jueves, 26 de febrero de 2015

Puig Campana. Vía "Espolón Central" (440 m, 8 largos, V)

Puig Campana. Vía "Espolón Central" (440 m, 8 largos, V)
Año 2012. Participantes: José y yo.

Espectacular, disfrutona, larga y aérea escalada en el Puig Campana. Es la vía más repetida del Puig Campana al juntarse un excelente recorrido de escalada con una dificultad muy comedida. Para colmo, las reuniones son bastante cómodas, el ambiente magnífico y las vistas espectaculares.  Los largos superan en muchos casos los 50 metros y de hecho en la segunda reunión ya estás a más de 100 metros del suelo.

Se trata de una visita de fin de semana en la que el plan es hacer esta vía el sábado, y el domingo trasladarnos a la cercana población de Calpe para hacer otra clásica de la zona: la vía "Valencianos" del Peñón de Ifach. Un fin de semana magnífico. En esta entrada nos centraremos en la jornada del sábado.

El Espolón Central es la escalada más representativa del Puig Campana y una de las mejores vías de la Comunidad Valenciana. Es un recorrido aéreo y más o menos evidente (aunque en algunos tramos existen varias posibilidades de trazado, pero siempre dentro de una franja) que asciende el marcado y característico espolón sur del Puig Campana. Las dificultades máximas de la vía no sobrepasan el V, y aunque, como siempre, no conviene subestimar esto en una vía larga, no se trata de una vía demasiado hostil... pero sin olvidar que estamos en una gran pared.

Es, sin duda, una escalada imprescindible y muy recomendable. Los largos superan en muchos casos los 50 metros y de hecho en la segunda reunión ya estás a más de 100 metros del suelo.

Empezamos (pincha sobre las fotos para verlas a mayor tamaño):


Datos:
Longitud de la vía: 440 m.  Nº largos: 8 (*).     Dificultad máxima: V
Dificultad global de la vía: D+ (Difícil superior)
Características: Vía muy disfrutona y aventurera en caliza, con reuniones muy cómodas. Los largos son de bastante longitud, así que en relativamente pocos largos recorres bastantes metros de vía. La dificultad es muy comedida, no superando el V, pero bastante mantenida en el IV+ como norma general. Aunque no es de las vías más criticas del Puig Campana en este sentido, mucha precaución con las rocas y bloques sueltos.
Material: Juego de fisureros, juego de friends y demás. Conviene ir provistos de anillos-cinta y cordinos, pues se usan con cierta frecuencia árboles y puentes roca para asegurar.
Equipamiento: Las reuniones suelen tener parabolts o algo, salvo la segunda y cuarta (árboles) y la última. Los largos están desequipados salvo un parabolt y algún que otro clavo suelto.
Pasos clave: En el séptimo largo, una placa lisa protegida con un parabolt, que hay que alcanzar pero que luego protege bien, a la que sigue, girando a la derecha, un paso bastante aéreo de tirar de brazos. El vertical diedro-chimenea inicial del quinto largo de primeras asusta pero luego es más fácil de superar de lo que parece.
Posibilidades de escape: Por la propia vía, abandonando algún cordino que otro. Desde la cuarta reunión puede que se baje mejor rapelando por la vía "Directísima al Espolón Central" o la "Julia", que bajan más directas al "suelo", pero conviene ir informados de la ubicación y equipación de estas vías.
Tiempo de escalada: Un tiempo razonable puede rondar las 5 horas, aunque nosotros tardamos algo más al ir frenados por la cordada precedente, así que llevamos un ritmo tranquilo incluyendo alguna paradita larga.
Tiempos de aproximación desde el coche y regreso: La aproximación a pie de vía se hace en unos 40 minutos o poco más desde la Font del Molí, si bien es posible acercar el coche un pelín más y dejarlo apartado en la carretera, con lo que te ahorras unos 10-15 minutos. El descenso y regreso al coche es entretenido y largo y hay que contar con 1:30 horas por lo menos. OJO: mejor subir con unas botas ligeras en lugar de zapatillas, si quieres ir un pelín más "cómodo" en la pedrera de descenso.
Cimas: No se hace cima en el Puig Campana. Estas paredes están en la cima gemela y la cima principal del Puig Campana pilla un poco a desmano. Si se quisiera hacer cima harían falta entre 1,5 y 2 h adicionales entre subir y bajar. Tampoco se hace cima en el Pic Prim, que es esta cima gemela, ya que son necesarias bastantes trepadas y algún que otro largo adicional,
(*) Nota: nosotros lo hicimos en 8 largos porque alargamos el último largo haciendo también parte del 9 y luego trepamos ya sin cuerdas el resto del 9, pero lo que suelen marcar las reseñas son 9 largos. Algunas reseñas parten el primer largo en dos, pero yo creo que lo normal y habitual es hacer los 55 m de largo del tirón llegando a una cómoda reunión.

