lunes, 18 de noviembre de 2013

Puig Campana. Vía "Espolón Elegant" (350m, 8 largos, 6b+)

Puig Campana. Vía "Espolón Elegant" (350m, 8 largos, 6b+)
Año 2013. Participantes: Fran y yo.

Se trata de una vía de las varias que me recomendó Wimbor hacer y que después del buen sabor de boca que me dejó la más conocida "Espolón Central" del Puig Campana, no tardé en decidir poner ésta la primera de dicha lista, a pesar de que tenía un largo de 6b+, pensando inocentemente que a las malas acerando se superaría sin excesivos problemas.

El plan inicial era hacer esta vía el sábado, y para aprovechar el viaje el domingo hacer otra de la lista, el "Diedro UBSA" del Peñón de Ifach.

Empezamos (pincha sobre las fotos para verlas a mayor tamaño):

Datos:
Longitud de la vía: 350 m.  Nº largos: 8.     Dificultad máxima: 6b+
Características: Vía durilla y muy vertical con un duro "tramo" (que no "paso") de 6b+ extraplomado en el segundo largo y también un tercer y cuarto largo con algunos ligeros extraplomos de agarres escasos y malos (en parte por los embarques que tuvimos). Aun dejando el segundo largo aparte, la vía es bastante más mantenida y exigente que la del Espolón Central. La vía está totalmente desequipada y es muy peligrosa por la presencia de muchos bloques sueltos, por lo que hay que andarse con mucho ojo.
Material: El normal: juego de fisureros, juego de friends y demás. Id bien provistos de anillos-cinta y cordinos, pues se usan con frecuencia árboles y puentes roca para asegurar.
Equipamiento: Totalmente desequipada, salvo dos chapas (o clavos, ahora no me acuerdo) para montar la 2ª reunión , un clavo en el tercer largo y creo recordar que nada más. A esto se añaden los dos o tres cordinos de un aspecto no muy tranquilizador en el duro segundo largo.
Pasos clave: Sin ninguna duda el segundo largo, 6b+, y no es un paso... es prácticamente todo el largo. Incluso acerando tampoco es fácil.
Posibilidades de escape: En la cuarta reunión, a unos 20 metros a la izquierda o poco más y a la misma altura se encuentra la reunión de la "Rompededos", vía con las reuniones equipadas, desde la que en una línea de rápeles se puede alcanzar el suelo.
Tiempo de escalada: Un tiempo razonable puede ser de aproximadamente 5 o 6 h.
Tiempos de aproximación desde el coche y regreso: La aproximación a pie de vía se hace en unos 45 minutos o poco más desde la Font del Molí, si bien es posible acercar el coche un pelín más y dejarlo apartado en la carretera, con lo que te ahorras unos 15 minutos. El descenso y regreso al coche es entretenido y largo y hay que contar con aproximadamente 2 horas. OJO: mejor subir con unas botas ligeras en lugar de zapatillas, si no quieres sufrir demasiado en la pedrera de descenso.
Cimas: No se hace cima en el Puig Campana. Estas paredes están en la cima gemela y la cima del Puig Campana pilla un poco a desmano. Si se quisiera hacer harían falta entre 1,5 y 2 h adicionales entre subir y bajar.

Track:
No disponible, por el momento.

Croquis: 

No he encontrado un croquis decente de la vía, así que he pintado uno sobre una foto mía, indicando el trazado que seguimos y en rojo el correcto en los casos que nos hemos equivocado.

Fecha:  13 de abril de 2013


Aproximación

Llegamos el día anterior al área recreativa de Font de Molí, de la población de Finestrat, donde tras llegar y cenar en este confortable sitio, pasamos la noche, aunque con alguna pequeña molestia sonora debido a gente haciendo botellón en el cercano párking; menos mal que no estuvieron mucho rato.

Nos despertamos en cuanto luce el día y desayunamos. Queremos salir pronto, pues aunque en teoría nos debe de dar más que de sobra con las horas de luz, a pesar de la casi 1 hora de aproximación y las pesadas dos horas de descenso, pero preferimos ir todo lo sobrados que podamos por si surgen imprevistos

Pronto organizamos el material y nos preparamos para partir. Decidimos dejar el coche en el párking de Font de Molí, ya que conocemos de algún caso que han dejado el coche arriba en un lado de la carretera y les han robado en el interior. Como tampoco el ahorro de tiempo es muy grande, preferimos no correr riesgos, pues el párking está mucho más transitado.

