domingo, 23 de marzo de 2014

Ruta MTB: Crestas del Parque Natural de Alcalá, desde Torrejón


Ruta MTB: Crestas del Parque Natural de Alcalá, desde Torrejón

Esta es otra ruta de las que tenía fichada por internet y le tenía ganas, pues prometía. Simplemente tenía que hacerle unos ajustes, pues el track que cogí de internet pasaba por un camino que ya sabía por experiencia que lo habían cortado hace tiempo.


(pincha en las imágenes para verlas más grandes)



Track: Grabado in situ (pincha aquí para acceder al track en wikiloc)

Fecha: 23 de marzo de 2014

Es la segunda vez seguida que me pasa que me salen bastantes más kilómetros que lo que indica en internet la ruta que me he descargado: creo que rozaba los 50 km según la web y mi velocímetro marcaba 61,4 km al finalizar la ruta (59,3 km en el GPS). Esta vez había algo de justificación, puesto que como he comentado he tenido que modificar la ruta para evitar un camino cortado y ello suponía un cierto rodeo... aunque no creo que tanto. No obstante el asunto puede deberse a que los puntos de origen y final de la ruta de internet y la mía difieren. Pero no me imaginaba que en total la diferencia fuera tanta... En cualquier caso está visto que tendré que tener cuidado en el futuro con este tema, más que nada para estimar mejor el tiempo que me puede llevar la ruta.

La ruta en sí ha resultado muy entretenida y tremendamente vistosa. No obstante, algún punto no me convenció del todo y parece que puede haber alternativas interesantes, por lo que tiene toda la pinta que la ruta se puede mejorar, lo que intentaré hacer en un futuro pero de momento comentaré la ruta tal cual la he hecho. Otra cosa a tener en cuenta es que me encontré varios grupos ciclistas recorriendo las crestas en sentido contrario al que estaba haciendo yo, así que éste es otro asunto a estudiar. Dicho esto paso a describir la ruta.

Salgo de Torrejón haciendo un recorrido similar al descrito en la ruta del Ecce Homo (pincha aquí para ver). Solo hay una diferencia y es que hago una pequeña variante entre el km 4,7 y el 6,5 del track para coger un sendero bastante agradable, pero que había dejado de usar hace tiempo por haber pinchado alguna vez que otra en él. No obstante, me decido a ir por él ya que no hace mucho lo vi y estaba bastante más despejado de maleza y además desde hace un tiempo llevo las bandas antipinchazos (pincha aquí para ver) que de momento me están dando muy buen resultado. Mi rodilla, como el fin de semana pasado, sigue tocada y tengo sensaciones raras con ella al principio, pero poco a poco va "entrando en faena".

Voy quizás demasiado ligero de ropa, solo con un maillot de manga larga, sin chaqueta ni nada. Siento algo de fresquillo pero he pensado que es mejor aguantar un poco el fresquete y luego no tener demasiado calor en las cuestas.

En las proximidades de Los Hueros (km 15,6 del track) en lugar de dirigirme hacia Villalbilla, como en la ruta del Ecce Homo, me dirijo hacia Los Hueros para coger el camino que lleva más directamente hacia el cruce con la carretera M-213.

Cruzo dicha carretera y el camino va subiendo ya en dirección a las crestas. Cuando estoy llegando a ellas ya veo el empinado repecho que también subí en la ruta del Ecce Homo. Por la izquierda vienen un numeroso grupo ciclista, siguiendo el lado oeste de las crestas... les observo, pues parece buena ruta que habrá que estudiar.

Subiendo hacia la zona de las crestas que se adivina al fondo

Un poco más adelante se distingue perfectamente el empinado repecho para subirte a las crestas

Me cruzo con cuidado con el grupo de ciclistas, ya que nos cruzamos en "X" y ellos bajan embalados hacia otro camino. Con carrerilla, dentro de lo posible pues el cruce con el grupo de ciclistas no me ha permitido coger mucha,  intento subir el repecho, pero en un momento dado tengo que poner los pies en el suelo. El inconveniente es que en estas situaciones en que no se ve fácil llegar hasta arriba sin poner los pies en el suelo, para evitar caídas tontas de quedársete el pie enganchado te sueltas las calas, pero a su vez eso impide pedalear bien para poder remontar el repecho. Vamos, que te lo tienes que jugar a cara o cruz, pero yo en principio si no lo veo claro prefiero ahorrarme una caída.

Sigo el sendero crestero, que inicialmente tiene dos posibilidades que van en paralelo separadas por uno o dos metros... me cojo la de la derecha, simplemente porque la otra va más por el filo del precipicio y resulta menos segura... pero la de la derecha llega un momento que se desvía hacia abajo y me tengo que pasar a la de la izquierda a través de un repechito... me desequilibro y no me da tiempo a soltar el pie de la cala = caída tonta recibiendo un buen golpe en el hombro izquierdo... tantas precauciones antes y ahora esto... espero que nadie esté mirando porque si no se va a estar descojonando un rato... Por lo menos no he caído ladera abajo.

