martes, 3 de marzo de 2015

Peñón de Ifach. Vía "Valencianos" (250 m, 6 largos, V+)

Peñón de Ifach. Vía "Valencianos" (250 m, 6 largos, V+)
Año 2012. Participantes: José y yo.

Completábamos la jornada anterior del Espolón Central del Puig Campana, con esta escalada en un magnífico entorno vertical con el mar de fondo. La vía es una de las más repetidas del Peñón de Ifach, al combinar una dificultad bastante asequible con un recorrido bastante llamativo e interesante. Aunque a fecha de escribir esta entrada tengo hechas tres vías en el Peñón de Ifach, ésta fue la primera y mi estreno en tan flamante pedazo de roca.

No obstante, no todo va a ser tan positivo y esta vía presenta el inconveniente de ser tremendamente resbaladiza, lo que penaliza la espectacularidad del recorrido con la desagradable sensación de inseguridad.
Ya me habían avisado que esta vía era una auténtica pista de patinaje, lo cual pudimos corroborar. Se comenta que es debido a lo sobada que está la roca por el paso de escaladores, y en una parte seguro que es un "agravante", pero yo estoy convencido de que se debe más bien al salitre del mar por la orientación de la vía, ya que aun saliéndote de la "trazada" la roca sigue siendo muy resbaladiza, y en los metros finales en los que la vía cambia de orientación se aprecia una notable mejora de adherencia.

El resultado es que la vía podría ser una auténtica delicia, pero el asunto de su prácticamente nula adherencia hace que no sea del todo agradable escalarla. El tema llega al extremo de no fiarte ni de generosos apoyos de pies que serían un auténtico regalo en otras vías, porque tienes la sensación de que se te van a escurrir los pies de gato y te vas a estampar de dientes en la roca.

La ventaja es que, después de haber escalado esta vía, no te vas a quejar de otras vías del Peñón, que no tienen una gran adherencia, pero a lado de esta vía... (ya se sabe, el tuerto es el rey en el país de los ciegos).

No obstante, que nadie se lleve a engaño, porque a pesar de todo ello sigue siendo una vía altamente recomendable.


Datos:
Longitud de la vía: 250 m.  Nº largos: 6.     Dificultad máxima: V+/6a
Dificultad global de la vía: D- (Difícil inferior)
Características: Vía en caliza con un interesante recorrido y unos largos 4, 5 y 6 magníficos. Si algo la caracteriza es lo tremendamente resbaladiza que es la roca.
Material: El habitual, nada especial.
Equipamiento: Reuniones equipadas. El resto desequipado en general, salvo algún parabolt. Hay varios puentes-roca por el recorrido.
Pasos clave: El diedro inclinado del tercer largo, porque resbala tanto que parece que escalas en mantequilla. El sexto largo tiene un desplome bastante espectacular e intimidatorio, pero no se hace mal; es posible que ese desplome corresponda realmente a otra vía, según he leído, pues al parecer la vía va por su izquierda.
Posibilidades de escape: Por la propia vía.
Tiempo de escalada: Unas 3 horas o poco más.
Tiempos de aproximación desde el coche y regreso: La aproximación a pie de vía se hace en unos 30 minutos más o menos desde el párking del parque natural, incluyendo el recorrido del paseo marítimo y la subida a pie de vía por el sedero. El descenso desde la cumbre puede llevarte unos 35 minutos, dependiendo también de la agilidad de cada uno por estas piedras resbaladizas y del tránsito de gente que se pueda uno encontrar, pues se baja por la ruta de acceso "turística" a la cima del Peñón.
Cimas: Peñón de Ifach (332m).
 
Track:
No disponible por el momento

Croquis: 


Fecha:  6 de mayo de 2012


Aproximación

Nos despertamos en Font de Molí, tras nuestra jornada de ayer en el Espolón Central del Puig Campana. Hemos puesto el despertador relativamente pronto porque queremos hacer la vía, comer pronto y hacer el viaje de regreso a Madrid. De hecho no quedamos con nuestros amigos Bárbara y Christian, que van a hacer la misma vía, por ese motivo, ya que ellos no tenían previsto madrugar mucho y preferían descansar.

Nos despertamos tranquilamente, desayunamos y recogemos todo nuestro campamento. Al final se nos hace un poco tarde, pero es que la jornada de ayer nos ha repercutido para que hoy no tengamos ganas de ir con un petardo en el culo. Cogemos el coche y nos trasladamos a Calpe.

