ponemos a vivaquear en nuestro habitual sitio. Llevaba todo el viaje en coche con las judías del mediodía dando vueltas por mi estómago... parecía que no me habían sentado todo lo bien que me han sabido. Ahora a ver si me dejaban dormir.
Efectivamente la noche no es muy tranquila: me entra un buen apretón a mitad de la noche que me obliga a levantarme y evacuar. Afortunadamente la cosa no pasa de ahí en este sentido, pero también habría otros elementos perturbadores de la noche: un grupillo de 3 o 4 perros sueltos, desatados (en los dos sentidos), parece que han decidido correrse la juerga del viernes por la noche por nuestras cercanías; no son excesivamente escandalosos, ya que afortunadamente no les ha dado por ladrar, pero se oye constantemente su trasiego para un lado y para otro. Aunque ya ha pasado la mitad de la noche, finalmente consigo conciliar el sueño ya "liberado" de las judías y haciendo oídos sordos a los perros...
Abro los ojos... mmmm, me parece muy de día como para que todavía no sean las 7:30... miro el reloj... ¡joooder!, ¡las 8:25! (no recuerdo exactamente la hora, pero aproximadamente era esa)... Salto como un resorte y despierto a Fran alarmándole de la situación. Me preocupa porque no nos van a sobrar horas de luz, y me había dicho a mí mismo que lo de coger el teleférico era con la condición de montarnos en él a las 9.
Tenemos que vestirnos, recoger todo nuestro vivac, preparar las mochilas con el material y todo lo que nos vamos a llevar, desayunar, ir en coche desde Espinama a Fuente Dé (muy cercano, pero son unos minutitos que suman), aparcar, coger las cosas, ir a la taquilla a comprar los billetes del teleférico, cargar agua y ponernos en la cola para montar en el teleférico.
Vamos acelerados, desayunando a la vez que hacemos otras cosas, y no sé cómo lo hacemos, pero conseguimos estar hacia las 8:55 en la cola de montar en el teleférico. Ya hay unos cuantos delante y no entraremos en el primer viaje, pero sí en el segundo... no me lo creo, después de lo tarde que nos hemos levantado.
Subimos en el teleférico y hacemos el trayecto ya más relajados y disfrutando de las vistas, en un magnífico día despejado y soleado. Llegamos a la estación superior, cogemos las cosas y emprendemos la caminata de aproximación.
A la altura de Peña Olvidada tenemos que desviarnos por la vertiente este, y por la noche bajaremos de Peña Vieja por el camino habitual de la vertiente oeste, así que es el punto donde esconder todo lo que es para vivac para recuperarlo a la bajada y no cargar con él en la escalada. Buscamos un sitio discreto donde no se vean las cosas y dejamos sacos, fundas de vivac, aislantes, comida y ropa que no vamos a llevar a la escalada y cargamos la mochila con lo que necesitamos para la escalada. También dejamos agua que llevamos en abundancia para pasar el vivac; yo en concreto llevo casi 4 litros de agua, de los cuales dejo 2 aquí escondidos, para esta noche.
No sé exactamente por qué, pero nos entretenemos mucho en esta parada, entre buscar el escondite y esconder las cosas, taparlas con rocas, colgarnos lo que nos vamos a llevar, hacer pis... joer, con las prisas que llevábamos y ahora nos hemos pasado al polo opuesto. Finalmente echamos a andar en dirección al pie de vía, es decir, bajando hacia Áliva.
En este trayecto de bajada, intento identificar la vía y el propio espolón, lo cual de primeras no me resulta tan fácil como pensaba, pero pronto acabo reconociendo la vía. Hay dos formaciones en las que insisten las reseñas y croquis que hay que fijarse: una es lo que llaman el "dado" por su forma y otra es la pared rojiza de la aguja roja. Estas dos referencias nos van a dar la orientación general de la vía y ayudar a guiarnos, ya que la reunión 5 es justo encima del dado y a partir de ahí la vía se dirige hacia la pared rojiza de la aguja roja.
Vemos dónde es mejor salirnos del camino y dirigirnos hacia la trepada inicial y vamos para allá, subiendo la parte final por un tramo pedregoso hasta situarnos al pie de la trepada. Antes de llegar al inicio de la trepada he podido ir identificando mejor y con otra perspectiva los dos puntos que sirven de orientación en la vía: el dado y la pared rojiza.
Pongo el despertador y no ponemos a vivaquear en nuestro habitual sitio. Llevaba todo el viaje en coche con las judías del mediodía dando vueltas por mi estómago... parecía que no me habían sentado todo lo bien que me han sabido. Ahora a ver si me dejaban dormir.
Efectivamente la noche no es muy tranquila: me entra un buen apretón a mitad de la noche que me obliga a levantarme y evacuar. Afortunadamente la cosa no pasa de ahí en este sentido, pero también habría otros elementos perturbadores de la noche: un grupillo de 3 o 4 perros sueltos, desatados (en los dos sentidos), parece que han decidido correrse la juerga del viernes por la noche por nuestras cercanías; no son excesivamente escandalosos, ya que afortunadamente no les ha dado por ladrar, pero se oye constantemente su trasiego para un lado y para otro. Aunque ya ha pasado la mitad de la noche, finalmente consigo conciliar el sueño ya "liberado" de las judías y haciendo oídos sordos a los perros...
Abro los ojos... mmmm, me parece muy de día como para que todavía no sean las 7:30... miro el reloj... ¡joooder!, ¡las 8:25! (no recuerdo exactamente la hora, pero aproximadamente era esa)... Salto como un resorte y despierto a Fran alarmándole de la situación. Me preocupa porque no nos van a sobrar horas de luz, y me había dicho a mí mismo que lo de coger el teleférico era con la condición de montarnos en él a las 9.
Tenemos que vestirnos, recoger todo nuestro vivac, preparar las mochilas con el material y todo lo que nos vamos a llevar, desayunar, ir en coche desde Espinama a Fuente Dé (muy cercano, pero son unos minutitos que suman), aparcar, coger las cosas, ir a la taquilla a comprar los billetes del teleférico, cargar agua y ponernos en la cola para montar en el teleférico.
Vamos acelerados, desayunando a la vez que hacemos otras cosas, y no sé cómo lo hacemos, pero conseguimos estar hacia las 8:55 en la cola de montar en el teleférico. Ya hay unos cuantos delante y no entraremos en el primer viaje, pero sí en el segundo... no me lo creo, después de lo tarde que nos hemos levantado.
Subimos en el teleférico y hacemos el trayecto ya más relajados y disfrutando de las vistas, en un magnífico día despejado y soleado. Llegamos a la estación superior, cogemos las cosas y emprendemos la caminata de aproximación.
A la altura de Peña Olvidada tenemos que desviarnos por la vertiente este, y por la noche bajaremos de Peña Vieja por el camino habitual de la vertiente oeste, así que es el punto donde esconder todo lo que es para vivac para recuperarlo a la bajada y no cargar con él en la escalada. Buscamos un sitio discreto donde no se vean las cosas y dejamos sacos, fundas de vivac, aislantes, comida y ropa que no vamos a llevar a la escalada y cargamos la mochila con lo que necesitamos para la escalada. También dejamos agua que llevamos en abundancia para pasar el vivac; yo en concreto llevo casi 4 litros de agua, de los cuales dejo 2 aquí escondidos, para esta noche.
No sé exactamente por qué, pero nos entretenemos mucho en esta parada, entre buscar el escondite y esconder las cosas, taparlas con rocas, colgarnos lo que nos vamos a llevar, hacer pis... joer, con las prisas que llevábamos y ahora nos hemos pasado al polo opuesto. Finalmente echamos a andar en dirección al pie de vía, es decir, bajando hacia Áliva.
