Pico de la Miel. Vía "Casera Atómica" (150 m, 3 largos, 6b)

Pico de la Miel. Vía "Casera Atómica" (150 m, 3 largos, 6b)
Año 2014. Participantes: Óscar y yo.

 
Otra del Pico de la Miel a la que no hacía ascos si me salía la oportunidad. A mi amigo Óscar le gusta mucho esta vía, así que en una de nuestras conversaciones surgió el hacerla. Concretamente en una comunión en la que coincidimos y la propuesta surgió, entre copa y copa, para hacerla al día siguiente.

Pincha sobre las fotos para verlas a mayor tamaño.
 

Datos:

Longitud de la vía: 150 m.  Nº largos: 3.  Dificultad máxima: 6b

Características: Vía variadilla sobre granito, en la que destaca el duro muro del segundo largo.

Material: juego de fisureros, y juego de friends. Algún Alien puede venir bien.

Equipamiento: reuniones perfectamente montadas, excepto la última que se realiza en un árbol, y algunas chapas en las zonas más comprometidas de la vía.

Pasos clave: El muro del segundo largo en sí y su salida. La aproximación al muro ya va "avisando"...

Posibilidades de escape: Por la propia vía, ya que todas las reuniones intermedias son rapelables. Desde la primera reunión se puede cambiar a otras vías más fáciles (Julito, Harakiri,...). Desde la segunda reunión también se puede enlazar con otras vías, aunque la máxima dificultad de la vía ya la has superado.

Tiempo de escalada: Unas 2h30 horas.
Tiempos de aproximación desde el coche y regreso: Aproximadamente media hora de subida y algo más de descenso.

Cimas: Pico de la Miel (1392 m)

Croquis: 
Mi croquis:

No he encontrado otros croquis de esta vía por internet.

Fecha:  11 de mayo de 2014

Aproximación

Para llegar al pie de vía hay que subir hacia la base de la vía Piloto (Pico de la Miel. Vía "Piloto" (160m, 5 largos, 6a)), pero antes de hacer la trepada de subida a la plataforma que hay a la derecha tirar unos metros hacia la izquierda hasta unos árboles, donde se encuentra el inicio de la vía.

Llego a La Cabrera, al restaurante del Cancho del Águila, donde ya está Óscar tomando café. Esta vez hemos quedado un pelín más tarde para darnos un poco de tregua después de la juerga de ayer.

Los dos nos encontramos fatal. Esta vez tampoco se ha librado Óscar de la resaca. La comunión de ayer duró desde media mañana hasta las tantas, y no paramos en todo el día. Yo he venido en el coche tomándome una cerveza sin alcohol a ver si me asienta un poco el estómago. Parece que mi destino de este año es escalar el Pico de la Miel después de un día de juerga, pues ya es la cuarta vez de este año.

Después del café, que yo soy incapaz de tomar, tiramos hacia arriba hasta llegar a pie de vía.

 

Desarrollo de la escalada

En el pie de vía hoy no tenemos tanta suerte: hay tres cordadas, una va para la Julito y las otras dos van para la Harakiri, pero las tres lo van a hacer por el primer largo de la Casera Atómica (los de la Julito para evitar las dificultades de los dos primeros largos de esa vía y los de la Harakiri porque la entrada original de esa vía no se suele usar y está sucia de musgo y maleza). Hay también otra cordada que se mete en la Julito por la propia Julito y luego llegarían otros a la vía Brothers... hoy hay más tránsito en el Pico de la Miel que en las escaladas precedentes.

Óscar empieza a darle vueltas si hacer otra vía cercana. Menciona la "Cara oculta de la Luna"... joer, qué peligro tiene éste... a saber dónde me mete... ¡cualquiera se fía!... Le contesto: «Óscar, si no tienes excesiva prisa yo casi prefiero esperar turno y así mientras tanto voy hidratándome y a ver si consigo recomponer un poco mis vísceras».

Mientras esperamos voy bebiendo agua y echando alguna meadilla que me va aliviando algo, así que la espera me va viniendo muy bien.