Track:
Track ajeno (Pincha para acceder al track en wikiloc).



Croquis: 
Aquí tenéis el croquis de viaclasica.com, en pdf, un croquis bastante completo e interesante (no lo he convertido en imagen para que no pierda calidad): http://www.viaclasica.com/croquis/valencia/espolon_central_puigcampana.pdf

Otros croquis interesantes son los siguientes:



 






Fecha:  5 de mayo de 2012


Aproximación

Llegamos el día anterior al área recreativa de Font de Molí, de la población de Finestrat, donde tras llegar y cenar en este confortable sitio, donde hay incluso mesas y sillas donde poder cenar, pasamos la noche estupendamente.

Nos despertamos tranquilamente, ya que vamos a tener muchas horas de luz y en teoría vamos a ir sobrados de tiempo. Casi se puede decir que nos despierta la luz del día y remoloneamos un poco para levantarnos. Nos vestimos, desayunamos y vamos recogiendo todo tranquilamente... la verdad es que no sentimos la presión de que nos apremie el tiempo.

Recogiendo todo en este estupendo sitio para vivaquear.

No podemos evitar el mirar la vía, que, aunque lejana, la tenemos a la vista y se distingue perfectamente... se ve muy vertical y aérea, así que así de primeras nos impone un poco, a pesar de que sabemos que el grado de dificultad no es alto.

Vista que tenemos del Puig Campana desde nuestro vivac. Ligeramente a la izquierda destaca la marcada "nervadura" que va de arriba a abajo, del vertical espolón central.

Finalmente tenemos todo preparado y nos ponemos en marcha. Cargamos agua en la fuente y con el coche subimos por la carreterilla una distancia que no creo que llegue al kilómetro, hasta pasada una curva, donde sale un sendero que enlaza con el PR. En el inicio del propio sendero veo que hay suficiente hueco para dejar el coche sin estorbar y ahí que lo dejo. No obstante, aclaro que en posteriores veces no hemos subido el coche hasta aquí, ya que hemos tenido noticias de algún robo, concretamente en el coche de unos amigos mientras escalaban, y subir el coche hasta aquí solo supone el ahorro de unos 15 minutillos de caminata y algo de desnivel.

Cogemos las cosas y emprendemos la aproximación. Es una subida entretenidilla, con buenas pendientes que rozan la trepada en algún punto antes de llegar a la zona conocida como La Planissa, una especie de gran planicie que hay tras remontar una subida relativamente corta pero muy empinada. Desde La Planissa ya podemos ir identificando la roca conocida como El Escudo a cuya izquierda se inicia nuestra vía y que sirve de clarísima referencia para localizarla.

Aún nos queda superar algunas pendientes que no aparentan ser fuertes pero que sin darte cuenta te van dejando sin aliento.

Finalmente llegamos al pie de vía, justo a la izquierda de una gran placa de roca lisa y oscura, bastante característica denominada El Escudo, como he comentado anteriormente. Creo recordar que justo en el pie de vía pone unas letras en la roca que lo identifican, así que entre unas cosas y otras no presenta ningún problema de localización.

 
Desarrollo de la escalada

Hay una cordada de un hombre y una mujer extranjeros, que están ya casi empezando y luego ya nos toca a nosotros, así que la cosa va perfecta, pues tenemos el tiempo justo de irnos preparando tranquilamente.

Son ya más de las 10 de la mañana, así que se nos ha hecho un poco tarde. Aún así hay otra cordada que llega todavía más tarde, al rato de haber llegado nosotros; se trata de un chico y su pareja a los que "damos la vez".

Al pie de vía

A José le gusta ir poco a poco "entrando en calor" con la escalada y a mí me parece bien empezar dándole caña desde el principio, así que le propongo empezar yo de primero y encargarme de los largos impares y a José le parece bien. También he pensado (erróneamente) que los pasos más "complicados" están en los largos pares y así le tocarían a José de primero, ya que le veo más fuerte que yo (...he leído demasiado sobre esta vía y la gente comenta cosas que luego en la realidad no son para tanto ni mucho menos... moraleja: no hay que leer demasiado).