En este trayecto de bajada, intento identificar la vía y el propio espolón, lo cual de primeras no me resulta tan fácil como pensaba, pero pronto acabo reconociendo la vía. Hay dos formaciones en las que insisten las reseñas y croquis que hay que fijarse: una es lo que llaman el "dado" por su forma y otra es la pared rojiza de la aguja roja. Estas dos referencias nos van a dar la orientación general de la vía y ayudar a guiarnos, ya que la reunión 5 es justo encima del dado y a partir de ahí la vía se dirige hacia la pared rojiza de la aguja roja.
Vemos dónde es mejor salirnos del camino y dirigirnos hacia la trepada inicial y vamos para allá, subiendo la parte final por un tramo pedregoso hasta situarnos al pie de la trepada. Antes de llegar al inicio de la trepada he podido ir identificando mejor y con otra perspectiva los dos puntos que sirven de orientación en la vía: el dado y la pared rojiza.
Trepada incial (III): Cuidado con la trepada
Comenzamos la trepada hacia el inicio de la chimenea roja. Nos resulta un poco más delicada de lo que nos pensábamos, quizás también porque caen chorreras de agua por toda la zona y hay que ir evitando pisarlas. Fran incluso comenta que es hasta para dejarse de historias y plantearse hacerla en un largo (de hecho ya he visto varios croquis que la incorporan al primer largo). La trepada tiene bastantes metros. Es sobre roca compacta pero bastante roma y con el agua deslizando; y hay buena caída. Con pies de gato no presentaría mucho problema trepar por aquí, pero yendo con zapatillas tenemos que ir con mucho tiento.
Poco a poco la vamos haciendo, pero como hay que ir con cuidado, la trepada no resulta tan inmediata como pensábamos y nos lleva algunos minutillos.
Llegamos al "descansillo" donde empieza realmente la vía... lo que sería la reunión 0, al pie de la chimenea roja.
Comenzamos la trepada hacia el inicio de la chimenea roja. Nos resulta un poco más delicada de lo que nos pensábamos, quizás también porque caen chorreras de agua por toda la zona y hay que ir evitando pisarlas. Fran incluso comenta que es hasta para dejarse de historias y plantearse hacerla en un largo (de hecho ya he visto varios croquis que la incorporan al primer largo). La trepada tiene bastantes metros. Es sobre roca compacta pero bastante roma y con el agua deslizando; y hay buena caída. Con pies de gato no presentaría mucho problema trepar por aquí, pero yendo con zapatillas tenemos que ir con mucho tiento.
Poco a poco la vamos haciendo, pero como hay que ir con cuidado, la trepada no resulta tan inmediata como pensábamos y nos lleva algunos minutillos.
Llegamos al "descansillo" donde empieza realmente la vía... lo que sería la reunión 0, al pie de la chimenea roja.
Desarrollo de la escalada
Donde estamos no es que sea un sitio del todo cómodo, pero es suficiente para quitarnos las mochilas, sacar los pies de gato y las cuerdas y colocarnos el material. Comentamos que si fuéramos cordada de tres el espacio ya no sería muy desahogado.
Son las 11:00...¡buff!,¡qué horas!.. ¡no tenemos arreglo!, ya empezamos de nuevo demasiado tarde para poder acometer con un margen de horario tranquilizador una vía larga. Es la misma hora que en la Norte del Vignemale, pero afortunadamente esta vía es considerablemente más corta, aunque luego tenga una buena dosis de arista. Mis cuentas para llegar a cima de Peña Vieja de día, que es lo que me preocupa, todavía siguen saliendo; bajar de Peña Vieja a oscuras no me preocupa en absoluto, además de que conozco bien la bajada de haberla hecho ya, pero la arista es muy peleona en todos los sentidos y no quiero que se nos eche la noche antes de acabarla.
No hemos hecho cábalas para ver el reparto de largos ni sabemos a quién le irían tocando cada uno, puesto que no sabemos cómo será su distribución. Pero ya que Fran está algo por encima de mí, le propongo que empiece él la escalada propiamente dicha. Iremos como siempre alternado los largos, Fran haciendo los impares y yo los pares.
Largo 1 + Largo 2a (IV+): Chimenea vertical y travesía a la izquierda
Encabeza el largo Fran. Le transmito a Fran la información que he recopilado el largo, que consiste en subir la chimenea roja y luego ir en travesía a la izquierda hasta rebasar el filo del espolón, tras lo cual se destrepa un pelín y se monta reunión. Además, tras escalar la chimenea hay enseguida un clavo y en ese momento hay que iniciar la travesía, olvidándonos de dos clavos con un cordino que hay un poco más arriba. Por último, al parecer hay un clavo en el filo del espolón donde se puede montar reunión si la cuerda no te llega para el pequeño destrepe final. Esa es la teoría...
Ahora vamos a la realidad, pues la distribución de largos a mí no me encajó mucho en los primeros largos hasta montarse encima del "dado".
Fran sube, escala la chimenea roja, ve el clavo un poco a la izquierda y arriba los dos clavos con cordino a los que, según la reseña no hay que irse. Comienza la travesía a izquierdas, pero antes de llegar a la altura del filo del espolón tiene que recular hacia un segundo clavo que había pasado y montar la reunión allí, porque la cuerda está rozando mucho y le cuesta mucho moverse.
Fran iniciando la chimenea roja |
Ya metido en la travesía, tras haber superado la chimenea roja |
La travesía a izquierdas la verdad es que está bastante chula. Sale IV+ y, aunque la roca está un poco rota, es bastante disfrutona y aérea.
Saliendo de la chimenea roja |
E iniciando la travesía |
Llegando ya a la reunión |
Buenas vistas ya desde la primera reunión |
Largo 2b (IV): Rematando la travesía
Me toca encabezar este largo, que va a consistir en terminar la travesía y, en principio, continuar hacia arriba a ver si llego hasta la siguiente reunión.
Continúo la travesía, que se vuelve más fácil, y alcanzo el filo del espolón, donde en teoría debe haber un clavo, pero como el terreno por aquí es un poco confuso, no se si voy más alto o más bajo pero no lo veo. Coloco un seguro en lo alto con intención de que me evite en lo posible el roce de cuerda, tanto para el pequeño destrepe que viene a continuación como para la continuación que voy a intentar después.
Aspecto de la continuación de la travesía |
Hago el destrepe, que es muy escaso y tengo a la vista lo que según tengo en mis apuntes sería el segundo largo... pero sería más bien el tercero, como he comentado antes. Además debo llevar casi 20 metros de cuerda, así que dudo bastante de que desde el inicio de la vía hasta aquí no haya más de 60 metros.
Como digo, sé que he consumido casi 20 metros de cuerda, porque se lo he preguntado a Fran... Miro la continuación y, aunque aparenta protegerse muy bien por el lado derecho, no parece que vaya a haber ninguna cornisilla ni nada por el estilo donde poder montar una reunión que no sea colgada o medio colgada.
A pesar de ello, considero que todavía queda mucha cuerda y algo se podrá hacer y me lanzo hacia arriba. Avanzo como unos 10 metros, pero la cuerda roza horrores y hay que dar pasos de adherencia en bavaresa que me resultan muy dificultosos por tener que "tirar" de la cuerda con tanta fuerza... me he quedado en una situación un tanto mala, pero creo que lo más razonable es recular y montar reunión abajo... no me lo pienso más y empiezo el destrepe. Obviamente, destrepar en adherencia es realmente delicado, así que voy sudando la gota gorda hasta que llego a la zona con muescas en la roca que, aunque sigue siendo un destrepe tenso, facilitan algo más las cosas. Unos pasitos más y ya esoy abajo, cuando de repente veo el clavo que ha de servir para hacer reunión justo debajo de mí.
