Tras la anterior aventura de la ruta Torrejón-Los Santos de la Humosa-Torrejón (Ruta BTT: Torrejón-Santos de la Humosa-Torrejon en versión extendida),
me había quedado con la tarea pendiente de hacer una ruta alternativa a
ésta que fuera a la vez divertida y lo más directa posible, para que
sirva para aquellos días en que no dispones de mucho margen horario para
disfrutar de la bici.
(pincha en las imágenes para verlas más grandes)
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Track: Grabado in situ (pincha aquí para acceder al track en wikiloc)
Fecha: 2 de febrero de 2014
Descripción
Hoy era el día propicio, pues diversos compromisos de antes y después me habían dejado solo 4 horas improrrogables de hueco para poder usar la bici. Con la idea que tenía en la cabeza calculé que con cuatro horas me daría tiempo, aunque algún imprevisto casi me da al traste con el plan; así que recomiendo acabar de leer la descripción para no encontrarse sorpresas.
Los condicionantes que quería para la ruta eran:
- Que la subida a Los Santos de la Humosa fuera por el lado Alcalá de Henares, puesto que esta subida es más explosiva e interesante, bajo mi punto de vista, que por Anchuelo.
- Que el recorrido fuera lo más corto posible, con el objetivo de que el tiempo necesario para realizarlo fuera el mínimo posible.
- Que el recorrido intentara buscar trialeras o sendas divertidas e interesantes donde fuera posible.
- Por supuesto, y como siempre, intentar no tocar asfalto o que sea lo mínimo posible.
Con estos condicionantes conseguí idealizar un recorrido y llevarlo a cabo dentro de los márgenes establecidos sin forzar el ritmo ni jugarme el físico, e incluyendo algunas paradillas de consulta de ruta, pequeñas equivocaciones, y todo eso a pesar del barro y sobre todo de los imprevistos como el de la cantera (que luego comento) que me hizo perder bastante tiempo.
Comienzo saliendo de Torrejón por la calle Naranjo hacia el paseo que va sobre el río y bajando al camino que uso habitualmente casi al final, todo ello con objeto de no perder tiempo yendo lo más directo posible.
Sigo hacia Torres y me desvío en el km 8,4 del track hacia el cerro de El Viso, siguiendo el camino que me lleva a la pista asfaltada que lo sube por este lado. Para llegar a la pista asfaltada cojo el el km 10,2 del track el sendero que además de ser más divertido acorta algo el recorrido. El sendero sigue, cruzando la pista asfaltada una vez, hasta el km 10,8 del track donde ya coge definitivamente la pista asfaltada, pero solo cojo ésta durante 100 metros, ya que donde pone un poste con un cartel de propiedad privada, o algo así, sale un sendero en ángulo de 90 grados a la derecha, que es el que cojo.
Este sendero lleva hasta la urbanización Zulema, pero sigo el sendero cruzando sin desviarme y perpendicularmente un camino de tierra que va del cerro de El Viso a Zulema y que no voy a coger, pero puede ser útil como alternativa como explicaré más adelante.
El sendero va a "tirarse" por el barranco de El Viso con un recorrido trialero que a mí me encanta... pero justo donde empieza veo un cartel que el camino de abajo está cortado por la cantera. En esos momentos no sabía muy bien a qué se refería, pero estando ahí no tenía intención de renunciar a la trialera, así que opto por no hacer caso y seguir, y además era la forma de saber de qué me estaban hablando.
El sendero va justo por el borde superior del barranco, pero enseguida sale un desvío que se mete hacia él. Aquí podremos elegir entre ser "hombres" y tirar por ese desvío a la izquierda, o ser "nenazas" y seguir rectos por el borde superior del barranco. Si cogemos la opción "hombres" vamos a ir por un sendero tan estrecho que prácticamente desaparece en algunos momentos, en una media ladera muy alta y casi vertical, llegándose a una especie de minicollado con una bajada muy vertical para enlazar con el sendero de las "nenazas" que por aquí baja repentinamente tras su recorrido por el borde superior del barranco.