En resumen, José se queda con los largos pares y yo me quedo con los largos impares, y por tanto me toca empezar, así que me voy preparando toda la "ferretería".

Cuando ya estoy preparado no falta mucho para tener campo libre en el primer largo, así que aprovecho esos instantes para inspeccionar visualmente el largo antes de meterme en él.
 
Analizando visualmente el primer largo antes de empezar


Largo 1 (IV+): Aéreo espolón en su segunda mitad

Me toca de primero. Voy subiendo por una especie de chimenea. De momento se va escalando bien, sin excesivos problemas, ya que el grado es IV+, aunque es muy vertical. 

A mitad de largo más o menos, no me acuerdo por qué motivo, pero me salgo hacia la izquierda a pleno espolón. Empiezo a sufrir lo aéreo que es... parece mentira siendo el primer largo. De hecho parece que ha subido algo más la dificultad, pero es posible que simplemente sea efecto de la sensación de vacío.
 
En el primer largo me paso al espolón; más aéreo pero más disfrutón y mejor

Enseguida localizo un clavo, señal de que voy por el sitio correcto, aunque uno en ese momento no sabe si es eso o es que te estás metiendo en otra vía.

Sigo por el espolón, con un ambientillo respetable para ser un primer largo. No en vano se trata de un espoloncillo en un largo tremendamente vertical. 

Tras estar cerca de agotar los 60 metros de cuerda llego a una amplia repisa donde veo la reunión. La verdad es que me ha resultado un largo bastante bonito.

Tras montar reunión y avisar a José, éste va remontando el largo hasta que finalmente aparece en la primera reunión. La verdad es que no le he tenido a la vista en ningún momento, nada más que cuando ha llegado a la reunión, ya que desde la reunión no se ve nada del largo.
 
José llegando a la cómoda primera reunión

Lo cierto es que para empezar en frío el largo se las trae (dentro de su moderada dificultad), sobre todo en el tramo del espoloncillo. Por ello, José me comenta que se alegra de no haber hecho el largo de primero pues prefiere ir metiéndose poco a poco en faena.


Largo 2 (IV+). Hacia arriba por una canal vertical

Le toca a José de primero. José va escalando el largo, que sube por una especie de diedro-canal que sale ligeramente a la derecha de la reunión, y, según el croquis que tenemos, ha de finalizar en una especie de terraza con árboles, que creemos haber identificado desde abajo por dónde debe andar aproximadamente (aunque por lo que he visto en otros croquis, no todos coinciden en la ubicación de esta reunión, que en cualquier caso hay que montar).

Estamos en contacto con el walkie y viendo que no alcanza ninguna terraza y que tampoco tiene pinta de alcanzarla más adelante, José me va preguntando cuánta cuerda queda. Cuando ya le aviso que queda poca busca un sitio para improvisar una reunión y la monta. Ha gastado prácticamente los 60 metros de cuerda, así que evidentemente se ha debido de pasar la reunión

Cuando está todo listo y me avisa José empiezo a remontar el largo. Va ligeramente por la derecha siguiendo una especie de diedro-canal vertical, donde hay algún pasito que otro, especialmente uno casi al principio, pero no resulta demasiado complicado.

Paso por donde la terraza donde deberíamos haber hecho reunión, según nuestro croquis, que queda un poco a la izquierda, y con la vista tan en vertical yo tampoco me percato de su presencia, así que entiendo a José que se la haya pasado.

Tras superar esta terraza me encuentro un curioso tramo de muro-placa con "buzones". Lo de "buzones" resulta la definición perfecta, pues son ranuras horizontales estrechas y profundas, como si fueran bocas de buzones de correos... muy curioso. La verdad es que gracias a esos "buzones" podemos seguir escalando hacia arriba, pues el resto de roca es todo lisa.

Llegando a nuestra "particular" segunda reunión

Llego hasta donde ha montado José la reunión y nos juntamos. Cuando miro para abajo es cuando me percato de la terraza que nos hemos pasado... bueno, no pasa nada, pues por esta zona hay bastantes árboles para montar reunión en el que te pille más o menos a mano. Vemos que tampoco nos va a costar demasiado enlazar con el tercer largo de la vía: simplemente su inicio será en travesía descendente en lugar de ascendente, hasta confluir en la trayectoria. 