Desciendo hasta él y monto reunión en el clavo, reforzándolo. Aviso a Fran cuando está todo listo y no tarda mucho en juntarse conmigo.
En estos momentos tengo la sensación de haber perdido demasiado tiempo en este largo, con toda la historia de tirar para adelante, para detras y el destrepe. Eso me preocupa algo ya que el horario va un poco justo y si seguimos perdiendo tiempo en cosillas al final nos puede pillar el toro.
Largo 3 (IV+): Primer tramo del diedro-bavaresa
Aunque el anterior ha sido realmente "medio" largo, seguimos el turno y el siguiente lo encabeza Fran. Yo ya lo he catado un poco y tiene muy buena pinta.
Fran sale pegado al diedro que forma la laja de la derecha con la placa que tenemos delante. Pronto le pierdo de vista, pues hace un poco de arco y se pierde la visión directa. Varios minutos después me avisa que ha montado reunión.
Subo yo. El largo va recorriendo el diedro formado por la laja y la placa, siendo bastante entretenido y con algunos pasos en bavaresa y adherencia. Hay reseñas que indican que saliéndose completamente del diedro y yéndose a la izquierda es más fácil, pero por el diedro no es muy complicado y es mucho más divertido y elegante.
Al llegar a un punto, Fran ha montado reunión saliéndose del diedro uno o dos metros a la izquierda, debido a que ha localizado un clavo o un puente roca (no recuerdo bien) que tiene pinta de ser la reunión "oficial". Allí nos juntamos y preparamos para el siguiente largo.
Largo 4 (IV+): Segundo tramo del diedro-bavaresa
Me toca encabezar el siguiente largo. Salgo, con la misma tónica del largo anterior, progresando por el diedro.
Se van sucediendo algunos pasos bonitos, resultando una escalada bastante agradecida. La parte final es algo más fácil
Tengo en la cabeza la idea de que hay que llegar a una vira herbosa que sube en diagonal hacia la derecha para montar reunión encima del "dado", así que voy pendiente de identificar la citada vira.
De repente me avisa Fran por el walkie de que me queda poca cuerda; en concreto me dice que solo quedan unos 8 metros. Alcanzo un clavo que tengo casi de inmediato a mi izquierda y observo: Ya intuyo el "dado" y su parte superior, pero ni de coña llego con esta tirada hasta allí, pues todavía está bastante lejos. Arriba se intuye un diedro que sube hacia la derecha y un poco más arriba da la impresión de que debe estar la vira herbosa, pero para eso calculo que quedan más de 8 metros y no me llegaría con la cuerda que queda.
Decido subir a ver el diedro qué pinta tiene, y subo unos cuatro metros: la verdad es que tiene pinta de cañero y ni de coña irá la vía por aquí... Decido volver a bajar esos cuatro metros e instalar la reunión en el clavo reforzándola, aunque el sitio no tiene repisilla y no es muy acogedor.
Cuando está todo montado aviso a Fran para que suba, y enseguida le aviso que la reunión es muy incómoda, así que cuando llegue a ella le pasaré el material y continuará sin entretenerse mucho para que yo esté el menor tiempo posible en ella.
Fran sube y nos juntamos en la reunión. Le voy pasando rápidamente el material mientras me comenta que este largo le ha gustado bastante.
Largo 5 (III+/IV): La "vira herbosa"
Fran sale enseguida encabezando este quinto largo. Al pasar echa un vistazo al diedro que habia visto yo pero rápidamente lo descarta al coincidir conmigo en verlo demasiado cañero para ser la vía. Continúa y alcanza la vira herbosa; me indica que el trazado es muy evidente y que no hay confusión y le lleva a encima del "dado". Completa la vira e instala la reunión encima del dado donde hay clavos.
Aunque el anterior ha sido realmente "medio" largo, seguimos el turno y el siguiente lo encabeza Fran. Yo ya lo he catado un poco y tiene muy buena pinta.
Fran sale pegado al diedro que forma la laja de la derecha con la placa que tenemos delante. Pronto le pierdo de vista, pues hace un poco de arco y se pierde la visión directa. Varios minutos después me avisa que ha montado reunión.
Aspecto del largo desde la reunión 2 |
Subo yo. El largo va recorriendo el diedro formado por la laja y la placa, siendo bastante entretenido y con algunos pasos en bavaresa y adherencia. Hay reseñas que indican que saliéndose completamente del diedro y yéndose a la izquierda es más fácil, pero por el diedro no es muy complicado y es mucho más divertido y elegante.
Al llegar a un punto, Fran ha montado reunión saliéndose del diedro uno o dos metros a la izquierda, debido a que ha localizado un clavo o un puente roca (no recuerdo bien) que tiene pinta de ser la reunión "oficial". Allí nos juntamos y preparamos para el siguiente largo.
Escalando por el diedro |
Un pelín más arriba |
Un zoom |
Largo 4 (IV+): Segundo tramo del diedro-bavaresa
Me toca encabezar el siguiente largo. Salgo, con la misma tónica del largo anterior, progresando por el diedro.
Se van sucediendo algunos pasos bonitos, resultando una escalada bastante agradecida. La parte final es algo más fácil
Iniciando el cuarto largo |
Como en el largo anterior, hay un momento que hace un arco y nos perdemos de vista Fran y yo |
De repente me avisa Fran por el walkie de que me queda poca cuerda; en concreto me dice que solo quedan unos 8 metros. Alcanzo un clavo que tengo casi de inmediato a mi izquierda y observo: Ya intuyo el "dado" y su parte superior, pero ni de coña llego con esta tirada hasta allí, pues todavía está bastante lejos. Arriba se intuye un diedro que sube hacia la derecha y un poco más arriba da la impresión de que debe estar la vira herbosa, pero para eso calculo que quedan más de 8 metros y no me llegaría con la cuerda que queda.
Decido subir a ver el diedro qué pinta tiene, y subo unos cuatro metros: la verdad es que tiene pinta de cañero y ni de coña irá la vía por aquí... Decido volver a bajar esos cuatro metros e instalar la reunión en el clavo reforzándola, aunque el sitio no tiene repisilla y no es muy acogedor.
Cuando está todo montado aviso a Fran para que suba, y enseguida le aviso que la reunión es muy incómoda, así que cuando llegue a ella le pasaré el material y continuará sin entretenerse mucho para que yo esté el menor tiempo posible en ella.
Fran sube y nos juntamos en la reunión. Le voy pasando rápidamente el material mientras me comenta que este largo le ha gustado bastante.
Fran acercándose a la reunión |
Largo 5 (III+/IV): La "vira herbosa"
Fran sale enseguida encabezando este quinto largo. Al pasar echa un vistazo al diedro que habia visto yo pero rápidamente lo descarta al coincidir conmigo en verlo demasiado cañero para ser la vía. Continúa y alcanza la vira herbosa; me indica que el trazado es muy evidente y que no hay confusión y le lleva a encima del "dado". Completa la vira e instala la reunión encima del dado donde hay clavos.
Fran iniciando el largo 5 |
Y yo asegurándole desde la reunión |
Una vez está todo listo me toca subir. Escalo los metrillos que faltaban para alcanzar la vira herbosa y veo que efectivamente no presenta ninguna duda que es por ahí y es muy evidente. Luego la recorro, en un recorrido relativamente fácil, más o menos en travesía, hasta alcanzar la reunión en la parte superior del "dado".