La continuación no tiene desperdicio, con un tramo corto pero muy vertical y directo hacia abajo sobre raices de árboles y finalizado en un giro a la derecha en el que si te "pasas de frenada" te vas barranco para abajo. La verdad es que toda esta parte yo todavía no he conseguido pasarla nunca sin poner algún pie en el suelo. El GPS marca aquí la pendiente de descenso máxima de la ruta, con un 32% pero, ojo, considerando como siempre tramos de 50 metros (las pendientes puntuales son muchísimo más altas, por ejemplo si consideramos tramos de 10 metros el GPS da una pendiente máxima en este tramo del 70%, es decir 35º; así que, por si lo estáis pensando, olvidaos de subir por ahí montados en la bici porque no es posible). Tras ese tramo corto con raices el sendero gira bruscamente a la derecha y también se vuelve repentinamente horizontal, transcurriendo un corto pero bonito tramo por una especie de cresta con precipicio a ambos lados; es por lo que digo que si te "pasas de frenada" en el tramo anterior la llevas clara.
El sendero continúa en un tramo más largo con una pendiente también considerablemente pronunciada pero que no es demasiado dificil pasar sin poner ningún pie en el suelo si se tiene un poquito de soltura en el manejo de la bici. Finalmente va a parar a un camino que baja de derecha a izquierdas, y que hay que coger hacia la izquierda, es decir cuesta abajo (cuesta arriba creo recordar que se corta).
Por este camino, ya amplio, se desciende dejándose caer por entre los pinos en un ambiente de lo más agradable que te puedes encontrar por la zona. Continuando todo este camino se va a parar a la pista de bicicross.
La pista de bicicross la tomo en sentido hacia la derecha. Está hecho un buen barrizal, y además está lleno de rampas que suben y bajan al más puro estilo de las pistas de competiciones de supercross. Un poco más adelante me encuentro con un ciclista que va en sentido contrario al mío, va andando porque va derrotado por el barro y me avisa que más adelante el camino está cortado por la cantera y que no se puede pasar... mi gozo en un pozo. Después de charlar un rato con él y dando por supuesto que el plan se me había ido al traste, decido bajar a investigar y verlo por mi mismo y luego hacer otra cosa como subir el cerro de El Viso por alguna de las pistas de tierra, por lo menos para quemar las calorías que me he metido para el desayuno.
Cuando llego a donde está el camino cortado, intento investigar alternativas que pillen a mano, pero no veo nada viable. Al final me digo "¡qué narices!" y decido saltar la vaya tirándome por un terraplén de barro muy vertical y haciendo malabarismos con la bici en la mano. Recorro la cantera y llego a la salida de la cantera, por donde entran los vehículos a un párking, pero... ¡qué diantres! otra valla cerrada que me toca saltar. Lo peor de esta segunda vaya es que la tengo que saltar a la vista de todos los del párking, un guarda que hay allí, etc... pero lo que es absurdo ya es volver para saltar por el otro lado cuando ya me han visto. Así que busco el mejor sitio y salto la valla (a este paso me voy a volver un experto en saltar vallas con la bici). Ya soy "libre" ¡por fin! Estoy junto al cementerio y junto a la M-300.
La alternativa para evitar el camino cortado es la de meterse en la urbanización Zulema en el punto que he indicado antes que estaba el cartel de aviso, y coger la carreterilla que baja desde Zulema la cementerio junto a la M-300. Con ello se ganará tiempo, posiblemente algo de distancia y también se reducirá un pelín el desnivel acumulado, pero a costa de perderse el divertido y vistoso recorrido trialero seguido del agradable recorrido entre árboles.
Como he perdido un tiempo maravilloso con toda esta historia me intento fijar una hora límite para estar al inicio de la cuesta de subida y otra para estar arriba en Los Santos de la Humosa, de tal forma que si veo que no cumplo el horario me doy la vuelta, considerando que voy a volver más rápido por Alcalá y el asfalto que por Anchuelo.
