Aneto
Año 2010. Participantes: Dani y yo
Teníamos muchas ganas de desquitarnos de de nuestro intento fallido del 10 de octubre de 2009 (Posets (tras subida fustrada al Aneto)), así que pronto busqué fecha para volver a subir al Aneto intentando corregir todo lo que vi que se podía mejorar con respecto a la vez anterior.
Año 2010. Participantes: Dani y yo
Teníamos muchas ganas de desquitarnos de de nuestro intento fallido del 10 de octubre de 2009 (Posets (tras subida fustrada al Aneto)), así que pronto busqué fecha para volver a subir al Aneto intentando corregir todo lo que vi que se podía mejorar con respecto a la vez anterior.
Los dos principales inconvenientes de la otra vez, aparte del principal y verdadero problema que fue la meteorología, fueron la incomodísima subida por bloques sueltos de piedra y el haber dormido poco. Ambas cosas nos machacaron mucho en el 2009, así que si tenían solución lo lógico era intentar evitar que se volvieran a producir.
Lo primero fue cambiar de fechas a la época ideal: sin duda principios de junio, con condiciones ya de verano, pero con un manto de nieve sólido y compacto que cubre la horrible subida por bloques de piedra proporcionando una superficie más sólida (¡sí!, ¡a pesar de ser nieve!) y más regular por la que se sube infinitamente mejor. Con esto solucionábamos el tema de la subida por bloques.
Para evitar el tema de dormir poco, la solución evidente es la de dormir en el refugio de La Renclusa. Lógicamente las circunstancias de la otra vez no tendrían por qué repetirse en un nuevo vivac, pero fue tan mala experiencia que esta vez no dudamos en intentar dormir cómodamente en el refugio y alejarnos de malos recuerdos.
La idea inicial era el viernes llegar en coche y subir al refugio de La Renclusa, el sábado subir al Aneto, y para el domingo teníamos previsto subir el Perdiguero por Literola, si bien las lluvias nos desbarataron los planes del domingo.
Empezamos (pincha sobre las fotos para verlas más grandes
Subida al Refugio de La Renclusa (4 de junio de 2010)
Datos:
Actividad: Montañismo; Zona: Pirineos
Cimas: ninguna.
Dificultad/Características:
Subida corta y sin ninguna dificultad. Solo hay que tener presente que en algunas épocas del año (verano y algún que otro puente) se corta el acceso de coches desde los Llanos del Hospital a La Besurta.
Longitud total: 1,9 km; Desnivel acumulado positivo: 270 m; Desnivel acumulado negativo: 60 mTiempos:
Nosotros tardamos menos de 30 minutos, pero lo habitual es tardar entre 30 y 45 minutos.
Track:
Obtenido de internet y adaptado (pincha aquí para acceder al track en wikiloc).
Fecha: 4 de junio de 2010
Hacemos el viaje en coche intentando no llegar muy tarde al párking de La Besurta. Queremos dormir en el refugio de La Renclusa y el guarda nos ha dicho que a las 21:45 "echa el candado", ya que la gente madruga mucho, así que hay que intentar llegar con margens.
La salida y el viaje se nos ha dado bien, así que llegamos a La Besurta con una hora de margen para preparar todo y subir al refugio. Terminamos de preparar las cosas, que ya llevábamos medio preparadas de Madrid para disponernos a subir. Mientras, llega otro montañero que ha quedado con sus compañeros en el refugio y que se nos une para la subida.
Preparándonos en La Besurta |
Junto a la caseta de La Besurta |
Llegamos en unos 27 minutos al refugio, así que aún nos permitimos hacernos una cuantas fotos más antes de entrar a “tomar posesión” de nuestra reserva.
Dani, con el Pico de Paderna a sus espaldas |
Después de cenar no tardamos mucho en irnos a dormir, pues mañana toca madrugar.
Subida al Aneto y retorno (5 de junio de 2010)
Datos:
Actividad: Montañismo; Zona: Pirineos
Cimas: Aneto (3404m).