Durante la espera oímos un ruido algo estrepitoso: el primero de cordada de los de la vía Brothers se ha caído antes de conseguir poner el primer seguro y ha caído al suelo. Nos deja un poco helados. Afortunadamente en el pie de vía no hay roca, hay maleza y ha caído sobre ella. Se ha quedado un poco conmocionado y le observamos con cierta preocupación, pero al poco reacciona y nos quedamos más tranquilos: no ha sido más que el enorme susto. Esto reafirma la peligrosidad de los primeros seguros excesivamente altos sobre la que reflexionábamos hace unos días haciendo la vía "Julito" (Pico de la Miel. Vía "Julito" (160 m, 4 largos, 6a+)) .

Poco a poco van saliendo las cordadas que nos preceden y nos va a tocar el turno. Afortunadamente en el segundo largo ya se habrán ido por otras vías y tendremos la vía para nosotros solos; ha sido también una de las razones por las que hemos esperado turno.

Esta vez tengo que apechugar con mi estado físico y hacerme cargo de mis largos ya que supongo que Óscar está en las mismas condiciones que yo. Como lo que más le gusta a Óscar es el muro del segundo largo y a mí me viene un poco grande, está claro que él se queda con él para hacerlo de primero.

Por tanto, Óscar se encarga del largo par y yo de los dos impares (es una vía con los largos muy largos por lo que en tres largos te plantas en la cima).
 

Largo 1 (V+): Fisuras y placa

 

Me toca de primero.

Cuando sale la segunda de la cordada que nos precede me preparo, le dejo unos metros para evitar el riesgo de que se me pudiera caer encima y salgo. El hecho de salir tan relativamente pegado es que hemos visto que se han ido a la primera reunión de la Rivas-Acuña y, por tanto, la primera reunión de la Casera Atómica la tenemos libre.

Algunas grietas permiten poner un friend antes de alcanzar la chapa hacia la que hay que dirigirse y así poder llegar a ella un poco más tranquilo. No obstante, alcanzar esta chapa es bastante fácil.

Una vez asegurado en la chapa toca uno de los pasitos del largo que consiste en salirse hacia la derecha en busca del borde de la laja por la que se progresa a continuación. No tiene más truco que buscar la posición adecuada y estirarse bastante. Al estirarme tanto me molesta un poco la tendinitis de mi hombro, pero no llega a dolerme en exceso. Me paso a la grieta y continúo.

Habiendo pasado ya a la grieta

Progresando ya por la grieta

Enseguida se bifurca la vía: por la derecha va la Rivas-Acuña y por la izquierda la Casera Atómica. Por tanto, la cordada precedente ha tirado por la derecha y yo ya tiro por la izquierda con vía libre.
 

La cordada precedente en la reunión de la Rivas Acuña. Yo tiro para la reunión de la Casera Atómica, ubicada más alta y hacia la izquierda

Voy llegando a una zona un poco más comprometida, donde solo hay una fisurilla en la que no entran los dedos y por tanto es más bien de adherencia. Mientras tanto sale la cordada de la Rivas-Acuña supuestamente a hacer la Harakiri. Me quedo un poco a la espera pues si no cruzaríamos las trayectorias y pienso que más vale esperar un poco y no montar lios de cuerdas.

Me quedo de piedra cuando veo que el primero de cordada se instala en la primera reunión de la Casera Atómica, habiendo hecho un minilargo para pasar de una reunión a otra... ahora sí que me ha fastidiado y me va a tocar esperar más de lo que pensaba. Como estoy en muy mal sitio, en adherencia a la altura de la primera reunión de la Rivas Acuña, decido hacerme una travesía, al estilo del pasito de abajo, para subirme a la reunión de la Rivas-Acuña a esperar en un sitio no tan sacrificado como en el que estaba.

Por suerte son relativamente rápidos. La chica que va segunda va un poco obsesionada con no molestarnos, a pesar de que le digo que escale tranquila y bien ya que lo importante es disfrutar y no caerse, así que se apresura en escalar entre ambas reuniones.

No he montado reunión en la "Rivas-Acuña" porque resulta absurdo, ya que de cualquier forma habría que montar reunión en la primera reunión de la "Casera Atómica" para no tener problemas de cuerda en el delicado siguiente largo. Así que yo vuelvo a hacer la travesía para el otro lado, a recuperar mi trayectoria, sin haber puesto ningún seguro en la "Rivas-Acuña"; con esto también evito el obligar a mi compañero a tener que "visitar" la reunión de la "Rivas-Acuña".

