sábado, 8 de junio de 2019

Ruta MTB: Tormón-Fuente del Cántaro-cima Javalón-Javaloyas-Tormón

Ruta MTB: Tormón-Fuente del Cántaro-cima Javalón-Javaloyas-Tormón
Año 2018. Participantes: Julia, Pauline, Ángel, Goyo y yo

Segundo y último día de la salida de fin de semana del Club Nemus a esta bonita zona centrada en la población de Tormón. En este día realizaremos otra bonita ruta circular por los alrededores, no exenta de sorpresas y contratiempos. Además, en este caso la ruta incluye una cima, la del pico Javalón.

Después de la estupenda jornada de ayer, ya comentada y detallada en el artículo "Ruta MTB: Circular Tormón-Fuente de Pajarejo-Collado de los Burros-Tormón", hoy domingo toca una ruta quizás algo más exigente que la de ayer, pero que todos estamos deseando acometer tras el buen sabor de boca con el que nos acostamos anoche.

El perfil, con sus datos son los siguientes:


Track: Grabado in situ y filtrado (pincha aquí para acceder al track en wikiloc).



Índice IBP: 98



Fecha: 17 de junio de 2018


Nos levantamos y hacemos nuestras rutinas, bajando a desayunar al comedor del albergue, donde disfrutamos de otro estupendo desayuno. Tras él completamos nuestros preparativos, que incluyen dejar todo un poco recogido ya que luego nos iremos para Madrid, quedando listos para iniciar la ruta. En el albergue amablemente nos permiten seguir ocupando la habitación e incluso comer y ducharnos después de la ruta, aunque sobre el papel deberíamos dejar libre la habitación esta mañana.

Hoy me he levantado con el tobillo que tengo lesionado hinchado y dolorido de la actividad de ayer. Ya anoche me costaba bastante caminar y con el descanso de la noche ha mejorado algo, pero sigue hinchado, me duele y me cuesta caminar. En vista de ello, y como muchas veces algunos de mis compañeros me reprochan que no me tome nada en estas situaciones, se me ocurre tomarme un ibuprofeno... un gran error como comprobaré enseguida.

Una vez estamos todos listos, vamos a la misma fuente de ayer a cargar agua.

Cargando agua en la fuente

Tras cargar agua, volvemos al pueblo, subiendo por las calles y cogiendo el camino de subida a la Ermita. Recordemos que hemos cambiado el sentido de la circular de hoy al avisarnos anoche que haciéndola al revés como la teníamos inicialmente prevista, tocaría un tramo de unos 2 kilómetros de subida que no serían ciclables. Por ello decidimos hacerla al revés para convertir esos 2 kilómetros de subida no ciclables en divertidas trialeras de bajada.

La subida hacia la ermita es dura, muy empinada y constante, y nada más salir del pueblo el camino pasa de asfaltado a pedregoso. Enseguida me empiezo a notar sin fuerzas y como con flojera... en principio no sé qué me pasa, pero más tarde me daría cuenta de cual era el motivo: el puñetero ibuprofeno me ha dejado así. Voy aguantando el tipo como puedo, pues la subida es muy continua y con pendientes muy fuertes que en varios momentos superan el 20%, como se puede ver si se analiza el track en la página web del índice IBP o con herramientas por el estilo.

En un punto del camino nos entran dudas de por donde hay que seguir, porque el mapa y la realidad no concuerdan del todo. Bajamos un poco y cogemos otro sendero que también sube con ganas por terreno malo; luego comprobaríamos que podríamos haber seguido por donde íbamos e igualmente enseguida confluiríamos en el mismo sitio.

Pasamos el collado de la Muela (km 3,3 del track), que nos da un breve respiro, pero enseguida estamos de nuevo subiendo. Otro peequeño descansillo más adelante y de nuevo subida... hasta alcanzar el km 6,3 del track donde el camino se sale del cordal de subida por la derecha; nos hemos pegado un buen atracón inicial de subida y aunque a priori no parezca que sean muchos estos aproximadamente 350 m de desnivel que hemos subido, lo han sido en un corto espacio con pendientes muy fuertes y terreno bastante roto e incómodo. A mí desde luego me han costado mucho y parece mentira que solo llevemos poco más de 6 kilómetros, aunque como digo, gran parte de culpa es del dichoso ibuprofeno. A lo lejos tenemos a la vista la cima de Javalón, lo cual no hace sino desmoralizarte más al ver que está bastnate más alta y bastante más lejos, pero más vale no pensarlo de momento.

