Trofeo Felipe Monzón 2013. Carrera de Orientación

Trofeo Felipe Monzón 2013. Carrera de Orientación.

Todos los años se celebra esta divertida carrera de orientación. La primera vez que participé fue el 2010, y me enganchó de tal manera que desde entonces no he fallado a esta cita.

Esta vez los organizadores nos habían preparado un bonito y rápido recorrido de orientación que transcurre por los pinares de Peguerinos.

El mapa no tenía las características y el detalle de uno de orientación, siendo realmente un trozo de plano del IGN de escala 1/25.000, si bien el recorrido no era complicado y del mapa se podía sacar muchísima más información de la que pudiera parecer en un primer vistazo.

Empezamos (podéis pinchar en las fotos para verlas más grandes):

DATOS:

Número de controles:13 controles y meta
Distancia en línea recta: 13 Km.
Distancia por caminos: 18 Km.
Desnivel positivo: 300 metros
Lugar: Peguerinos

Premios y Trofeos:

• Primer equipo clasificado. Trofeo y 160 € (vale de material de montaña).
• Segundo equipo clasificado. Trofeo y 100 € (vale de material de montaña).
• Tercer equipo clasificado. Trofeo y 60 € (vale de material de montaña).
• Primer equipo mixto. Trofeo.
• Primer equipo femenino. Trofeo
• Clasificado más joven. Trofeo.
• Clasificado más veterano. Trofeo.

MAPA:

 

Fecha: 26 de mayo de 2013

Descripción

Nos trasladamos a Peguerinos en el todoterreno de Gabi, en el que vamos cuatro. Llegado el alto de los Leones Gabi se desvía y nos lleva por caminillos forestales para acortar, aprovechando las virtudes de un todoterreno... pero el camino no está en muy buenas condiciones, así que varias veces estamos a punto de abrirle boquetes o abollarle el techo con las cabezas.

Finalmente llegamos al lugar de inicio, en la plaza de Peguerinos. Recogemos el dorsal y la "bolsa del corredor", de la cual ya nos comemos y bebemos algunas cosas, y nos acercamos a un bar a tomar un café para hacer tiempo hasta que llegue la hora de dar la salida.

Los equipos son por parejas y se va dando la salida cada 2 minutos desde la plaza del pueblo de Peguerinos. Yo formo pareja con Gabi; ya formamos equipo el año pasado y éste repetimos.

No toca el turno. Nos dan la salida y simultáneamente el mapa. Enseguida reconocemos por dónde hay que encaminarse. Enlazamos las calles del pueblo hacia el camino que nos interesa y enseguida estamos trotando ya fuera del pueblo.

El inicio tiene unas buenas cuestecillas, así que enseguida entramos en calor. Pronto tenemos algunos participantes a la vista y al cabo de un rato acabamos adelantando a varios.

Intentamos llevar controlados los cruces de caminos para encaminarnos correctamente hacia la primera baliza. Nos encontramos a Alejandro pululando en busca de esta primera baliza; la ha estado buscando por un lugar equivocado hasta que se ha dado cuenta.

Cogemos un camino que creemos que nos lleva hacia la primera baliza, y llegamos hasta donde creemos que debe estar, pero no encontramos nada por más que buscamos. Al cabo de un buen rato, en una de las interpretaciones que hacemos del mapa nos damos cuenta que no estamos en el sito correcto y que nos hemos pasado. o se si algún cruce de caminos no reflejado en el mapa o algo así nos ha podido jugar una mala pasada. La verdad es que lo veíamos muy claro y por eso no hemos controlado las distancias contando pasos; y al ser la primera baliza todavía no hemos cogido el feeling de la relación de distancias entre el mapa y la realidad. Por aquí donde nosotros hay algún que otro equipo que también está buscando y por lo tanto les ha debido de pasar más o menos lo mismo.

Nos encaminamos a donde debe estar la primera baliza... pero después de buscar bastantes minutos inexplicablemente no la encontramos. Finalmente a lo lejos vemos algo naranja que asoma por unos matorrales... ¡es la baliza! Alguien la ha debido de quitar de su sitio y llevarla hasta aquí donde la han tirado por el suelo. Picamos y la colocamos en la cuneta de un camino para que sea más visible. Seguimos y a todo con el que nos cruzamos le avisamos del incidente para que no les pase como a nosotros.