Mientras voy llegando llego a la reunión de la "Casera Atómica", a través de unos tramos de placa ya más fáciles, el chico que va de primero ha iniciado el siguiente largo, ya el de la "Harakiri".

Al acercarme a la reunión he comprobado que podemos instalarnos simultáneamente ambas cordadas, así que coincido con la chica en la reunión. Aviso a Óscar de que puede empezar a subir y comienza a remontar este larguísimo largo.

Mientras tanto, veo subir una cordada de tres por la placa de la "Julito". El que va último las va pasando canutas en la parte más complicada de esta dura placa, pegándose resbalones continuamente. Cuando consigue llegar a la reunión uno de ellos rapela: se han dejado un friend empotrado en la grieta inicial del largo. Consigue recuperarlo, pero ahora le toca subir de nuevo la placa... «¡vaya faena!», lo primero que pienso, pero por lo menos el que ha bajado a por el friend sube bien la placa.

La cordada de la "Julito" rapelando a por el friend que han dejado empotrado. Al fondo la cordada de la "Brothers".

Óscar ya va llegando cuando a la chica con la que estoy compartiendo reunión le toca salir, así que parece que hay suerte y vamos bien coordinados.

Óscar llegando a la reunión

Óscar llega a la reunión y nos preparamos para el siguiente largo.


Largo 2 (6b): Duro largo y duro muro

 

Le toca a Óscar de primero.

Una vez preparado inicia el largo. Es un largo que le gusta porque a pesar de su dificultad lo suele encadenar de corrido sin excesivos problemas... pero hoy no es el día adecuado... para ninguno de los dos.

Antes de salir de la reunión me ha avisado sobre el largo: "Vigila muchísimo los apoyos, es fundamental llevar muy bien los pies para no petar enseguida" y "en la salida del muro hay setitas, no me acuerdo bien por qué lado hay que salir pero lo verás enseguida". Para mis adentros pienso: «si, si... ¡si me voy a coger a las chapas como un campeón!; hoy no estoy para experimentos».

Óscar saliendo de la reunión

Llega hasta el muro, y empieza a subirlo; de momento va bien, aunque se le nota que le está costando lo suyo. Consigue asomar la cabeza por la coronación del muro, pero acaba sucumbiendo y pidiéndome que le sujete, que se va a colgar de la cuerda para descansar... hoy no es nuestro día; está claro que no estamos en condiciones. Según observo, me vienen a la cabeza esas secuencias de la película "Aterriza como puedas" en las que el actor Leslie Nielsen dice eso de "escogí mal día para dejar de fumar", y similares; no puedo evitar reírme por dentro pensándolo.

Óscar llegando a la base del muro. Llegar a él tampoco tiene desperdicio.

Óscar atacando ya la salida del muro

... se le resiste un poco

Unos instantes de reposo antes de volver a la carga

A Óscar le cuesta un par de intentos salir por encima del muro, pero finalmente lo consigue.

Pienso que ya ha pasado lo difícil y que el llegar a la reunión ya no le va a dar guerra... pero le veo bastante estático estudiando la situación y que también le cuesta progresar. Gasta bastantes minutos. Con mi mentalidad de "una vez subido el muro debe estar todo hecho", de primeras no lo comprendo bien y me extraña bastante, pero me voy dando cuenta de que debe haber gato encerrado.

Ya por encima del muro

Otra foto sin zoom

Tras consumir más tiempo del que creía yo que le iba a llevar, finalmente le pierdo de vista y al cabo de un rato me avisa de que ha hecho reunión.

Me llega la hora de "ir al matadero". Subo los tramos de placa iniciales sin ningún problema hasta llegar a las grietas que conducen al inicio del muro. Al iniciar las grietas ya me voy dando cuenta que la cosa se va complicando por momentos. Al llegar al muro uno no sabe ni por donde atacarlo; todos los puntos me parecen igual de malos.

Tras ir tanteando... un poco a la derecha, un poco a la izquierda... localizo lo que me parece mejor y tiro para arriba. Me ayudo un poco de una chapa, pero aún así resulta complicado.