Preparando todo junto al coche
El primer tramo de aproximación lo hacemos por la carretera avanzando hasta donde sale el camino de tierra en cuyas cercanías normalmente se puede dejar el coche. La verdad es que en un momento lo hemos recorrido sin casi enterarnos, en parte porque lo recordaba más largo, seguramente por haberlo recorrido las otras veces en coche dando sensación de que era más.

Cogemos el camino y enseguida el senderillo que se desvía hacia la parte central y este de las paredes. Adelantamos a una pareja que sube también a escalar, y nos preguntan a qué vía vamos, seguramente pensando que nos íbamos a meter delante de ellos, que van a la frecuentada vía "Espolón Central", pero al decirles que vamos a otra vía se quedan más tranquilos.

Pasamos por las proximidades del inicio de la vía "Espolón Central", pero nosotros tenemos que seguir más al este. No obstante enseguida reconozco nuestra vía y nos situamos a su pie; pensaba que habría que andar más, pero ya estamos.

Nos quitamos las camisetas, bien empapadas de sudor por la aproximación, y mientras se secan picoteamos algo y nos vamos preparando. La distribución de largos es clara: Fran, que está fuerte, se encarga del segundo largo de 6b+ que además quiere intentarlo en libre. Por tanto para mí los largos impares y para Fran los pares.
 
Desarrollo de la escalada

Como cosa reseñable, Fran y yo tenemos exactamente el mismo modelo de cuerda y del mismo color, aunque yo he macado el centro y los cabos de la mía para distinguirla, pero quitado esos puntos prácticamente no se distinguen. Después de darle vueltas al coco había deducido que simplemente marcando los cabos nos podríamos apañar sin ningún problema, cosa que más o menos se cumplió, aunque no del todo en un pequeño incidente en el cuarto largo como luego se verá.
 
Fran y yo tenemos las cuerdas exactamente iguales
Preparándome para iniciar la vía

Largo 1 (IV): Entramos en calor

Me toca de primero. Son las 9:40. Empiezo. Me pienso que un cuarto me lo voy a ventilar con los ojos cerrados, pero me sorprende algún pasito de esos que hay que tirar un poco de brazos y con apoyos no muy generosos. No es que sea para nada difícil, ni quizás piense que el largo se merezca el IV+ (aunque en ese momento sí que lo pensaba), sino que a lo mejor ha sido simplemente subir con la idea de que me lo voy a hacer a la pata coja y que te pilla en frío. Llego a un árbol detrás del cual hay una especie de repisa y monto reunión ahí, asegurando tanto en el árbol como en una grieta. El sitio, situado unos metros debajo de la grieta desplomada del segundo largo, no es que sea pequeño pero es un tanto incómodo para recuperar cuerda a tu compañero al tener que montar la reunión un tanto baja.

Atacando el primer largo
Sube Fran con las mismas sensaciones que yo en cuanto a que le ha sorprendido algún paso que otro. Pronto nos juntamos en la reunión... y empieza a mascarse la tensión, pues el siguiente largo es el 6b+.

Fran, remontando el primer largo
Largo 2 (6b+): «¡Dios mío, esto es un infierno!»

Le toca a Fran de primero. Es un largo más bien corto, no creo que llegue a 30 metros, pero matón.

Sube Fran, encaminado a la grieta desplomada y los cordinos que se ve que cuelgan de ella. El tramo para llegar a la grieta no es que sea fácil, pero comparado con lo que viene casi pasa desapercibido. No obstante, en este tramo inicial Fran se tiene que salir un poco a la izquierda para colocar algún seguro, ya que también hay que apretar.

Fran encaminándose a la grieta desplomada


Fran llega a la grieta desplomada y como había prometido, lo intenta en libre... Le lleva su tiempo pero va superando poco a poco algunos pasos... pero finalmente se cae. Prácticamente había remontado la grieta pero al iniciar la travesía que viene a continuación se ha caído. Me comenta también que llevaba los brazos petados. El vuelo ha sido totalmente limpio, es lo único bueno que tienen estas situaciones.


Fran acaba de caer al intentarlo en libre
 
Fran duda en volver a intentarlo, pero ya no lleva los brazos frescos y finalmente opta por acerar y sigue progresando. Consigue llegar hasta el árbol.