Dificultad/Características: Técnicamente no reviste dificultad. A destacar el paso del glaciar, sin
ninguna dificultad pero para el que no hay que descuidar la seguridad ya
que constituye un punto negro de accidentes en el Pirineo, y el famoso
paso de Mahoma. El paso de Mahoma es un paso algo aéreo, último paso
para acceder a la cima del Aneto, que sin embargo no reviste mayor
dificultad que el ir con un poco de cuidado e ir esquivando el trasiego de gente que lo cruza.
Longitud total: 14,8 km; Desnivel acumulado positivo: 1410 m; Desnivel acumulado negativo: 1620 mTiempos:
Pongo los tiempos que tardamos nosotros, pero lo normal es tardar bastante más, dependiendo de las condiciones y de cada uno.
- Ascenso desde el refugio hasta la cumbre: 3 horas 12 minutos (1h 43min hasta Portillón Superior + 1h 02min hasta collado Coronas + 27min hasta cumbre)
- Tiempos de cruces del paso de Mahoma (hay cola) y estancia en cumbre: 1 hora 15 minutos
- Descenso al refugio: 2 horas 01minuto (1h 03min hasta Portillón Superior + 58 min hasta refugio)
- Descenso desde el refugio hasta La Besurta (coche): 25 minutos
Track:
Obtenido de internet y adaptado (pincha aquí para acceder al track en wikiloc).
Fecha: 5 de junio de 2010
Nos toca unos compañeros de habitación que nos fastidian de lo lindo, ya que se despiertan hacia las 4:30 y montan un jaleo de narices, así que no dejan dormir. Finalmente salen a las 5:30... ¡Qué alivio! Es nuestra oportunidad, así que aprovechamos entonces para intentar dormir un poco más.
Finalmente nos despertamos a las 6:20. Desayunamos y preparamos todo. El refugio está vacío, ya que se ha ido todo el mundo hace rato. Además ya ha amanecido. Parece que vamos bastante descolocados con respecto al horario general de la gente pero creemos que valía la pena dormir un poco más y subir todo lo descansados que podamos.
A las 6:50 estamos listos para partir. Llevamos las polainas ya puestas pues la nieve la vamos a encontrar enseguida. Antes de salir nos hacemos la foto de partida junto al refugio en la que se ve que ya está pegando bien el sol solo un poco más arriba.
Comenzamos a subir y a los pocos metros ya nos metemos en nieve; ya no la dejaríamos hasta la cima. Como habíamos previsto, la subida es “cómoda” ya que la nieve nos ha allanado el camino y está bastante dura por lo que apenas te hundes en ella. Además está bastante marcada la huella, por lo que de hecho subir por estas fuertes pendientes es casi como subir por unas larguísimas escaleras.
Enseguida tenemos que recurrir a los crampones, así que tras escoger una zona cómoda en la que aflore la roca nos desviamos hacia ella. Allí paramos a colocarnos los crampones. Parece que Dani tiene algunos problemas para ponerse los nuevos crampones semiautomáticos que se ha comprado, así que al final se nos van bastantes minutos en una parada que en teoría iba a ser muy breve.
Continuamos la subida. Hace frío, así que a pesar del calor del esfuerzo de subida tenemos que ir algo abrigados. La subida con la nieve dura es cómoda, pero la pendiente es fuerte y constante; no obstante nos encontramos bien físicamente y no encontramos necesidad de ir parando para recuperar pulsaciones, así que vamos subiendo a ritmo totalmente constante y las únicas interrupciones de este ritmo son para hacer alguna foto. No obstante, el ritmo de Dani es alto, como viene a ser costumbre en él; ir con Dani es como ir de competición.