Aparcamos el coche en el pequeño descampado que hay a las puertas del recinto del parque natural. Nos equipamos con todo el material de escalada y salimos andando por las calles de Calpe en dirección al paseo marítimo, al final del cual sale el senderillo que lleva a pie de vía. Nos hace gracia el ir con estas pintas y con toda la ferretería sonando al andar, por las calles de Calpe.
 
Dando el cantazo por las calles de Calpe con las cuerdas y la ferretería a cuestas de camino del coche a pie de vía ... aunque aquí es en cierto modo normal

Llegamos al final del paseo marítimo y cogemos el sendero que sube a pie de vía. Es un sendero corto pero empinadillo, así que si vas muy rápido enseguida te quedas sin aliento.

Vista atrás llegando a pie de vía
Y hacia el helipuerto, en el paseo marítimo, donde se congrega la gente para observar a los escaladores.

Cuando estamos llegando a pie de vía oímos unas voces... ¡maldición!, no vamos a estar solos en la vía y ya tenemos una cordada por delante. La sorpresa es mayúscula y agradable cuando al llegar vemos que se trata de Bárbara y Christian: entre que nosotros hemos remoloneado mucho y ellos se han levantado más pronto de lo que pensaban, al final hemos coincidido. ¡Genial! Además, Bárbara y Christian se estaban preparando justamente para empezar la vía, así que la coincidencia en el tiempo ha sido perfecta.


Desarrollo de la escalada

Empiezan Christian y Bárbara mientras nosotros nos vamos preparando... una sincronización perfecta. Acordamos que José va a encabezar los largos impares, y por tanto el famoso diedro pulido del tercer largo, y yo los pares.

Una vez que Christian y Bárbara han dejado suficiente recorrido libre, iniciamos nosotros nuestra escalada.


Largo 1 (IV+): Fácil muro inicial

José encabeza este largo. Sale y lo va resolviendo sin mucha dificultad, avisándome para que suba yo cuando llega a la reunión y está todo listo.

Vista del primer largo desde el inicio de la vía

Remonto este largo, que la verdad es que no tiene gran historia. Es un muro algo escalonado, así que es fácil, de IV+. La roca de momento no es tan tremendamente resbaladiza como la que nos vamos a encontrar más arriba, aunque no es todo lo buena que a uno le gustaría.

Nos juntamos con Cristian en la reunión, ya que Bárbara acaba de salir a hacer el segundo largo . En general nos vamos a ir encontrando en todas las reuniones de la vía el segundo de su cordada con el primero de la nuestra, compartiendo un ratillo en las mismas.
 
En la primera reunión, afortunadamente amplia, nos juntamos tres. Estoy con Christian y José (en primer plano).


Largo 2 (IV): La jungla, con aérea vira final

Me toca encabezar este largo. La primera parte de este largo describe un amplio arco por la izquierda para subir bordeando la placa que tenemos justo de frente. Esto es a costa de pasar por el borde de la placa con una espesa vegetación en la que dan ganas de sacar un machete para ir despejando el camino. Por ello, durante este recorrido uno va  saliéndose un poquillo por la placa lo que va pudiendo, pues el atravesar la vegetación es bastante incómodo.
 
Una vez recorrido el arco, toca una larga travesía totalmente en horizontal hasta alcanzar la reunión. Esta travesía se hace fácilmente porque vas todo el rato por una vira que aunque algún arbusto estorba, permite avanzar fácilmente.
 
José me ha dicho antes que le gustaría probar este largo directamente por la placa, ya que se ve una línea de parabolts. Cuando hago el largo lo tengo en cuenta y tras haber recorrido todo el arco y llegar a la vira coloco un seguro justo al finalizar la línea de parabolts que quiere hacer José. Ésto, junto con que hasta este momento no he puesto ningún otro seguro para que José no tenga que ir a recuperarlo, permitirá a José hacer sin problemas la línea de parabolts de la placa.
 
El recorrido por la vira es fácil pero tiene un buen ambiente, así que ya se va saboreando el vacío. Al final de la vira está la reunión, con dos argollas. En la reunión, algo incómoda por la estrechez de espacio, coincido unos minutillos con Bárbara, así que no se puede decir que estemos del todo a gusto.
 