Fran alcanzando el árbol
En este largo, a pesar de ser el más corto, acabamos gastando todas las exprés y en el cordino del árbol Fran tiene que recurrir a un mosquetón de rosca. Esto hace una idea del largo...

Ya casi en la reunión, Fran hace una foto hacia abajo donde además de vérseme en la primera reunión, se ve la parte alta del rosario de seguros colocado. La verdad es que las fotos no hacen justicia al largo y parece más fácil de lo que es.
 
Foto de Fran hacia abajo tras alcanzar el árbol. Ha empleado todas las exprés
Me toca a mí. En principio me llama el hacer algún tiento en libre a ver cómo va el tema, pero en cuanto me acerco a los cordinos, hago el primer amago y veo el percal me digo «Pero adonde te crees que vas. Para qué vamos a perder el tiempo a lo tonto».

Por lo menos me propongo no tocar ni mi cuerda ni las exprés colocadas y valerme únicamente de los cordinos que tiene la vía, como si fuera de primero. Y ¡leches!, el tramo es bien difícil y duro hasta acerando con los cordinos; ¡los que preparan estas cosas deben medir de 1,90 para arriba y no tienen en consideración los que tenemos una estatura modesta! Hay momentos que me siento como un orangután cogido de un cordino con la mano y colgado del mismo. Y mejor no dedicarse mucho a mirar el aspecto de solidez de los cordinos...

Parece que finalizo la grieta y la cosa va a suavizar... pero, si lo anterior ha sido duro... Ahora toca una travesía a derechas de las de apretar bien el culo y ya no hay cordinos. Justo al iniciar esta travesía es cuando se ha caído Fran. Con muchísimo tiento realizo la travesía, pero cuando levanto la vista... ¡Leches! ¡No puede ser! ¡Qué lejos está todavía el árbol!

Voy subiendo los también duros metrillos que me separan del árbol, milímetro a milímetro. Cuando estoy a tiro, casi que de un respingo me lanzo a por el cordino del árbol y afortunadamente lo agarro... no con poco esfuerzo consigo abrazar el árbol con todas mis ganas, con otro esfuerzo superarlo y luego sentarme un poco en él para recuperarme (el tronco del árbol, aunque no lo parezca en algunas fotos, está bastante tumbado).

¿A qué en las otras fotos parecía que el árbol de abajo era más vertical?
Avanzo hacia la reunión que está cerca. No me lo creo: unos pasitos relativamente fáciles...  pero ¡corcho!, aquí está complicado hasta acceder a la reunión.

¡Jolín, aquí no regalan ni el último paso de auparse a la reunión!
Fran me da ánimos: «¡Vamos Javi, que ya estás!». Recupero el resuello y, bueno, después de lo anterior, esto está hecho. Me aúpo y me reúno finalmente con Fran.


Largo 3 (V/V+): ¡Vaya embarque!

Me toca de primero. Pero antes dedicamos algún minutillo a bajar la tensión y hacer fotillos. El paisaje es magnífico desde aquí, con el mar de fondo, pero todavía irá mejorando con la altura.

Con el largo 3 a nuestras espaldas
Echo un ojo al largo que me toca ahora. Se ve que el largo anterior me ha afectado, ya que se ve muy evidente que el largo va más o menos directo a un árbol que hay arriba, pero en ese momento yo solo era capaz de ver los primeros metros y que éstos parecían un poco más fácil por la izquierda que por la derecha... Vaya error; parece que uno nunca escarmienta en que a veces lo fácil se vuelve difícil. Pues eso, como estoy atocinado, tiro por la izquierda, al principio mucho más fácil que por la derecha.

En los primeros metros del tercer largo
Pero pronto me doy cuenta que me estoy desviando hacia la "Rompededos", una vía bastante cañera de 6c que estoy a la altura de su segundo largo de 6b+, así que rápidamente me meto a hacer una travesía a derechas antes de meterme en un fregado.

A todo esto Fran disfruta de la magnifica estampa que muestran unas cordadas vecinas.

Una cordada vecina en un entorno impresionante

La travesía a derechas la voy haciendo con tendencia de subida, y la pared empieza a desplomar y los agarres a desaparecer. Poco a poco voy progresando por un sitio nada fácil y encima desde hace ya unos metros no he podido meter ningún seguro, a pesar de lo delicado de los pasos, porque no hay ni una mísera grieta; todo es compacto y desplomado.