Vamos cogiendo rápidamente altura. Ya nos da el sol desde hace un rato |
Enseguida vamos alcanzando a los más rezagados de la gente que había salido antes y los vamos adelantando
Seguimos con nuestro ritmo constante y machacón. Como he comentado antes, no paramos nada más que algunos escasos segundos cuando queremos hacer alguna foto. La subida hasta el portillón es larga, con bastante pendiente y muy constante, como se puede apreciar en el perfil que he puesto de la ruta (se aprecia claramente
Con este ritmo vamos subiendo muy rápidamente y pronto empezamos a ver el rosario de montañeros subiendo todos en fila hacia el Portillón Superior. Las vistas de los alrededores son magníficas y encima en un día tan magnífico como hoy lucen más todavía.
Vamos alcanzando al rosario de montañeros que suben en fila hacia el Portillón Superior |
Vista atrás |
Vista a la derecha |
Poco a poco vamos adelantando a gente y nos vamos ya acercando al Portillón Superior. Estamos cerca de él, donde las pendientes se acentúan un poco más, cuando resulta llamativo darse la vuelta y ver cómo estas fuertes y constantes pendientes han ido rompiendo los grupos y se ve a los montañeros un poco desperdigados como si cada uno fuera por su cuenta cuando en realidad no es así.
Las fuertes pendientes hacen que los grupos se vayan desperdigando |
Llegamos al Portillón Superior, punto de paso al valle contiguo donde se encuentra el glaciar. Miro el reloj y son las 8:33. Hemos tardado poco más que 1 hora y 40 minutos en llegar hasta aquí, lo cual supera holgadamente mis previsiones. Vamos genial de horario a pesar de haber salido tan tarde del refugio.
La vista que tenemos del Aneto y su glaciar desde el Portillón Superior es insuperable, sobre todo con sol y nieve como hoy. De hecho esta vista tiene bastante fama. Se ven muchos grupos de gente como hormigas cruzando el glaciar.
El Aneto visto desde el Portillón Superior |
En el Portillón Superior paramos muy pocos minutos, los suficientes para hacer unas fotos y beber agua. Yo ya me quedo en manga corta, pues la temperatura empieza a ser bastante agradable.
Continuamos. Desde el Portillón Superior hay que bajar unos 15 metros bastante en vertical. Hay mucha nieve acumulada, pero está bastante dura y con tanta gente pasando se han formado una especie de escaleras, así que con los crampones no presenta mayor problema.
Bajando del Portillón Superior |
Una vez hemos bajado del Portillón Superior, una especie de vira de nieve nos permite ir pegados a las paredes y así evitarnos bajar otros 15 o 20 metros más como ocurre cuando no hay nieve. La pendiente de la ladera es muy acusada, así que no hay que despistarse mucho, aunque la huella es buena.
Una vira de nieve tras bajar del Portillón Superior |
Las pendientes se han suavizado aquí. De hecho este tramos inicial es casi horizontal. A lo lejos se ve un rosario de montañeros a lo largo de todo el recorrido de subida al Aneto, aunque para ver los más alejados hay que afinar mucho la vista.
Si se afina la vista se ve un rosario de montañeros a lo largo de todo el recorrido |
Un zoom |
Avanzamos por el glaciar. Dani va a toda pastilla y me cuesta seguirle. No paramos de adelantar grupos de gente; estamos en pleno "pelotón".
Mirada atrás. Es impresionante la cantidad de gente |
Y hacia adelante |
Normalmente cuanto los grupos te oyen que vas pisándoles los talones se echan a un lado y te dejan pasar, porque salirte de la huella es complicado y no puedes adelantarles por fuera. No obstante algún grupo que otro no quiere darse por enterado y nos toca ir a "rebufo" de ellos un buen rato hasta que la cosa es tan descarada que se acaban dando por vencidos... aun así en uno de los casos se ve que no tienen mucha cortesía ni les da mucha vergüenza y nos tienen bastantes minutos a rebufo, pero al final acaban claudicando aunque solo sea por aburrimiento de llevarnos pegados a la espalda.