En un "descansillo" de las primeras subidas
Ahora vistos de espaldas
Julia en otro punto más adelante

Iniciamos un tramo a media ladera con ligero descenso, que nos sirve para recuperarnos un poco y coger fuerzas para el de ascenso que le sigue, aunque en esta ocasión la pendiente sigue siendo pesada pero más soportable. De esta forma llegamos a una pista que cruza en transversal.

Tramo de descenso

Cogemos la pista hacia la derecha, aunque recomiendo cogerla en sentido contrario, hacia la izquierda, hasta llegar a la fuente del Cántaro, por lo que luego comentaré. Por fin cogemos un descenso un poco más consistente, con el que relajamos un poco los músculos de las piernas. A lo lejos se oye una moto, que llegando a la parte baja de la bajada nos la cruzamos... es la moto que va abriendo el paso de una carrera de mountain bike que hay por la zona y que ya nos habían avisado en Tormón que nos podríamos topar con ella. Según llegamos al punto bajo y lo pasamos, nos cruzamos con los dos primeros ciclistas, que vienen en dirección contraria hacia nosotros... parece que van peleando y llevan un buen pique, pues van muy cerca uno de otro, prácticamente juntos.

Con la historia de la carrera nos hemos despistado del punto donde teníamos que salirnos de la pista, que es el punto bajo donde deberíamos salirnos a la izquierda para subir por un barranco, el barranco de la Hoz. Volvemos hacia atrás y salimos por el punto en cuestión... el sendero apenas se distingue, pero vamos siguiéndolo unos metros hasta el cruce del arroyo del fondo del barranco de la Hoz. Hay una pequeña cascada y tenemos que cruzar la corriente de agua, pequeña por lo que no hay problema, para pasar al otro lado. Ángel aprovecha para hacer alguna foto de la cascada.

Vista atrás accediendo desde la pista al fondo del barranco
Cruzando el arroyo
Ángel me hace una foto desde la cascada cuando estoy cruzando

Al otro lado del curso del agua, el sendero que sube a media ladera y apenas se intuye, sube con pendiente muy fuerte y terreno pedregoso y suelto, por lo que resulta imposible subir montado y empezamos a subir empujando la bici... pero el sendero sigue todo el rato sin ser ciclable, entre pendiente, vegetación, terreno, etc, por lo que subimos y subimos empujando la bici... es un fastidio porque en el mapa del IGN viene dibujado como un sendero o camino aparentemente consistente, pero la realidad es otra, y llamar a esto camino o sendero es echarle mucha imaginación. Aunque por un momento pensamos que el problema de cambiar el sentido de la ruta nos ha jugado una mala pasada pues este tramo tocaría de bajada, la realidad es que esto no es ciclable ni de bajada tampoco... en fin, una metedura de pata por fiarnos del mapa.

Empezando a subir el barranco. Foto hecha desde el punto de cruce del arroyo

La subida por el barranco empujando la bici se hace muy larga. No en vano al final van a ser unos 180 m de desnivel y 1,8 km a base de empujar la bicicleta por un terreno verdaderamente intransitable, con las dificultades que ello conlleva. Por ello, antes de llegar arriba hacemos una parada en una sombra para picar y beber algo además de intentar bajar el nivel de estrés por empujar la bici por un sitio como este. Vamos todos llenos de arañazos de las ramas y las zarzas.

Parada en sombra en plena subida del barranco, aunque ya queda poco

Tras esta parada continuamos este suplicio, pero ya queda poco para llegar arriba y acabamos saliendo a unas praderas, al lado de una carreterilla (km 13). Allí nos reagrupamos y aunque ahora tiraríamos por la carretera hacia la derecha, lo que hacemos es retroceder por ella hacia la izquierda unos metros hasta alcanzar la Fuente del Cántaro. Si, como he comentado hace 4 párrafos, hubieramos tirado en ese punto que decía a la izquierda habríamos llegado a la Fuente del Cántaro por otro lado por pista y con menos desnivel, habiéndonos ahorrado la subida por el barranco empujando la bici.

Llegamos a la carreterilla

En la Fuente del Cántaro echamos bastantes minutos... la ocasión lo merece pues hemos terminado el suplicio del barranco y ahora además de recargar agua nos refrescamos todo el cuerpo con ella y nos aseamos un poco; incluso nos quitamos zapatillas y calcetines y sumergimos los pies en el agua, lo cual nos sabe a gloria. Lo único es que todos los arañazos que nos hemos llevado en el barranco ahora con el agua escuecen un poco.