Aprovecho el leñazo, además de para sacudirme el polvo, para hacer algunas fotillos, ya que las vistas son magníficas. Por cierto que el fresquete se me ha pasado entre las cuestas y el solecillo que calienta algo a pesar del, molesto para circular, aire que sopla en algunos momentos.

Magníficas vistas al subirme a las crestas. Al fondo el Ecce Homo.

Vista atrás. Por el fondo se ve el otro sendero crestero por donde venía el grupo ciclista que me he cruzado. En primer plazo a la izquierda se intuye el sendero paralelo por el que iba instantes antes.

Continúo, y lo que veo me desilusiona un poco: hay una subida que evidentemente hay que hacer andando al resultar intransitable para una bici. Hay una alternativa bordeando el alto por la derecha que además es la que me "dice" el track que siga, así que en principio me alegro. No obstante empiezo a recorrer ese sendero y pronto me tengo que bajar de la bici porque también resulta un poco intransitable para ir en bici. Unos metros más adelante, tras analizar un poco la situación subo un pelín ladera arriba con la bici a cuestas y cojo otro tramo en el que me puedo volver a montar en la bici.

Vista atrás. Sendero a media ladera con tramos intransitables intercalados.

El sendero muere contra una especie de camino medio convertido en pedrera que sube con fuerte pendiente a coronar el llamado Cerro Colorado. El GPS registra aquí la pendiente máxima, lo que unido a su superficie tipo pedrera me hace bajarme de la bici durante unos metros y pensar que vaya mierda de ruta me estoy haciendo... menos mal que luego cambia drásticamente.

Efectivamente, me subo en la bici enseguida, en cuanto suaviza un poco la pendientes, y finalmente llego al alto del Cerro Colorado. Me encuentro con una especie de prado, en el que apenas se intuye un sendero medio borrado; de hecho ni me doy cuenta de que existe hasta que no me fijo un poco más. Cruzo esta especie de prado, pasando junto a una antena y una placa solar, y al otro lado me encuentro un estupendo sendero que va entre los árboles y un pequeño grupo de ciclistas recorriéndole.

Alto del Cerro Colorado. El sendero, en la foto por la derecha, prácticamente hay que imaginárselo

Visto lo visto, y viendo que los ciclistas, que van en dirección contraria a la mía, siguen por un sendero que no es por el que yo he venido y tiene buena pinta, me queda claro que hay que investigar un poco más para cambiar esta parte inicial de las crestas por una alternativa más interesante.

El recorrido ahora es de lo más agradable. Transcurre por un sendero entre pinos, sensiblemente horizontal, aunque de vez en cuando hay alguna subida o bajada.
 
Muy bonito y agradable tramo entre pinos

Las vistas hacia el norte son estupendas. Tengo una magnífica panorámica del Ecce Homo a mi izquierda.

Magnífica vista del Ecce Homo

Un poco más adelante la pinada se va cerrando hasta formar un espectacular paisaje, ya que los árboles tienen ramas muy bajas y secas dando un aspecto muy curioso y llegando a tener sensación en algún momento de ir por un túnel

Espectacular paraje

Un poco más adelante se sale de las pinadas y tengo una perspectiva algo distinta del Ecce Homo, en la que puedo apreciar las duras cuestas que sufrí una semana antes.

Otra perspectiva del Ecce Homo donde por la derecha se ve el camino y las duras cuestas que sufrí una semana antes.

Por adelante, a la izquierda veo una serie de caminos que me llama la atención, pues pienso que hay muchas posibilidades por aquí para investigar caminos... lo que no sospechaba es que al cabo de un rato iba a pasar por allí, ya que más o menos son todos el mismo camino (o atajos del mismo).

Oteando caminos a investigar, sin sospechar que mi ruta de hoy pasa por ellos un poco más adelante.

Efectivamente, el camino empieza a bajar y bajar, cada vez más empinado y luego gira a la izquierda y continúa bajando hacia el fondo del valle. Tras cruzar el valle empieza a subir por los caminos que antes estaba oteando. La pendiente es fuerte pero se va subiendo más o menos bien con un poco de paciencia.

Foto, subiendo ya en el otro lado del valle, al camino por el que bajaba hacia el fondo del valle.


Según voy subiendo, desde abajo veo que el camino adopta por arriba pendientes altísimas, pero cuando voy llegando a ellas resulta ser una falsa alarma al tratarse de atajos, pues el camino realmente hace zigzags con pendientes altas pero perfectamente asumibles para subir en bici.

