domingo, 3 de agosto de 2014

Sierra de Guara. Barranco de Los Oscuros del Balcés

Sierra de Guara. Barranco de Los Oscuros del Balcés
Año 2009. Participantes: varios integrantes del Club Nemus, yo incluido.

Después del intenso día empleado en el barranco del Mascún, al día siguiente tocaba un barranco tranquilo. El elegido fue el barranco de Los Oscuros del Balcés.
 
El barranco de Los Oscuros del Balcés es un barranco relativamente corto, pero a pesar de ello resulta uno de los mejores de la Sierra de Guara. Se trata de un barranco tranquilo, pero muy agradecido y con unos parajes realmente espectaculares.

Hoy tocaba por un lado recuperarse del intenso trajín de ayer y por otro lado también el regreso de vuelta a Madrid. Por ello, un barranco tranquilo y relativamente corto como es el de Los Oscuros del Balcés era una buena elección. Pero además resulta un barranco de lo más agradable y con unos parajes increíbles, así que tampoco se le puede considerar como un segundo plato sino más bien un barranco altamente recomendable. No tiene grandes saltos ni vertiginosos rápeles... pero es que no los necesita.

Lamentablemente no tengo nada más que una foto al final, pues la cámara desechable que empleamos en el Mascún había decidido acabar ya de dar su servicio. No obstante pondré alguna foto "prestada" de internet para mostrar algún paraje, aunque es imposible hacerse a la idea solo con fotos. También he añadido algún video interesante de internet.

Empezamos (pincha sobre las fotos para verlas a mayor tamaño):


Datos: 
Actividad: Barranquismo;      Zona: Sierra de Guara
Cimas: Ninguna.
Dificultad: Barranco de dificultad Baja (nivel 1) o Media (nivel 2), según donde consultes las reseñas. Es relativamente corto y fácil, pero tiene algún rápel que podría considerarse un pelín técnico, por lo que cualquiera de las dos valoraciones podría ser válida. Si fuera como en escalada podríamos asignarle un "1+".
Características: Barranco tranquilo, sin grandes saltos (son escasos y modestos, aunque al final del barranco te puedes desahogar un poco en las pozas que hay), pero de gran belleza y parajes increíbles que te dejan boquiabierto. Abundante agua. Es relativamente corto y muy agradable.

Croquis:
 

Tiempos:
Los tiempos dependerán de muchas cosas, empezando por la cantidad de gente que componga el grupo y su nivel. Nuestros tiempos fueron los siguientes:
  • Aproximación desde el coche al inicio del barranco: 40 minutos (las reseñas hablan de 1 hora, pero nosotros tardamos 40 minutos; es posible que la hora sea incluyendo el ratillo de andar por el río tras llegar al cauce hasta que realmente empieza la "chicha" del barranco, aunque como ya vas equipado con los neoprenos puestos y por el cauce yo lo considero ya como barranco)
  • Descenso del Barranco: 2 o 3 horas (aproximadamente; esto no lo puedo precisar con exactitud)
  • Regreso al coche: 30 min (las reseñas hablan de 45 min)

Track: 
Ajeno, de internet (pincha aquí para acceder al track en wikiloc).





Fecha:  21 de junio de 2009

Nos levantamos, desayunamos y nos ponemos en marcha, de forma parecida al día anterior. Cogemos los coches y nos desplazamos al punto donde se han de dejar aparcado. La zona en cuestión donde se dejan los coches se alcanza tras un corto recorrido por pista de tierra. Si tu coche es de los que tocan los bajos en el suelo fácilmente, como es mi caso, en algún momento necesitarás pasar algo más despacio pero la pista es relativamente transitable para todo tipo de coches.

Dejamos el coche, nos preparamos e iniciamos la aproximación. Esta aproximación es algo larga, pero aún así mucho más corta que la del día anterior. Lleva aproximadamente una hora. Al principio son algo menos de 2 kilómetros de subida suave, para pasar repentinamente a un descenso vertiginoso para coger el inicio del barranco. En este descenso, al ser bastante acusado, empiezo a notar en exceso mis problemas en las rodillas, concretamente en los tendones de los cuadríceps, que comenté en el post del Mascún, así que me duelen bastante e inevitablemente voy quedándome algo atrás.