Llego a la segunda reunión, donde también está Bárbara. Se ve cómo le he dejado a José preparada la cuerda por mitad de la placa

Luego vería que al poco de iniciar el siguiente largo hay una argolla que se podría aprovechar para hacer reunión en un sitio mucho más amplio y cómodo, y desde donde además se puede ver y controlar mejor el siguiente largo... quizás la reunión donde me he instalado yo es la de la vía "Polvos Mágicos" y para esta vía es mejor instalarse en este otro lado.

Una vez montada la reunión aviso a José para que suba. José, como tenía previsto, se mete en la placa, que resulta tremendamente resbaladiza y le cuesta horrores progresar. Afortunadamente al ir de segundo se pueden facilitar algo las cosas y acaba llegando a la vira. Desde la vira sin problemas ya llega hasta la reunión.

José sale de la reunión para pelearse con la resbaladiza placa por donde va a hacer el segundo largo. Por el diedro de la izquierda se ve la línea de parabolts de la vía "Polvos Mágicos", que es otra opción para llegar donde estoy yo.


Largo 3 (V+/6a): Diedro de mantequilla

José encabeza este largo, tal y como teníamos previsto. Es un largo corto, pero con el famoso diedro resbaladizo en su mitad, del que frecuentemente se dice que su cotación actualmente es más bien un 6a debido a que con el tiempo se ha vuelto más resbaladizo, así que el horario que ganas en su menor longitud lo pierdes peleando en el diedro. Finalmente llega a la reunión y me toca remontar a mí el largo.
 
El principio casi no parece ni escalada, son unos pocos metrillos de prácticamente andar, incluso sobre tierra. Ahí es donde en la izquierda, en la pared, hay una argolla que se puede aprovechar para montar reunión en un sitio bastante más cómodo que donde hemos hecho nosotros la reunión. Delante tengo el famoso diedro, al que para llegar tengo que superar primero unos metrillos de escalada, fáciles pero que vienen bien para ir calentando.
 
Una vez en el inicio del diedro, veo que José ha puesto una pedaleta en el parabolt que hay, de hecho creo que es lo que hace la mayoría de la gente que hace esta vía, aunque he oído que Christian lo ha conseguido pasar en libre.
 
Lo malo de ir de segundo en estas situaciones es que como previamente tienes que recoger la pedaleta no puedes usarla para progresar y tienes que hacer el paso sin ella. Me encaramo al diedro, que de primeras no aparenta ser tan complicado y... ¡Dios, cómo resbala esto!... ¡Parece que estás intentando escalar en mantequilla! Como he dicho, yo no tengo la posibilidad de usar una pedaleta, así que intento superarlo como puedo, empotrando e intentando hacer oposición de fuerzas con todo lo que pillo: brazos, codos, rodillas, hombros... y, medio-arrastrándome por el diedro, consigo superarlo con enorme esfuerzo y un estilo de lo más rocambolesco y antiestético.

Tras superar el diedro, unos fáciles y escasos metros finales me llevan hasta la reunión donde está José.
 
Vistas desde la tercera reunión. Se me ve en la segunda reunión, y también se aprecia la vira que lleva hasta ella


Largo 4 (IV+): Bonita y enorme placa... deslizante

Me toca encabezar este largo. Desde la reunión se aprecia la enorme placa que, en dos largos, te lleva al característico hombro de esta cara sur, o mejor dicho que hace de divisoria entre las vías de la cara sur y la cara norte.
 
Inicio este bonito largo de placa. Se trata de ir observando los mejores puntos de paso e ir progresando por ellos hacia la reunión, que se encuentra en plena mitad de placa, mitad tanto visto en sentido vertical como en horizontal.
 
Estoy en los primeros metros del cuarto largo y Bárbara arriba en la cuarta reunión

El único inconveniente es que, aunque en la placa hay grandes muescas que serían extraordinarios apoyos para pies, éstas dan muchísima inseguridad por lo tremendamente resbaladiza que está la roca. El poner un pie en una de esas muescas en otra roca daría una seguridad tremenda, pero aquí es todo lo contrario... da la sensación de que se te va a escurrir el pie y vas a terminar estampando tus dientes en la roca. Eso hace que este largo, que podría ser un magnífico largo de placa, acabe resultando un pelín desagradable.
 