Sigo, cojo la M-300 hacia la izquierda lo justo para cruzar el río y me meto hacia Alcalá de Henares cruzándolo entero junto al río prácticamente si tener que pisar la calzada de ninguna calle. Continúo por la parte trasera del centro comercial La Dehesa donde paro escasos minutos para evacuar líquidos y comer alguna barrita de cara al cuestón, y continúo.
Justo al inicio del larguísimo cuestón que sube a Los Santos de la Humosa hay una corta pero rápida bajada donde me dejo coger velocidad, pero... es una zona sombría y de repente, cuando voy embalado, me encuentro un montonazo de charcos helados a modo de campo de minas. Me los "trago" pnesando "vaya piñazo me voy a dar", pero al final, aunque llevándome algún golpe brusco en la rueda en algún agujero, consigo pasar por el sitio más seguro sin demasiados problemas.
Empieza el cuestón... el inicio es durillo, pero se arma uno de paciencia y va subiendo. La continuación baja de inclinación y da un buen respiro. Luego hay que desviarse a la derecha y dejarse caer por una bajada para cruzar y pasar al otro lado del valle, donde ya se empieza a subir con costosas pendientes, aunque no tan fuertes como la inicial, pero que se alargan bastante más. Cuando se está llegando ya a Los Santos de la Humosa hay un pequeño tramo que da un respiro, pero no tardan mucho en volver las pendientes. Llegado al casoco urbano cojo una rampa asfaltada muy pendiente que sube hacia la derecha, Luego se continúa por un camino de tierra que da un corto respirillo a a toda pastilla, para llegar al remate final (por la ruta que he cogido, ya que hay otras alternativas) que es un cuestón corto pero matón, pues además de llegar después de llevar las piernas machacadas de toda la subida, es el punto donde el GPS marca la pendiente de subida más alta: el 23% (medido en tramos de 50m). En total toda la subida es de unos 5 kilómetros.
Desde el punto más alto, que resulta evidente pues ya no se ve nada más alto por los alrededores, en lugar de ir a buscar la ruta normal por Anchuelo, me dirijo hacia los senderillos que conozco de la otra vez, mucho más divertidos que bajar por la ruta normal y además algo más cortos. Se va primero por un camino que coje pendiente hacia abajo y al poco de girar hacia la derecha sale un senderillo por la izquierda. Este senderillo es muy divertido, pues es como un tobogán muy estrechillo por el que bajas cogiendo velocidad y sorteando las irregularidades del camino. Sigue llaneando después colgando a media ladera y luego va aa parar a un collado donde hay que dirigirse a mano izquierda , subir un pelín por un sendero roto y empinado en el que hay que subir con decisión y equilibrio hasta un punto donde se cruza con otro sendero por el que hay que bajar por la izquierda. Esta bajada también es divertida y algo trialera, y se coge velocidad, hasta ir a enlazar abajo al camino normal de Anchuelo. Todo este recorrido es bastante más disfrutón y divertido que ir por la ruta normal hacia Anchuelo.
Una vez en el camino normal de Anchuelo, se sigue hacia esta población en cuyas proximidades se gira bruscamente a la derecha. Luego sigo hacia Los Hueros, pero en un momento dado me equivoco de camino y tengo que retroceder unos cientos de metros para volver a coger el camino correcto. En Los Hueros tampoco cojo las calles más apropiadas para la vuelta, pues una ruta antigua que tengo cargada en el GPS me despista. Finalmente cojo la pista asfaltada que sube hasta el cerro de El Viso y me desvío por el camino que sale por la izquierda y empalma con la ruta inicial. Cuando llego a Torrejón, continúo hasta el punto de partida por la ruta que suelo usar habitualmente.
Al final han salido menos de 60 km, en concreto unos 58 km, hechos en un tiempo inferior a las 4 horas a pesar de todos los inconvenientes, imprevistos y dificultades, y sin tener que forzar el ritmo. Objetivo cumplido.
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