Llegamos al inicio del barranco. Tampoco llego demasiado descolgado del grupo, así que afortunadamente mi pequeña demora no resulta apreciable, y la gente apenas acaba de pararse a contemplar el río.

Realmente el inicio del barranco en sí es un poco más adelante y ahora nos toca andar por el río, concretamente por dentro del agua, unos cuantos metros hasta donde empieza realmente el meollo. Este inicio, conocido como el Gran Caos, es un laberíntico caos de rocas donde hay que buscarse el paso y donde empieza realmente la aventura.

El barranco en sí tiene algunos rápeles cortos donde te cae el agua encima, pequeños destrepes y pasos por caos de roca, bastante entretenidos, agradables y divertidos, algún salto pequeño, y todo el rato acompañados de abundante agua. Pero no voy a entrar en detalle de cada uno de los puntos salvo en dos de ellos, que son los más llamativos y de los que mejor me acuerdo.

Caos de rocas y algunos cortos rápeles

En primer lugar el pasillo central, que es una auténtica pasada. Se trata de una especie de pasillo de unos 100 o 200 metros de longitud, una altura enorme (más de 50 metros) y ¡1 metro o menos de anchura! Te sientes engullido en una estrechísima y profundísima grieta flotando sobre el agua en el fondo de la grieta, agua que tampoco imaginas qué profundidad tendrá, aunque en algunos momentos haces pie.

El sitio ya de por sí es espectacular, pero todavía más espectacular es la forma de recorrerlo: lo mejor es tumbarse para flotar haciendo "el muerto", el traje de neopreno te ayuda a flotar fácilmente, y dejarse llevar por la lenta corriente que te va transportando a lo largo del pasillo, a la vez que vas contemplando el paisaje hacia arriba en tu vertical, donde los bordes de la grieta está muchísimos metros más arriba y más allá de ellos ves los rayos de sol, la vegetación exterior, también ves alguna roca que ha caído a la grieta y ha quedado empotrada muchos metros por encima de ti... sencillamente increíble.

Aspecto de un tramo del pasillo
Otro punto del pasillo

Aquí tenéis un interesante video del barranco obtenido de internet, en el que entre otras cosas se recrea bastante en este pasillo.



El otro punto al que quería hacer referencia es el del tobogán que hay, así que paso a relatar nuestro paso por él:

Como me pasaba en el día anterior en el Mascún, mis problemas físicos me hacían ir adelantado con respecto al grueso del grupo por si llegaba un momento en el que estos problemas me ralentizaran tener una cierta ventaja o margen con el que contar y no quedarme descolgado. Así que llegamos Ángel y yo los primeros al tobogán.

Lo que veo es un pequeño agujerillo por el que hay que tirarse en el que incluso me entran dudas si va a pasar mi cuerpo por ahí o me voy a quedar atascado como un tapón. Hay algunos integrantes de grupo que vamos bien grandotes, como Gabi, así que en cualquier caso yo no voy a ser el más problemático en este sentido. Además, no veas cómo estiliza la figura un traje de neopreno bien apretado, como es el caso de todos.

Ángel me comenta rápidamente cómo hay que tirarse por él y que tenga cuidado con el saliente que hay a la izquierda para no golpearme con él. El tobogán hace curva nada más empezar y la fuerza centrífuga te escupe hacia el saliente, así que no parece fácil asegurarse de que no te golpees. Más allá no se ve nada, así que no sé si Ángel sabrá qué habrá después, supongo que sí, pero yo ni de coña me tiraría por ahí a ciegas sin saber qué viene después... así que simplemente espero a que Ángel tome la iniciativa.