Finalmente llego a la reunión, un tanto incómoda, donde todavía está Bárbara, así que me tengo que acoplar como puedo.
 
Desde la cuarta reunión veo a José que está en la tercera reunión
Bonitas vistas al mar

Cuando le toca el turno, José remonta el largo llegando hasta la reunión.


Largo 5 (IV+): Termina la placa en un lugar privilegiado

Le toca a José encabezar este largo, así que se prepara y sale.
 
Al iniciar el quinto largo José me fotografía en la cuarta reunión

Cuando lo va haciendo, un poco más arriba de la mitad del mismo ocurre una cosa curiosa: la vía pasa junto a un nido de gaviota que esta escondido en unos matojillos y no se ve. En el momento que José pasa junto a él, no lo ha visto, y de repente la gaviota que está en el nido asoma por sorpresa y pega un fuerte graznido con idea de proteger su nido. Esto le pega un susto monumental a José. Yo me he fijado para no pegarme ese susto cuando me toque a mí.
 
Después de ese susto, José continúa hasta alcanzar el final de la placa, coronando el hombro.
 
Cuando me toca a mí inicio el largo. Sigue la misma tónica que el largo anterior, con la misma desagradable sensación de inseguridad en los apoyos de los pies.
 
Cuando llego a la zona del "nido escondido", voy tan concentrado escalando que ya se me ha olvidado que está ahí, así que la dichosa gaviota a mí también me pega un susto de muerte de esos que parece que te va a saltar el corazón por la boca.
 
Tras el  susto, continúo hasta llegar a la quinta reunión, ubicada en plena coronación del hombro.
 
Llegando a la quinta reunión

La reunión es un magnífico mirador. Te sientas a horcajadas en plena coronación del hombro, con una pierna colgando por cada lado, y disfrutas un poco de las magníficas vistas antes de seguir.
 
Vista hacia abajo desde la quinta reunión
Una cordada en la reunión de la cueva del Diedro UBSA

 
Largo 6 (IV+/V): Divertido desplome tras "ataque aéreo"

Me toca encabezar este largo, para mí claramente el mejor de toda la vía y con un grado en mi opinión algo por encima del IV+ que le dan los croquis. La explicación de que en la mayoría de las reseñas el grado sea menor y que el mejor largo de la vía sea otro puede encontrarse en el razonamiento que vi en una reseña: cuando se llega a un diedro desplomado anaranjado la vía no va por ahí sino por la placa que hay a la izquierda del diedro anaranjado. Esa misma reseña indica que el diedro anaranjado corresponde a otra vía y que es un V+. En mi opinión, tampoco creo que llegue a ser un V+ y lo de que pertenezca a otra vía la verdad es que no lo sé porque no he podido corroborarlo. En cualquier caso, sea o no de la vía, me parece altamente recomendable meterse en este diedro anaranjado pues se va a disfrutar de un paso realmente bonito y aéreo, para mi gusto lo mejor de la vía, y ciertamente no resulta tan difícil como pueda parecer a primera vista.

Pero antes de ver mi paso por el largo, tengo que comentar la nota cómica del día: Christian ya había salido a hacer el siguiente largo y ahora le toca salir a Bárbara. El inicio del siguiente largo es un tramito de cresteo por el hombro hasta alcanzar la pared. En ese tramo hay una gaviota que cuando pasas te ataca, como habíamos podido comprobar al pasar Christian. Cuando Bárbara pasa por ahí la gaviota ataca con vuelos rasantes, pero Bárbara en vez de pasar cuanto antes lo que hace es acurrucarse para protegerse de los ataques y agitar una ramita con intención de intimidar a la gaviota. A pesar de que le insistimos a que salga de ahí para evitar los ataques, Bárbara le echa todavía un buen rato ahí bloqueada hasta que lo hace, rato que nos hizo reír bastante viendo a Bárbara cómo intentaba defenderse de la gaviota con una escuálida ramita.

Para colmo, más adelante estaba el propio nido de la gaviota con los huevos... ¡y va Bárbara y se le cae el sacafisureros dentro del nido! Al oírlo que lo comenta, y después de ver sus apuros de antes, le digo que no se preocupe, que siga y ya se lo recogeré yo al pasar por ahí.