Refrescándonos a base de bien en la fuente
Pauline junto al caño
Al fondo la cima del Javalón, nuestro próximo punto de paso, que tenemos a la vista desde la fuente

Continuamos nuestra ruta, continuando por la carreterita ahora hacia el norte, la cual nos lleva a media ladera por las montañas circundantes, hasta que aparece un camino de tierra por la izquierda perfectamente señalizado (km 15,8) que indica que por ahí se sube a la cima de Javalón. Lo cogemos y empezamos a subir. Son poco más de 2 kilómetros de subida, que cada uno hace a su ritmo, con pendientes algo fuertes pero bastante llevaderas, entre otras cosas porque el camino está en buen estado. Yo parece que me voy encontrando más fuerte seguramente porque se van pasando los efectos del ibuprofeno, lo cual me resulta un alivio. Además, las subidas con un paisaje tan abierto como éste permite apreciar fácilmente la altitud que vas ganando, lo cual es un buen estímulo para seguir esforzándote al comprobar la rápida ganancia de altitud.

Por la carreterita, de camino al Javalón
Más adelante, sale por la izquierda la pista de tierra que nos sube a la cima, perfectamente señalizada

Nos juntamos todos en la cima, donde disfrutamos del espectáculo paisajístico a nuestro alrededor. A nuestros pies destaca la población de Javalón, que es nuestro siguiente punto intermedio de la ruta.

Foto cimera del grupo
Brujuleando por esta amplia cima
Hacia el norte tenemos abajo la población de Javaloyas, nuestro siguiente punto de paso
Julia, contemplando las vistas hacia el este

Descendemos cogiendo cierta velocidad, por la pista por la que hemos subido antes y volvemos a la carreterilla. Ahora continuamos por la carreterilla, con otro tramo de descenso pero ahora asfaltado, hasta que finalmente alcanzamos la población de Jabaloyas.

En jabaloyas se nota cierto jaleillo... no en vano, allí está ubicada la meta de la carrera ciclista con la que nos hemos topado antes. En la plaza del pueblo (km 23,7) está físicamente la meta y todo el jolgorio que hay montado alrededor. Llegados aquí, nos resulta irresistible sentarnos en la terraza de un bar de la plaza a tomarnos unas jarras de cerveza disfrutando de este animado ambiente festivo.

Tomando unas jarras de cerveza en la plaza...
...con un ambiente festivo y bicicletero

Después de todo este tiempo "festivo" de relax y las jarras de cerveza, ya casi se nos habían olvidado las penurias que hemos pasado y continuamos nuestro recorrido, cuya tónica general ya es de bajada, aunque aún queda alguna que otra subidilla intercalada.

Vamos disfrutando bajando por pistas a una buena velocidad, hasta que en el km 28 del track nos encontramos una fuerte subida que nos hace volver a la realidad. Esta cuesta no es muy larga pero es bastante empinada y cuesta un poco coronarla.

Vista atrás, bajando por las pistas
Vista hacia adelante

Seguimos y un poco más adelante vienen bajadas por sendero que van a convertirse en trialeras, desde el km 29,2  del track hasta el 30,6 que es cuando llegamos al fondo del barranco. Toda esta zona supongo que es la que nos han dicho que haciéndola en sentido contrario no es ciclable y habría que empujar la bici, pero al hacerlo en este sentido en el que vamos se convierte en divertidas trialeras.

Nos metemos en sendero metido en bosque de pinos




Llegando al fondo del barranco


Justo al cruzar al otro lado del barranco y empezar a subir por un sendero, Pauline sufre un pinchazo, así que paramos a solucionarlo. Entre todos hacemos equipo y nos organizamos para solucionar el problema rápidamente, cambiando la cámara por una de repuesto que lleva.

Reparando la rueda pinchada

Continuamos por la corta pero potente subida que nos obliga a bajar de la bici. Es el punto donde el perfil marca la pendiente máxima de subida, que no resulta viable hacerla montado. No obstante, es un tramito muy pequeño y enseguida recuperamos nuestra montura y seguimos pedaleando.

Un tramo pequeñito en el que hay que empujar la bici


El sendero continúa bastante entretenido, yendo colgado a media ladera, pero se avanza bien por él. Es divertido, pero sin problemas reseñables. Por él acabamos llegando a Tormón.

Vista atrás. Julia en este entretenido sendero
Y vista adelante
Goyo y Pauline en el tramo final de la ruta


La llegada a Tormón es a la hora perfecta para tomarnos una cerveza en el albergue, mientras nos preparan la mesa para comer. No habíamos avisado de que íbamos a comer aquí en el albergue, ya que no sabíamos cómo se iba a desarrollar el día, pero rápidamente nos apañan una buena comida.

Comiendo en la terracita del albergue

Tras comer terminamos de recoger todo y echarlo al maletero junto con las bicis, y volvemos hacia Madrid

 

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