Ángel se tira, así que me toca el turno a mí cuando están empezando a llegar el resto de la gente. Me lanzo y, como no podía ser de otro modo, la curva me escupe hacia el saliente, con lo que a pesar de ir todo lo recogidito que podía me llevo un buen castañazo en el hombro. Estoy aturdido o sorprendido por el golpe y no veo nada al caer entre tanta agua, pero noto que enseguida se acaba el tobogán y caigo al vacío; tras esa relativamente corta pero inesperada sensación de caer al vacío me pego un buen chapuzón en el agua; y sigo sin ver ni haber podido ver nada, pues ahora estoy estoy bien sumergido. A todo esto, ante lo inesperado de la secuencia y no haber podido percatarme de nada no he podido coger aire antes de quedarme sumergido. Pero no acaba ahí la cosa ni mucho menos, pues ahora viene lo gordo: cuando después del chapuzón intento salir a la superficie... ¡no puedo! mi casco choca en una roca sumergida que hace de techo y no puedo salir. No sé ni para donde estoy mirando, pero desesperado avanzo un poco y me pasa lo mismo, hasta que avanzo más, se acaba la roca-techo y consigo salir ya con apuros de asfixia y con la sensación de no saber ni siquiera si iba a encontrar alguna salida a la superficie pues no sabía ni donde estaba, ni para dónde estaba mirando, ni nada. Enfrente tengo a Ángel partiéndose de risa: "¡Tío, te tenías que haber visto la cara cuando has salido del agua!". ¡Será ...! En esos momentos me acuerdo de toda su familia... más que nada por quedarse mirando para descojonarse en vez de haberme ayudado a salir.

Lo que había pasado es que el tobogán finaliza en una caverna a la que caes desde lo alto. esa caverna luego tiene una salida muy baja que se sifona en cuanto está un poco alto el nivel del agua y de hecho creo que normalmente hay que bucear para salir de ella. Por lo visto cuando corre bastante agua el tobogán te lanza con bastante impulso, de tal forma que a mí me había lanzado en horizontal hacia esa salida habiéndome metido en ella con dicho impulso pero con la fuerza suficiente para no quedarme ni antes ni después de dicha salida sino justo en medio. En alguna reseña que he leído al parecer otros no han "encestado" tan limpiamente por la salida como yo y se han estampado de narices contra la roca, así que hay que tener cierto cuidado con este tobogán cuando corre bastante agua. En cuanto al golpe del hombro fue violento, pero al ser un golpe "resbaladizo" y romo la cosa se quedó en nada más que el susto.

Salida de la caverna. Hay que salir buceando

La verdad es que la secuencia "golpe en el hombro-caída al vacío-chapuzón-conato de asfixia" fue la repera y sin poder ver nada me resultó totalmente desconcertante y como un "a ver qué pasa ahora"; Menos mal que en el fondo toda la secuencia fue relativamente rápida

Visto el panorama, me quedo en la salida de la caverna y según van cayendo los demás a la misma trampa los voy sacando, algunos tan sorprendidos y desorientados como yo.

La verdad es que la prácticamente totalidad de reseñas y videos que he visto por internet sobre este barranco no hablan nada de este tobogán, por lo que sospecho que éste puede ser simplemente una alternativa un poco más "heavy" y que el descenso normal sea con alguna instalación de rápel que haya por otro recoveco y que al menos yo no llegué a ver. Desde luego, así de primeras creo que a nadie se le ocurriría tirarse deslizándose por ese agujerillo tan pequeño y que además no se ve a dónde va a parar.  

El resto del barranco no tuvo incidentes destacados. Llegando casi al final llegamos a unas pozas estrechas con pequeñas paredes a ambos lados, donde estuvimos trepándolas y tirándonos al agua, alguno hasta con un salto acrobático con voltereta hacia atrás incluida que hizo que se me encogiera un poco el estómago al verlo.

A continuación os pongo un vídeo obtenido de internet, más corto que el de antes pero más completo y que resume bastante bien el barranco:



Al finalizar el barranco nos instalamos en una plataforma de roca para comer y beber y un poco de relax.

Nuestro momento de comida y relax

Iniciamos el retorno al coche. El coche realmente está muy cerca del final del barranco, algo más de 1 kilómetro, pero para llegar a él hay que remontar ese kilómetro y pico que es en una buena cuesta arriba. Se tarda menos de una hora en llegar arriba y te sorprende encontrarte prácticamente de narices frente al coche tras remontar la ladera; es una sensación rara el haber partido desde el coche, haber hecho un buen recorrido por el río y volver a aparecer en el mismo sitio... pero claro, las aproximaciones también cuentan.

No queda más que volver al camping a devolver los trajes de neopreno alquilados, reorganizarse las cosas y los coches y emprender la vuelta a casa.


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