Largo 3 (IV). Travesía de transición para encaminarse hacia el espolón

Me toca de primero este largo, que consiste en una travesía en la que en buena parte se va casi andando, así que no presenta mucha dificultad.

Salgo de la reunión en travesía descendente, con idea de acabar confluyendo con la trayectoria verdadera de la vía, lo cual no conlleva mucho dificultad. Cuando enlazo con la trayectoria correcta, continúo. Es fácil, pues la trayectoria se reconoce bien: seguir en travesía por lo más evidente hacia el espolón. Algunos tramos son incluso como andar fácilmente por una vira.

En algún árbol pongo algún cintajo por meter algún seguro, pero como digo el recorrido es fácil y no requiere de apenas seguros. Además hay mucha vegetación y si te lías a poner seguros lo más probable es que la cuerda acabe rozando un montón, ya que el largo tiene bastante longitud.

Llegado a la pared izquierda del espolón, el largo pasa de ir en travesía horizontal a encaminarse hacia arriba, en busca del filo del espolón. Desde este punto se identifica un árbol muy adecuado para montar la tercera reunión, así que escalo hasta él y monto reunión con anillos-cinta. Aunque no hay señales claras de que este árbol sea el lugar de la reunión "oficial", creo que no me equivoco.
 
José remontando el largo 3. Las cuerdas parecen un tendedero, ante la falta de seguros.

Aviso a José para que suba y éste remonta el largo rápidamente, hasta que llega a la reunión y nos juntamos.

Mientras tanto, la cordada que venía detrás de nosotros opta por hacer una pequeña variante con objeto de adelantarnos, no sin antes habernos consultado, lo cual es de agradecer. Nosotros le hemos contestado que no nos importa, que no tenemos prisa y además hemos visto que el chico tiene mucha soltura escalando y va más rápido que nosotros, así que nos parece perfecto. La verdad es que ya van unas cuantas veces que compruebo que la gente a la que frenas porque realmente van mucho más rápido resulta la más educada, y sin embargo, la gente que te intenta coger la delantera sin ningún miramiento ni respeto al final no escalan tan rápido ni tan bien como se creen y acaban montando un pifostio. Luego, el chico de esta cordada me contaría que se ha escalado unos cuantos séptimos, pero que últimamente se había desentendido de tanta tensión y prefería disfrutar escalando vías más fáciles con su novia.       
 

Largo 4 (IV+): Nos subimos al filo del espolón

Le toca a José de primero. Se trata de ir subiendo más o menos recto en vertical, hasta alcanzar el filo del espolón. Una vez en el filo, hay que seguir por él hasta llegar a la reunión. Cuando José llega a la reunión y prepara todo, me avisa para que suba.

José escalando el cuarto largo
Mientras tanto, fotografío desde la reunión este entorno tan vertical

Comienzo a remontar el largo. La primera parte es muy vertical, pero se va escalando más o menos bien, sin excesivos problemas. Cuando llego al filo del espolón, el espectáculo se dispara todavía más, ya que al estar en el filo del espolón, con vistas hacia el otro lado, no solo el paisaje es magnífico, sino que la sensación de ambientazo es total. 

Remonto por el filo, ya sin árboles y con mucho ambiente, hasta que llego a la reunión. Todo lo que queda de vía resulta curioso, porque parece que está hecho aposta el que haya muy buenas repisas espaciadas perfectamente para que sirvan de cómoda reunión entre largo y largo: todo un lujo.

Llegando a la cuarta reunión



Largo 5 (IV+/V-): La chimenea inicial impresiona un poco

Me toca de primero. Este largo empieza con un pequeño tramo horizontal, por la izquierda del filo del espolón, hasta el pie de una chimenea totalmente vertical que de primeras impresiona un poco... cuando veo eso me empiezo a dar cuenta de que los pasos más comprometidos, que en principio prefería que se los diera José de primero, se encuentran en los largos impares, así que me temo que en mi elección me he equivocado de pleno y lo he hecho totalmente al revés... bueno, cosas que pasan, jeje.

Me encamino hacia la chimenea. Una vez al pie de la misma compruebo que no solo se ve cañerilla la chimenea sino que no se ven posibilidades de meter ningún seguro hasta alcanzar un puente roca que se ve bastante más arriba, una vez superada la chimenea. 