Para ir a la baliza 2 hay que seguir por unos caminos y luego subir una colinilla. Intento meterme campo a través hacia ella un poco antes de donde me saldría del camino si quisiera llevar más controlada su ubicación, pero al estar en todo lo alto de la colina considero que puedo atajar sin esperarme demasiados problemas para localizar la baliza. Efectivamente así es, la localizo sin problemas, pico la tarjeta y emprendo la bajada a toda pastilla en dirección hacia la tercera baliza, o mejor dicho, hacia un camino que me encaminará hacia ella.

Gabi empieza a quedarse un poco descolgado. Cuando nos juntamos me comenta que por algún motivo está sufriendo molestias en las rodillas. Por ello, empezamos a llevar un ritmo un poco más bajo.

Para la tercera baliza hay que seguir por el camino que hemos cogido hasta un punto donde hay que salirse campo a través y recorrer un tramo para buscar la baliza. Rápidamente me doy cuenta en el mapa que está situada junto a un muro que antes va paralelo al camino, por lo que el asunto es tan fácil como seguir el muro, saliéndose del camino cuando el muro se separa del mismo, y continuar siguiendo el muro hasta dar con la baliza. Efectivamente así la localizo muy fácilmente.

Gabi sigue con problemas en la rodilla, así que le propongo que yo me adelante a por la baliza 4. Nos encontraríamos por donde la baliza 5, situada relativamente cerca de donde estamos y sin demasiada pérdida al situarse casi a orillas de un gran lago.

Salgo disparado a por la baliza 4. Cruzo un río por encima del muro; ya había visto en el mapa que por ahí había punto de paso.  Y empiezo la subida, algo pesada pues la baliza está sobre una colina con unos 150 m de desnivel. Todo es campo a través. Oigo a otros equipos que voy adelantando; todos vamos campo a través. Solo algunos me ven, pero aprieto el ritmo para no darles pistas y enseguida les pierdo de vista. La vegetación espesa ayuda en este sentido. La colina es muy chata, por lo que llegado arriba no está nada claro donde localizar la baliza; de hecho muchos equipos lo comentarían luego en meta. No obstante mi olfato y observación me encaminan directo hacia la baliza, situada un tanto escondida en unas rocas. Pico la tarjeta y bajo un tanto despendolado para abajo.

Según voy bajado veo que la mejor opción es bordear el lago por el otro lado. Llego al lago y voy bordeándolo, no si meter el pie en el agua un par de veces, ya que al ir trotando a veces te encuentras el agua si tiempo de reacción suficiente para evitarla. Estoy muy cerca de la baliza 5 y me cruzo con Fran y su compañero de equipo. Sigo hasta la baliza 5 y la pico, pero no hay restos de Gabi; pego algunas voces, pero nada. Me imagino que se ha quedado un poco antes y sigo bordeando el lago hasta que le localizo. Volvemos por donde yo he venido y continuamos hasta dar con un camino que nos va a encaminar a la baliza 6.

Gabi parece más recuperado. El camino va cuesta arriba y vamos andando deprisa, pero las zancadas de Gabi son demasiado largas para mí, obligándome a hacer una especie de mezcla de andar y trotar.

Llegamos a donde tenemos que desviarnos para buscar la baliza 6. Hay que ir hacia una caseta y luego subir un poco por un pequeño vallecillo. Allí alcanzamos a Fran; picamos la tarjeta solo unos segundos detrás de ellos y de retorno al camino ya vamos casi a la par; no obstante sabemos que, al menos por el momento, no so rivales pues han salido antes que nosotros y por tanto llevan más tiempo de recorrido que nosotros.

Para la baliza 7 hay que desviarse del camino campo a través hacia la izquierda. El terreno aquí está más despejado de árboles, así que una vez tenemos localizado visualmente donde debe estar aproximadamente la baliza, atajamos campo a través hacia ella. Fran y su compañero han seguido por el camino desviándose más adelante, así que les cogemos un pelín de delantera.