Voy progresando hasta la segunda chapa. El cuerpo parece fuertemente atraído por el vacío. Esto está desplomado y la sensación de caerse es muy alta, pues los agarres son malos de narices. A lo alto descubro un buen agujero, manchado de magnesio... ¡vaya agarre! ¡qué lujo!... pero solo hay un problema... solo consigo alcanzarlo con el hombro muy estirado y en esa posición me duele la tendinitis del hombro. Como puedo tiro para arriba y consigo avanzar. Gracias a él y con la inestimable ayuda de una chapa ya cerca de coronar el muro consigo asomar por encima del mismo.

Ahora queda la prueba gorda: salir por encima del muro. Se ven setitas, pero te entra la risa floja al pensar si de esas mierdecillas tienes que tirar con las puntas de los dedos para subir todo el cuerpo. Hay bastantes, pero ninguna decente... uno no tiene ni idea de por dónde tirar. Hay que tirar la pierna derecha por encima del muro, en una buena demostración de flexibilidad y simultáneamente ir tirando de las setitas para ir saliendo por encima. Me parece imposible. Hago una intentona, pero me acabo desfondando y cayendo de nuevo por el muro a pesar de decirle a Óscar que me lleve tenso, pues cuando me dejo vencer el chicleo de la cuerda me hace caer del borde del muro.

En un par de intentos más consigo salir de ahí. Ha habido un momento que hasta he llegado a pensar que no iba a conseguir salir de ahí, pero al final consigo sacar todo el cuerpo por encima del muro.

Una vez encima del muro me pego un respiro. Tengo ya a la vista a Óscar. Hasta llegar a él todavía queda un buen trecho y lo primero es una vertical placa con las microscópicas setitas que apenas asoman sobre la superficie de la roca. No sé si es por nuestro estado físico y mental de hoy, por su gran inclinación, o por qué, pero no inspira nada de confianza avanzar por ahí y uno no sabe por dónde tirar; ahora comprendo perfectamente el tiempo que le ha costado a Óscar avanzar por aquí. La verdad es que después del muro que desploma, la primera impresión es que esto ya tumbaba, pero la realidad es que sigue estando bastante vertical y el efecto visual de que tumba es por la simple comparación con el paredón del muro.

Superando la placa que hay tras coronar el muro

Poco a poco voy superando este tramito, que no es excesivamente largo pero da su trabajo, y tras avanzar unos metros me voy yendo hacia la derecha, por donde la cosa mejora un pelín y cuesta un poco menos avanzar.

La cosa mejora un pelín

Más a mi derecha hay una grieta que viene como agua de mayo. En cuanto puedo me subo a ella y en ella ya hay mucha más sensación de seguridad, aunque no tenga agarres y se progrese por ella a base de empotres de pies y manos, y en algún caso adherencia.

Progresando por la grieta a base de empotres y en algún caso, como aquí, en adherencia

Desde esa grieta ya se alcanza más fácilmente la reunión. Finalmente me reúno en ella con Óscar.


Largo 3 (V+): Fisuras + placa + chimenea

 

Me toca de primero.

No tengo mucha idea de por dónde va este largo, aunque ya desde abajo Óscar me había explicado un poco visualmente por dónde iba. Ahora me vuelve a dar unas explicaciones que se resumen en: Sube por el sistema de fisuras que hay un poco más arriba, cuando se ve una canal muy abierta a la izquierda irte en travesía en adherencia hacia ella y ya subir todo el rato por esta canal saliendo a unos primeros árboles, que mejor pasártelos y seguir subiendo hacia la derecha para alcanzar el árbol de la última reunión de la "Piloto". Me asegura que no me preocupe que voy a ver muy claro por dónde va.

Inicio el largo, paso una chapa y en pocos metros más alcanzo el sistema de fisuras.

Muchas veces seguir por dónde van las vías aquí en el pico de la miel es relativamente fácil: igual que en los circuitos de carreras de coches se ven perfectamente las trazadas por la franja negruzca que acaban dejando los neumáticos, aquí en el Pico de la Miel se ven las "trazadas" por la franja totalmente limpia de musgo, como si fuera el caminito que deja un caracol con su baba; de hecho si se observa el Pico de la Miel desde lejos se aprecian perfectamente esos "caminillos de caracol".

Bueno, volvamos al grano.