Algún grupo no se quiere dar por enterado y se resiste a ser adelantado. Toca ir un buen rato "a rebufo" |
Ya acercándonos a la cumbre del Aneto surge una agradable sorpresa al encontramos con Alejandro, un compañero del Club de Montaña (Nemus). Sabíamos que iba a andar por aquí, pero no deja de ser casualidad encontrarnos. Él sube con esquíes y su compañero de aventuras le está esperando más abajo al considerar que ya ha tenido bastante subida. Realmente el que se lo encuentra es Dani, pues yo empiezo a ir unos metros descolgado de él debido a su fuerte ritmo y no me daría cuenta del encuentro hasta un rato después.
Nos encontramos con Alejandro, un compañero del club de montaña |
Seguimos con un ritmo frenético... ¡este Dani me va a matar! Llegamos al collado de Coronas... necesito urgentemente parar a comer y beber algo... ¡Se lo pasa el muy canalla! En el collado hay un par de grupos parados, reponiéndose para poder acometer bien las cuestas finales, como Dios manda; es lo que deberíamos hacer... Bueno, habrá que adaptarse a la situación... me saco una barrita del bolsillo según paso a toda velocidad por el collado Coronas e intento comérmela, aunque resulta bastante complicado tragar y mantener las respiración necesaria para seguir a este ritmo. Parecemos coches de Scalextric circulando a toda velocidad por la especie de raíl que forma la huella. Consigo tragar la barrita pero necesito algo más... ¡a tomar por saco!, paro aunque sean un minuto a sacar la segunda barrita, comérmela y beber algo de agua.
Grupos parados en el collado Coronas. Nosotros parecemos coches de Scalextric circulando a toda velocidad por la especie de raíl que forma la huella. |
Mi parada dura poco más de un minuto y enseguida continúo, pero con eso de haber perdido ya a Dani y de que estas últimas cuestas son durillas me lo tomo con un pelín más de calma. La subida a partir de aquí es bastante empinada y va haciendo zigzags. Por la derecha se ve una huella de subida muy directa, más propicio para bajar que para subir, así que yo subo por donde las personas normales. Hasta cima quedan unos 200 metros de desnivel que toca sufrirlos pues como digo son muy empinados.
Grupos iniciando las duras cuestas que superan los últimos 200 metros de desnivel |
Según voy subiendo esas cuestas me doy cuenta que estoy adelantando a nuestros compañeros de habitación en el refugio... ¡y eso que habían salido 1 hora y 20 minutos antes que nosotros!
Adelanto a nuestros compañeros de habitación en el refugio |
Cuando ya casi estoy llegando me sorprendo de la gran cantidad de gente que se ve... ¿es que han montado una feria ahí arriba? ¡qué barbaridad!. Eso es prácticamente la cima, pero para acceder realmente a ella a partir de ahí solo hay que cruzar los escasos 40 metros del famoso paso de Mahoma.
¿Es que han montado una feria ahí arriba? |
Me junto con Dani y me entero del encuentro con Alejandro al que saludo ahora, ya que como me había quedado un poco atrás no me había enterado. Me pregunta Alejandro cuánto hemos tardado. Miro el reloj y son las 10:02. Hemos tardado nada más que 3 horas y 12 minutos (aunque yo en ese momento redondeo y digo 3 horas y 10 minutos, que es lo que calculo con mi reloj de agujas); un tiempo genial. Alejandro me dice que no puede ser que hayamos tardado tan poco, que me habré equivocado. La verdad es que me deja con la duda pues a mí también me parece muy poco, y pienso si me habré equivocado con respecto a la hora en la que hemos partido del refugio... pero luego se me ocurriría que podía comprobarlo con las horas de las fotos y con eso sí que no hay ninguna duda al tener fotos tanto desde antes de salir del refugio como de llegada a la cumbre, y con elllo corroboro que salvo el redondeo el tiempo calculado es totalmente correcto. Dani finalmente ha llegado como unos 5 minutos antes que yo, por lo que su tiempo realmente es incluso algo mejor.