Llegamos a la zona donde debe estar la baliza. Está un pelín escondida pero finalmente tampoco nos cuesta demasiado localizarla. Fran y su compañero nos siguen los talones, pero hemos intentado ir deprisa para intentar que no nos vean mucho y no darles demasiadas pistas.

Ahora hay que volver al camino de antes y seguir hasta un cruce donde hay que coger el camino correcto y  al rato salirse campo a través en el punto correcto y con la dirección adecuada para localizar la baliza 8. Desde hace un buen rato, más o menos cuando nos cruzamos con Fran, vamos a un ritmo más animado. Localizo la baliza 8, pico la tarjeta y volvemos al camino por el tramo campo a través, donde nos cruzamos con Fran y su compañero.

Seguimos por el camino y viene un coche que se para junto a nosotros. Son Jesús, uno de los organizadores del ráider, y Ángel que está acompañándole, pues están pululando con el coche por los caminos para fotografiar a los participantes. Nos paramos un minuto a que nos hagan fotos y a charlar un poco con ellos. Nos dicen que vamos muy bien, que apenas hay un par de equipos por delante de nosotros en el recorrido, lo que nos da muchos ánimos.

Posando para las fotos y charlando un poco

Continuamos, hay que volverse a salirse del camino campo a través. La ubicación de la baliza 9 no está muy clara. Gabi se acerca a una zona donde cree que puede estar, pero yo sospecho de unas rocas donde se ha asentado un rebaño de vacas; ya me había fijado en esta ubicación desde lejos cuando íbamos por el otro lado a mitad de camino entre las balizas 7 y 8 . Al final doy en el blanco y la baliza 9 está en las rocas ¡en mitad de todo el rebaño de vacas!... un imprevisto gracioso que no había tenido en cuenta la organización.

Continuamos después del reportaje fotográfico y charla

De camino a la baliza 9

Tras picar la tarjeta volvemos al camino y un poco más adelante hay que volverse a salir a la izquierda para subir un poco por una ladera también campo a través. Allí nos volvemos a juntar con Fran. Supongo que nos han adelantado en el par de minutos que nos han estado haciendo fotos y charlando. Fran localiza la baliza 10 y pica; yo estoy a pocos metros ya que iba bastante bien encaminado a ella, así que pico nuestra tarjeta a continuación.

Retomamos el camino y lo seguimos. Vamos un tramo con un pelín más de calma y aprovecho para sacar la cantimplora e hidratarnos bien y comer alguna barrita.

Para llegar a la baliza 11 se puede ir todo por caminos, aunque dando un pelín de vuelta, pero viendo que el panorama no pinta demasiado mal decido arriesgarme a ir campo a través en una bajada vertiginosa que lleva a un camino de forma muy directa ya muy cerca de la baliza. Fran y su compañero, que iban unos metros por delante, iban encaminados a ir por los caminos, pero al ver nuestra idea nos siguen.

La idea finalmente no era tan buena como parecía (aunque tampoco mala), pues me encuentro con un par de muros de piedras que hay que saltar y una zona inundada que nos ralentiza. Afortunadamente es una zona muy localizada  y tampoco nos perjudica demasiado. Cogemos el camino. Estamos Fran, su compañero y  nosotros todos juntos. Localizo la baliza 11 y pico la tarjeta, viniendo Fran a continuación. Enseguida seguimos a ritmo de carrera encaminados hacia la siguiente baliza.

Seguimos trotando. Fran y su compañero se han quedado atrás, y al cabo del rato vislumbro al equipo formado por Goyo y Júcar. Tengo un pequeño dilema, porque quiero apretar el ritmo para alcanzarles pero Gabi se va quedando un poco. Finalmente conseguimos juntarnos los cuatro. Goyo y Júcar nos confirman  que vamos muy bien porque por delante de ellos solo hay un equipo y creen que ya tenemos puesto de podio en el bote. Ellos no rivalizan con nosotros ya que también han salido antes que nosotros y por tanto nosotros llevamos menos tiempo de recorrido. Picamos los cuatro juntos la baliza 12.

Lo que me han dicho de que vamos muy bien era ya lo que me faltaba para darme todavía más alas, así que avivo otra vez el ritmo, dejando atrás a Goyo y a Júcar, pero también a Gabi , que va junto a ellos, así que finalmente simplemente voy apenas 50 metros delante de ellos.