Milagrosamente, cuando me cruzo con el trazado correcto de la vía, en el que hay una pequeña grieta vertical, tengo la suerte de pasar justo por donde hay un clavo, el único que tiene el largo y al que casi le doy besos de la emoción. Automáticamente chapo en el clavo; la grieta es tan minúscula que no hay posibilidad de poner seguros, así que el clavo es un auténtico regalo caído del cielo.

A partir de aquí, ya muy cerca del árbol que sirve de reunión, debería haber pensado en que la vía sigue recto para arriba, pero a estas alturas tenía el cerebro bloqueado y lo único que veía es que hacia arriba desplomaba y se veía duro y hacia la derecha en un par de pasos de travesía llegaba a una zona por donde parecía más fácil.

Total que me empecino en hacer la travesía hacia la derecha. No parecía fácil, pero pensaba que en dos pasos estaba salvado... pero... vaya dos pasos. Tras varios amagos jugando mucho con el equilibrio consigo pasar, pero jugándomela muchísimo en un paso ligeramente desplomado en el que solo tenía para agarrarme una microscópica laja de la que apenas me sujetaba con las uñas y una especie de monodedo sin profundidad en el que apenas entraba la yema del dedo.
 
Llegando al clavo, o cerca, en terreno desplomado

Una vez superada la travesía, el llegar a la reunión ya me resulta fácil.

Luego recorre el largo Fran, que no sé muy bien por donde subió, porque creo que desde el clavo no puse ningún seguro. Fran me anima diciéndome que he sido muy valiente... inconsciente o ignorante diría yo, pues cuando después vi las fotos y lo evidente que se ve el trazado correcto de este tercer largo...

Reunión 3. En mis brazos se pueden ver los arañazos que llevo de "pelearme" con la roca en los largos que llevamos

Los rascacielos de Benidorm al fondoVista a la izquierda, por donde se hace la aproximación

Largo 4 (V/V+): Reunión equivocada y final "dual"

Le toca a Fran de primero. El cuarto largo sigue un diedro serpenteante pasando por la izquierda de un árbol, dirigiéndose a continuación a la derecha a una especie de terraza en cuyo extremo derecho superior se monta la reunión.

Tras un tramo inicial más suave, Fran se encuentra enseguida con un paso complicado que acaba superando sin demasiados problemas.

Fran en el tercer largo
Más adelante, casi al final, encuentra otro paso complicado tras el cual llega a una especie de terraza con algo de vegetación. La reunión hay que montarla en el extremo superior derecho de la terraza, pero Fran no localiza la ubicación donde montar la reunión y sin embargo le deslumbran los parabolts de la reunión de la "Rompededos" que está en el extremo izquierdo de la terraza  y hacia allí que se va.

Tras montar reunión en la "Rompededos" empiezo a subir yo. Cuando estoy llegando casi a la terraza, a falta de un paso complicadillo, me encuentro que Fran está en la reunión de la "Rompededos" y que con el trajín buscando la reunión se ha quedado una cuerda subiendo por una grieta complicada y otra por un desplome, separados ambos unos 3 o 4 metros.

En un primer momento no sé muy bien qué hacer y opto por intentar subir un poco por la grieta para soltar la cuerda enganchada y luego cambiarme al desplome que sube directo hacia la reunión. La grieta está muy complicada para agarrarse y hay un matojo en el que dan tentaciones de agarrarse, pero no inspira mucha confianza, así que me aguanto las ganas. Fran recupera un poco de cuerda por si me caigo, ya que el paso es delicado, pero lo que pasa es que me quedo un poco pillado con cada cuerda tirando cada una hacia un lado y en desplome.

La situación es tan cómica como agobiante. Fran me dice que me desate una de las cuerdas, pero como las dos son del mismo color no sé cual es cual, pues tengo un buen lío de cuerdas en el arnés. Sin saber de qué narices me estoy desatando y en un sitio desplomado al final no me atrevo a desatar nada. Consigo auparme un poco como puedo, y no sé cómo consigo desenganchar la cuerda que iba por la grieta.

Ya solo me queda superar el delicado paso desplomado y finalmente alcanzo la reunión de la "Rompededos" juntándome con Fran.

Al hablar con Fran me doy cuenta que no le he avisado que la vía no tiene las reuniones equipadas, y como hasta ahora solo había hecho de primero el largo 2, que tenía una reunión con clavos, pues no se había percatado de ello y ahora había estado buscando una reunión preparada.