Lo primero que hago es recrearme en las magníficas vistas que tenemos con este magnífico día.
Vistas de Cotiella |
Vista de la cresta del Coronas y Maldito y de la Maladeta. Afinando la vista se ven hileras de montañeros transitando por el glaciar del Aneto |
Ahora toca rematar la faena, para lo cual toca cruzar el Paso de Mahoma. Es un paso aéreo de unos 25 metros de longitud y una anchura aproximada de 1 metro. Técnicamente no tiene ninguna dificultad y tampoco es que sea para cagarse de vértigo, por lo que tiene mucho más de leyenda que otra cosa. No obstante si alguien no quiere cruzarlo no es problema, pues prácticamente se puede decir que ya se está en la cima y cruzar el paso es solo para visitar el vértice geodésico. Sí que es verdad que en el paso han habido algunos accidentes por caídas (con resultados fatales), muchas veces debido al viento o a otros factores adicionales, pero realmente son muy pocos accidentes para la gran cantidad de gente que cruza, y en cualquier caso menos que en el glaciar, donde la gente presta menos atención a su seguridad y que es el verdadero punto negro.
En nuestro caso hay que tener cierta precaución porque hay nieve y hielo.
Hay bastante tráfico de gente por lo que no resulta operativo esperar, así que se producen cruces en el paso entre la gente que sube y baja. Estos cruces tampoco son un gran inconveniente salvo las esperas, pues uno se aparta un poco y pasa el que va en sentido contratrio.
Nos ponemos en lo que podría considerarse la cola para pasar. Si uno espera a que esté despejado el paso no va a pasar nunca, así que hay que ir pasando y crizándose con la gente. Algún grupo va incluso encordado.
En los cruces siempre te encuentras con alguno un poco patoso y acabas por salirte por fuera para facilitarle el paso. Hay alguna situación que me horroriza, de gente pasando con los crampones y sin ningún cuidado... en un descuido pueden pisar con los crampones la mano del que va por delante, o incluso si se despistan o desequilibran mínimamente pueden clavarle los crampones en cualquier sitio; ¡da pánico verlo! Nosotros pasamos sin crampones, ya que consideramos que es mejor así puesto que casi todo lo que vas a pisar es roca y los puntos de nieve y hielo los haces yendo bien sujeto con las manos y no hay mayor problema. En un punto me deslizan los pies sobre el hielo, pero como digo estando bien agarrado con las manos te sujetas y esperas a estar bien estabilizado antes de ir trasladando las manos de sitio..
En los cruces con gente no muy hábil acabas saliéndote por fuera para facilitarles el paso |
Superado el paso llegamos a la cima propiamente dicha, donde está la famosa cruz y el vértice geodésico. Me sorprende el tremendo cambio de temperatura que hay entre un lado y otro del Paso de Mahoma... ¡es increíble! Al inicio del paso de Mahoma se estaba bien en manga corta y aquí a poco
más de 50 metros de distancia hace un frío de narices. Estoy helado incluso con la camiseta térmica puesta encima y echo de menos los
guantes, ya que hemos dejado las mochilas antes del paso para cruzar sin ellas. Tengo que ir metiéndome periódicamente las manos en el pantalón-malla y también echo de menos una cazadora. Alejandro ha sido más previsor y ha cruzado mejor equipado que nosotros.
Nos hacemos las fotos cimeras de rigor.
Foto cimera |
Nos retiramos y vamos otra vez al paso de Mahoma para cruzarlo de vuelta. Hay mucho tráfico así que hay que tener paciencia.
Volvemos al Paso de Mahoma, que está a escasos 25 metros de la cruz cimera |
Allá vamos |
Una vez que hemos cruzado el paso recuperamos la temperatura. Es realmente curioso este efecto térmico.