La baliza  13 está muy localizable, ya que está ubicada en una visible torre de telefonía, y la única historia es localizar el camino correcto que te lleva a ella de una forma más cómoda. Llego y pico la tarjeta. Ya solo queda bajar una colina, cruzar el río y entrar en el pueblo yendo por sus calles hasta la plaza. El único inconveniente es localizar por dónde cruzar el río. Parece que el sitio más idóneo y claro es más al sur, pero se da mucha vuelta y al asomarme por la colina se intuyen senderillos y por la zona parece que debe de haber algún paso para cruzar el río, ya sea un poco más arriba o un poco más abajo.

  

 En cuanto oigo que llegan Goyo, Júcar y Gabi, les digo que tiro por ahí y empiezo a bajar. A los pocos metros de bajar opto por pararme para asegurarme que Gabi me sigue por el sitio correcto, pero veo que empiezan a bajar Goyo y Júcar pero Gabi no; me dicen que Gabi está con calambres y que está haciendo unos estiramientos... ¡Aguanta un poco más Gabi, que esto ya está chupado! Afortunadamente no tarda mucho en salir Gabi también y nos dirigimos los cuatro al trote ladera abajo.

Cuando llego al río, no hay punto de cruce e incluso se me pasa por la cabeza el cruzar a lo bestia aunque no es fácil, pero afortunadamente hay un punto de cruce unos pocos metros más abajo.

Después de superar este último obstáculo, ya no puedo aguantarme más y avivo el ritmo, llegando en escasos minutos a la meta, donde me dicen que el cronómetro no se para hasta que no llega tu compañero. Es menos de un minuto la espera con la vista fija mirando a ver cuándo aparecía Gabi doblando la esquina, pero se me hace enterno. Gabi finalmente se ha portado como un campeón. Al ratito de llegar Gabi llegan también Goyo y Júcar.

En meta me han confirmado que somos los segundos, pero todavía hay que esperar a que vayan llegando los demás, por el tema de la diferencia de tiempos de salida, para corroborar eso con el balance de tiempos; obviamente solo nos preocupan los que han salido después que nosotros.

Aunque en unos primeros instantes soñamos con el segundo puesto, la espera nos confirmaría lo que al poco ya habíamos empezado a sospechar: Julia, una auténtica profesional de la orientación y de las carreras por montaña y con un excelente currículum, había salido bastante más tarde que nosotros, por lo que las probabilidades de que ella junto con su compañero hicieran un tiempo neto inferior al nuestro eran muy altas... y así ocurrió. Una mínima decepción tras unas infundadas ilusiones iniciales, pero que dio paso a una enorme alegría al volver a la realidad y darnos cuenta realmente de lo que habíamos conseguido.

Todavía hubo que esperar más de dos horas, no sé si incluso más de tres, hasta que fueran llegando los demás participantes, dentro del límite de tiempo de la hora máxima de llegada. Así que tomamos nuestras cañas, charlamos, paseamos,... incluso vimos en el bar la salida de la carrera de fórmula 1 que televisaban.

Finalmente llegó el momento de la entrega de premios. Como corresponde a los terceros, fuimos los primeros nombrados para subir al podio. Copa, una camiseta y un vale de 60 € para material deportivo, 30 para cada uno: no está nada mal. Luego se entregaron los premios a los segundos, a los primeros y luego algunas copas al participante más joven en completar el recorrido, al más veterano (aquí creo que solo me ganaba Alejandro, que fue el que se llevo la copa), al mejor equipo femenino y al mejor equipo mixto.

 

Después de todo el sarao, la gente empieza a irse, pero hay que recoger las balizas y piden voluntarios; al final me acaban liando, me acercan en coche todo lo que se puede y me toca repetir el tramo de recorrido para recoger las balizas 2, 3 y 4 y bajar cerca del lago donde han quedado en recogerme: un buen tramo de recorrido y unas buenas cuestas como postre final.

Algunos de mis compañeros de coche han estado comiendo en un bar, mientras yo recogía balizas. Aquí estoy ya de vuelta

Las últimas líneas son de agradecimiento y felicitación a los organizadores, pues todo ha ido perfecto y los únicos pequeños problemas que han podido haber han sido ajenos a la organización.