lunes, 23 de septiembre de 2013

Mountain Bike: Técnica en trialeras

Mountain Bike: Técnica en trialeras

Un tema que a algunos nos puede dar algún que otro quebradero de cabeza cuando vas por ahí haciendo el cabra con la bici son las trialeras. No es raro el ir con alguien haciendo una ruta en bici y ver que llega una trialera, tu compañero se lance por ella sin ningún problema y tú, con cara de circunstancias, te tienes que medio bajar o bajar del todo de la bici para superarla.

Por ello intentaré dar algunas claves, en base a mis vivencias (aunque yo también soy de los de poner el pie en el suelo si la cosa se complica demasiado) y a la información que he podido recopilar al respecto, para mejorar en este sentido.

Lo primero de todo y fundamental es no ir sentado. Hay que ir de pie en la bici, con las rodillas algo flexionadas. De esta forma la bici puede girar o pivotar con respecto a tu cuerpo gracias al giro de los pedales, y tus piernas hacen de amortiguadores con respecto al peso de tu cuerpo. Con todo esto se consigue que en los movimientos que tenga que hacer la bici no tenga que arrastrar también tu cuerpo, permitiéndole mucha más libertad y agilidad.

Por el mismo motivo, los codos hay que llevarlos también algo flexionados. No llevéis los brazos estirados y rígidos.

Otro aspecto importante es ir mirando el recorrido un poco por delante de por donde vas. Si miras muy cerca de por donde vas circulando la capacidad de reacción es prácticamente nula e irremediablemente te vas a tragar todo lo que te venga sin tener tiempo a reaccionar. Hay que ir viendo el terreno unos pocos metros más adelante y a la vez decidiendo por dónde vamos a pasar. Mi consejo es que según vayas decidiendo por donde vayas a pasar no cambies de idea, pues como dudes al final te vas a quedar sin tiempo de reacción. Por donde decidas que vas a pasar eso ya va a misa y tienes que aceptarlo sí o sí.

Es importante también ir con la velocidad justa. Si vas con mucha velocidad el peligro es evidente, pero si vas con muy poca velocidad los obstáculos pueden ser suficientes para que la rueda no los supere con la inercia y quede trabada la bici y te caigas.

Si la trialera tiene una cierta pendiente hacia abajo, es conveniente llevar el centro de gravedad atrás y abajo para evitar salir por los cuernos a las primeras de cambio ni dar una voltereta hacia adelante con la bici. Para ello bajaremos el culo por detrás del sillín, quedando cerca de rozar con el culo la rueda trasera si fuera necesario. En caso de que la pendiente sea suave y no haya peligro de quedarte trabado en un obstáculo esto es mejor no hacerlo, ya que el peso del cuerpo debe quedar adecuadamente repartido entre la rueda de delante y la de detrás, de forma que la estabilidad del dúo bici-ciclista sea la mejor posible y el reparto del apoyo el correcto para el agarre de cada rueda contra el suelo.

Relacionado con lo anterior hay gente que cuando llega a una trialera se baja el sillín. Con ello, podremos, si hace falta, hacer bastante mejor la maniobra de bajar el culo por detrás del sillín, y mejoraremos en líneas generales la estabilidad. Yo la verdad es que no lo suelo hacer porque normalmente llegas a las trialeras de corrido y no te paras antes a bajar el sillín.

En general, conviene mover bien el cuerpo encima de la bici porque el reparto de pesos es una de las claves.

En relación al frenado, nunca bloqueéis la rueda delantera. La pérdida de control sería casi inmediata y tendrías todas las papeletas de caerte.

En cuanto a la rueda trasera, pues hay gente que opina de todo tipo. Yo particularmente la bloqueo mucho; recuerdo con guasa algún comentario de un compañero, que iba detrás mío, diciéndome: «¡pero tío!, ¡si bajas de lado!». Hay gente que dice que le ayuda a ir posicionando la bicicleta. No sé; yo no tengo tanta técnica y más bien son las necesidades de frenado lo que me mueven a ello y simplemente me limito a ir controlando los derrapajes para no tener que poner ningún pie en el suelo ni caerme.

Relativo a la presión de las ruedas, en general el contacto es mejor si la presión es un pelín baja, pero por contra corres el riesgo, además del de un posible llantazo, de que el neumático se desforme transversalmente cuando sufra esfuerzos en ese sentido y pierdas control. Por el contrario, si la presión es muy alta, no solo no se "filtrarán" las pequeñas irregularidades sino que incluso puedes notar algo de rebote en las ruedas. Como siempre, hay que buscar el punto adecuado; aunque personalmente, y a sabiendas de que probablemente no es lo más correcto y asumo los inconvenientes, yo voy más tranquilo con una presión un pelín alta (total, tampoco soy ningún especialista).

Otro aspecto a tener en cuenta es que el llevar una relación de marchas corta te permite reaccionar mejor dando tracción ante una momentánea necesidad de impulsarse por las razones que sean.

Por supuesto, hay bicis y componentes de bici más preparados que otros para este tipo de terreno, pero eso ya es otra historia.

El consejo final es que procures ir relajado; evita ir tenso y no bajes con miedo. No quieras hacerlo perfecto y tirarte por todos los sitios el primer día. Date el tiempo necesario de experimentación que vayas necesitando y ya te irás soltando poco a poco. No tengas prisa por mejorar; es preferible poner un pie o incluso bajar andando que darte un guantazo y coger miedo. Los resultados irán llegando poco a poco.

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