Ya al otro lado nos despedimos de Alejandro, que va a bajar ya, y decidimos quedarnos un ratillo para relajarnos y comer un poco antes de bajar nosotros. nos tomamos unos momentos de relax, en los que no paras de mirar al Paso de Mahoma ya que resulta muy curioso ver a gente tan variopinta cruzando.
Mucho trasiego de gente de un lado para otro en el paso |
Dani y yo picoteando en estos momentos de relax |
Bonitas vistas |
Después de un ratillo de picoteo y relax, emprendemos el descenso. Son las 11:17, vamos bien de hora y no tenemos prisa... pero ese petardo en el culo que lleva siempre Dani...
Hacemos un vertiginoso descenso hacia el collado de Coronas, descenso que hacemos muy rápidamente, prácticamente medio corriendo dentro de las posibilidades que permite el no arriesgarte demasiado a irte de cabeza ladera abajo en esta pendiente tan acudada. La gente debe de pensar que estamos pirados.
Descendiendo al collado Coronas |
Una vez llegados al collado Coronas, recuperamos un ritmo de marcha más normal. Vamos muy rápido pero ya no corremos.
Montañeros recorriendo otras rutas más bajas en este inmenso glaciar |
Pasado el collado Coronas, de camino ya hacia el Portillón Superior |
A estas horas por efecto del sol la nieve deja de estar tan dura y por momentos se va convirtiendo en nieve blanda. Si tuviéramos que subir ahora sería más pesado al hundirte algo más.
Llegando al Portillón Superior la nieve está ya bastante blanda, pero hay un buen "carril", así que este tramo a media ladera con una pendiente lateral más acusada no presenta mucho problema. Por esta zona nos damos la vuelta y tenemos una imagen sublime del Aneto, sobre el que revolotean algunas nubes.
Llegando al Portillón Superior |
Sublime vista del Aneto y las nubes |
Un zoom |
Ahora toca la pequeña remontada para pasar al otro lado del Portillón Superior. Siguen más o menos estando la especie de grandes escalones que ha formado el paso de la gente, pero ahora están medio deshechos, aunque tampoco requieren el uso de piolet. Hay un par de montañeros que han hecho una parada arriba, pero nosotros vamos a continuar. Pasamos por el Portillón Superior a las 12:20.
Subida al Portillón Superior. Un par de montañeros han hecho parada arriba |
Nada más cruzar el Portillón Superior nos damos cuenta de que nos hemos quedado solos. Es un contraste muy grande... al otro lado del Portillón multitudes de gente y a este lado estamos completamente solos.
Hoy, como el día está tan despejado, al poquito de haber cruzado el Portillón Superior podemos ver La Besurta y los coches.
Nada más pasar el Portillón Superior podemos ver La Besurta y los coches |
Iniciamos el descenso desde el Portillón Superior con estos estupendos paisajes de fondo |
Enseguida vemos también el ibón de La Renclusa y a lo lejos, fijándonos un poco, también se distingue el refugio de La Renclusa
Abajo a la izquierda el ibón de La Renclusa, helado. Mucho más abajo, en el centro, el refugio de La Renclusa |
Bueno... al final no estamos tan solos ya que hay una pareja de montañeros que va por delante nuestra a los que vamos alcanzado. Cuando estamos relativamente cerca de alcanzarles vemos que se tiran ladera abajo deslizando sentados sobre la nieve. Es una práctica algo peligrosa, pero ya que nos dan el trabajo hecho no podemos resistir la tentación de aprovechar los toboganes que nos dejan a su paso y tirarnos por ellos, eso sí, bien preparados con el piolet en la mano para frenar lo que haga falta.
Nos quitamos los crampones, cojemos cada uno su piolet y… ¡Yuju! Nos tiramos por los toboganes que nos van preparando los dos montañeros que van por delante. Solo hay un pequeño inconveniente... que de pantalón llevo una malla fina de running ¡y se me está quedando el culo congelado!