Uno de los varios nidos de gaviota que había durante la escalada

Finalmente, cuando Bárbara está ya bastante adelante salgo yo encabezando nuestra cordada. Recorro rápidamente los metros de cresteo por el hombro, soportando el ataque de la gaviota y llego a la pared. Allí a la izquierda está el nido donde se le ha caído el sacafisureros a Bárbara. Lo recojo rápidamente e intento alejarme cuanto antes de ahí para librarme de los ataques de las pesadas de las gaviotas.

Tras salir de donde el nido es donde te metes hacia el diedro anaranjado o te sales a la izquierda por la placa blanca. Yo, sinceramente, no me percaté de la opción de la placa blanca y dí por sentado que la vía iba por el diedro anaranjado.

Me meto en una especie de recoveco en la pared hasta el pie del diedro anaranjado... veo que desploma bastante y eso me da un poco de pánico, pues todavía no me quito de la cabeza lo tremendamente resbaladiza que es esta vía; así que un desplome tan acusado aquí es lo último que se espera uno. Al observar veo un puente roca en lo alto que me va a proteger muy bien ante una posible caída, lo que me da un poquito de tranquilidad. Ataco el diedro anaranjado con mi primer objetivo de alcanzar el puente roca y poner un seguro... y me sorprendo de la gran mejora de la roca en adherencia, pues se ve que al cambiar a cara norte la cosa cambia drásticamente.

Por donde van las cuerdas se mete el diedro anaranjado. A su izquierda está la placa blanca, más fácil pero menos recomendable porque te vas a perder lo mejorcito de la vía.

No obstante el diedro sigue intimidando, pues desploma bastante. Pero tiene buenos agarres y con un poco de tirar de brazos sin muchos problemas acabo saliendo del diedro. Tras salir del diedro por la izquierda, enseguida tienes a tiro la reunión, a la que se llega fácilmente. Previamente se pasa por la salida del último largo de la magnífica vía "Diedro UBSA", por donde se tienen también unas magníficas vistas.
 
Vistas por donde llega la vía "Diedro UBSA"

Una vez en la reunión y teniendo todo listo, aviso a José para que remonte el largo.

Vista al horizonte desde la sexta reunión


Trepada/Largo/s final/es

Una vez en la sexta reunión, quedan unos 60 metros, cotados de grado III, hasta alcanzar la cresta, desde donde en pocos metros te plantas en la cima. Optamos por hacerlo en un largo sin seguros intermedios, nos metemos demasiado por la derecha y la vegetación nos estorba muchísimo para manejar las cuerdas. Pasamos algún que otro nido de gaviotas más, con crías, y alcanzamos la cresta.

"¡Ni se os ocurra acercaros a mis crías!"
Trepadas con buenas vistas al mar, y alguna gaviota con sus crías
Bárbara y Christian han optado por hacer este tramo final en dos largos

La trepada es muy fácil, casi de andar y algún que otro tramito de trepada. Christian y Bárbara han optado por hacerlo en dos largos de unos 30 metros, quizás por evitar el roce de la cuerda. Pero sin duda la mejor opción es la que hicimos cuando hicimos el Diedro UBSA Fran y yo: coger la ruta correcta, que es una especie de diedro tumbado que sale por la izquierda, y hacerla trepando si cuerdas ni nada, con las cuerdas guardadas ya que es muy fácil.
 
Una vez en la cresta, hacemos una parada para recoger las cuerdas y el material, así como picotear alguna cosilla.

Hemos llegado a la cresta
Hay que reforzar la protección solar, que hoy pega.
Y luego recoger las cuerdas y el material
Christian y Bárbara en el momento del picoteo

Cima y descenso

Un corto tramo de cresta por el camino normal de subida nos lleva en pocos metros hasta la cima. Allí nos hacemos las correspondientes fotos cimeras.
 
Foto cimera de los cuatro.
José y yo posando en la  cima

Tras un ratillo del disfrute de la cima y sus vistas, decidimos bajar. El descenso es por el camino normal de subida a la cumbre del Peñón, con sus piedras resbaladizas y su túnel.

Llegamos al aparcamiento del parque natural. Allí soltamos las cosas en el coche y nos bajamos un par de calles hasta encontrar una terracita donde tomarnos una cervecita los cuatro. Luego toca subirse al coche y volver a Madrid.

Despedida visual del Peñón de Ifach




  

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