En las fisuras el recorrido es bastante vertical pero no presenta excesivas complicaciones. La protección, sin ser difícil, no es tan evidente como pudiera parecer a primera vista pues son fisuras verticales y relativamente  estrechas en las que no entran nada más que los friends más pequeños y muchas veces no resulta tan fácil encajar fisureros, así que aquí algún que otro Alien viene muy bien para no complicarse. Es la segunda vez que uso hoy el Alien verde (en el primer largo también lo usé).

Llego a un sitio donde veo una chapa a mi izquierda y más a la izquierda sube la canal por la que tengo que subir. Parece evidente que la travesía es por aquí y que la chapa es para protegerla. La verdad es que me choca pues lo veo un trazado muy antinatural y forzado, pero es evidente que es por ahí; supongo que los aperturistas quisieron aprovechar al máximo tanto el sistema de fisuras por el que voy como la placa de la canal a la que me tengo que pasar e hicieron un "quiebro" bastante raro por un sitio que se ve forzado y antinatural. Simplemente un par de pasos más arriba se hace mejor la travesía.

Una vez montado en la canal, toca subir por ella en adherencia. Hay como tres o cuatro chapas, así que aquí el tema de los seguros no presenta ningún problema.

 

Mirada hacia atrás subiendo en adherencia por la canal.

Se va progresando con tiento por la canal-placa hasta donde se ve que ésta se cierra con una vertical chimenea. Justo antes de llegar a la chimenea la placa se vuelve más fácil.

Lo primero que se observa en la chimenea es que no hay agarres ni posibilidades de proteger (las paredes están excesivamente separadas para los friends grandes) salvo justo al inicio donde meto el friend morado, aunque no me impediría estamparme contra la canal si me caigo de la chimenea, pero por lo menos evitaría que siguiera cayendo.

La canal muere contra una vertical chimenea

Empiezo a subir la chimenea. Los agarres para manos son cero patatero (es decir, no hay) y para los pies usas la técnica de oposición intentando aprovechar en lo posible las pequeñas irregularidades de la roca. Con eso y empotrando espalda (ojo con las mochilas) y todo lo que te venga bien, se va avanzando hacia arriba, cual gusano, hasta que se consigue salir por arriba. Cuando se llega a la chimenea y ves que no hay nada donde agarrarse te pilla un poco de sorpresa, pero la "técnica del gusano" ha funcionado muy bien aquí (la chimenea es demasiado estrecha para la escalada en X).

Arriba de la chimenea ya tengo a mano izquierda los primeros árboles donde se podría montar reunión (es donde hicimos la cuarta reunión en la "Julito"), pero como la cuerda va bien y no roza mucho sigo las instrucciones de Óscar y continúo escalando saliendo hacia la derecha, fácil hasta el árbol de la última reunión de la "Piloto", donde ahí si que monto la reunión.

Aviso a Óscar y cuando estamos preparados éste empieza a subir. Al cabo de los minutos le veo aparecer.

Óscar llegando a la última reunión

Nos juntamos en la reunión. Estamos satisfechos... pero no se si por el hecho de haber completado la vía a pesar de nuestro lamentable estado o precisamente porque ya no quedan más largos donde sufrir nuestros excesos de ayer... El caso es que a ambos se nos dibuja una sonrisa en la cara y hasta nos hacemos un "selfie" de esos, que ahora están tan de moda:

Autofoto en la última reunión.

Cima del Pico de la Miel y descenso

Desde la reunión hacemos los escasos metros para llegar a la cumbre y hacernos la correspondiente foto.

Foto cimera

Óscar propone hacernos otra foto en otra perspectiva, para variar un poco. No se hable más:

Foto en otro bloque cimero

Tiramos para abajo. Me hace gracia que yo siempre bajo del Pico de la Miel según voy viendo las rocas y pensando por dónde pasar sobre la marcha, pero llevo observando las últimas veces que Óscar siempre baja pasando exactamente por los mismos puntos. Se lo comento y la respuesta es lógica: no lleva la cuenta de cuantas veces ha bajado de aquí, pero es una barbaridad de veces.

Al cabo del rato llegamos al pie de vía, donde recuperamos el resto de las cosas y reorganizamos el material.

Descendemos hacia el coche. Hoy toca cerveza rápida de celebración y para casa a comer y a pillar una buena siesta, que la necesitamos.