Dani va primero... |
... y yo después |
Así vamos bajando varios tramos y de esta forma conseguimos avanzar hacia el refugio a toda pastilla. Con el piolet vamos controlando si hace falta el que no nos embalemos demasiado, ya que a veces es fácil dar un pequeño bote que te saque del canal. De hecho una de las veces Dani acaba descontrolándose un poco, no consigue dar una curva y termina estampado de morros contra la nieve, pero sin más consecuencias que las de provocarme unas risas a su costa, pues la nieve está bien "mullidita".
Después de más de 20 minutos de “descenso de canales” tengo el culo con un intenso dolor debido al tremendo frío que está soportando. Hemos llegado a un sitio donde ya no podemos seguir con esta táctica, así que hacemos una parada para hacer algunas fotos y así aprovechar para intentar que el culo me vuelva un poco en sí... menos mal porque mi culo ya no aguantaba más.
Continuamos. Cojo delantera y Dani se me despista (luego sabría que es porque se había desviado para hacer algunas fotos) y le pierdo de vista. Sigo para abajo y estoy extrañado... hasta me entran dudas de si por arte de magia va por delante de mí, pero alcanzo a los dos montañeros que iban por delante nuestra y no hay rastro de él.
Alcanzo a los dos montañeros que iban delante nuestra cuando el refugio ya se ve cerca por el fondo |
Vista atrás |
Llego al refugio. Son las 13:18; he tardado 2 horas y 1 minuto en bajar desde la cumbre del Aneto (descontando el Paso de Mahoma), lo cual es todo un récord, aunque bien es verdad que ayudados en gran medida por esos "descensos de canales". El refugio está totalmente vacío, como cuando hemos salido esta mañana, pero antes fue porque habíamos salido los últimos y ahora es porque hemos llegado los primeros. Espero en el refugio a ver qué pasa con Dani.
Al cabo de pocos minutos le veo aparecer por el fondo. Me tenía relativamente preocupado, pues no le podía haber pasado nada, pero me extrañaba el que hubiera desaparecido así tan misteriosamente. Me cuenta que se ha desviado a hacer algunas fotillos, que la verdad le han quedado bastante chulas.
Dani me comenta que se siente raro habiendo acabado la actividad tan pronto. "¿Y ahora qué narices hacemos con tantas horas por delante?", dice. Queda mucho día, pero tampoco es cuestión de hacer más rutas porque acabaría siendo excesivo. Simplemente decidimos relajarnos echándonos una siestecita tirados por los alrededores del refugio... ¡se está de miedo!
Comemos y nos relajamos en el refugio charlando y leyendo algunas revistas de montaña que tienen, a la vez que intentamos informarnos de la meteorología para mañana. La verdad es que en el refugio no nos aclaran mucho, no sé si es que no controlan mucho o no se quieren mojar.
Al final acabamos viendo que se prevén lluvias para esta tarde y para mañana. Y tiene toda la pinta. Observando el cielo se va notando el cambio y van llegando cada vez más nubes. Parece que se confirma el mal tiempo y que mañana no podremos subir el Perdiguero.
Bajamos a La Besurta, donde tenemos el coche. Tardamos menos de media hora en bajar, pero en ese ratito seguimos viendo que va empeorando la cosay el cielo va evolucionando rápidamente a peor.
Cuando llegamos al coche, recogemos todo y nos montamos en él lo tenemos claro... nos pasamos de largo los Llanos de Senarta, donde íbamos a dormir para subir al día siguiente al Perdiguero, y seguimos hacia Madrid, pues vemos absurdo quedarnos una noche aquí cuando damos por sentado que mañana hace mal tiempo.
Al poco de pasar de largo con el coche los Llanos de Senarta nos empieza a llover, lo que ratifica lo que ya se veía venir claramente. A cambio llegaremos un día antes a nuestras respectivas casas y esta noche dormiremos a gusto en nuestras propias camas... el que no se consuela es porque no quiere, aunque no tenemos motivos de queja ya que hemos cumplido con buena nota con el plan principal y hemos disfrutado de lo lindo.
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