Me desplazo en travesía por la terraza hacia su lado derecho y en su extremo monto la reunión en un puente roca y una grieta. El tránsito de una a otra reunión es fácil, pero aun así conviene ir atados aunque no pongamos ningún seguro.

Fran en la reunión de la "Rompededos". Yo he salido hacia la reunión correcta
Alcanzo la reunión correcta
Recupero a Fran que viene hasta la reunión correcta. Allí nos damos cuenta que hay una especie de flechita dibujada en la roca que nos confirma que ahora sí que estamos en el sitio correcto.

Por diversas circunstancias hemos sufrido mucho en los largos 2, 3 y 4, así que yo estoy un poco saturado de tensión. Además estamos justo en mitad de vía, así que decidimos por tanto tomarnos un respiro en esta reunión, quitarnos la mochila y comer y charlar un poco.

Evacuando líquidos atados con el cabo de anclaje
Vistas desde la reunión 4
Durante nuestra estancia en la reunión 4, oímos y vemos constantemente desprendimientos, algunos realmente escandalosos provocando grandes estruendos por caída de grandes bloques cientos de metros. Caen por la parte derecha, en la especie de recoveco que hace la pared en dicha zona. Aunque no nos pilla encima, la verdad es que asusta un poco. De primeras pensamos quién es el inconsciente que está provocando semejantes desprendimientos, pues por arriba del todo va la ruta de la travesía para el descenso de estas escaladas. Finalmente, agudizando la vista conseguimos ver que son cabras las que están ocasionando esos desprendimientos. En esos momentos pensamos que si te toca esta movida en tu vertical estás apañado...
 
Largo 5 (V): Empieza a bajar la dificultad

Una vez "renovados", y tras superar la pereza inicial, tenemos que continuar. En teoría este largo me tocaría a mí de primero, pero como con el asunto de la travesía entre reuniones hemos "pasado" la cuerda y además de cualquier forma nos va a tocar el mismo número de largos de primero. Por ello decidimos que sea Fran quien ataque este largo cambiando ahora a Fran los impares y yo los pares.

Empieza pues Fran de primero. Nada más empezar hay un pasito que es el que le da dificultad V al largo, pero que Fran supera sin muchos problemas; además creo recordar que había un clavo para asegurarlo.

Fran en el paso del quinto largo
Paso superado
A partir de ahí, el largo se vuelve más fácil, quizás IV+ con algún pasito atlético. La vía ya no tiene ninguna pega seguirla porque ya es todo el rato ir por el filo del espolón.

Fran sigue progresando hasta que se topa con un llamativo puente roca. Ya se ha aprendido la lección de que aquí no están las reuniones montadas, así que no se lo piensa dos veces y aprovecha para montar la reunión.

Reunión 5 en un llamativo puente roca
Me toca subir. Este largo es lo que realmente necesitaba en estos momentos: un largo que tuviera algo menos de dificultad y me hiciera recuperar las ganas de escalar que un poco me habían quitado los problemas de los largos 2, 3 y 4.

Llegando a la reunión 5
Largo 6 (IV+): El espolón se empieza a afilar.

Me toca a mí de primero. He subido un tramo, pero hasta ahora no he conseguido poner ningún seguro. Localizo un minipuente-roca en el que como no cabe una cinta o cordino, hago un ingenio con un fisurero que la verdad es que queda de lujo y así ya puedo tener un primer seguro.

Ingeniándomelas para colocar un seguro
Sigo avanzando. Llego a un punto en el que el terreno está muy descompuesto. Voy por el lado derecho del filo del espolón, que por aquí ya se ha afilado. El subir por terreno tan descompuesto es algo problemático, pero me doy cuenta que hay que ir subiendo con tendencia a ir hacia detrás, con objeto de coger el filo del espolón.

Alcanzo el filo del espolón en un tramo que va en horizontal. Las vistas espectaculares y el patio y el ambiente increíble. Una pasada. Es como recorrer una afilada arista. No son muchos metros, pero disfruto como un enano.

Finalmente llego a un punto donde hay un árbol en el lado derecho, muy aéreo pero no hay duda que es el sitio estipulado para hacer la reunión. Monto fácilmente la reunión en el tronco del árbol y aviso a Fran para que suba.
 