Finalmente consigo meter un microfisurero... sé que no aguantaría una caída, pero será mejor que nada... digo yo. Me lanzo a superar la chimenea... me encaramo en ella en oposición y poco a poco la voy superando... al final no resulta tan temible como aparentaba tras el primer vistazo y consigo superarla sin tantos problemas como los esperados.

A pie de la chimenea...
...esudiando cómo superarla...
...¡allá voy!...
... prueba superada
 
Este largo viene cotado normalmente de IV+. No obstante,el superar esta chimenea pudiera considerarse que sea un pelín más, aunque solo sea por lo intimidatoria que resulta inicialmente y por la falta de protección. Seguramente la dificultad en sí no llegue al V, pero quizás se podría matizar con un V-.

Una vez superada la chimenea, el resto del largo no presenta más dificultad que la tónica general de la vía. Finalmente llego a una amplia repisa donde se monta reunión y donde todavía está la cordada que nos ha adelantado. Les digo que la reunión buena está en la parte izquierda de la repisa y no donde la han montado ellos. Me contestan de que momento se quedan donde están ya que van a hacer una parada. Yo me acerco al lado izquierdo de la repisa y allí encuentro la reunión, comodísima, a la sombra de un pequeño árbol y con unas vistas magníficas.

La reunión 5, cómoda, a la sombra y con buenas vistas... ¿qué más se puede pedir?

Cuando tengo todo listo, aviso a José y éste remonta el largo, juntándonos los cuatro en esta amplia repisa.

Nosotros también optamos por hacer una parada. La cuestión es que la cordada que nos precede, la de los extranjeros, está todavía en el siguiente largo.

Durante la especie de picnic que nos montamos ambas cordadas, charlamos entre los cuatro animosamente.

Estamos muy a gusto, y da pereza moverse, pero hay que continuar, así que pasado un buen rato decidimos ponernos en marcha de nuevo.


Largo 6 (IV+): Continuamos por el espolón

Le toca a José de primero. Este largo va inicialmente muy ligeramente por el lado izquierdo del espolón con tendencia de encaminarse hacia el filo del mismo. No tiene mucha complicación de seguirse, ya que desde la reunión de la izquierda de la repisa se trata de seguir directamente hacia arriba, el recorrido más lógico y bastante recto, encaminándose muy poco a poco hacia el filo del espolón. José inicia el largo, que va escalando poco a poco.
 
José escalando el largo 6. Recorrido bastante recto y lógico

Comenta José que hay algún pasito, pero tampoco le da muchos problemas y al cabo del rato acaba alcanzando la reunión. Cuando está todo listo me avisa para que suba.

Voy remontando el largo, sin demasiados problemas. Ya asomando por la reunión, José y yo nos intercambiamos unas fotos.

José me fotografía llegando a la reunión 6, con un estupendo paisaje de fondo, donde se aprecia que ya estamos muy altos.
...y yo le fotografío a él

La verdad es que estamos disfrutando de lo lindo de esta magnífica escalada.


Largo 7 (V): el largo clave

Me toca de primero. Ya observando las cordadas precedentes puedo comprobar que no es fácil, y con ello corroboro mís sospechas en cuanto a que el "paquete" de largos impares es el que tiene los pasos más "complicados" de la vía (aunque al final tampoco es que sean excesivamente difíciles).

Cuando tengo vía libre inicio el largo. Se progresa más o menos fácil hasta una placa de adherencia completamente lisa. Hay un parabolt (o similar, no me acuerdo exactamente) en dicha placa, aunque para llegar a él hay que progresar un buen trozo por la placa.

Al inicio de la placa meto un seguro en una grieta. Progreso por esta placa con alguna dificultad, usando como puedo los bordes derecho e izquierdo, pero alcanzo el parabolt y meto el seguro. En otro apretoncillo más acabo de superar la placa. 

Estoy en plena placa de adherencia

A continuación me doy cuenta que hay que girar a la derecha y hay que subir por una especie de corto muro que desploma un poco. Me meto en este nuevo fregado y consigo superarlo tirando de brazos, no sin sufrir una gran sensación de vacío a mis espaldas en este paso, ya no solo por la postura de desplome sino por el patiazo que hay bajo mí.