Alcanzo la vira y fotografío a Fran... |
... que está esperándome en la reunión. La vira es muy evidente |
Ya cerca de la reunión. Prefiero pisar roca que hierba, como es lógico |
La reunión es supercómoda, así que sirve para darse un airecillo antes de seguir. Nosotros aprovechamos para beber y comer algo antes de continuar.
Me toca iniciar el siguiente largo, que es el primero del espolón propiamente dicho, ya que hasta ahora la vía va rondando el espolón pero todavía no se había situado en su filo para progresar por él.
Desde la reunión se vé un llamativo cordino verde en pleno filo, y más arriba dos chimeneas. La reseña que tengo dice que hay que coger la de la derecha y subir hasta encontrar un clavo y un puente roca donde montar reunión.
Salgo y voy por el filo del espolón. Fácil hasta las proximidades del cordino verde, luego un pelín más aéreo y más técnico, pero también fácil. Tras pasar el cordino verde el terreno vuelve a ser muy fácil y progreso por la chimenea verde hasta encontrar un clavo con un cordino... no veo el puente roca que dice la reseña, pero todo indica que la reunión se monta aquí, un sitio no excesivamente cómodo, pero tampoco muy malo. Por lo menos ahora me puedo quitar los pies de gato, que con eso de la incómoda reunión 4 llevo 3 largos seguidos sin podérmelos quitar.
Iniciando el largo 6, el primero que va plenamente por el filo del espolón |
Cuando está todo montado sube Fran sin ningún contratiempo hasta alcanzar él también la reunión.
Fran remontando el largo. Debajo de él la amplia terraza sobre el "dado" |
Hasta ahora estaba haciendo un día estupendo, pero poco a poco se nos están empezando a meter nubes. No parecen peligrosas en cuanto a lluvia, pero necesitamos tener buena visibilidad para poder seguir bien la vía.
Nos empiezan a acompañar algunas nubes |
Largo 7 (V/V+): Primer paso de dificultad en placa lavada
Sale Fran, que le toca encabezar el siguiente largo. El inicio es terminar los pocos metros de chimenea que queda; luego no lo tenemos muy claro pero sabemos que hay un paso difícil sobre una placa lavada, protegido por dos clavos, así que suponemos que será fácil identificar por dónde seguirá la vía.
Efectivamente, tras terminar la chimenea Fran ve evidente que es un poco por la izquierda y el paso con los dos clavos, que se ve enseguida, lo acaba de confirma.
Por lo que tenemos apuntado, el paso es sobre una placa lavada y se trata de un "paso de decisión". Fran lo ataca y me confirma que el paso no es tan complicado y que, como dice la reseña, se trata de un "paso de decisión".
Un poco más arriba Fran localiza la reunión y la monta, avisándome para que suba.
Salgo y remato los escasos metros de chimenea que quedaban. Me dirigo al paso en cuestión... de primeras no parece muy complicado, aunque la roca se la ve bastante lavada. Me lanzo a por él y al principio de comenzar a hacerlo parece más complicado, pero observando un poco enseguida me doy cuenta de que hay algún relieve por la izquierda que facilita la maniobra y haciendo los movimientos adecuados se resuelve sin grandes problemas; la verdad es que me he ventilado muy rápidamente, casi de carrerilla, la primera dificultad de la vía, lo que aporta un plus de confianza. Algunas reseñas o croquis gradúan en V+ a este paso, pero perfectamente podría decirse también que se trate de un V... bueno, en cualquier caso V o V+, por ahí andará la cosa, y se trata realmente de solo un paso.
Continúo, ya más fácil, hasta que veo a Fran y me junto con él
Llegando a la reunión 7 |
Largo 8 (V): Paso rarete y desplomado
Me toca encabezar ahora a mí. No se puede seguir recto, ya que la roca "corta el paso" y no se ve por donde se sigue, sino que parece que hay que salir por la izquierda e ir viendo. Salgo y subo por el corto diedro que me encuentro al salir del lado izquierdo y en un sitio estable acabando el diedro saco la reseña del bolsillo y la consulto a ver que pone... vamos a ir resolviendo el largo poco a poco, porque antes lo había leído y, claro, sin poder verlo físicamente la verdad es que no me he enterado de mucho y no he memorizado nada.
Leo que hay que subirse a una buena terraza que hay a la derecha... sí, está claro y la tengo enseguidísima, así que me guardo la reseña y escalo un par de metros hasta que me subo a ella.
Vuelvo a sacar la reseña... hay que subir al filo del espolón por un paso difícil protegido por un clavo. El que escribió la reseña dice que está cotado como V- pero que a él le ha parecido difícil. Identifico por dónde es y voy a por él, a ver que tal. Se trata de superar un tramito desplomado y el clavo está a mitad del mismo protegiendo muy bien. Hace como un diedro y la arista del diedro es una fisura donde parece que puede uno meter los dedos para agarrarse.
Voy a por el paso... los dedos casi se encajan por la agosta fisura, pero entran lo suficiente para agarrarse... te quedas en una postura rara para poder progresar... pero como es un paso algo físico, no te lo puedes pensar demasiado si no quieres que te acaben petando los brazos... uno o dos "golpes" de empuje y decisión y el paso está superado. No ha sido excesivamente difícil, pero como poco yo "redondearía" la cotación del paso que le da la reseña dejándola en un V, y de hecho algunos croquis lo marcan como V/V+.
El largo continúa por el filo del espolón, más fácilmente, hasta que te topas con un techo que te corta el paso. Por cierto que junto a la reunión 6 hay un techo tremendamente parecido a éste y que me ha hecho despistarme un poco con respecto a algunas fotos que llevaba, confundiendo uno con otro.
La reseña me indica que la reunión es precaria, y lo primero que veo es un clavo aparentemente sólido y buenas grietas donde poder poner un friend o un fisurero, así que no me explico muy bien por qué dice reunión precaria... hasta que manipulo el clavo y veo todo lo que se mueve, jejeje, ¡y encima en una reunión bastante aérea! ¡El clavo parece de chicle! No obstante observo que el clavo debe de estar anclado bastante sólidamente y es un tema nada más de que se queda una parte de él al aire y por eso tiene esa flexibilidad.
Monto la reunión en el clavo reforzándola aprovechando las grietas que hay. Aviso a Fran cuando está todo listo para que suba.
Al cabo de unos minutos veo asomar a Fran por el filo del espolón y progresar sobre él.
Fran por el filo del espolón avanzando hacia la reunión 8. En los prados de abajo resalta el grande y rojo Chalet Real |
Cuando Fran llega junto a mí me comenta que el paso desplomado de este largo a él también le ha resultado un paso bastante raro y que ha tenido sensaciones muy parecidas a las mías: me comenta lo de encajar los dedos, las posturas raras y el no pararse demasiado para que no se te vayan petando los brazos.
Largo 9 + Largo 10a (V): Fran se "pasa de frenada"
Le toca iniciar el largo a Fran. En teoría, hay que salir por la izquierda para evitar el techo, escalar hacia arriba pasando un puente roca y llegar a una repisa inclinada donde hay otro puente roca donde montar reunión.
Sale Fran por la izquierda y enseguida ve el puente roca que hay que pasar... de momento no hay problema. Llega a la repisa inclinada, pero como no ve el puente roca se piensa que no debe ser la repisa inclinada de la reseña, así que opta por continuar.
La continuación no le resulta muy evidente. Hay un gendarme en plena arista que habrá que pasar o por la izquierda o por la derecha. Fran detecta que hay clavos por la derecha, pero duda, ya que no se intuye la repisa inclinada de la reseña y son pasos complicados de difícil vuelta atrás. Finalmente opta por seguir, aunque con muchas dudas de si estará yendo por el sitio correcto y a dónde irá a parar. Ha consultado conmigo y le he leído las reseñas por el walkie, pero no puedo ayudarle más ya que le perdí de vista nada más salir de la reunión por la izquierda y no puedo ver lo que él ve.