Reunión 6 en un aéreo árbol

Fran va subiendo, pero como no he tenido la precaución de poner seguros para guiar la cuerda cuando he ido con tendencia hacia atrás para subirme al filo del espolón, al recoger cuerda le obligo a subir por la parte descompuesta en lugar de disfrutar de ese excelente paso de arista que he podido disfrutar yo.

Cuando llega Fran me comenta extrañado la subida por el tramo descompuesto, momento en el cual me doy cuenta del error de no haber guiado la cuerda y le pido disculpas a Fran mientras le explico lo de la arista.

Fran llegando a la reunión 6
La reunión es un mirador increíble, con un ambientazo magnífico y encima a la sombra, que aunque no hace demasiado calorcillo con el sol que hace se agradece. Dan ganas de quedarse aquí. Disfrutamos unos momentillos del ambientazo.

Disfrutando a la sombra de las vertiginosas vistas

Nos hacemos algunas fotos con este magnífico paisaje

Esta segunda parte de la vía está resultando menos tensa y muy disfrutona.

Largo 7 (IV+): El largo "Elegant".

Le toca a Fran de primero. Se prepara y sube.
 
Fran sube en vertical por encima de mí. Las cuerdas cuelgan delante de mis narices
El largo es sin duda el mejor. Sube por una especie de filo de cuchillo totalmente vertical, y tienes patiazo hacia arriba, hacia abajo, hacia la izquierda y hacia la derecha. ¡Vaya ambientazo! Simplemente espectacular. Más de 300 metros de vacío en vertical tienen la culpa.
 
Patiazo increíble en este largo
Según va subiendo Fran va maravillándose del largo y en un momento dado comenta: «ya sé por qué se llama esta vía el Espolón Elegante: por este largo».
 
Lamentablemente todo tiene un final y Fran llega a un sitio bastante propicio para montar una reunión. Tras montar la reunión me avisa para que suba.
 
Fran en la reunión 7
Cuando subo no puedo más que corroborar las buenas impresiones de Fran. El largo es tremendamente aéreo y totalmente vertical, pero no se sufre ya que buscando un poco se van encontrando buenos agarres; todo es disfrute y la sensación de vacío increíble, incluyendo algún paso atlético de los de tirar de brazos y pies en adherencia.

Llego a la reunión. Ya solo queda un largo.

Largo 8 (IV): Un corto remate

Me toca de primero. En los largos precedentes teníamos alguna duda que otra para saber a priori dónde estaba la reunión, duda que más o menos se resolvía cuando llegabas al punto en cuestión y lo veías como adecuado para montar reunión. En este largo la duda era más acentuada todavía; se veían asomar unos árboles por arriba, que intuíamos que podría ser donde se acabara la vía, pero hasta que no subiéramos no sabíamos lo que nos íbamos a ir encontrando.
 
Empiezo a subir por donde me parece más evidente, pues más a la izquierda se ve una canal pero con  pinta de ser demasiado cañera. No resulta difícil progresar y también hay posibilidades de meter cacharros en estas grietas aunque sean tan irregulares.

Inicio el largo 8 que da fin a la vía
Llego a una especie de terracita. Más o menos por la izquierda se ve que la pared lleva a los árboles, así que decido subir por ahí, por donde me parece más evidente.

Me meto donde los árboles, que constituyen un minibosquecillo y veo que a partir de aquí parece que se podrá seguir ya trepando y además si meto la cuerda más por el bosquecillo el roce de cuerda va a ser espantoso. Por ello monto una reunión nada más entrar en este bosquecillo, intentando acoplarme en un lugar medianamente cómodo, aunque aquí la hojarasca hace resbalar un poco.

Aviso a Fran y éste sube hasta donde estoy yo. ¡Finalizada la vía!

Bajada al coche

Donde finaliza la vía, además de inclinados estamos en mitad de los árboles, como en una pequeña cueva. Ahí es prácticamente imposible recoger las cuerdas, así que agarramos un puñado de cuerdas cada uno y trepamos un poco hacia arriba hasta salir del bosque a una repisa horizontal y despejada.

Allí recogemos las cuerdas. Intento recordar con la vista por donde va la larguísima travesía que nos llevará al descenso. Está marcada con puntos rojos de pintura. Parece que se intuye por donde va, así que hacia allá nos encaminamos a base de trepadas dirigiéndonos hacia la derecha, para interceptarla.