Al final del largo hay que salirse un poco por el lado derecho del espolón encontrándote los 400 metros de la vertiente este de esta zona totalmente en vertical ... ¡qué ambientazo!

Finalmente alcanzo la reunión.

Cuando le toca a José, éste remonta igualmente el largo hasta que nos encontramos en la reunión.


Largo 8 (IV+): Un largo "ambientado"

Le toca a José de primero. Una vez preparado se mete a escalar el largo. Enseguida desaparece de mi vista, pues no se puede ver todo el largo sino que solo el principio, quedando el resto oculto por las propias rocas. No obstante, estamos comunicados por los walkies.

Al cabo de un rato, José me pregunta cuánta cuerda queda. Le contesto que todavía le queda bastante. Me lo pregunta porque ha visto que un poco más arriba ya tiene pinta de tumbar y ha pensado en alargar el largo todo lo posible. Como lo ve bien, decide alargar el largo todo lo posible. En cierto modo me parece bien, ya que llevamos muchos metros de escalada y uno ya empieza a pensar en si queda mucho para que se acabe la vía.

Aviso a José cuando veo que ya queda muy poca cuerda, pero no hay mucho problema porque ya ha visto dónde puede montar una reunión cómoda. No obstante, la apura muchísimo... pero le llega.

Tras montar reunión, José me avisa y yo empiezo a remontar el largo.


El largo me resulta tremendamente bonito, ya que sigue un poco la tónica del final del largo anterior, asomándose por los precipicios de la cara este, donde se sitúan vías como el "Espolón Élegant" o "Diedros Mágicos", precipicios de muy considerable altura, rondado los 400 metros, y muy verticales. Disfruto tanto con este largo que rápidamente se me pasa el posible cansancio mental que pudiera tener debido a la gran cantidad de metros ya escalados, y disfruto a tope con este recorrido tan aéreo.

Casi con lástima por que se acabe, acabo llegando a la reunión que ha montado José.

Llegando a la reunión 8

Con lo que observamos desde donde estamos, creemos que ya podemos llegar al final de la vía sin hacer largos, a base de trepadas, así que decidimos recoger las cuerdas, no sin antes hacernos unas cuantas fotos de fin de vía.

Jose en nuestra reunión 8
Vistas hacia Benidorm
Mi posado al final de la vía
Con vista más ampliada
Y el posado de José


Trepada hasta el final de la vía

Una vez recogidas las cuerdas, realizamos las trepadas que nos quedan para llegar al fin de la vía o inicio del descenso. Algún sitio que otro nos da algún problemilla, e intentamos buscar las mejores zonas de paso, pero finalmente conseguimos llegar al punto final sin excesivos riesgos, punto final marcado con un punto rojo y la inscripción con la misma pintura de la palabra "GO" para indicar por dónde se emprende el descenso.

En ese punto hay tres o cuatro escaladores picoteando un poco. Uno de ellos me suena del rocódromo de Torrejón, asi que se lo pregunto y me contesta afirmativamente.


Intento de cumbre del Pic Prim y retorno al final de la vía 

José quiere hacer cumbre en el Pic Prim, ya que la vía no llega a la cumbre. No tenemos ninguna información al respecto y todavía queda mucho desnivel para alcanzar la cima. No obstante, decidimos seguir trepando a ver cómo nos vamos encontrando el terreno.

Al principio vamos trepando más o menos bien. Vamos con las cuerdas guardadas, sin utilizarlas.

Llega un momento que la cosa se va complicando cada vez más y cada vez resulta más expuesto. Llevamos una hora trepando y buscando puntos de paso desde el final de la vía, y más de 100 m de desnivel adicionales, así que ya se ve que la cosa no es de echarle un ratillo y ya está.

A mi no me hace mucha gracia seguir, ya que, como digo, la cosa cada vez se complica más y se pone cada vez más expuesta, pero José sigue insistiendo. Yo veo que va llegando la hora de hacer algún largo que otro si se quiere continuar, pero no me mola seguir ni aún así, ya que tampoco me gusta meterme en terreno tan desconocido para nosotros, sin saber lo que nos vamos a encontrar. Yo me voy quedando cada vez más atrás en la esperanza de que José cambie de parecer, pero él sigue avanzando. 