Supera los pasos complicados, protegidos con tres clavos, y llega a los pies del gendarme, en su lado derecho. Allí no lo ve nada claro, me pregunta cuanta cuerda queda, que no es mucha, y opta por montar reunión con tres friends en las grietas a pie de gendarme, ante la posibilidad de que luego sea peor, ya que la continuación no es nada acogedora para una reunión. Fran me avisa cuando está todo listo para que suba yo, en los momentos de más incertidumbre de la vía por nuestra parte.
Salgo por la izquierda y subo superando el primer puente roca. Llego a la repisa inclinada y ya veo a Fran a los pies del gendarme. Observo e intento descifrar por dónde irá el largo... de primeras me parece algo más viable el ir por la izquierda del gendarme, pero si por la derecha hay nada menos que tres clavos, así que me parece más probable que sea por los tres clavos. No obstante, lo que decido es subir a donde Fran y ver a ver qué se ve de continuación y en el peor de los casos hacer una travesía por delante del gendarme para pasarnos al otro lado. A todo esto, Fran me comenta que por donde está él parece que sí hay posibilidad de continuidad hacia arriba, así que más motivo para subir por la derecha hasta él.
Supero los pasos protegidos por los tres clavos, que en alguna reseña cotan hasta de V+, pero como siempre, fijándose en los pequeños relieves de la roca y buscando las posturas adecuadas, se resuelven sin excesivos problemas. Finalmente llego hasta Fran.
Saco la reseña y observo todo... y todo me empieza a encajar... Fran se ha metido en el siguiente largo, del que la reseña habla de los pasos complicados protegidos con tres clavos, y lo que sigue desde donde estamos es la fisura y los canalizos verticales de los que habla también. La repisa inclinada que hemos pasado, por tanto, era el sitio de la reunión 9 según las reseñas.
En defensa nuestra tengo que decir que hasta ahora la longitud de los largos era de más de 40 metros cada uno, muchos de ellos incluso apurando un poco la longitud de cuerda, y lo que había hasta la repisa inclinada probablemente no llegara a 30 metros, por lo que es lógico pensar que era un sitio un poco cercano para ser el lugar de la reunión; a eso ayudó también el no localizar el puente roca del que hablaba la reseña.
Dado que el sitio no es muy cómodo que digamos, hacemos rápidamente el traspaso de material para seguir.
Largo 10b + Largo 11 (V): Bonito tramo de fisura y canalizos + chimenea del siguiente largo
Me toca encabezar el largo, continuándolo desde donde estamos.
La continuación es un diedro, por el que se progresa por la amplia fisura de su arista. Es un poco peleoncillo y da su guerra, pero a cambio se puede proteger perfectamente con friends más bien grandes. Salen unos pasos realmente bonitos, pero el remate final ya es de nota: por la derecha suben unos canalizos totalmente verticales y llega un momento en que hay que pasarse a ellos para poder terminar este trozo de pared, dando lugar a unos pasos realmente bonitos y aéreos. La vía es en general bastante chula, pero este largo 10 es el que se lleva la palma.
Tras superar los canalizos la roca tumba y enseguida veo dos clavos donde montar reunión, lo que sería la reunión 10. No obstante todavía queda mucha cuerda así que saco la reseña a ver qué es lo que sigue.
La reseña indica que el siguiente largo es simplemente superar una corta y fácil chimenea que enseguida identifico un poco a mi derecha. Como veo que me llega la cuerda sin problemas, opto por seguir.
La chimenea es muy fácil. Incluso algunos croquis la dan de II. Realmente es más incómoda que difícil, y además es muy corta, así que enseguida la corono. Delante tengo las placas que cita la reseña del siguiente largo, así que todo va sobre ruedas.
Miro para abajo y... ¿qué será eso de color verde que reluce al pie de la chimenea?... ¡leches! ¡si es mi reverso!... Se ve que con las estrecheces de la chimenea, algún saliente de roca ha debido abrir el mosquetón y se ha escapado el reverso. No hay problema, ya que la chimenea es fácil, así que destrepo la chimenea, recupero mi reverso, y vuelco a coronar la chimenea.
Miro a ver dónde y cómo puedo montar reunión y veo un sitio que no es que sea para tirar cohetes pero parece el más propicio. Subo los escasos dos o tres metros que me separan de él y, para mi alegría, veo que hay un clavo, así que monto reunión ahí mismo.
Cuando está todo listo, aviso a Fran, que sube disfrutando primero de los bonitos pasos de la fisura y los canalizos y luego más relajado llegando a la chimenea y superándola.
Desde la reunión 11 observo a Fran tras haber superado los canalizos verticales. En los prados, el omnipresente Chalet Real |
Largo 12 (V-): Placa de adherencia y diedro
Le toca a Fran iniciar este largo. Se ve perfectamente su recorrido desde la reunión y consiste en superar la placa de adherencia que tenemos en nuestras narices, superar un par de metrillos de bloques y luego subir por un diedro que se ve perfectamente, hasta el filo del espolón, donde se monta reunión en un puente roca.
Sale Fran y se mete en plena placa de adherencia. Comenta que va un poco en tensión porque las placas de adherencia no es su fuerte; le contesto que le podría cambiar el largo... pero que eso lo teníamos que haber pensado antes, ya que una vez metido en la placa le va a resultar más fácil acabarla que volver a bajar a la reunión.
Fran iniciando la placa de adherencia |
Hay un par de clavos que permiten asegurar este tramo de adherencia, que es casi la mitad del largo. Luego llega a los bloques, que los supera no sin antes observar cómo hacerlo. Finalmente acomete el diedro,llegando hasta arriba del espolón, donde ve un puente roca, pero enseguida ve otro a continuación, bastante seguido y más propicio para montar la reunión.
Fran metido ya en el diedro |
Fran al acabar el diedro me fotografía |
Llego a los bloques... ¡joer, parecían más fáciles visto desde abajo! Son dos o tres metros aproximadamente, pero desploman. Echo un vistazo y tanteo agarres, y veo que hay buenas cosas, así que tiro para arriba... y al final no resulta tan complicado.
Me meto en el diedro, que también me resulta algo más picantón de lo previsto, pero se va solventando bien. Llego al filo del espolón, donde está Fran. Al final este largo me ha resultado uno de los más bonitos, con una variedad de placa de adherencia, bloques en desplome y diedro. La cotación en las diversas reseñas varía entre el IV+ y el V. Yo le asigno un V- y así todos contentos, jeje... bueno, vale, también porque no se si llegará a ser un V, y es posible que sí, pero creo que como poco es algo más que un IV+.
Unas buenas y aéreas vistas desde la reunión 12 |
Y esto es mirando a nuestra derecha |
Largo 13 + Largo 14 (III): Tumba y avanzamos por el filo
Me toca el turno. Tenemos la pared roja de la aguja roja ya muy cerca de nosotros.
En teoría hay que hacer dos largos hasta alcanzar, por el filo del espolón, el primero de los dos gendarmes que se ven a lo lejos... observo y así a ojo me da la impresión de que deben de haber unos 60 metros. Como además parece fácil, decido intentar llegar en un único largo, ya que tengo la impresión de que va a ir muy justo pero voy a llegar.