En poco tiempo alcanzamos el recorrido, que ya conozco de otras veces. Ahí mismo hacemos una parada para comer otra vez, y por supuesto cambiar los pies de gato por las botas, para alivio de nuestros pies. También disfrutamos de las vistas y hacemos algunas fotos. Aunque todavía nos queda la larga bajada, la sensación de relax es total.


Relajada y larga parada al alcanzar la travesía de descenso

Magníficas vistas de Benidorm y su islote desde aquí arriba; con mar de agua y mar de nubes
Un zoom a los rascacielos de Benidorm

La travesía te lleva fácil media hora recorrerla, luego tienes otra media hora de destrepes hasta la famosa canal-pedrera del Puig Campana y luego una hora de caminata de descenso ya andando, aunque con pendientes muy fuertes e incómodas. Estos tiempos los he puesto estimados muy a bulto, pero sirven para hacerse una idea de que el descenso es algo laborioso y que lleva su tiempo.

La travesía está equipada en buena parte de su longitud con cables que te permiten pasar asegurado con tu cabo de anclaje, ya que tiene pasajes peligrosos, aunque no difíciles. En ella en general te mueves en horizontal, salvo algunos pequeños destrepes y una pequeña trepada al final.
 
Larga travesía con algún destrepe y con tramos con cables donde asegurarte con el cabo de anclaje

Finalizada la travesía, viene un acusado descenso hacia la pedrera. De primeras parece muy vertical, pero se va bajando bien, en general andando salvo algún pequeño destrepe que otro.

Alcanzada la pedrera, si la remontamos y alcanzamos el collado, desde allí hacia la derecha sale un sendero que sube a la cima del Puig Campana, pero hay que contar con hora y media más como mínimo entre subir y bajar. Yo ya la visité en su día y además tampoco tenemos ya ganas de hacer sobreesfuerzos ni de alargar todavía más la jornada, así que la descartamos. Realmente pilla un poco a desmano y no es un complemento atractivo para una escalada sino que se presta mejor a una jornada de subida independiente bajando luego por la cara norte y retornando rodeando el macizo; jornada que se puede incluso complementar con la subida al Ponoig, relativamente fácil una vez se ha descendido al collado que hay entre ambos picos por la cara norte.

Descendemos la pesadísima pedrera, en la cual agradeceremos si hemos subido unas botas ligeras en lugar de unas zapatillas. La pedrera tiene una pendiente tan acusada y resbaladiza que constantemente estás amenazado de dar con tus huesos en el suelo, y de hecho raro es no sufrir más de una caída.

Cuando acaba la pedrera, seguimos por el camino que baja a Font de Molí. Si hubiéramos dejado el coche en la carretera nos tendríamos que dirigir hacia los pies de las paredes y bajar por la derecha, por donde hemos subido esta mañana.
 
En el centro de la foto se marca el Espolón Elegant, subiendo de derecha a izquierda. Se aprecian el bosquecillo de árboles del final de la vía

En cierto modo nos alegramos de haber dejado el coche en Font de Molí y poder bajar por aquí, un recorrido agradable y distinto al de esta mañana y así variamos un poco; aunque las pendientes también son fuertecillas sobre todo en algunos momentos. Entre unas cosas y otras las plantas de los pies van al rojo vivo, aunque mucha culpa la tiene la pedrera de antes.

Por el camino se alcanza la carretera de esta mañana, pero ya muy cerca del párking donde tenemos el coche. Nos hacemos alguna foto y comentamos lo bien que nos hemos compenetrado en la escalada.
 
Ya muy cerca del coche

Finalmente llegamos al coche, organizamos todo y bajamos a tomarnos una cervecilla al pueblo. Nos tomamos nuestro momento de charla y disfrute en la terraza del bar, pero decidimos no entretenernos demasiado, ya que mañana nos espera otra buena escalada, y decidimos trasladarnos a Calpe, donde dormiremos en el área recreativa de Serra D'Oltà para tener a mano el Peñón de Ifach que es donde vamos a escalar al día siguiente... pero eso ya os lo cuento en la siguiente entrada (pincha aquí para acceder a ella).


2 comentarios:

  1. Javi...este tipo de vias, las que no tienen las reus montadas, las que tienen roca descompuesta, en las que te puedes embarcar..en las que pasan cosas, estas son las que realmente te enseñan lo que es escalar....otra para el bote.

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    1. Cierto. Son las que más dosis de aventura tienen y en el fondo son en las que más disfruto. Saludos!!

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