Trepando para intentar llegar a la cima del Pic Prim

Al final se convence de que no hay más remedio que hacer largos de escalada. A él se le iluminan los ojos cuando mira para arriba y dice que debe quedar la muy poco... pero creo que es solo una apreciación suya y no debe estar tan chupado ni tan cerca como él cree. Finalmente, acabo persuadiéndole de que mejor lo dejemos estar y tiremos hacia abajo.

Como puede imaginarse, el destrepe hasta el fin de la vía nos lleva casi el mismo tiempo, es decir, una hora, que hasta acaba haciéndoseme larga y pesada... es increíble lo que da de sí este pedazo de montaña.


Decenso

Una vez volvemos al punto donde el punto rojo y la pintada de "GO", ya toca empezar el descenso "oficial" de la vía. Hay que ir siguiendo los puntos rojos marcados con pintura en la roca cada cierta distancia.

Los puntos rojos están algo alejados entre sí, pero se localizan bien con la vista, así que no presenta demasiado problema seguir la ruta de bajada. Realmente esta parte de la ruta de bajada no es de bajada precisamente, sino que es una larguísima y vertiginosa travesía con precipicio a tu derecha. Los tramos más delicados están equipados con una sirga a modo de línea de vida, con lo que puedes (y debes) asegurarte a ella para avanzar. Algunos pasos son algo delicados e incluso puede venir bien seguir con los pies de gato, pero tampoco son imprescindibles y se hace bien sin ellos... de hecho entre escalada y trepada os podéis imaginar cómo están nuestros pies de los pies de gato, así que nos los hemos quitado en cuanto hemos podido, antes del inicio del descenso.
 
Iniciando la larguísima travesía con muchos sube y baja y protegida con una sirga en los tramos más delicados
Uno de los muchos tramos con sirga de esta larga travesía.

Al cabo de un buen raro de travesía con pequeños sube y bajas, se llega a una especie de hombro. A partir de ahí el recorrido empieza a tener poco a poco tendencia de descenso, y después de un buen recorrido acabas "aterrizando" en la famosa pedrera del Carreró.

Luego toca descender esta interminable pedrera, en la que seguro que te llevas algún culetazo que otro.

Cuando por fin llegamos al final de la pedrera, en lugar de seguir los interminables senderos que te llevan a Font de Molí, nos desviamos hacia el pie de vía, con intención de deshacer desde ahí el recorrido de aproximación que hicimos esta mañana, hasta que lleguemos al coche.

El Puig Campana visto de camino al coche. El cambio sol-sombra, marca el espolón central

Por fin llegamos al coche... el descenso es interminable... solo lo sabe el que lo haya hecho ya. Puede acercarse fácilmente a las dos horas, dos horas que con el cansancio que llevas previamente de aproximación, escalada y demás aventuras, se hacen dos horas larguíiiiisimas e interminables (... bueno, todo esto es relativo, ya que el descenso de la vía "Entorns" deja a este descenso casi como un juego de niños). 

 

Preparandonos para la interesante jornada del día siguiente

Una vez en el coche, soltamos toda la cacharerría, cuerdas y mochilas y bajamos a Font de Molí.

En la fuente nos hidratamos todo lo que nos teníamos que hidratar y bajamos al centro del casco urbano de Finestrat en busca de algún sitio donde festejar la jornada con unas cervezas.

Es todavía de día... es una maravilla lo que dan de sí los días en estas fechas. Nos ha dado tiempo a todo a pesar de no haber madrugado, y aún tenemos tiempo de tomarnos unas cervezas en el pueblo antes de que caiga la noche... el lugar elegido es una terracita en la calle... Puig Campana, jejejeje.

Unas cervecitas en la calle "Puig Campana"

Tras "celebrar" nuestra jornada con varias cervezas hablamos de nuestros planes inmediatos, para intentar concretarlos. Para mañana tenemos previsto escalar la vía "Valencianos" en el Peñón de Ifach. Nuestros amigos Bárbara y Cristian están en la zona y también quieren hacer esa misma vía, así que intentamos quedar con ellos, pero nosotros tenemos intención de ir más temprano que ellos, ya que luego tenemos que volver a Madrid, y no acabamos concretando nada.

Decidimos quedarnos a dormir esta noche también en Finestrat, ya que no hemos dormido mal y de todas formas mañana en poquito tiempo de coche nos plantamos en el Peñón de Ifach.

Nuestra aventura continúa, por tanto, en la entrada del Peñón de Ifach. Vía "Valencianos" (250 m, 6 largos, V+).

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