Salgo y resulta un largo bastante fácil, pero entretenido y bonito al ir por el filo del espolón... Como además la vía ya tumba un poco, parece más un tramo de arista que un largo de escalada. En todo el recorrido pongo nada más que un par de seguros, más con intención de guiar la cuerda que de que me aporte seguridad, ya que es un largo de poca tensión en este sentido.
A todo esto, Fran tiene la suerte de observar y fotografiar el Espectro de Brocken, un curiosísimo fenómeno óptico que se forma cuando el sol está algo bajo y hay nubes muy cerca y se proyecta en las nubes la sombra de alguien que está en un lugar como una cresta o un pico, y se crea un círculo de arco iris alrededor de la sombra de su cabeza. Si tenéis curiosidad es fácil encontrar bastante información en internet.
Estoy ya bastante cerca del gendarme cuando Fran me avisa de que me quedan muy pocos metros de cuerda... como en el peor de los casos el tramo es reversible, decido continuar a ver qué pasa...
Se acaba la cuerda justo en las inmediaciones del pie del gendarme. Observo y no veo nada interesante y sólido para poder montar reunión, y sin embargo sí que veo un llamativo cordino rojo bastantes metros más adelante... se me ocurre que recoja Fran y continuemos en ensamble hasta el cordino rojo y así se lo digo a Fran. Fran está recogiendo cuando... ¡joer, si tengo un clavo casi en mis mismas narices y no lo había visto!
Me estiro hacia él y veo que se ve sólido, así que le alondro una cinta para alargar y ya puedo montar reunión en él. No obstante, también coloco un friend como puedo en este terreno tan poco "asegurable", que aporte un pequeño plus de seguridad, como buena costumbre por muy sólido que se vea el clavo.
Aviso a Fran que sube raudo hacia donde estoy yo, disfrutando también aunque sea fácil... a Fran le encantan este tipo de recorridos por los filos de espolones en los que tienes ambientillo por los dos lados.
Me toca el turno. Tenemos la pared roja de la aguja roja ya muy cerca de nosotros.
Una nubecilla se intercala entre la pared rojiza de la aguja roja y nosotros |
En teoría hay que hacer dos largos hasta alcanzar, por el filo del espolón, el primero de los dos gendarmes que se ven a lo lejos... observo y así a ojo me da la impresión de que deben de haber unos 60 metros. Como además parece fácil, decido intentar llegar en un único largo, ya que tengo la impresión de que va a ir muy justo pero voy a llegar.
Salgo y resulta un largo bastante fácil, pero entretenido y bonito al ir por el filo del espolón... Como además la vía ya tumba un poco, parece más un tramo de arista que un largo de escalada. En todo el recorrido pongo nada más que un par de seguros, más con intención de guiar la cuerda que de que me aporte seguridad, ya que es un largo de poca tensión en este sentido.
A todo esto, Fran tiene la suerte de observar y fotografiar el Espectro de Brocken, un curiosísimo fenómeno óptico que se forma cuando el sol está algo bajo y hay nubes muy cerca y se proyecta en las nubes la sombra de alguien que está en un lugar como una cresta o un pico, y se crea un círculo de arco iris alrededor de la sombra de su cabeza. Si tenéis curiosidad es fácil encontrar bastante información en internet.
En la sombra de Fran se forma el Espectro de Brocken |
Estoy ya bastante cerca del gendarme cuando Fran me avisa de que me quedan muy pocos metros de cuerda... como en el peor de los casos el tramo es reversible, decido continuar a ver qué pasa...
Se acaba la cuerda justo en las inmediaciones del pie del gendarme. Observo y no veo nada interesante y sólido para poder montar reunión, y sin embargo sí que veo un llamativo cordino rojo bastantes metros más adelante... se me ocurre que recoja Fran y continuemos en ensamble hasta el cordino rojo y así se lo digo a Fran. Fran está recogiendo cuando... ¡joer, si tengo un clavo casi en mis mismas narices y no lo había visto!
Me estiro hacia él y veo que se ve sólido, así que le alondro una cinta para alargar y ya puedo montar reunión en él. No obstante, también coloco un friend como puedo en este terreno tan poco "asegurable", que aporte un pequeño plus de seguridad, como buena costumbre por muy sólido que se vea el clavo.
Foto de reunión 12 a reunión 14 (se me ve a lo lejos) |
Aviso a Fran que sube raudo hacia donde estoy yo, disfrutando también aunque sea fácil... a Fran le encantan este tipo de recorridos por los filos de espolones en los que tienes ambientillo por los dos lados.
Fran remontando los largos 13 y 14 |
Largo 15 (IV): Travesía de los gendarmes
Le toca a Fran encabezar el último largo. Consiste en rebasar los dos gendarmes por su derecha y llegar a una amplia y cómoda rampa donde acaba la vía... aunque ahí no se acaba, ni mucho menos, la cosa y todavía quedará bastante tela que cortar, como se verá...
Las reseñas hablan de un largo fácil pero que da su cosilla. Ciertamente se ve una travesía algo aérea, pero tampoco aparenta ser demasiado difícil.
Sale Fran, la recorre sin demasiadas dificultades; solo tiene algunas dudas de por dónde atacar el segundo gendarme, pues se puede ir un poco más arriba o un poco más abajo. Finalmente pasa una especie de minicolladito que hay y le pierdo de vista tras el segundo gendarme. Al cabo del rato me comunica que ya ha hecho reunión.
Cuando está todo listo salgo. El primer gendarme se pasa sin muchos problemas. Luego hay un filo bien afilado que hay que rebasar en un par de pasos, más impresionante que difícil, aunque supongo que el que lo prefiera puede bajarse un poco por la derecha. Luego queda rebasar el segundo gendarme, que da un pelin más de guerra pero también resulta fácil. Tras el segundo gendarme queda un trocillo de arista que si se quiere se puede bajar uno por la izquierda y esquivarla, pero a mi me resulta imposible porque la cuerda me dirige por el filo de la arista y no me permite bajar; no obstante, por el filo también es fácil. El largo no permite poner muchos seguros (está el cordino rojo al salir del primer gendarme y un clavo en el tramo del segundo gendarme, pero como es fácil, con lo que hay es suficiente.
Una vez terminado el trocito de arista llego a la rampa donde está Fran.... se acabó la vía de escalada en sí, pero ahora queda otra actividad nada desdeñable.
Le toca a Fran encabezar el último largo. Consiste en rebasar los dos gendarmes por su derecha y llegar a una amplia y cómoda rampa donde acaba la vía... aunque ahí no se acaba, ni mucho menos, la cosa y todavía quedará bastante tela que cortar, como se verá...
Las reseñas hablan de un largo fácil pero que da su cosilla. Ciertamente se ve una travesía algo aérea, pero tampoco aparenta ser demasiado difícil.
Sale Fran, la recorre sin demasiadas dificultades; solo tiene algunas dudas de por dónde atacar el segundo gendarme, pues se puede ir un poco más arriba o un poco más abajo. Finalmente pasa una especie de minicolladito que hay y le pierdo de vista tras el segundo gendarme. Al cabo del rato me comunica que ya ha hecho reunión.
Fran entre el primer y segundo gendarme |
Fran atacando ya el segundo gendarme. Delante de Fran está el colladito que cito |
Llegando al segundo gendarme |
Fran en la rampa donde finaliza la vía, desde donde me está fotografiando |
Unos momentos de relax y de valorar las opciones de continuación
La continuación tiene dos posibilidades para subirse a la cresta: una escalar directamente hacia la cresta haciendo un largo de IV y trepando, y otra subiendo por una más que evidente canal que sale por la derecha. Le digo a Fran que vamos a ver qué hora es (el hacer un largo más supone algo más de tiempo que subir por la canal) y qué pinta tiene la escalada directa hacia la cresta.
