sábado, 26 de abril de 2014

Ordesa (1ª parte): Góriz por Cotatuero y la Fraucata

Ordesa (1ª parte): Góriz por Cotatuero y la Fraucata
Año 2009. Participantes: Vero, José y yo.

Son finales de agosto y queremos aprovechar algunos días de vacaciones, antes de la "vuelta al cole". Vero, José y yo hemos hecho planes para hacer algunas rutas y cimas por la zona de Ordesa y Bujaruelo.

sábado, 19 de abril de 2014

Torozo. Vía "Pan con Membrillo", con variante (230m, 6 largos, V)

Torozo. Vía "Pan con Membrillo", con variante (230m, 6 largos, V)
Año 2014. Participantes: Fran y yo.

Antes de meternos en otros fregados, queríamos hacer Fran y yo alguna vía no muy larga ni excesivamente cañera, que nos sirviera de inicio de la temporada de roca, una vez que las invernales ya se vuelven más complicadas de pillar en condiciones. Para ello escogimos el Torozo.

viernes, 11 de abril de 2014

Cara Norte del Monte Perdido

Cara Norte del Monte Perdido
Año 2012. Participantes: José y yo.
  
A cualquiera que le digan que partimos de Madrid un lunes, sin ni siquiera madrugar, y el martes ya estamos de nuevo cenando y durmiendo en Madrid después de haber hecho la cara norte del Pedido le costará un poco de creer. Lo cierto es que inicialmente pensábamos, como la mayoría de la gente, que necesitaríamos un puente de tres días para poder hacerla, pero cuando hice los cálculos de los horarios la cosa me encajó así en apenas dos días incluyendo los viajes en coche, aunque a costa de una buena paliza; especialmente el segundo día con unos 1.000 metros de desnivel positivo de alpinismo exigente, unos 2.250 de desnivel negativo y muchísimos kilos a cuestas durante la mayor parte de la bajada.

jueves, 10 de abril de 2014

Pico de la Miel. Vía "Ezequiel" con variante por la "Emilio" (130 m, 5 largos, V)

Pico de la Miel. Vía "Ezequiel" con variante por la "Emilio" (130 m, 5 largos, V)
Año 2014. Participantes: Raquel y yo.
 
Con eso de que la "Ezequiel", una de las clásicas del Pico de la Miel, es la fácil, pues resulta que tenía ya unas cuantas vías hechas en el Pico de la Miel y al final la "Ezequiel" siempre se quedaba ahí esperando una ocasión. Por ello, cuando Raquel me comentó que para probar la escalada clásica (ella solo había hecho escalada deportiva) quería apuntarse a alguna escalada de las que yo hiciera, pensé que era la ocasión de matar dos pájaros de un tiro: yo hago por fin la "Ezequiel" y de paso a Raquel la meto en una vía relativamente fácil y adecuada para no meterla en demasiados fregados.