Una vez arriba el sendero se horizontaliza desde una perspectiva global, pero presenta algunos sube-baja con bastante inclinación. Se va por todo lo alto con unos paisajes increíbles a la izquierda.
 
El sendero toma una tendencia más horizontal durante un buen tramo

Espectaculares paisajes

En todo este tramo se circula bastante bien y se disfruta enormemente de estas alturas.

Noto alguna piedra en la llanta a través de la cubierta, por lo que sospecho que llevo las ruedas un poco flojas de presión. Paro y efectivamente van un pelín flojas; eso explica la sensación de un rodar pesado y también la sensación de falta de estabilidad que había ido notando en la ruta. Restituyo la presión de las ruedas y a partir de ahora las sensaciones sobre la bici son mucho mejores. Continúo.

Voy llegando al punto donde en teoría finaliza el recorrido sobre las crestas, aunque la ruta continúa. Es un collado que ya conozco por haber pasado por ahí en la ruta "Torrejón-Santos de la Humosa-Torrejón en versión extendida" (pincha aquí para ver). La bajada al collado es un tanto vertiginosa pero se puede hacer bien subido en la bici; de hecho me cruzo con algunos ciclistas que están subiendo y se cruzan conmigo. En lugar de bajar al collado, el sendero baja un pelín más al norte (hay un "atajo" directo hacia el collado pero de gran inclinación), enlazando con el sendero colgado que ya recorrí en la ruta que acabo de citar.

Enfrente se ve el sendero colgado con el que voy a enlazar

Recorro ese emocionante sendero, que al principio tiene algo de subida pero luego tiene una bajada muy divertida con algunas fáciles trialeras. El sol está tapado por las nubes, así que siento un pelín de frío.

Llega a un punto que hace un codo. Hay un sendero que sigue de frente y tienen pinta de deparar un interesante recorrido que además me ahorraría bastante vuelta, pero no quiero sorpresas ya que llevo el tiempo un poco limitado y no me queda más remedio que ir a lo seguro aunque dé mucho más vuelta.

Hago por tanto el codo y desciendo por un sendero bastante recto hasta un camino. La ruta seguiría siguiendo ese camino hacia la izquierda, pero ya sé por experiencia que los caminos a los que lleva están cortados, por tanto lo tomo hacia la derecha, que lleva a un punto de la subida a los Santos de la Humosa desde Alcalá de Henares. Ello me obliga no solo a dar un buen rodeo sino a hacer parte de la subida a los Santos de la Humosa.

Para mi sorpresa, pues me esperaba que todo fuera subida, el camino es de bajada un buen rato... pero es una especie de espejismo, pues al cabo del rato se pone cuesta arriba en las típicas cuestas de subida a Los Santos de la Humosa desde Alcalá. Lo único bueno es que rápidamente me quito el fresquete que tenía metido en el cuerpo.

Después de un ratillo de subida, cuando la población de Los Santos de la Humosa con su llamativa iglesia ya se va viendo cerca, alcanzo el cruce de caminos de la citada subida. Ahí ya cojo ese camino de descenso hacia Alcalá de Henares, que salvo un repecho ya es todo bajada.


Llego a la intersección con la ruta de subida Alcalá-Los Santos de la Humosa. Me ha tocado subir hasta aquí y la población está bastante cerca.

Hago rápidamente el descenso hasta la zona comercial de la Dehesa, y continúo atravesando todo Alcalá de Henares por los agradables senderos que hay junto al río. Al llegar al cruce con la M-300 me cuesta unos cuantos minutos el poder cruzar, pues hay mucho tráfico.

Finalmente puedo cruzar la M-300 y subo por la carretera que lleva a la urbanización Zulema. Me resulta gracioso leer el cartel "¡Atención! Carretera de montaña"; la verdad es que la subidilla no es que sea excesivamente larga pero es bastante pendiente, tiene sus horquillas y eso, y desde luego tienes la sensación de estar subiendo un puerto de montaña de los de la sierra. No hay más que ver el perfil del track de la ruta y fijarse en el km 46 para darse cuenta que es una buena y empinada "cuesta", que no te lleva mucho más de 10 minutos pero algo intensos para cuando ya llevas un buen kilometraje en las piernas. Esta vez se me hace mucho más llevadero y subo mucho más suelto que el domingo anterior en la ruta del Ecce Homo, porque voy mucho más entero; esta vez me he ido alimentando un poco mejor.

Continúo siguiendo la misma ruta de retorno que en la ruta del Ecce Homo para llegar a Torrejón y al punto de partida.

Me queda pendiente mejorar esta ruta, que como he comentado tiene pinta de poderse mejorar bastante en alguna que otra zona.


No hay comentarios:

Publicar un comentario