Me subo la rampa hasta donde habría que escalar hacia la cresta y observo. Son las 18:00, por lo que considero que no vamos muy sobrados, pero tampoco es crítico como para decantarse por una opción y otra (mi objetivo es simplemente llegar antes de que anochezca a la cumbre de Peña Vieja, para poder resolver bien la arista y que no nos dé problemas). Sin embargo veo que por donde habría que escalar no tiene pinta nada más que de trepar por bloques y si acaso hacer un pequeño largo para superar el tramito más complicado, pero no parece ni difícil ni muy elegante. Por el contrario, la canal aparenta ser una subida algo más cómoda hacia la arista que aparentemente vas a coger solo un poco más adelante que si accedieras a ella por la alternativa de escalar.
En base a todo ello, le transmito mi opinión a Fran de que la alternativa de escalada no es que parezca muy atractiva pero que en el fondo me da igual subir por un sitio que por otro, así que le dejo a él la decisión. Fran parece que tiene una opinión parecida a la mía, y dado que la escalada directa no parece que vaya a resultar atractiva, al final decidimos no complicarnos y subir por la canal. De las reseñas que había consultado la verdad es que tampoco se veía un consenso, y se reparten más o menos en mitad y mitad los que tiran por un lado o por el otro.
Decidimos darnos un pequeño festín de gominolas, barritas y frutos secos e hidratarnos un poco antes de continuar. Todo ello lo hacemos en un tono de relax total, como recreándonos en el premio de haber finalizado la vía de escalada en sí.
En un momento dado miro el reloj y veo que acaban de pasar las 18:30... Inmediatamente le digo a Fran que estamos muy a gusto pero debemos ponernos en marcha para evitar problemas. Y así hacemos.
Hemos recogido cuerdas, cambiados los pies de gato por las botas y, en definitiva, estamos listos para seguir con esta segunda parte, así que echamos a andar para meternos en la canal.
La canal, a su inicio, no parece muy larga, pero es solo un efecto de la perspectiva, pues nos metemos en ella y no para de subir y subir. La inclinación va subiendo también y acabas haciendo incluso pequeñas trepadas verticales a modo de chimenea. Cuando parece que se va a acabar, resulta que un pelín más adelante continua y no lo habías visto porque el horizonte de roca te tapa lo que hay detrás y solo ves cielo.
Después de un buen rato de subir canal, se llega a un sitio que se termina, pues la continuación es precipitarse al vacío y solo tienes la alternativa de subir ya por cresta hacia la izquierda o hacia la derecha. Fran se ha desorientado un poco y piensa que es por la derecha, pero le insisto que es por la izquierda e intento demostrárselo como puedo con los croquis y mapas hasta que más o menos se convence.
La roca ya ha dejado de limitarnos la vista y tenemos un amplio campo de visión. Un bonito mar de nubes se está desarrollando bajo nosotros, a la vez que tenemos a la vista cimas tan emblemáticas como la del Naranjo de Bulnes.
Se está formando un mar de nubes bajo nosotros |
Al fondo asoma la parte superior de la inconfundible cara sur del Naranjo de Bulnes |
Llega un momento en el que vamos un poco por el flanco derecho de la arista, pero no conseguimos ganar su parte superior. No se ve nada claro por dónde ir y todo parece un poco arriesgado. Fran va tirando más directamente hacia arriba y yo pruebo a seguir flanqueando por la derecha... no sabemos quién lleva el recorrido correcto, pero estamos buscando entre los dos la forma de pasar. Hablamos de que en cuanto lleguemos a un sitio tranquilo nos vamos a encordar por precaución, por si hay pasos complicados, viendo ya la pinta que tiene esto; y también por la presencia de tanta roca descompuesta. Algunas reseñas recomiendan no quitarse los pies de gato después de la escalada y hacer la arista con ellos puestos... y la verdad es que viendo el panorama no me extraña la recomendación. Nosotros vamos sin los pies de gato y más o menos nos apañamos bien, por lo que no son imprescindibles, pero está claro que un plus de tranquilidad darían... aunque también es verdad, que después de la vía de escalada nuestros pies necesitaban descansar de ellos.
Fran rapela y nos acabamos juntando de nuevo.
Fran en el primer rápel, que yo me he saltado viniendo en un flanqueo por la parte izquierda de la foto |
Continuamos, aunque un poco por la derecha, ya que por el filo se ve imposible, pero poco a poco vamos llegando a la conclusión de que hay que intentar ir siempre que se pueda por el filo, y cuando no se pueda ni se vea medianamente razonable se va por la derecha, pero intentando recuperar el filo tan pronto como se pueda. Ello supone algunas trepadas de III, pero si vas huyendo de ellas, al final acabarías yendo hacia abajo por la vertiente este y empeorando la situación.
En un paso nos bajamos un poco del filo, porque el filo no nos parecía que tuviera muy buena pinta y al final acabamos haciendo una delicada travesía descendente en la que tengo que colocar un par de friends por seguridad y luego trepar por una chimenea para recuperar el filo... seguramente si hubiéramos seguido por el filo hubiera resultado mucho menos expuesto. Se podría decir que la arista nos va "educando" y nosotros aprendiéndonos las lecciones.
Aún nos encontraríamos un par de rápeles más (según Fran fueron tres más, pero yo solo recuerdo dos más), en los cuales hay que tener cuidado al haber mucha roca suelta que puedes incluso tirarte a ti mismo con la cuerda. También hay muchos sitios donde hay que pensar por dónde se continúa, pero ya le vamos cogiendo el "rollo" a esta arista y vamos descubriendo el itinerario correcto.
A todo esto, el sol va cayendo y seguimos maravillándonos con el magnífico mar de nubes que domina el paisaje; un mar de nubes que se pierde en el infinito y que ya se encuentra más consolidado.
El impresionante mar de nubes que domina el paisaje hasta el infinito |
El sol ya va cayendo |
La cima del Naranjo de Bulnes recibe los últimos rayos de sol, con el mar de nubes de fondo |
Nos hemos estado recreando en algunos sitios, pero ya le digo a Fran que no podemos descuidarnos si queremos llegar con luz a la cima.
La arista ya nos está empezando a resultar interminable. De repente vemos la característica franja de roca rojiza que, según rezan las reseñas, es señal de que la cima está cerca. Interpreto que la cima que tenemos más o menos delante, que ganaremos tras subir por una canal que atraviesa la franja de roca rojiza, y las posteriores trepadas, es la de Peña Vieja. Todavía queda un poquito, pero me anima mucho creer que el final está cerca... y, después de un rato, cuando llego... ¡Oh no!, no era la cima, sino otra cima intermedia de la arista, y la cima de Peña Vieja es la que se ve a lo lejos. De todas formas ya si que no hay duda de que es esa.
Seguimos por la arista y enseguida nos encontramos el conocido "paso del león". Me extrañaba que no lo hubiéramos pasado ya y pensaba incluso que nos lo habíamos podido pasar sin darnos cuenta en algún flanqueo. No tenemos ya ganas de ningún malabarismo y queremos llegar ya, así que optamos por evitarlo por la derecha, por donde hay unos cordinos para rapelar. Leo en las reseñas que es mejor destrepar que rapelar y efectivamente compruebo que es cierto, pues no es un destrepe ni demasiado complicado ni muy largo. Destrepo sin ningún problema, y a continuación lo hace Fran.
El paso del león visto desde el lateral |
Ya solo nos queda el último empujón de arista, que es el subir a coronar la cima. Es una subida en la que te vas encontrando con algún que otro pasito, pero al final se va volviendo fácil.
Según llego arriba... ¡leches! ¿dónde está el vértice geodésico?... jajajaja, ya no me acordaba que esta cima no tiene vértice geodésico; ¡la otra vez que subí me pasó lo mismo! Resulta raro que una cima tan significativa no tenga vértice geodésico.
Cima
A mi izquierda veo la cima, y me dirijo raudo a ella, como si estuviera ansioso por llegar. La luz ya empieza a caer, así que no tardamos en hacernos las fotos cimeras antes de que nos quedemos sin luz para que salga el fondo. Así y todo, salta el flash y el fondo sale mucho más oscuro que en la realidad al recalcarse en las fotos la falta de luz. Por eso en las fotos parece mucho más de noche de lo que es.
Foto cimera |
Ya no tenemos prisa, así que nos damos nuestro pequeño festín de frutos secos, gominolas, agua, barritas y, por supuesto, nuestros cacahuetes garrapiñados habituales de celebración. El festín nos va a venir muy bien, ya que apenas hemos comido nada durante todo el día... del orden de 2 barritas y 5 o 6 gominolas en todo el día; bueno y también unos frutos secos al acabar la vía de escalada. En estas actividades se te "cierra" el estómago y encima te concentras tanto en ellas que normalmente tienes que acordarte y obligarte a comer algo, pero hoy no es que hayamos sido muy responsables ninguno de los dos en este sentido. Ahora tampoco es que tengamos mucha hambre, como digo se "cierra" el estómago, pero hacemos un esfuerzo porque sabemos que nos vendrá bien comer algo y coger energías para la bajada. De agua también nos sobra mucha y eso que yo solo cargaba con 1,5 litros para todo el día, pero es que apenas hemos bebido... muy mal por nuestra parte.
Descenso hacia el "cable"
Recogemos un poco las cuerdas y el material y emprendemos el descenso por la ruta normal a Peña Vieja. Hay unos cuantos islotes de nieve, ya que ha nevado algo estos últimos días, tal y como nos habían adelantado. Se nota porque además es nieve muy blanda. La bajada inicialmente es tan incómoda como la recordaba.
Llegamos a la zona más o menos horizontal del gran nevero, que obviamente en estas fechas no tiene nieve salvo islotes de nieve como los que he comentado antes, pero más frecuentes y más amplios. Aquí ya la oscuridad nos invade, llegando al collado de la Canalona en noche cerrada.
La bajada desde el collado de la Canalona hacia el camino de Horcados Rojos se me hace bastante largo, ya que el cansancio está haciendo mella. En algún momento llegamos a pensar que nos hemos desviado, pues nuestra visión en la oscuridad es limitada, pero consulto el GPS y vemos que no. Se ve algún frontal por la zona de Cabaña Verónica.
Cogemos el camino de descenso que va desde el Collado de Horcados Rojos hasta el Cable (estación superior del teleférico) y seguimos... también se nos hace largo y las piernas nos pesan un montón.
Durante esta bajada, le planteo a Fran que para el día siguiente no voy a tener pilas suficientes para la Sur de Horcados Rojos y que voto por hacer mañana las ferratas de la zona. Con ello también le propongo que en ese caso ya puestos bajemos por la canal de la Jenduda hasta el coche y durmamos en Espinama. Intentamos razonar sobre todo esto y lo primero que vemos es que podemos hacer otra visita por aquí el año que viene para hacer otros planes que tenemos y combinarlos con la Sur de Horcados Rojos con una combinación más apropiada o agradecida... vemos varias posibilidades que ya decidiremos en su momento.
En cuanto a lo de bajar al coche por la canal de la Jenduda, según vamos bajando y va aflorando más aún el cansancio lo vamos descartando. Además es una bajada algo delicada para bajarla de noche y con el enorme cansancio que acumulamos, y por otro lado hace buena noche para dormir por aquí arriba y mañana ya bajar tranquilamente.
Llegamos a los pies de Peña Olvidada y recuperamos todos nuestros enseres que habíamos escondido un poco más arriba. Es Fran el que se ofrece a subir a recogerlos y los baja; no es que sean muchos metros, pero estoy tan cansado que es un detallazo que le agradezco.
Bajamos hacia las proximidades de la estación superior del teleférico, mientras observamos zonas para vivaquear, sin encontrar nada que nos convenza. Se ve algún frontal a lo lejos de alguien que deben haber plantado una tienda.
Vivac
Llegamos a las inmediaciones del teleférico. Hay varias zonas de césped bastante interesantes para vivaquear, pero el césped está impregnado de rocío, así que cuando descubrimos una plataforma de hormigón en la que podremos dormir sobre seco y totalmente horizontales nos decantamos por instalarnos allí.
Un perro que debe ser de los del teleférico y anda suelto por la zona, se nos une a nuestro campamento. Parece que busca cariño y compañía y no para de pegarnos sustos, ya que va todo el rato pegado a nosotros y en cuanto te giras en la oscuridad de la noche te topas con él repentinamente como si fuera una aparición.
Nuestro vivac sobre la losa de hormigón y con animal de compañía |
Cenamos muy a gusto sobre la losa de hormigón, que además tiene un murete que nos sirve de cómodo banco, y nos preparamos para dormir. Al perro también le parece buena la idea de dormir allí, junto a nosotros y se acomoda. Acordamos dormir plácidamente y mañana bajar cómodamente en el teleférico. Ponemos el despertador por si acaso, pero como no vamos a madrugar mucho calculamos que nos despertaremos con la luz del día antes de que suene.
Al día siguiente
El perro se ha levantado y se ha juntado con otro que nos ladra desde lo lejos... ¡ya podía explicarle nuestro amigo perruno al otro que somos buena gente y que no nos ladre!
Después de remolonear un poco nos levantamos, desayunamos y vamos ventilando, recogiendo todo y haciendo las mochilas; todo muy tranquilamente ya que no tenemos mucha prisa. De hecho ya se ha puesto en marcha el teleférico, está llegando gente arriba y nosotros todavía estamos preparándonos para bajar.
Vamos a ir a montar al teleférico, pero hace tan buen día que no podemos evitar dedicar unos minutos antes a asomarnos por el mirador. Tras estos momentos de disfrute paisajístico, vamos a montarnos al teleférico y al ir a pagar... Fran no lleva dinero encima y me dice que se lo pague yo y luego me lo devuelve... y yo compruebo que no me llega para pagar los dos billetes. Resulta que no me había subido mucho dinero, pensando que por aquí arriba no tendríamos muchos sitios donde gastarlo y solo llevaba para los billetes de ida, el de vuelta por si acaso y poco más. Además yo había pagado los dos billetes de la ida y Fran directamente no se había subido dinero (cosa que yo tampoco sabía) al contar con que yo le pagaría el billete y luego ajustábamos cuentas. El caso es que uno por otro no podemos pagar. Preguntamos si admiten pago con tarjeta y menos mal que nos dicen que no... ¡porque luego veríamos que tampoco llevábamos ninguna tarjeta!
Contemplando Fuente De desde el mirador |
Tras toda esta situación surrealista, el que controla el teleférico se acaba apiadando de nosotros y nos deja montar en el teleférico diciendo que paguemos ya abajo con la tarjeta (en ese momento pensábamos que llevábamos alguna), y en el viaje de bajada nos damos cuenta de que ninguno de los dos lleva tarjeta, ya que cada uno pensaba que llevaba el otro... total, una situación de lo mas loca.
Finalmente llegamos al coche, recogemos todo en el maletero y nos disponemos a empezar las actividades de hoy, que ya os las cuento en la entrada de la Vía ferrata de Camaleño (K3) y en la de la ferrata de la Hermida (próximamente).
No hay comentarios:
Publicar un comentario